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Preguntas sobre xenofobia y educación

Por: Enrique Samar

No alcanza en las escuelas con decirles a los alumnos «no hay que discriminar». Tenemos un enorme reto.

Poco tiempo atrás, la comisión de Educación de la Cámara de Diputados reclamó a los rectores de todas las universidades públicas del país que informen la cantidad de alumnos extranjeros que cursan, en qué carreras lo hacen y de qué países provienen. Nunca fue explicitado el motivo. El diputado Eduardo Amadeo, (Unión Pro) uno de los impulsores de la medida, se limitó a decir: «Queremos saber a quién le ponemos la plata».

El evidente enfoque discriminador, casi policial, forma parte de una ola que se extiende por todo el planeta, y algunos en nuestro país están presurosos de mostrarse como abanderados. En lugar de plantear que es un orgullo para el país que hermanos latinoamericanos nos elijan para su formación, para algunos retrógrados es un problema.
Preguntas para el señor Amadeo y sus compañeros: ¿ Dónde estudiaron Juan José Paso, Mariano Moreno, Juan José Castelli, Bernardo de Monteagudo? Cuando en los manuales de la primaria leyeron «Universidad de Chuquisaca» ¿dónde creían que estaba ? ¿Juan José Paso, hijo de un panadero, se hubiera destacado en el Cabildo abierto? o ¿Juan José Castelli se habría convertido en el «Orador de Mayo» si no hubieran estudiado en la Universidad de Chuquisaca ? ¿Bernardo de Monteagudo hubiera redactado la proclama de la Revolución del 25 de mayo de 1809, el «Diálogo entre Atahualpa y Fernando VII», fundado el periódico «Mártir o libre», participado de la Asamblea del Año XIII…? ¿Podemos imaginar a Mariano Moreno como fundador de La Gazeta y miembro fundamental de la Primera Junta si no hubiera estudiado en la Universidad de Chuquisaca?
Pero esas expresiones no son una sorpresa en realidad, porque se suman al proyecto de cárcel para migrantes, la deportación y el aumento de los operativos contra extranjeros, la desarticulación del programa Patria Grande, que permitía regularizar la documentación de habitantes de Estados del Mercosur, y la arremetida contra los ciudadanos de países vecinos por utilizar los servicios de salud.
Roberto Samar, docente de la Universidad Nacional de Río Negro, en el artículo «Xenofobia y violencia», contó recientemente que según el Mapa de la Discriminación del Inadi, en la Argentina, de cada 100 personas, 71 considera que se discrimina mucho o bastante a las personas migrantes de los países limítrofes.
¿Por qué siempre hay un «ellos»? ¿Por qué siempre una discriminación en el sentido de jerarquización de los seres humanos: negros, indios, jóvenes, judíos, islámicos, armenios, gays, comunistas, mujeres, inmigrantes, pobres…? Porque, como dice Raúl Zaffaroni en el libro «La palabra de los muertos», son necesarios los prejuicios para poder dar verosimilitud al chivo expiatorio. Si el que no se aviene al respeto a las «jerarquías» es diferente se lo erige en enemigo de la sociedad más fácilmente, pero si es muy parecido es necesario elaborar la diferencia, crear al extraño, al extranjero, que por extraño siempre genera sospecha y desconfianza.
Entonces surgen otros interrogantes. ¿Hay xenofobia en la escuela? La cuestión es inquietante. Xenofobia en la escuela implica hacernos preguntas que van más allá de decirles a los alumnos y alumnas «No hay que discriminar». Por supuesto que todos sabemos de docentes maravillosos en todos los niveles, pero también es bueno reconocer que muchas veces, para muchos, los chicos son «bolivianos» aunque sean jujeños, aunque sean salteños, aunque sean porteños. En las escuelas tenemos por delante un enorme desafío.
La poetiza Adrienne Rich escribió: «Cuando alguien, con la autoridad de un maestro, describe el mundo y tú no estás en él, hay un momento de desequilibrio psíquico, como si te miraras en el espejo y no vieras nada». Jacques Rancière, cuando habla de los dispositivos que construyen sentido y visibilidad dice: «Vemos demasiados cuerpos que son contados por otros sin tener ellos mismos la palabra. El sistema funciona seleccionando las voces que interpretan».
Llevado a la escuela, nos encontramos muchas veces, como dice la escritora Mercedes Mainero, con chicos silenciosos y silenciados. ¿Los escuchamos realmente o los silenciamos? ¿Les damos la palabra?
En el libro Wiphay cuento cómo saludaba muchos veces a los chicos en la Escuela Nº 23 del barrio de Flores Sur en la Ciudad de Buenos Aires. «¿Kamisaki?», «Cómo estás» en aymara o con el saludo incaico «Ama Sua, Ama llulla, Ama quella» o con el tradicional mapuche «Mari Mari». A veces también los felicitaba en guaraní «Mayteí viapavé». No era un capricho o simple extravagancia. Era una forma de reconocer los idiomas que muchos de ellos escuchaban en sus casas. Era desde la autoridad de un director de escuela pública reconocer su existencia, valorar los idiomas de los pueblos originarios. Son nuestros idiomas.
¿Y con las cuestiones de género cómo andamos? ¿En cuántas escuelas se forman filas separadas de nenas y de varones? Si muere en la Argentina una mujer por día por femicidio, ¿no es urgente que nos pongamos a pensar qué más podemos hacer?
Mónica Santino, directora técnica de fútbol de chicas de barrios marginados, de villas, en «Historias debidas» de Ana Cacopardo dice: «El fútbol en los barrios es un elemento poderosísimo, indispensable por la manera en que ayuda a construir vínculos por cómo genera pertenencia, por cómo hace sentir que el aporte de cada uno es valioso, por la alegría que genera… Poder jugar, tener derecho a jugar, ya implica para las mujeres de los barrios una toma de posición. Superar los condicionamientos, romper con la división de tareas y atribuciones cristalizadas y naturalizada en años, para ganar el derecho al ocio y al juego, implica sacudir toda una estructura. Así, el fútbol, sin dejar de ser una diversión, resulta un catalizador para cuestionarse las condiciones cotidianas de vida». ¿Y si lo tomamos como una bandera en nuestras escuelas, para que las chicas dejen de mirar cómo juegan los varones?
De todas estas preguntas, surge la urgencia de una educación intercultural crítica y de una educación sexual integral que atraviesen todas las instituciones educativas.
(*) Autor de Whipay y de «Encuentros. Historias de luchas, desvelos y preguntas en la escuela pública».
Fuente: http://www.lacapital.com.ar/preguntas-xenofobia-y-educacion-n1346908.html

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Amnistia Internacional denuncia el aumento de la violencia y el autoritarismo en África Oriental

23 febrero 2017/Fuente: Terra

El aumento del autoritarismo y de los conflictos dispararon la violencia y los abusos de los derechos humanos en el Cuerno de África, los Grandes Lagos y la zona oriental del continente, aseguró Amnistía Internacional (AI) en su informe sobre la situación de los derechos humanos en el mundo en 2016.

«Los líderes continúan aferrándose al poder, en muchos casos provocando miedo y enfrentando a unas comunidades con otras, utilizando sus tropas contra civiles desarmados y culpando de sus fracasos y de su ineptitud a las minorías», dijo Muthoni Wanyeki, director de AI para África Oriental.

En el informe, presentado hoy, se citan, entre los casos más negativos, la masacre de más de 800 manifestantes contra el Gobierno en Etiopía, la muerte de decenas de opositores en la República Democrática del Congo (RDC) o las miles de víctimas provocadas por la guerra civil en Sudán del Sur.

Asimismo, recrimina a Kenia haber convertido a los refugiados en «chivos expiatorios», al haber intentado cerrar el campo de refugiados de Dadaab y repatriar a más de un cuarto de millón de refugiados, mayoritariamente somalíes, a quienes considera un riesgo para la seguridad del país.

«En muchos países de la región, los mandatarios han ignorados sus constituciones para quedarse en el poder», añadió Wanyeki, que recordó que la inestabilidad que provocan estas actitudes obligan a huir a otros países a miles de personas.

AI destaca, a este respecto, lo ocurrido en Burundi, donde el presidente Pierre Nkurunziza ha utilizado a las fuerzas de seguridad para torturar y secuestrar a sus críticos después de desafiar la Constitución para volverse a presentar a presidente.

«Etiopía sigue siendo una de las principales fuentes de refugiados, ya que el Gobierno del presidente, Iasias Afewerki, no ha mostrado ningún signo de haber reducido su intolerancia por la disidencia», afirmaron desde AI.

La ONG recordó también los «asesinatos, violaciones y la tortura» que se producen «sistemáticamente» contra los detenidos en Eritrea, documentados en junio por una comisión de investigación de la ONU, y destinados a imponer el miedo entre la población.

En el informe se menciona también la represión política en Uganda y en países del sur y el oeste del continente como Zimbabue, Mozambique o Angola, y se lamenta el uso de armas químicas contra civiles en Sudán.

Fuente noticia: https://noticias.terra.es/mundo/ai-denuncia-el-aumento-de-la-violencia-y-el-autoritarismo-en-africa-oriental,ea64271ba36e7c585d0f872f91d9326ase4bm66z.html

Fuente imagen:http://images.holaciudad.com/2017/02/22/noticias/politica/AI-violencia-autoritarismo-Africa-Oriental_1001909839_13793993_667x375.jpg

 

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Escuelas libres de violencias machistas

Por: Saray Marqués

Como en otros terrenos, en el de la coeducación quienes llevan años portando el estandarte de la igualdad entre hombres y mujeres en las aulas sienten que siempre que hay un curso, una conferencia, una presentación de un libro… coinciden las mismas caras. Que el hecho de que esto se aborde en las clases de un modo transversal depende del voluntarismo de los docentes. Que desde los medios solo se interesan en lo que están haciendo si es 8 de marzo, Día de la Mujer, o 25 de noviembre, Día de Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Que han sido los primeros en caer cuando ha habido recortes en formación del profesorado porque lo suyo se considera algo secundario.

Sin embargo, surgen ciertas fuerzas que parecen llevarles la contraria, demostrando que quienes se esfuerzan por ponerse las gafas lilas en su día a día no son minoría o, si lo son, cada vez hacen más ruido.

Empecemos por el pantalón

Precisamente la asociación Gafas Lilas contra las Violencias Machistas estaba detrás de una campaña que marcó este inicio de curso. Antes de que Trump convirtiera en viral el #dresslikeawoman, en reacción a su mandato de “vestir como una mujer”, ellas cuestionaron lo que es -en los centros educativos que emplean uniforme- “vestir como una niña”. Con #escolaresiguales pedían el uniforme único.

Hoy, Inés Herreros, presidenta de la asociación, nos explica cómo su acción ha servido para romper esquemas: “Hemos mostrado una realidad que ha dolido, porque no son solo los concertados -más de la mitad obligan a las niñas a llevar falda- o los privados, también hay públicos que diferencian la ropa por sexos”. Además, ya están viendo cómo “a nivel particular, y fruto de la reflexión” ha habido centros que han cambiado su uniformidad o han surgido grupos de madres que reivindican que se deje de imponer la falda.

Fue su hija Sina, de ocho años, y una amiga, quienes le abrieron los ojos a esta jurista, que sostiene que “la igualdad no es negociable”. Para Herreros, que a raíz de su protesta se ha encontrado con movimientos similares en otros países, como Trousers for all, en el Reino Unido, con la imposición de la falda no se está respetando el artículo 14 de la Constitución y se está vulnerando la Lomce, que nombra en 27 ocasiones la palabra igualdad. Además, si en 2011 el Tribunal Supremo consideró discriminatorio obligar a usar uniformes distintos en la empresa privada no entiende por qué no lo es en la escuela: “Estamos diciéndoles a las niñas que las estamos educando en igualdad, ¿Qué sociedad igualitaria les estamos vendiendo si a la vez las obligamos a llevar falda aunque no quieran?”. “Quizá con cinco o seis años les da igual que se les vean las braguitas. Con siete ya no les da tan igual, y a los 8, 9, 10, 11 años, después de muchos ‘No separes las piernas’, ya se han dado cuenta de cuál es su espacio en la vida”, prosigue Herreros, para quien “sería más honesto que se les dijese a esas niñas que estamos en el camino hacia la igualdad, que hoy hay una igualdad formal pero no real y que en ese proceso queremos ir de su mano”.

El libro

¿Cómo elaborar un plan de igualdad sin recurrir al corta-pega y sin que sirva solo para cubrir el expediente? El libro de reciente aparición Escuelas libres de violencias machistas (de momento, disponible a través de Amazon o pidiéndolo en sidecarlibros@gmail.com) responde a esas y otras cuestiones, y se presenta como la guía definitiva también para aquellos docentes que no han tenido la oportunidad de formarse oficialmente en igualdad. Protocolos para alumnado LGTBI, prevención de violencias machistas con parejas y exparejas y de todas aquellas violencias y diversifobias que tienen su germen en los centros educativos, estrategias para conseguir una escuela libre de violencias machistas… el abanico que ofrece este manual es muy amplio y llega en un momento en que según una de sus autoras, Kika Fumero, “percibimos que el mismo profesorado, incluso aquel que solía asegurar ‘Ya tenemos igualdad’, ‘Ya las chicas están más espabiladas’… se está echando las manos a la cabeza por problemas graves de violencia de género en sus aulas, y está demandando formación, con lo que muchos ayuntamientos, universidades, institutos de la mujer… se están moviendo”.

En su caso, fue la Universitat de les Illes Baleares a través de su colección de estudios de violencia de género la que reunió a las tres formadoras, a la socióloga Carmen Ruiz Repullo, de Andalucía; a la profesora de Lengua y Literatura, Marian Moreno, de Asturias, y a Kika Fumero, de Canarias, pero esta última cita, por ejemplo, el hito que ha supuesto la creación de la Oficina de Diversidad Sexual e Identidad de Género de la Universidad Complutense, con Ignacio Pichardo y Mercedes Sánchez al frente.

El mismo equipo del libro está ahora detrás de la próxima creación de un Observatorio Coeducativo LGTBI estatal, encargado de prevención y estudios, pero también a disposición de los equipos directivos, los profesores, el alumnado o las familias que sean testigos o víctimas de algún tipo de violencia de género, sexual o agresión por LGTBIfobia. Un espacio también para resaltar buenas prácticas en coeducación, como las que Fumero ha podido experimentar en algunos de los centros en que ha trabajado, como el IES Cabo Blanco de Tenerife, “donde, del mismo modo que existe una semana cultural, existe una semana de la diversidad afectivo-sexual… semana en que hay todavía familias que prohíben ir a sus hijos al instituto; pero yo me quedo con las 100 restantes encantadas con esta formación”. “Estas y otras iniciativas, como las que en Canarias lleva a cabo la asociación Algarabía o CanariEduca (Diversigualdad y Pluraleando) nos dicen que algún día lograremos escuelas libres de violencias machistas”.

La formación inicial

Se quejan los expertos de la formación permanente, de que haya comunidades autónomas en que la persona encargada de coeducación sea elegida a dedo, para completar su horario (frente a otras donde hay que estar formado para ejercer como coordinador de igualdad), pero lo cierto es que la formación inicial también deja mucho que desear.

Lo sabe bien Amparo Alonso-Sanz, profesora de Didáctica de la Educación Plástica y Visual en la Universidad de Valencia, obligatoria en 2º para el grado de maestro de Primaria. Sin embargo, ella trata de corregirlo en sus clases, de sensibilizar a sus alumnas y alumnos como un día hicieron con ella en la facultad de Bellas Artes.

Así, este curso han podido ver cómo “la homofobia y el comportamiento machista son las dos caras de la misma moneda, parten del mismo origen”.

El detonante fue una visita a la exposición de la pareja Cabello / Carceler en el IVAM. A partir de ella reflexionaron sobre qué situaciones les colocaban a ellas (la mayoría del alumnado son chicas) en situación de desigualdad de género: “Es curioso, al principio ninguna reconocía que sufriera ningún tipo de discriminación, pero comenzamos a desgranar qué se espera de una maestra, de un maestro, por qué no hay el mismo número de maestros en Infantil y Primaria, por qué los equipos directivos son mayoritariamente masculinos en un mundo de mujeres… y a detectar comportamientos machistas y micromachismos”.

Aquello fue solo el principio. Por equipos, eligieron la técnica más adecuada para seguir reflexionando a través del arte. Muy reveladora fue la performance, de un día de duración, en que compañeros compinchados se dedicaron a hacer comentarios machistas, o a adoptar actitudes machistas, ante la pasividad del resto de la clase. “Fue muy potente, les sirvió para visibilizar hasta qué punto conviven con ello en su día a día sin reaccionar, y logré el grado de compromiso que esperaba y despertar su mirada, adormecida por la educación reglada”, explica Alonso-Sanz, que reconoce que el hecho de que estos contenidos apenas tengan su reflejo en el currículo “genera temor en los futuros maestros y maestras sobre cómo afrontarlo en sus clases y la respuesta de los padres”.

El día a día en el aula

“Para nosotros, la perspectiva de la coeducación es muy importante, la tenemos en cuenta en nuestro día a día, cada minuto del día… Somos una escuela rural muy pequeñita, con 32 alumnos y cinco profesores, y todos lo tenemos muy interiorizado como una parte de nuestra identidad”, nos explica Kalen Arce, del colegio de Albárzuza, en Navarra. “Tanto, que ante un texto, por ejemplo, son las mismas niñas de cinco o seis años las que nos preguntan, “¿Pero por qué no estamos? ¿Por qué no nos ponen a nosotras?”.

En la misma línea trabajan en el colegio Gloria Fuertes de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), que ya allá por 1999 fue premiado por el Ministerio de Educación por educar en igualdad. Vicente Montiel, maestro de Infantil, nos explica cómo este fue uno de los principios pedagógicos y sociales del colegio desde que se abrió el centro, en 1995, y se redactó su proyecto. Además, de la mano del ayuntamiento y junto con otro centro trabajan ahora en un proyecto integral de barrio sobre coeducación, incluyendo el matiz de la diversidad cultural: “Partimos de que los modelos que recibe el alumnado no son siempre coeducativos, intentamos intervenir y modificar”.

En su etapa, por ejemplo, han visto a qué juegan los niños y las niñas, qué hacen los papás y las mamás, quién hace las tareas domésticas, quién plancha, quién limpia, quién barre, quién friega. “Aquí la respuesta era siempre ‘mamá’, y a veces papá ayudaba, por eso surgió un taller de plancha, pero quienes planchaban eran los padres, un taller en que se barría y se limpiaba la clase… También en clase jugábamos a planchar, a limpiar la mesa, a barrer, y una vez a la semana cada uno se limpiaba sus zapatos… con lo que trabajábamos su autonomía personal, su cuidado y, también, la coeducación”, ilustra Montiel.

Los cursos y proyectos

Si desde 2000 el MECD ofrece el curso tutorizado en línea Coeducación: dos sexos en un solo mundo, además acaba de lanzar, a través del INTEF, la primera edición del MOOC Educar en igualdad , que lograba, en 48 horas desde que se abrió la inscripción, 1.119 inscritos, lo que, según el Ministerio, “demuestra un elevado interés por este curso”, en modalidad abierta y en línea, y gracias a un convenio de colaboración con el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

Otras iniciativas, como el proyecto piloto NOA, promovido por Psicólogos sin fronteras, con la financiación de Fundación Telefónica y la colaboración del área de educación para el desarrollo de la AECID, también vienen respaldadas por su buena acogida.

De momento en cinco centros públicos de Madrid, con NOA (de No Agresión) se pretende, según una de sus coordinadoras, Nuria Cordero, “dotar a los niños de herramientas alternativas al comportamiento violento”.

Fue en su trabajo desde 2010 en el programa psicoeducativo para condenados por violencia de género, de 21 a 63 años, donde a Cordero le surgió la idea: “Me decían: ‘Esto lo tenía que haber aprendido yo cuando tenía 10 años’”. Convencida de que frente a la violencia machista es necesario intervenir a edades tempranas, ahora trabajan en sesiones a partir de 5º de Primaria, en las que se centran en la comunicación, la asertividad, el respeto, la empatía… la inteligencia emocional. También trabajan en FP (Integración social, Animación cultural y turística y Educación Infantil), para dotar también de información y pautas a personas que trabajarán con niños. Y con los docentes y con las familias.

“Convenzo a los niños de que lo que aprendemos -la escucha activa, la ayuda, la empatía- hay que entrenarlo todos los días”, explica Cordero, para quien “los niños de hoy tienen muchos conocimientos, mucho acceso a la información, pero no tienen tanta educación para ser capaces de decir cómo se sienten, y la falta de expresión de emociones puede estar detrás de la violencia, que se convierte en un atajo para lograr lo que uno quiere”.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/02/10/escuelas-libres-de-violencias-machistas/

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El caso de Monterrey: un debate sobre la violencia y la autonomía escolar

Por: Observatorio del Derecho a la Educación y la Justicia

El Observatorio del Derecho a la Educación y la Justicia (ODEJ) es una plataforma para el pronunciamiento público, impulsado por el campo estratégico en modelos y políticas educativas del Sistema Universitario Jesuita (SUJ). Su propósito consiste en la construcción de un espacio de análisis informado y de posicionamiento crítico de las políticas y las reformas educativas en México y América Latina, arraigado en la realidad social acerca de las injusticas del sistema educativo, y recupera temas coyunturales y estructurales con relación a la agenda educativa vigente.

En días pasados, los mexicanos fuimos testigos de un brutal acto de violencia en una escuela privada en la ciudad de Monterrey. Llenos de horror contemplamos los videos difundidos por las redes sociales y constatamos que la violencia armada en las escuelas es ya una realidad latente. Hay varios elementos preocupantes en este hecho. El primero implica la concepción y planeación del acto pues el muchacho definió el momento y los medios para realizarlo; el segundo tiene que ver con el evidente deterioro de las formas de convivencia en la sociedad en general y en la escuela como microcosmos y, el tercero se relaciona con la respuesta de la sociedad ante el fenómeno de la violencia tangible.

Los medios de comunicación dieron cuenta del hecho y dedicaron bastantes artículos y minutos a la presentación de análisis de sus comentaristas, así como a declaraciones de funcionarios públicos y conocedores del tema. Queda claro que se trata de un hecho influido por la cada vez más presente desvaloración de la vida humana y de los mecanismos de convivencia armónica. Sin entrar a detalles o particularidades que no vienen al caso, parece que las diferentes maneras de burla y hasta humillación entre compañeros de clase eran una constante, al igual que en muchas otras escuelas. Los mecanismos sutiles (y no tanto) de mostrar poder sobre otros están presentes en la vida cotidiana mexicana, donde la escuela deja de ser un lugar de refugio. De la misma manera en que se registran hechos violentos y abusos en la calle o los hogares, la escuela, es escenario de eventos equivalentes.

Distintos estudios y encuestas nacionales dan cuenta del deterioro en la convivencia en básicamente todos los ámbitos nacionales. Los estudiantes mexicanos están expuestos desde pequeños a episodios ríspidos en asuntos comunitarios irresueltos y la violencia intrafamiliar. Parece que las relaciones armónicas y la resolución productiva de conflictos están siendo eclipsados por la imposición de la voluntad de grupos o individuos sobre la de los demás, el autoritarismo y la agresión como modo de lograrlo.

Las respuestas de la sociedad y, especialmente, de las autoridades ante el problema han sido particularmente llamativas. A raíz de este dramático acontecimiento ocurrido en Monterrey se ha vuelto la mirada al Programa Nacional Escuela Segura de 2008 que formó parte de la estrategia nacional de seguridad de la administración federal 2006-2012 y que procuraba contribuir desde las escuelas a disminuir la violencia. Este mismo programa fue reformulado y relanzado en 2014 con nimios resultados. Igualmente se ha desempolvado el Programa Nacional de Convivencia Escolar, lanzado en diciembre de 2015, que había quedado prácticamente en el olvido. Por último, se ha vuelto a hablar del operativo Mochila Segura que propone la revisión de las pertenencias de los estudiantes al ingresar a la escuela para evitar que introduzcan elementos dañinos como armas, aerosoles o sustancias prohibidas.

Con relación a este operativo, reportes de prensa señalan cómo en distintas partes del país se ha retomado el asunto con el apoyo de efectivos policíacos. En Chiapas y la Ciudad de México se reaccionó desde el viernes 20 y se iniciaron revisiones de mochilas en diferentes escuelas (Excelsior, 2017). En el caso de la ciudad capital se asignaron 12 mil elementos policíacos para revisar los más de 8 mil centros educativos en los que se decomisaron algunas tijeras que traían unos pocos alumnos. En Chihuahua se usaron perros entrenados para la detección de narcóticos mientras que en Yucatán se encargó a los docentes que fuesen ellos quienes hicieran la revisión. El lunes 23 de enero en Chilpancingo, Guerrero, un grupo de funcionarios llegó a una secundaria técnica para realizar una revisión “simbólica” a las pertenencias de los alumnos. Esto se realizó con el apoyo de policías y sus perros entrenados que al detectar algo irregular procedían a una revisión a profundidad. El resultado del operativo fue la confiscación de una cajetilla de cigarros (El Sur, 2017). Por su parte, el Secretario de Educación dijo en un acto público que entendía que Mochila Segura no es “la solución completa” pero que sí es efectivo para que no entren armas a las escuelas y añadió “la idea es poderlo fortalecer, esa es la indicación del secretario de gobernación…y las autoridades sostendrán pláticas con gobernadores” (Excelsior, 2017). El gobernador de Nuevo León fue más allá y señaló que en su entidad se construirán cuatro preparatorias militarizadas para evitar que los muchachos anden en las calles e imponerles disciplina. Remató señalando que su entidad “no puede seguir perdiendo a sus jóvenes por rebeldes o porque sus padres no pueden con ellos” y de alguna manera responsabilizó a los padres llamándolos “alcahuetes”.

Por otro lado, ha habido voces que señalan que este tipo de acciones no son efectivas. Juan Martín Pérez, director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) declaró que este tipo de operativos devienen en violaciones a los derechos humanos de los alumnos y que realmente no contienen el problema de los objetos con que se puede ejercer la violencia y en cambio sí estigmatizan a los muchachos (La Jornada, 2017).

El análisis sobre el tema se ha centrado reactivamente en encontrar formas de acabar con la violencia y ha dejado de lado las causas de una pobre convivencia. En este marco, se ha omitido claramente la reflexión acerca de la naturalización de la violencia como mecanismo de control de los demás y, por el contrario, se ha privilegiado banalmente la discusión sobre el papel de las redes sociales como incitadoras. Numerosos mensajes han alertado a los padres acerca de la Legión Holk o la Secta 100tifika, entre otras agrupaciones juveniles en redes sociales creando una especie de reacción paranoica en la sociedad mexicana. Estas reacciones se centran en prohibir que los muchachos vean estas páginas y se liguen a estos grupos virtuales que pueden ser nocivos en sus actitudes y conductas.

Queda de manifiesto que ni los padres ni los maestros tenemos la capacidad de conocer y monitorear las actividades de los jóvenes. Igualmente se aparece en el panorama que es importante que sean los docentes y tutores quienes encuentren un mecanismo de acercamiento a los muchachos, una forma de comprenderlos y evitar estigmatizarlos. Es claro que estas maneras de acercarse a ellos deberán surgir de la comunidad educativa misma, de la comprensión local del fenómeno y no de una política centralista creada con fines de seguridad nacional. Ante este escenario se hace más relevante la relación entre los Consejos Escolares de Participación Social y los Consejos Técnicos Escolares. Un diálogo proactivo y contextualizado entre los actores de ambos consejos y un mayor margen de autonomía de gestión en las escuelas puede prosperar, en vez seguir una política homogénea y coercitiva que no da resultados, y por ende, se convierte en el germen del mismo problema.  Ante esto cabe preguntarse: ¿cómo promover este diálogo entre actores?, ¿cómo aprovechar los espacios de gestión para desarrollar iniciativas locales que verdaderamente atiendan inquietudes de los jóvenes en un marco de confianza, seguridad y respeto? Y ¿están las autoridades educativas en capacidad de ceder estos espacios para la autonomía de las comunidades escolares?

Referencias

La Jornada (2017) El programa Mochila segura, fracaso total. Disponible en: http://www.jornada.unam.mx/2017/01/27/sociedad/035n2soc

24 horas (2017) Mochila Segura, aleatorio y en zonas de riesgo: SEP. Disponible en: http://www.24-horas.mx/mochila-segura-aleatorio-y-en-zonas-de-riesgo-sep/

El Universal (2017) llama “el bronco” a padres a no ser alcahuetes de sus hijos. Disponible en: http://www.eluniversal.com.mx/articulo/estados/2017/01/21/llama-el-bronco-padres-no-ser-alcahuetes-de-sus-hijos

Animal político (2017) Nuevo León hará más revisiones a mochilas tras el tiroteo en Monterrey. ¿Es una medida útil? Disponible en: http://www.animalpolitico.com/2017/01/nuevo-leon-mochila-segura-monterrey/

Excelsior (2017) Mochila Segura no es la solución completa, pero sí es importante: SEP. Disponible en: http://www.excelsior.com.mx/nacional/2017/01/23/1141611

El Sur (2017) Reactivan SEP y SSP Mochila Segura con un acto simbólico en una secundaria de la capital. Disponible en: http://suracapulco.mx/3/reactivan-sep-y-ssp-mochila-segura-con-un-acto-simbolico-en-una-secundaria-de-la-capital/

 

Fuente: http://www.educacionfutura.org/el-caso-de-monterrey-un-debate-sobre-la-violencia-y-la-autonomia-escolar/

Imagen:  www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2017/01/tiroteo-en-colegio-americano-del-noreste-en-monterrey-dos-alumnos-y-una-maestra-estan-graves-1136×800-768×541.jpg

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Prevención es crucial para reducir crimen y violencia en América Latina y el Caribe

10 de febrero de 2017/Fuente: Banco Mundial

Para hacer frente al prominente y costoso problema del crimen y la violencia, América Latina y el Caribe (ALC)  necesita aumentar los esfuerzos de prevención basados en una comprensión más clara de sus causas y de aquellas políticas que han demostrado su eficacia para combatir este problema, según un nuevo informe del Banco Mundial presentado hoy aquí.

El informe, Fin a la violencia en América Latina: una mirada a la prevención desde la infancia hasta la edad adulta, afirma que la violencia sigue siendo un reto importante para ALC, a pesar de los importantes logros económicos y sociales experimentados por la región durante la última década.

«Los altos niveles de crimen y violencia tienen un alto costo en vidas humanas y lastiman el desarrollo», dijo Jorge Familiar, Vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe. «Para tener éxito, la región necesita construir un tejido social más inclusivo y con mayor igualdad de oportunidades, así como implementar políticas de prevención que hayan funcionado en disminuir la violencia, tales como la reducción de las tasas de deserción escolar y el aumento de empleo juvenil de calidad».

Según el informe, la inseguridad es el resultado de muchos factores, entre ellos: el tráfico de drogas y el crimen organizado; los débiles sistemas judiciales y de cumplimiento de la ley que fomentan la impunidad; la falta de oportunidades y apoyo para jóvenes que viven en comunidades desfavorecidas.

Asimismo, señala que el crimen y la violencia están altamente concentrados en zonas geográficas específicas de barrios y ciudades, por lo que no todos los países, ciudades o comunidades de la región sufren los mismos niveles de violencia.

El informe subraya que no hay «fórmula mágica o política única» para solucionar el problema y enfatiza que basarse sólo en una mayor acción policial o una mayor encarcelación no es suficiente. Una combinación bien enfocada de iniciativas puede desempeñar un papel importante en la prevención de actos violentos y conductas delictivas.

Una conclusión central del estudio es que nunca es demasiado temprano ni demasiado tarde para que la prevención funcione.

Si bien los enfoques a largo plazo de la prevención pueden comenzar antes del nacimiento y brindar beneficios en la adolescencia y en la edad adulta, programas de política eficaces con horizontes a más corto plazo también están disponibles más adelante en la vida de las personas. Estos incluyen  inversiones en programas de educación, programas de comportamiento y destrezas sociales, y esfuerzos de reducción de la pobreza bien enfocados, entre otros.

El estudio destaca cómo una serie de políticas no específicamente diseñadas para prevenir la delincuencia tienen beneficios sustanciales de prevención del crimen (por ejemplo, programas de desarrollo de la primera infancia, educativos y de reducción de la pobreza). Por lo tanto, la prevención, a un costo eficiente, puede lograrse rediseñando y repensando políticas existentes a través de un lente de prevención del crimen.

Algunos ejemplos de programas que funcionan bien incluyen visitas de enfermeras a domicilio e iniciativas para el desarrollo de la primera infancia, las cuales han demostrado reducir la probabilidad de que los niños huyan de casa, sean arrestados o condenados por un crimen.

La mayoría de las reducciones considerables y persistentes, tanto en delitos violentos como en delitos contra la propiedad, también se han vinculado a políticas que desalientan a los jóvenes a abandonar la escuela secundaria.

El informe encuentra que incluso las políticas de salud deben ser consideradas para prevenir y «tratar» la delincuencia, la violencia y la agresión. Tanto una mejor nutrición como tratamientos de salud mental pueden ofrecer resultados prometedores.

También reconoce que la eficacia de muchas de estas políticas preventivas depende en gran medida de la capacidad institucional para implementarlas. La prevención del delito puede ser claramente más exitosa en un contexto en el que la población confía en instituciones como la policía o el sistema judicial.

Para conocer el trabajo del Banco Mundial en América Latina y el Caribe visite: www.bancomundial.org/alc

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Entrevista a Irina Bokova: ‘La educación ayudará a superar la violencia’

Entrevista a: Irina Bokova

Directora general de la Unesco estuvo en Bogotá para reunirse con representantes del Gobierno.

Irina Bokova, directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), estuvo en Bogotá para reunirse con representantes de alto nivel del gobierno colombiano y delinear juntos la contribución de la Organización al proceso de consolidación de la paz. Además, fue una de las invitadas y panelistas especiales en la 16 Cumbre Mundial de Premios Nobel de la Paz.

Bokova es un referente internacional para hablar de educación,ciencia y cultura. Además, es una abanderada de la lucha por los derechos de las mujeres en el mundo y de la educación y la cultura como las claves para humanizar el mundo.

 Usted se reunió con ministros para hablar sobre el posconflicto, ¿Cuál será la participación de la Unesco en este proceso?

Primero, quisiera decir que estoy muy impresionada por el coraje político del Presidente Juan Manuel Santos, y también de las otras partes que han participado en el proceso de paz: las Farc y los otros que lo han apoyado. Me sorprende la convicción de todos, de que la paz es el único modelo de vivir y seguir adelante. Colombia se está refundando y nosotros podemos aportar con nuestro mandato en la educación, y especialmente en cuanto a la educación profesional y técnica para dar competencias a los jóvenes, pero también, a través de la cultura, de la diversidad, del respeto de esta diversidad.

Usted dijo este jueves en la sede del Sena de Mosquera: “no sé qué reunión es más importante, si la que tuve en la mañana con ministros del país y con Nobeles de paz, o con ustedes, aprendices del SENA que están construyendo la paz”. ¿Qué reunión es más importante? ¿Por qué estos aprendices del Sena pueden tener la misma importancia que nobeles de paz y que ministros?

Es que en ellos está la paz. Los dos eventos son importantes, desde luego. La Cumbre es clave por el compromiso político que significa, también por la muestra de apoyo de la comunidad internacional que es importante para avanzar. Pero yo estoy convencida que lo que pasa en el Sena es igualmente de importante porque es un ejemplo de inclusión social, es el futuro del país. Es increíble lo que hacen por millones de jóvenes en el país, por eso, hemos incluido al Sena en nuestra red Univoc para compartir buenas prácticas. Además, es importante porque es una muestra del objetivo de proponer la educación como la tarea más importante en este proceso de reintegración, y especialmente la educación pensada para la paz.

Suele darse más importancia a los resultados en matemáticas, ciencias y lenguaje, pero, ¿dónde quedan las competencias ciudadanas? ¿Cuál cree usted que es la importancia de que se fortalezcan esas competencias en Colombia?

La Unesco es líder del objetivo número 4 en la agenda de objetivos 2030, en ese punto se habla de inclusión, de equidad, de calidad en la educación, y especialmente de la construcción de una ciudadanía global con valores. El error es entender que la educación es solo para escribir, leer, y sumar, que son importantes, pero también es para adquirir valores cívicos. Todavía, en muchos sistemas educativos, uno de los desafíos más grandes es introducir una vez más las ciencias sociales, la ética, los derechos humanos, el respeto a la diversidad. Todas, competencias que se cultivan desde muy pequeños en las escuelas. Para nosotros eso es muy importante porque el gobierno puede tomar muchas medidas, pero si no se cambia la mentalidad de la gente no se logrará avanzar. Colombia está en un buen momento para poner los baluartes de la paz en la mente de los colombianos. El conflicto puede terminar, pero la violencia puede continuar y por eso es importante que a través de la educación se construya esta nueva mentalidad de paz, de tolerancia, de respeto mutuo y de ciudadanía, y que cada joven sepa que de él o ella depende el futuro de este país.

Usted dijo en el Foro Económico de Davos que es urgente replantearse los sistemas de educación y de competencias para velar por el acceso universal y el aprendizaje pertinente en tiempos inciertos y complejos. ¿Hacia dónde debe mirar la educación?

Hemos tenido muchos debates sobre cuál es la educación para el siglo XXI y pensamos que hay que cambiar toda la actitud porque hoy en día no hablamos solo de educación sino de aprendizaje, aprendizaje en el sentido de tener una actitud y una mentalidad crítica. Es muy importante que los maestros no solamente entregen información sino que abran los espíritus, las mentes, para formar en un sistema de valores. Me parece importante revisar todos los currículos de las escuelas y adaptarlos a la economía contemporánea. No hay una conexión entre lo que la escuela y la universidad enseñan, y los empleos. Hay profesiones que desaparecen y otras que aparecen. Además, debemos prepararlos para un mundo interconectado,un mundo muy diverso, donde hay que vivir juntos. Me impresionó del discurso del presidente que dijo que somos una humanidad, vivimos en un planeta. Hay que crear este tipo de mentalidad en los jóvenes. Eso incluye la protección del planeta, la biodiversidad,la lucha contra el cambio climático, todo esto no puede alcanzarse ni lograrse sin cambiar la mentalidad y eso es responsabilidad de la educación.

El 2016 terminó como un año en el que hubo un retroceso en cuanto a la unidad de la humanidad, se crean muros por un lado y se construyen más fronteras entre razas, religiones, ideologías, ¿puede la educación ser la forma de detener esa construcción de muros?¿Cómo?

Yo estoy preocupada por esta expansión de la xenofobia y de la intolerancia, porque me parece que en el mundo globalizado la solución no es construir muros. La solución es, como nosotros decimos, por medio de la alfabetización cultural porque uno puede ser educado pero sin conciencia hacia el otro. Primero es necesario conocer su propia cultura, esto también es un desafío. En este sentido, lo que ha venido pasando en América Latina estas últimas décadas últimas es que se ha iniciado una nueva búsqueda de sus raíces, de su identidad con la inclusión cultural, por ejemplo de los pueblos indígenas. Es maravilloso porque así se crean oportunidades para tener sociedades en paz consigo mismos. Entonces, el conocimiento de la cultura de los otros y la tolerancia con el sentido de convivir juntos es muy importante. Yo creo que sí existe una división pero es entre los que creen que podemos vivir juntos y los que no lo creen. Me parece que esta es la división, y si la gente que cree que podemos vivir juntos crece más y podemos convencer a los otros, haremos un cambio. Esa es nuestra responsabilidad.

Esta frase le debe sonar: “puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz”. Colombia vivió 50 años de guerra, ¿cómo cambiar esa mentalidad de la violencia, del odio? ¿Cómo debemos erigir los baluartes de la paz en las mentes de los colombianos?

Esa es la frase de la constitución de la Unesco, es una frase hermosa, además nuestra constitución es un documento poético. Yo recomiendo leerlo porque es además la base de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Hay frases que han sido tomadas de nuestra constitución y han sido puestas ahí. Exactamente por eso la Unesco existe, para trabajar con nuestros países, con la sociedad civil, con los gobiernos, con los académicos y universitarios para ver cómo a través de la educación podemos enseñar en la diversidad, en el respeto y contra la violencia. Y por otro lado, desde la cultura podemos valorar la diversidad, respetarla, comunicarla. Esa es la mejor manera de educar a la gente en el respeto. La Convención de Patrimonio Mundial es muy relevante para Colombia y América Latina porque es la mejor manera de generar diálogo intercultural. Por ejemplo, mire el caso del magnífico proyecto Qhapaq Ñan (o El Camino Principal Andino fue la columna vertebral del poder político y económico del Imperio Inca. Tiene una extensión de más de 30.000 kilómetros que van desde el suroeste de Colombia hasta el centro de Argentina y Chile. Fue declarado por la Unesco como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco en el 2014), es nuestro proyecto más grande con una dimensión enorme. Por primera vez en la historia de la Unesco y de la humanidad, seis países se han reunido para trabajar juntos para cuidar un patrimonio. Este es un ejemplo de cómo hacer inclusión social en varios países. La otra consecuencia es tener una cooperación más cerca de estos países, puede que tengan otros problemas entre ellos, pero trabajar en conjunto para hacer algo que sobrepasa las fronteras me parece extraordinario. Esta es la manera como podemos construir los baluartes de paz en la mente de la gente.

Usted es la primer mujer en ocupar este cargo, es un ejemplo de que la lucha por la equidad de género está teniendo cada vez más éxito. Pero, aún queda un largo trecho por recorrer, ¿cómo hacer para que el mundo sea cada vez más equitativo?

Para nosotros en la Unesco, la equidad de género es una prioridad transversal. Hemos puesto en el objetivo 4 de la Agenda 2030 de desarrollo sostenible (que Colombia integró en su política nacional, de hecho fue uno de los primeros países en integrar todos los objetivos de desarrollo en su política), la educación de niñas como un eje central. Yo sé que en países de América Latina, especialmente de Centroamérica el problema es con los varones, el 70 por ciento de los niños abandonan la escuela después de primaria y eso desencadena en violencia, drogadicción, pandillismo, etc., pero en la mayoría de los países, la educación de niñas es todavía un desafío, entonces ponemos mucho énfasis en ese tema y también en la violencia contra las mujeres. Consideramos que es importante incluir la igualdad de hombres y mujeres en los textos escolares porque los problemas comienzan desde una edad muy temprana.También hacemos muchos programas de mujeres y ciencia, damos cada año un premio a mujeres científicas en los cinco continentes y ya tenemos mujeres que recibieron nuestro premio y luego premios Nobel. También tenemos una campaña para que hayan más mujeres científicas, matemáticas, ingenieras. No es solamente una cuestión de justicia histórica, no solamente es cuestión de derechos humanos, para mi es normal, es también por el bien de toda la sociedad, por los hombres también, es la importancia de tener el talento, la energía de las mujeres.

¿Cómo está Colombia en la búsqueda de equidad de género?

Colombia va bien, pero hay mucho trabajo por hacer, al igual que en todos los países. Yo pienso que todavía la violencia contra las mujeres es un problema endémico en todo el mundo. El número de mujeres en el sector privado todavía es bastante bajo. Lo más importante es no retroceder, desgraciadamente en algunos países se está viendo un retroceso. Colombia, en este momento, debe trabajar mucho con las mujeres víctimas de conflicto.

Fuente: http://www.eltiempo.com/estilo-de-vida/educacion/entrevista-a-la-directora-general-de-la-unesco-en-colombia/16809342

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Entrevista a Irina Bokova, Directora general de la Unesco: ‘La educación ayudará a superar la violencia’

Colombia/04 febrero 2017/Fuente: El Tiempo

Irina Bokova, directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), estuvo en Bogotá para reunirse con representantes de alto nivel del gobierno colombiano y delinear juntos la contribución de la Organización al proceso de consolidación de la paz. Además, fue una de las invitadas y panelistas especiales en la 16 Cumbre Mundial de Premios Nobel de la Paz.

Bokova es un referente internacional para hablar de educación,ciencia y cultura. Además, es una abanderada de la lucha por los derechos de las mujeres en el mundo y de la educación y la cultura como las claves para humanizar el mundo.

 Usted se reunió con ministros para hablar sobre el posconflicto, ¿Cuál será la participación de la Unesco en este proceso?

Primero, quisiera decir que estoy muy impresionada por el coraje político del Presidente Juan Manuel Santos, y también de las otras partes que han participado en el proceso de paz: las Farc y los otros que lo han apoyado. Me sorprende la convicción de todos, de que la paz es el único modelo de vivir y seguir adelante. Colombia se está refundando y nosotros podemos aportar con nuestro mandato en la educación, y especialmente en cuanto a la educación profesional y técnica para dar competencias a los jóvenes, pero también, a través de la cultura, de la diversidad, del respeto de esta diversidad.

Usted dijo este jueves en la sede del Sena de Mosquera: “no sé qué reunión es más importante, si la que tuve en la mañana con ministros del país y con Nobeles de paz, o con ustedes, aprendices del SENA que están construyendo la paz”. ¿Qué reunión es más importante? ¿Por qué estos aprendices del Sena pueden tener la misma importancia que nobeles de paz y que ministros?

Es que en ellos está la paz. Los dos eventos son importantes, desde luego. La Cumbre es clave por el compromiso político que significa, también por la muestra de apoyo de la comunidad internacional que es importante para avanzar. Pero yo estoy convencida que lo que pasa en el Sena es igualmente de importante porque es un ejemplo de inclusión social, es el futuro del país. Es increíble lo que hacen por millones de jóvenes en el país, por eso, hemos incluido al Sena en nuestra red Univoc para compartir buenas prácticas. Además, es importante porque es una muestra del objetivo de proponer la educación como la tarea más importante en este proceso de reintegración, y especialmente la educación pensada para la paz.

Suele darse más importancia a los resultados en matemáticas, ciencias y lenguaje, pero, ¿dónde quedan las competencias ciudadanas? ¿Cuál cree usted que es la importancia de que se fortalezcan esas competencias en Colombia?

La Unesco es líder del objetivo número 4 en la agenda de objetivos 2030, en ese punto se habla de inclusión, de equidad, de calidad en la educación, y especialmente de la construcción de una ciudadanía global con valores. El error es entender que la educación es solo para escribir, leer, y sumar, que son importantes, pero también es para adquirir valores cívicos. Todavía, en muchos sistemas educativos, uno de los desafíos más grandes es introducir una vez más las ciencias sociales, la ética, los derechos humanos, el respeto a la diversidad. Todas, competencias que se cultivan desde muy pequeños en las escuelas. Para nosotros eso es muy importante porque el gobierno puede tomar muchas medidas, pero si no se cambia la mentalidad de la gente no se logrará avanzar. Colombia está en un buen momento para poner los baluartes de la paz en la mente de los colombianos. El conflicto puede terminar, pero la violencia puede continuar y por eso es importante que a través de la educación se construya esta nueva mentalidad de paz, de tolerancia, de respeto mutuo y de ciudadanía, y que cada joven sepa que de él o ella depende el futuro de este país.

Usted dijo en el Foro Económico de Davos que es urgente replantearse los sistemas de educación y de competencias para velar por el acceso universal y el aprendizaje pertinente en tiempos inciertos y complejos. ¿Hacia dónde debe mirar la educación?

Hemos tenido muchos debates sobre cuál es la educación para el siglo XXI y pensamos que hay que cambiar toda la actitud porque hoy en día no hablamos solo de educación sino de aprendizaje, aprendizaje en el sentido de tener una actitud y una mentalidad crítica. Es muy importante que los maestros no solamente entregen información sino que abran los espíritus, las mentes, para formar en un sistema de valores. Me parece importante revisar todos los currículos de las escuelas y adaptarlos a la economía contemporánea. No hay una conexión entre lo que la escuela y la universidad enseñan, y los empleos. Hay profesiones que desaparecen y otras que aparecen. Además, debemos prepararlos para un mundo interconectado,un mundo muy diverso, donde hay que vivir juntos. Me impresionó del discurso del presidente que dijo que somos una humanidad, vivimos en un planeta. Hay que crear este tipo de mentalidad en los jóvenes. Eso incluye la protección del planeta, la biodiversidad,la lucha contra el cambio climático, todo esto no puede alcanzarse ni lograrse sin cambiar la mentalidad y eso es responsabilidad de la educación.

El 2016 terminó como un año en el que hubo un retroceso en cuanto a la unidad de la humanidad, se crean muros por un lado y se construyen más fronteras entre razas, religiones, ideologías, ¿puede la educación ser la forma de detener esa construcción de muros?¿Cómo?

Yo estoy preocupada por esta expansión de la xenofobia y de la intolerancia, porque me parece que en el mundo globalizado la solución no es construir muros. La solución es, como nosotros decimos, por medio de la alfabetización cultural porque uno puede ser educado pero sin conciencia hacia el otro. Primero es necesario conocer su propia cultura, esto también es un desafío. En este sentido, lo que ha venido pasando en América Latina estas últimas décadas últimas es que se ha iniciado una nueva búsqueda de sus raíces, de su identidad con la inclusión cultural, por ejemplo de los pueblos indígenas. Es maravilloso porque así se crean oportunidades para tener sociedades en paz consigo mismos. Entonces, el conocimiento de la cultura de los otros y la tolerancia con el sentido de convivir juntos es muy importante. Yo creo que sí existe una división pero es entre los que creen que podemos vivir juntos y los que no lo creen. Me parece que esta es la división, y si la gente que cree que podemos vivir juntos crece más y podemos convencer a los otros, haremos un cambio. Esa es nuestra responsabilidad.

Esta frase le debe sonar: “puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz”. Colombia vivió 50 años de guerra, ¿cómo cambiar esa mentalidad de la violencia, del odio? ¿Cómo debemos erigir los baluartes de la paz en las mentes de los colombianos?

Esa es la frase de la constitución de la Unesco, es una frase hermosa, además nuestra constitución es un documento poético. Yo recomiendo leerlo porque es además la base de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Hay frases que han sido tomadas de nuestra constitución y han sido puestas ahí. Exactamente por eso la Unesco existe, para trabajar con nuestros países, con la sociedad civil, con los gobiernos, con los académicos y universitarios para ver cómo a través de la educación podemos enseñar en la diversidad, en el respeto y contra la violencia. Y por otro lado, desde la cultura podemos valorar la diversidad, respetarla, comunicarla. Esa es la mejor manera de educar a la gente en el respeto. La Convención de Patrimonio Mundial es muy relevante para Colombia y América Latina porque es la mejor manera de generar diálogo intercultural. Por ejemplo, mire el caso del magnífico proyecto Qhapaq Ñan (o El Camino Principal Andino fue la columna vertebral del poder político y económico del Imperio Inca. Tiene una extensión de más de 30.000 kilómetros que van desde el suroeste de Colombia hasta el centro de Argentina y Chile. Fue declarado por la Unesco como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco en el 2014), es nuestro proyecto más grande con una dimensión enorme. Por primera vez en la historia de la Unesco y de la humanidad, seis países se han reunido para trabajar juntos para cuidar un patrimonio. Este es un ejemplo de cómo hacer inclusión social en varios países. La otra consecuencia es tener una cooperación más cerca de estos países, puede que tengan otros problemas entre ellos, pero trabajar en conjunto para hacer algo que sobrepasa las fronteras me parece extraordinario. Esta es la manera como podemos construir los baluartes de paz en la mente de la gente.

Usted es la primer mujer en ocupar este cargo, es un ejemplo de que la lucha por la equidad de género está teniendo cada vez más éxito. Pero, aún queda un largo trecho por recorrer, ¿cómo hacer para que el mundo sea cada vez más equitativo?

Para nosotros en la Unesco, la equidad de género es una prioridad transversal. Hemos puesto en el objetivo 4 de la Agenda 2030 de desarrollo sostenible (que Colombia integró en su política nacional, de hecho fue uno de los primeros países en integrar todos los objetivos de desarrollo en su política), la educación de niñas como un eje central. Yo sé que en países de América Latina, especialmente de Centroamérica el problema es con los varones, el 70 por ciento de los niños abandonan la escuela después de primaria y eso desencadena en violencia, drogadicción, pandillismo, etc., pero en la mayoría de los países, la educación de niñas es todavía un desafío, entonces ponemos mucho énfasis en ese tema y también en la violencia contra las mujeres. Consideramos que es importante incluir la igualdad de hombres y mujeres en los textos escolares porque los problemas comienzan desde una edad muy temprana.También hacemos muchos programas de mujeres y ciencia, damos cada año un premio a mujeres científicas en los cinco continentes y ya tenemos mujeres que recibieron nuestro premio y luego premios Nobel. También tenemos una campaña para que hayan más mujeres científicas, matemáticas, ingenieras. No es solamente una cuestión de justicia histórica, no solamente es cuestión de derechos humanos, para mi es normal, es también por el bien de toda la sociedad, por los hombres también, es la importancia de tener el talento, la energía de las mujeres.

¿Cómo está Colombia en la búsqueda de equidad de género?

Colombia va bien, pero hay mucho trabajo por hacer, al igual que en todos los países. Yo pienso que todavía la violencia contra las mujeres es un problema endémico en todo el mundo. El número de mujeres en el sector privado todavía es bastante bajo. Lo más importante es no retroceder, desgraciadamente en algunos países se está viendo un retroceso. Colombia, en este momento, debe trabajar mucho con las mujeres víctimas de conflicto.

Fuente:http://www.eltiempo.com/estilo-de-vida/educacion/entrevista-a-la-directora-general-de-la-unesco-en-colombia/16809342

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