La naturaleza de la investigacion de contexto NIGEL

Por: María Figueredo

Resumen

La investigación de contexto Nigel nos permite abordar su naturaleza como espacio de construcción colectiva desde el ámbito de lo real; que se dibuja en las prácticas de la vida cotidiana, creando encuentro y desencuentro en la búsqueda que nos coloca frente a un enfoque alternativo de investigación que emerge del encuentro con el Otro, superando la individualidad y el saber congelado que establece una única de ver y comprender el mundo, acción que en el Núcleo de Investigación “Gestión Educativa Local” (Nigel), adscrito al Centro de Estudios Sociales y Culturales de la Universidad Bolivariana de Venezuela, venimos desarrollando. Lo representa el encuentro con el Otro desde el Otro para ser un nos-Otros, en una relación cara a cara a partir de la dialogicidad permanente, y de la participación protagónica de los sujetos anclados en su territorio.

Este proceso de inflexión sistematiza lo que he llamado la naturaleza de la investigación de contexto Nigel y tiene como propósito el socializar la metódica de investigación colectiva que hemos construido progresivamente, así como la caja de herramientas que nos permite aportar elementos para la transformación de las prácticas investigativas que romper con el enfoque hegemónico occidental, apuntando a la construcción del conocimiento colectivo que emerge de la realidad.

Las complejidades que se nos ha presentado en el camino la abordamos como artesanos del conocimiento que estamos en permanente proceso de formación, como investigadores que abonamos el terreno para romper con las recetas y manuales de investigación, creando zonas de significación colectiva desde el ámbito de lo real.

Palabras clave: naturaleza, investigación de contexto, metódica.

A modo de introducción

El habla de la naturaleza de la investigación de contexto Nigel nos invita a detenernos a pensar y repensar para resignificar y significar la praxis investigativa que desde el núcleo venimos desarrollando como artesanos del conocimiento; que nos conlleva a socializar lo que en este ensayo se expone como reflexión en torno a la dinámica propia Nigel que se ha ido fraguando progresivamente en su quehacer investigativo expresado en la investigación militante.

Todo ello nos ha permitido ir construyendo nuestra caja de herramienta para abordar la realidad como construcción social y el conocimiento como construcción colectiva que emerge desde la realidad cotidiana, rompiendo con el reduccionismo epistemológico-cognitivo que nos presenta una sola forma de ver e interpretar el mundo.

El tema que nos convoca es presentar de manera sistémica y sistemática la experiencia investigativa que desde el núcleo venimos desarrollando, de cara aportar elementos para la creación de un espacio arqueológico de diálogo que permite expresar la metódica investigativa de contexto Nigel, ámbito construido a partir de los encuentros y desencuentros en la propia práctica cotidiana, donde la dialéctica es factor de análisis de la realidad que nos ayuda a romper con las recetas y manuales de investigación, creando zonas de significación colectiva desde el ámbito de lo real.

La tarea no ha sido fácil, sin embargo apuntamos a como dice Lenin Romero: “Nigel tiene que crear escuelas de pensamiento, no franquicias, ni repetidores de nuestro accionar”; desde la experiencia investigativa Nigel hemos avanzado en la investigación militante, formándonos como investigadores con pensamiento propio, crítico, cuestionador, capaz de hacer propuestas y de aportar elementos en transformación de la realidad social, caminando humildemente en el umbral de la ruptura epistemológica-cognitiva.

El camino ha estado revestido de complejidad que se nos ha presentado como oportunidad para reflexionar, cuestionar, problematizar y dialogar, en la búsqueda de una manera alternativa de desarrollar investigación desde el trabajo colectivo en el ámbito real de la vida cotidiana. Sin duda alguna seguiremos trazando el camino con humildad que en expresión del maestro Luis Antonio Bigott: “El investigador debe ser un agitador, un militante, tener alto grado de humildad y un humor extraordinario”[1].

La investigación de contexto Nigel

La investigación realizada hasta ahora en el Núcleo de Investigación “Gestión Educativa Local” (Nigel) se ha articulado en tres ámbitos de acción. En primer lugar, se ha centrado en el contexto geohistórico local con la participación de los sujetos sociales que hacen vida en las diferentes comunidades, con las cuales hemos trabajado en la búsqueda de la construcción colectiva del conocimiento desde la realidad.

En segundo lugar, ha sido parte de los procesos de formación en el territorio, a partir del trabajo articulado con las instituciones que en su momento  hemos concretado acciones conjuntas para transformar la realidad, con la participación y protagonismo de los sujetos territoriales. El tercer ámbito de acción es el trabajo colectivo que dibuja el horizonte cognitivo que permite construir una racionalidad que supera el reduccionismo estructurante hegemónico, a partir de referentes teóricos claros a nivel ontológico, epistemológico, axiológico, conceptual y ético, construyendo prácticas sociales y hábitos coherentes con dichos planteamientos.

La tarea ha sido rompe con los esquemas del saber impuesto por la lógica epistémica hegemónica occidental, que configura una única manera de ver e interpretar la realidad. La misma no ha sido sencilla, hemos tenido altos y bajos, pero en esa búsqueda incansable estamos claros que el trabajo en grupo colaborativo contributivo[2] es la clave para desmontar la racio-tecno de esta racionalidad.

Como grupo de investigación formulamos un proyecto anual donde cada uno desarrolla estructuras cognitivas, creando bases alternativas para comprender que existen otras formas de construir conocimiento o pensamiento,  a partir del contacto con la realidad. Donde los saberes populares juegan un papel importante al contribuir en la construcción de nuevos conocimientos, sumergidos en el diálogo de saberes como “hermenéutica interactiva”[3], desde el contexto geohistórico de las identidades locales, aportando elementos significativos en su producción.

El proceso de fraguar como dice Figuera “el orden de la búsqueda”[4] en la construcción del conocimiento se desarrolla a partir de dos dimensiones fundamentales; una la totalidad de la unidad de la “cosa sobre la cual se piensa y actúa[5]”, que llamamos temática de investigación o idea, que nos conduce a la ideación del tema de investigación que nos permite configurar la naturaleza del mismo, donde se aborda un hecho material que surge de la realidad del contexto que representa la ontología de la investigación.

En la misma juega un papel muy importante como diría el maestro Bigott “las necesidades sentidas de la comunidad”, lo que conduce a establecer el diálogo con el Otro, su reconocimiento como sujeto clave, activo y protagónico de los procesos a desarrollar, así como la dialogicidad entre la experiencia y memoria del investigador, el ámbito de lo real y el sistema de enunciados que permite hacer una primera aproximación teórica a ésta y a construir el horizonte cognitivo[6]. Ante esta reflexividad hacemos un acercamiento a la temática investigativa, planteamos las interrogantes y sus propósitos.

Por otra parte, a partir de la reflexión sistémica y sistemática de lo que abordamos, se procesan los eventos contextuales desde lo epistemológico, que sirven de orientación para la producción del sistema de enunciados a partir del cual se comprende, interpreta y explica la realidad. Estas ideas fuerza nos conduce a la aproximación sucesiva y sustancial para la construcción del horizonte cognitivo que enrumba el hilo conductor coherente entre las dimensiones ontológicas, epistemológicas y metodológicas.

En este proceso de debate y reflexión se construyen los epistemas como los criterios de verdad de análisis del ámbito de lo real, de donde surge las unidades de análisis o categorías emergiendo la hermenéutica de las categorías, configurando el ámbito teórico para interpretar, comprender y explicar la naturaleza que define el problema de investigación, a fin de generar los elementos o procesos esenciales para la producción de nuevos referentes desde una teoría crítica.

En este orden de ideas, se precisa algunos ejes de la producción de pensamiento donde se centra la ontología del programa de investigación[7], que apunta hacia la producción de nuevos conocimientos desde una postura crítica, cuestionadora, explicando el sentido y significado de los hechos desde la vida cotidiana que se desarrolla en la comunidad, en el ámbito local, generando un marco referencial desde nuestra realidad aportando en el desmontaje del andamiaje epistemológico-teórico-metodológico de la lógica epistémica dominante.

En el ámbito de lo contextual los protagonistas del proceso de investigación construyen desde lo común soluciones alternativas a las ideas abordadas, con conciencia crítica, que permiten la configuración del con-texto hermenéutico que contribuyen a la producción de nuevas categorías, ontologías, epistemologías que coadyuvan en la explicación de la naturaleza del espacio-tiempo de las comunidades, creando las condiciones para interpretar, comprender y explicar las dinámicas de los procesos desde ámbito local.

De igual manera el proceso reflexivo nos conduce a plantearnos el por qué de la investigación, su pertinencia  en diferentes ámbitos de acción: en lo social, político, educativo, en lo comunal, la justicia, para la universidad. Pregunta que nos permite aclarar si la investigación conduce hacer aportes significativos a los procesos de transformación social o es un mero requisito para alcanzar alguna titularidad.

Es a partir de estos procesos que la descomposición del objetivo general hace posible que emerjan las premisas como: “los supuestos teóricos que sirven de orientación para estudiarla en su contexto, tal como sucede. Lo que refuerza la dirección investigativa”[8]. Las cuales sirven de punto de partida para la construcción de la perspectiva teórica, en la cual, se da la discusión con los referentes existentes, desde una postura reflexiva crítica, poniéndolos en tensión. Con el fin, de desmontar la racionalidad hegemónica, aportando elementos para la decolonización del saber-hacer desde lo local. Como plantea Figuera:

Las premisas del Programa de Investigación permiten la construcción y contextualización  tanto  de los  enunciados como  del  espacio-tiempo donde  se enuncian (lugar de enunciación) los atributos ontológicos que definen el estatuto epistemológico y le dan direccionalidad al horizonte cognitivo del diálogo de saberes. Es en definitiva establecer desde dónde estamos pensando y actuando históricamente los temas/problemas sobre los cuales se piensa desde el ámbito de lo geohistórico decolonial. Lo que nos permite estructurar una arquitectura de trabajo para la construcción del referente teórico de la investigación y del trabajo de campo, así como la direccionalidad de los materiales de lectura y los marcadores de la observación de campo[9].

De las premisas emerge la arquitectura teórica que sirve de sustento a la investigación y permite dar el debate para poner en tensión los referentes existentes, producir nuevos o resemantizarlos toda vez que se avanza en el análisis crítico reflexivo; creando escenario para la reflexión crítica orientada al cuestionamiento, transformación, intervención y acción, construyendo conocimiento desde lo geohistórico local, haciendo confluir los saberes populares, los saberes  científicos apuntando hacia otras lógicas epistémica de la producción del conocimiento colectivo[10].

En este proceso de reflexión y debate se entreteje el hilo conductor que hilvana el soporte teórico de la investigación y se va construyendo progresivamente en la medida que se avanza en la misma, lo que representa la edificación de las bases de la perspectiva teórica. Como se ve, no partimos de cero, porque todo investigador se aproxima a la investigación cargado con su morral de experiencias, pero desde esta postura las bases en que se sustenta la investigación se nutren y se van consolidando en la medida que interactuamos con la realidad, con los sujetos, con los Otros, rompiendo con la perspectiva de que primero construyo la base teórica y luego me acerco a la realidad.

Esta mirada nos permite construir toda una arquitectura teórica que va emergiendo del diálogo permanente entre los sujetos-sujetos-realidad, enriqueciéndose hasta el final del proceso, que es inacabado, abierto y flexible, además de aportar elementos para poner en tensión los referentes existentes en el ámbito de lo real con relación a la teoría existente y plantear otras alternativas de pensar construir el horizonte cognitivo que permite manejar un discurso coherente y congruente entre lo ontológico, epistemológico y metodológico.

Metódica de investigación Nigel

El trabajo sistémico, sistemático y creativo que desde Nigel venimos desarrollando en el ámbito de la investigación social, nos ha permitido construir una metódica de trabajo que rompe con el individualismo, el monologo del investigador con su tema de investigación y con la producción del conocimiento desde la individualidad. Al desarrollar una dinámica que nos conduce a construir una ruta metodológica desde mismo momento en que iniciamos la aproximación a la temática de investigación; cuando se establece un proceso de intercambio de información, de diálogo como “hermenéutica interactiva”, a partir de conversatorios, debates, intercambio de idea, que permiten pensar y reflexionar las dudas, las interrogantes, los nudos críticos y significar el tema de investigación que emerge de la realidad a partir del la interacción cara a cara con el Otro desde el Otro, estableciendo una relación de sujeto-sujeto-realidad.

En donde la investigación se desarrolla a partir como se destacó anteriormente de un programa de investigación que marca la brújula del proceso investigativo, donde hay un proyecto macro donde confluyen varias estructuras cognitivas que son abordadas desde diferentes ámbitos, enmarcadas en el trabajo colectivo, dando fuerza como lo señala García Linera:

El conocimiento tiene que ser de carácter colectivo. La mejor forma de producir conocimiento es en las asociaciones pequeñas, medianas, utilizando las redes locales, utilizando redes internacionales, continentales. Esta intercomunicación de conocimiento enriquece el pensamiento, conocimiento en colectivo, investigación en colectiva, pero muy afincada, piando con firmeza nuestra propia realidad y nuestras propias necesidades[11].

La investigación que hemos desarrollado en Nigel desde las particularidades y diversidades de los diferentes espacios locales, nos ha permitido construir una perspectiva investigativa desde el contexto, de aquí que su naturaleza la llame investigación de contexto Nigel, porque parte desde ámbito de lo real, donde la otredad tiene una relevancia fundamental al ser partícipes de los procesos que se desarrollan a lo largo de la misma, siendo sujetos activos que contribuyen, aportan y transforman la realidad sociales, históricos y culturales; es lo que García Linares denomina descolonización del conocimiento, y  en el Plan de la Patria período 2013-2019, el presidente Chávez plantea como un objetivo estratégico.

Consolidación de la transformación universitaria en torno a la formación integral, la producción intelectual y la vinculación social que garantice el desarrollo de las potencialidades creativas y capacidades resolutivas frente a los problemas prioritarios del país y los objetivos estratégicos del Proyecto Nacional Simón Bolívar[12].

Esto ha implicado pensar la investigación desde otro lugar de enunciación, desde el ámbito de lo real de cada una de las comunidades donde hacemos vida, potenciando las capacidades del ciudadano para resolver los problemas que afectan al colectivo, rompiendo con la lógica disciplinar, individualista dando paso al trabajo colectivo y a la construcción del conocimiento con el Otro.

Esta metódica de trabajo que ha emergido de los procesos vividos en los ámbitos académicos-comunitarios-investigativos, que representa una forma de aproximarnos a la investigación desde el trabajo colectivo, instaurando vínculos para la acción participativa y protagónica, se sustenta una concepción de hombre/mujer como plantea Bigott: “toda metódica se encuentra fuertemente impregnada de una concepción del hombre/mujer, del espacio-tiempo en el cual ese hombre/mujer realiza su acción transformadora y de la historia”[13].

Lo que nos ha permito construir una relación sujeto-sujeto que otorga sentido a las diversas y complejas relaciones e interacciones que construimos en el contexto, en el territorio con los sujetos que son los que adelantas las acciones en el ámbito de la vida cotidiana que se expresan en sus prácticas sociales y en su lenguaje que confiere significado a su quehacer diario. Como plantea Zemelman La relación del sujeto con el mundo pasa por el lenguaje”, a lo que  también considera:

El lenguaje…es la bisagra del sujeto con la realidad; entonces, si el lenguaje es lo que permite hacer esta bisagra entre lo interno y lo externo, el sí mismo y el afuera del sujeto, lo que hay que elaborar, potenciar desde la enseñanza, es que la bisagra absolutamente aceitada, que el sujeto tenga trabajadas absolutamente desde todas las posibilidades esto del lenguaje[14].

El lenguaje es la clave para establecer la vinculación, articulación, relación e interacción con los sujetos en el territorio por ser la bisagra fundamental para el desarrollo de la “hermenéutica interactiva” para establecer el diálogo de saberes[15],  cobrando sentido en su contexto. Todo ello coadyuva a plantearnos los supuestos teóricos de la metódica como:

1.- El contexto como las pluralidades geohistóricas expresivas de las identidades locales en el territorio, que son creaciones humanas que emergen de la relación sujeto-sujeto-contexto y van configurando sus interacciones donde expresa el sentido ontológico de su naturaleza cultural, los mitos y saberes de cada grupo local.

2.- Constitución del grupo de investigación antes de iniciar el trabajo de campo, constituye la conformación del equipo de trabajo en donde se debate en colectivos las diferentes aristas que se pueden abordarse con el objetivo de definir la metódica de trabajo y aclarar las posibles dudas. Lo que representa un proceso de capacitación y autocapacitación como diría el maestro Bigott: “en este momento y para siempre el que sepa algo que lo enseñe y el que no lo sepa que lo aprenda”[16]. Es el momento en que se define de común acuerdo los puntos de encuentros y desencuentros de los diferentes proyectos de investigación que tributan al macro.

3.- La investigación en campo coadyuva en la aproximación al sujeto de estudio y a establecer la relación sujeto-sujeto, al compartir la realidad abordada desde una visión plural, lo que supone diferentes maneras de acercarse a las situaciones descubriendo en ellas determinados aspectos que permiten construir significados compartidos[17].

4.- La dimensión ética-política de la investigación se centra en su carácter integrador, en el contexto geohistórico local, respetando la pluriversidad del conocimiento, valores y creencias; además de brindar la oportunidad a las diferentes comunidades de participar activamente tomando y ejecutando sus propias decisiones en beneficio colectivo.  En donde la construcción crítica del conocimiento posibilita la generación de procesos de transformación social, que rompe con la racionalidad hegemónica dominante occidental, instrumental, utilitarista e individualista.

5.- La investigación es transversalizada por la interdisciplinariedad, característica del grupo de investigación, conformado por especialistas de diversas áreas del conocimiento que desde nuestra humilde perspectiva la acotamos con los planteamientos de González Rey:

La interdisciplina presupone un lenguaje disciplinario sólido y, por ello, flexible, capaz de articularse en el lenguaje más abarcador de la interdisciplina, el cual no sustituye al primero, sino que lo integra en otro nivel de significaciones. La interdisciplina no es abarcadora de todos los momentos del lenguaje disciplinario, sino sólo aquéllos susceptibles de integrarse a los lenguajes de otras disciplinas para crear nuevas zonas de sentido, que no aparecen en la disciplina tomadas por separado. La aproximación interdisciplinaria es, por tanto, una manera de crear zonas de sentido sobre los estudios a partir de la articulación de diferentes disciplinas. En este sentido, la interdisciplina no representa una yuxtaposición de datos, sino un nuevo momento de construcción teórica. (…) la interdisciplina abre una nueva zona de producción de conocimientos, la que adquiere significación por representar un nivel cualitativo diferente en relación con aquel conocimiento producido en la disciplina; sin embargo, a diferencia de la transdisciplinaridad, en la interdisciplina no se produce un nuevo lenguaje, sino que se articulan en un nuevo espacio de sentido los lenguajes producidos por las diferentes disciplinas, proceso que tiene un fuerte carácter teórico[18].

Como bien destaca los aportes de González Rey la interdisciplina nos permite crear y recrear nuevas zonas de sentidos y significados, a los diversos y complejos procesos que adelantamos en el desarrollo de la investigación, que se producen desde las expresiones de la vida cotidiana, que se fraguan en el ámbito de lo real en sus singularidades intersubjetivas, exigiendo la mayor rigurosidad científica para que la teorización no deje espacio para la duda sobre su solidez, transparencia y  validez.

6.- La perspectiva investigativa es cualitativa en la búsqueda interdisciplinaria que transita en el diálogo entre diversas disciplinas. A lo llamamos diálogo de saberes “hermenéutica interactiva”,  que es expresión concreta de las nuevas zonas de sentidos y significados, transformando las condiciones de producción y recreación de  saberes, conocimientos, pensamientos.

7.- Pensar desde la realidad nos ubica en la búsqueda de desafiar los patrones de la investigación tradicional y configura diferentes opciones para abordar la realidad en su contexto real, cotidiano, desarrollando procesos que se fraguan de manera flexible que permiten ir avanzando en los recorridos y regresarse, para nutrir cada una de las fases, conduciendo hacia el pensar de la realidad abordada, dándose el proceso de interpretación a través del análisis crítico interpretativo, argumentativo de las entrevistas, observaciones participantes, encuestas,  grupos de discusiones, mesas de trabajo, socio dramas entre otros, asumiendo una postura crítica a reflexionar a partir de cada una de las premisas de la investigación los hallazgos de la misma, así como el proceso de reflexión final es inacabado y se hace para cerrar, formular nuevos nudos críticos y pensar desde otros referentes éticos los problemas asociados al devenir histórico de la educación y la justicia comunal en relación al Estado-sociedad-eticidades.

Construcción del método de investigación

El construir el método de investigación demanda de la edificación de la ruta metodológica, que se inicia desde el mismo momento en que se hace la aproximación al sujeto de estudio, construcción de las premisas, discusión teórica para cimentar la arquitectura teórica que sirve de soporte a la investigación, que se encuentra presente en la metódica investigativa; que en la expresión metodológica es la forma de pensar la racionalidad, ordenar el sentido de la búsqueda y el factor estructurante de la investigación[19], que permite para efecto de hilvanar la organización, dando cuenta del trabajo de campo que emerge del contexto geohistórico local. El cual, se soporta en las conceptualizaciones categoriales, que constituye el lugar de enunciación, desde donde se da lectura a la realidad en su mismo ámbito[20].

La investigación desarrollada desde Nigel se sumerge en la perspectiva socio construccionista que Gergen lo conceptualiza como “un movimiento, es decir como un conjunto de elementos teóricos en progresión, laxo abierto y con contornos cambiantes e imprecisos más que como una doctrina teórica fuertemente coherente y bien estabilizada”[21]. Es una propuesta interdisciplinaria que aporta al estudio de los procesos sociales, formas y situaciones, donde el conocimiento se construye desde las prácticas socio-culturales. Además de brindar la oportunidad de conocer, comprender e interpretar la realidad, a partir de las vivencias de sus protagonistas, dentro de un contexto como un todo unificado y no como partes aisladas.

El socio construccionismo favorece la comprensión profunda de la realidad abordada y cada uno de sus elementos en su ambiente natural, como una totalidad indivisible, donde formamos parte del proceso como investigadores. No hay una separación entre sujeto-objeto. Lo que brinda la oportunidad de abordar la realidad que se vive en ella con todos sus autores y actores, siendo parte de ellos. Desde esta perspectiva como dice Ibáñez:

Se disuelve la dicotomía sujeto-objeto afirmando que ninguna de estas dos entidades existe propiamente con independencia de la otra, y que no da lugar a pensarlas como entidades separadas, cuestionando así el propio concepto de objetividad”[22].

La producción del conocimiento no es neutra: se construye entre los participantes con la influencia de las eticidades y creencias de cada uno. La relación entre los autores y actores es subjetiva, influenciadas por las pautas  culturales, que se ponen de manifiesto en cada una de sus acciones en su quehacer cotidiano. Tomando en cuenta la especificidad histórica y cultural, tal como lo señala  Gergen[23], para hacer énfasis, en que no tenemos que olvidar las condiciones políticas, económicas y culturales, de la época histórica en que se produce y aceptar un tipo determinado de conocimiento.

Todo ello permite establecer una estrecha relación, con los fundamentos ontológicos y epistemológicos de manera de ser coherente y congruente. Por ello, se inicia la construcción del sujeto de estudio a través de un acercamiento al trabajo de campo en el cual, según González, se tiene “presencia y participación constante dentro de la institución comunidad o grupo de persona que está investigando, lo que le da acceso a fuentes importantes de información informal[24].

Es así como la participación se genera de manera espontánea en el curso cotidiano de la vida y para ello se ejecuta un conjunto de acciones como: observaciones participante, entrevistas en profundidad, discusiones grupales, conversatorios, talleres, socio dramas, mesas de trabajo entre otros, que permiten el registro de la información. A su vez que se construye un sistema de relaciones, capaces de producir nuevos argumentos, en la propia dinámica cotidiana.

Los procesos son activos creando referencias para la construcción de conocimientos, desde el enfoque del Centro de Estudios Sociales y Culturales (Cesyc) y del Núcleo Académico de Investigación “Gestión Educativa Local” (Nigel), ahí, planteamos que es desde nuestras propias referencias locales, que se debe comenzar a impensar, el ámbito de las nuevas ciencias sociales y sus diferentes expresiones metódicas, entre ellas la investigación educativa cualitativa, desde su quehacer cotidiano[25].

Es a partir, de la dialogicidad  que se construye el tema de estudio, basado en los tres elementos como se destacó en los apartados anteriores: la experiencia y memoria, desarrollando un proceso de reflexividad, crítica,  autocrítica; el ámbito de lo real a partir del desarrollo del trabajo en “in situ” y el sistema de enunciado en el cual se inicia la revisión teórica que permite hacer una primera aproximación teórica y  construir el horizonte cognitivo.

La aproximación a la realidad desde Nigel la hemos hecho desde diferentes metódicas dentro de las cuales se destacan la etnografía y la hermenéutica crítica que nos permite estudiar, comprender, explicar e interpretar las ideas, temáticas, problemas en su contexto real, su vida cotidiana y las interacciones que en ella se generan.

La etnografía es una metodología, que nos permite acercarnos a la realidad para la construcción y el desarrollo de la teoría producto de las informaciones obtenidas o generadas a lo largo de la investigación, sobre un aspecto en particular del objeto de estudio. La cual, tiene la posibilidad de dar cuenta de las realidades humanas, porque se nutre de los procesos de recolección de los datos de la investigación, de manera dinámica y abierta[26].

Como plantea Figuera “…nos permite acceder a la urdimbre de sentido que se produce en el seno de las relaciones de intercambio entre las personas que comparten en el tiempo un mismo espacio, así como referentes valorativos, tradiciones, costumbres, creencias…[27]”. La hermenéutica nos permite entender que la realidad es cambiante, que no todos pensamos e interpretamos el mundo de la misma manera y en este proceso de interpretación se construyen nuevas subjetividades, puntos de vistas sobre el contexto, que permiten construir unos referentes que pueden ser en común o diferentes para abordar el tema de estudio en su contexto.

Todo esto nos permite ordenar el sentido de la búsqueda, la racionalidad, la manera de pensar y de estudiar la temática en su contexto real, en su quehacer cotidiano, además de interrogarnos sistemáticamente, a través de preguntas generativas, a reflexionar críticamente y construir los escenarios de investigación. Así como a desarrollar los procedimientos, de categorización y codificación, que nos ayudan a examinar los datos, con el fin de identificarlos y clasificarlos para agruparlos conceptualmente en categorías que generan conceptos y éstos a teoría que explican qué pasa con la información y el seguimiento de algunos principios.

Reflexiones finales

En el núcleo venimos desarrollando un trabajo investigativo desde lo local, en el marco de: “forjar nuevos espacios donde el intercambio colectivo a través del diálogo de saberes origine nuevos conocimientos producto de la realidad de cada uno de sus protagonistas[28], profundizando en la inflexión ética crítica, dándole sentido a lo expresado por Muro:

Creemos necesario que la investigación como actividad desarrollada por seres humanos disponga de medios de reflexividad, es decir de auto investigación. En este contexto, se plantean cuestiones que van desde ¿Cómo democratizar los espacios donde se realiza la investigación y enfrentar las lógicas dominantes que reproducen la noción clásica de investigación?… ¿Cómo lograr que la actividad investigativa sea desmitificada y sacada de una relación altamente hegemónica? Vale decir, ¿Cómo lograr que deje de ser percibida como una práctica propia de una cierta república de sabios, de una élite de mandarines?[29].

El rumbo que hemos trazado de manera colectiva, es constituir plataformas de desestabilización de las concepciones dominantes y desarrollar en las comunidades[30] la conciencia crítica que permite construir una racionalidad que supera el reduccionismo estructurante hegemónico, a partir de referentes teóricos claros a nivel ontológico, epistemológico, axiológico, conceptual, ético para ir construyendo prácticas sociales, hábitos coherentes con dichos planteamientos;  el reconocimiento intersubjetivo de pretensión de validez es susceptible de crítica, y el referente compartido significa que los participantes aceptan un saber cómo constitutivo de su cotidianidad.

Todo ello desde la perspectiva que nos planteamos desde el Cesyc-Nigel de resignificar las prácticas investigativas en un esquema flexible, que redibuja los limites indeterminados de forma continua, sobre el conocimiento para el ejercicio de la libertad, denunciando el saber congelado, profundizando en la inflexión ética crítica.

La investigación en colectivo es un proceso de descubrimiento y de aprendizaje permanentes, estableciendo una relación de horizontalidad, intercambio de conocimiento y diálogo.

El salto cualitativo del individualismo hacia el trabajo colectivo, ha implicado desarrollar un conjunto de valores compartidos (perseverancia, disciplina, cooperación, responsabilidad, participación, laboriosidad, honestidad, justo, crítico) que orienta la consolidación de un colectivo de investigación dentro de la UBV, generando espacios de intercambio para el desarrollo de pensamiento crítico, reflexivo, creativo, analítico que coadyuva a desplegar prácticas investigativas y de autorreflexión.

El trabajo de campo emerge del contexto geohistórico local, de las realidades y particularidades de la vida cotidiana, la producción de teoría sostiene en lo ontológico, epistemológico, teórico y metódico otra forma de pensar, de dignificar al ser humano y de creación de nuevas subjetividades investigativas.

El hacer investigación con el Otro desde el Otro coadyuva a desarrollar una conciencia consciente crítica, que permite contribuir con algunos aportes para la transformación de la práctica investigativa, apuntalando a otras formas de construir conocimiento desde las particularidades de la vida cotidiana, desde nuestro contexto y realidad, generando ruptura con el modelo de hacer investigación que luego generalizamos sin tomar en consideración las peculiaridades de cada uno.

Se produce una ruptura epistemológica-cognitiva con la forma de dominación centro-periferia desde diferentes dimensiones, primero formular y desarrollar investigación cualitativa, segundo desde el contexto geohistórico local, tercero desde la realidad y particularidad de la vida cotidiana, cuarto los referentes que emergen nacen de los procesos socioculturales y quinto la resemantización del proceso investigativo, adquiriendo autonomía en tanto es una práctica social.

Referencias bibliográficas

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[1] Bigott, Luis Antonio (2011). El educador neocolonizado. Caracas: Fondo Editorial IPASME, p.67.

[2] Ver Romero, Lenin (2016).  El trabajo colaborativo en la investigación es protagonista en los grupos de investigación. Mimeografiado. Caracas: UBV-Nigel.

[3] Figueredo, María (2014a). Escuela y construcción social del sujeto pedagógico: la formación ética de la ciudadanía como expresión geohistórica de las identidades locales. Tesis doctoral. Caracas: UBV. p. 118.

[4] Figuera, Edgar (2010). Programa de investigación para tutorías de tesis. Dirección General de Producción y Recreación de Saberes. Coordinación de  Estudios Avanzados, Sede Zulia. Mimeografiado. Zulia: UBV. p. 2.

[5] Ibídem.

[6] Figueredo, María (2014b). Escuela y construcción social del sujeto pedagógico: la formación ética de la ciudadanía como expresión geohistórica de las identidades locales. Ponencia presentada en la II Jornadas Nacionales de producción y recreación de saberes. Caracas: UBV. p. 3.

[7] Figuera, Edgar (2016). Reflexionar en perspectiva decolonial: ¿y si cambiamos la naturaleza óntica y dialéctica de los enunciados, de la enunciación y del lugar desde dónde pensamos el ser de la educación? Caracas: UBV. El Programa de Investigación tan solo ofrece una plataforma de trabajo colectiva que permite construir un proceso de formación humana, académica y política en el contexto de la contracultura que emerge institucionalizada en la UBV como «crítica radical». El rigor de los procesos reflexivos y documentales de la experiencia personal/colectiva como investigación de campo en el camino de producir conocimientos (o en el lenguaje del autor: marcos referenciales teóricos que permitan interpretar, comprender y explicar la cotidianidad cultural  en el tiempo y en el espacio) dependerá  ciertamente de la seriedad con la cual cada uno de los participantes en este colectivo asuma su papel en la sociedad que tenemos y en la que queremos idear como necesaria esperanza de vida: el ecosocialismo. p. 14.

[8] Figueredo, María (2014b). Op. Cit. p. 6.

[9] Figuera, Edgar (2016). Op. Cit. p. 14.

[10] Figueredo, María (2014b). Op. Cit. p. 8.

[11] García Linera, Alberto (2011). Foro mundial por la transformación universitaria. Caracas: MPPPEU/ CIM. Colección para la transformación universitaria. p. 324.

[12] Chávez, Hugo  (2012). Plan de la patria para el periodo 2013-2019. Caracas: Comando de campaña Carabobo. Objetivo estratégico. 2.2.2.11.

[13] Bigott, Luis (1993).  Escritos sobre educación. Caracas: Los Heraldos Negros. p. 57. La negrilla es propia.

[14] Zemelman, Hugo (2006). El conocimiento como desafío posible. México: Instituto Pensamiento en América Latina. pp.131-132.

[15] La aproximación que hago al diálogo de saberes desde este contexto apuntala la conceptualización como una “hermenéutica interactiva” caracterizada por lo dialógico,  generando el intercambio comunicativo equitativo, respetuoso, que permite la recontextualización y resignificación de los dispositivos pedagógicos e investigativos, coadyuvando a la reflexividad y la configuración de los sentidos en los procesos, acciones, saberes, historias y localidades, donde se reconoce al otro como sujeto participante en los procesos formativos o de construcción del conocimiento con el otro desde las diversas realidades locales. Figueredo, María (2014a). Op. Cit. p. 118.

[16] Ibídem. p. 62.

[17] El nicho de investigación, así como los grupos emergentes de investigación se integran a la red de trabajo colaborativo en la UBV de modo que todo colectivo pueda y tenga la oportunidad de publicar sus trabajos científicos de investigación: en cuanto a teorías, o aplicaciones, como valor tangible del esfuerzo por compartir el pensamiento y la creación. Publicar para un participante se un incentivo necesario para continuar reflexionando y produciendo saberes. Además de que cada proyecto se convierta en un artículo científico, y sus ideas sean proyección de la Universidad en su entorno. Romero, Lenin (2016). Op. Cit. p. 6.

[18] González Rey, Fernando (2000). La investigación cualitativa en psicología. España: Thomson. p. 117.

[19] Figueredo, María (2014b). Escuela y construcción social del sujeto pedagógico: la formación ética de la ciudadanía como expresión geohistórica de las identidades locales. Ponencia presentada en la II Jornadas Nacionales de producción y recreación de saberes. Caracas: UBV. p. 8.

[20] Figueredo, María (2014a). Escuela y construcción social del sujeto pedagógico: la formación ética de la ciudadanía como expresión geohistórica de las identidades locales. Tesis doctoral. Caracas: UBV. p. 209.

[21] En Ibáñez, Tomás (2003). La construcción social del socio construccionismo: retrospectiva y perspectivas. En: Política y sociedad. Vol. 40. Núm.: 155-160. España: Universidad Autónoma de Barcelona. Facultad de Psicología, p.157.

[22] Ibáñez, Tomás (1994). Psicología social construccionista. Guadalajara. México: Universidad de Guadalajara. P. 250.

[23]  Ibídem. p. 62.

[24]  González, Alfredo (2003). “Los paradigmas de investigación en las Ciencias Sociales”. En: Revista Isla. Cuba: Universidad Central “Marta de Abreu” de las Villas. Nº 138.pp. 125-153. Octubre-diciembre, p. 63.

[25] Figueredo, María (2014a). Op. Cit. p. 210.

[26] Figueredo, María (2014a). Op. Cit. p. 221.

[27] Figuera, Edgar (2016).  Op. Cit. p. 12.

[28] Núcleo de Investigación Gestión Educativa Local (2010). Gestión Escolar e identidad ciudadana. Mimeografiado. Caracas: UBV. p.4.

[29] Muro, Xiomara (2007).”La noción clásica de investigación: notas para repensarla desde una perspectiva crítica”. Revista de Teoría y Didáctica de las Ciencias Sociales. Mérida-Venezuela. ISSN 1316-9505, Enero-Diciembre. Nº 12 (2007): 145-173, p. 154.

[30] Trabajo colectivo, investigaciones y formación desde el ámbito de lo real en las comunidades especialmente la Parroquia Sucre de Catia (En cuarenta y cuatro escuelas) y en el Municipio Andrés Eloy Blanco en Sanare estado Lara en las Comunas (Bucaritas, Quebrado Honda, Villa de San José Bolívar, Manuelita Sáez). En estado Carabobo, comuna Negro Primero, Sueños de Bolívar e Hijos de Bolívar; Yaracuy, Falcón en la Sierra de San Luis, Comuna Perla de Falcón en el eje centro norte costero Municipio Zamora y Guárico.

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Maria de Lourdes Figueredo Burgos

Profesora asistente-investigadora de la Universidad Bolivariana de Venezuela sede los Chaguaramos, adscrita al Centro de Estudios Sociales y Culturales, miembro fundadora del Núcleo de Investigación “Gestión Educativa Local”. Doctora en Ciencias para el Desarrollo Estratégico. Desarrollo la línea de investigación la Escuela y la construcción social del Sujeto pedagógico en el marco del Programa de Investigación Gestión Escolar, prácticas socio educativas y producción de identidades. Premio Nacional Ciencia y Tecnología 2015 como Grupo de Investigación Consolidado en la especialidad de Educación y Justicia Comunal.