A más de 25 de aplicación de las reformas educativas neoliberales, la crisis de la educación peruana se ha profundizado

BM PERÚ

 

Mg. Hans Mejía Guerrero

 

La reforma educativa neoliberal tiene una temporalidad de más de 25 años, acorde con la imposición del programa neoliberal (Consenso de Washington) en el Perú, en el marco del chantaje de la deuda externa por los organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y Banco Mundial(BM). Estas reformas para su implementación en el Perú requirieron de tres condiciones básicas: la instauración de una dictadura cívico militar, que se inicia con el golpe de Estado del 05 de abril de 1992, para implementar las reformas sin resistencia alguna; un nuevo andamiaje legal que legalice el nuevo modelo económico  y las reformas educativas neoliberales, el cual se concretizó en la aprobación de la Constitución Política del Perú de 1993; y, el impulso de una batalla cultural en el seno del pueblo para garantizar el apoyo popular a estas reformas y asilar a sus opositores.

La implementación autoritaria y vertical de dichas reformas educativas, bajo el pretexto de modernización, equidad y calidad educativa, por la burguesía peruana desde el Estado y el gobierno, se explica: a) por su interés en utilizar el sistema educativo para formar el “capital humano” que necesitaba el aparato productivo peruano para adecuarse al proceso de mundialización económica, vinculadas exclusivamente a la exportación de materias primas. Asimismo, b) en usufructuar con la educación, convertida en mercancía, a partir de las ganancias (lucro) que le generaba las escuelas, los institutos y las universidades privadas, de su propiedad, (mercado educativo) y de los beneficios tributarios que esta nueva burguesía educativa tiene por promover la inversión privada en la educación (DL N°882) [1], la misma que abre una brecha de desigualdad cada vez más profunda. Además, c) de mantener su hegemonía cultural, como clase dominante.

Frente a la ofensiva neoliberal, desde las escuelas los maestros afiliados en el Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (SUTEP), nto a los padres de familia y sus estudiantes, organizaron una resistencia activa desde el primer día de su implementación. De ahí, el odio y la obsesión de la derecha y el empresariado por aniquilar a este combativo gremio magisterial, para poder así implementar sin resistencia todo el rosario y la parafernalia neoliberal, en materia educativa.

En relación al impacto de las reformas educativas en el sistema educativo peruano desde la dictadura neoliberal (1990-2000) hasta los “gobiernos democráticos” continuistas: Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala, se manifiestan dos interpretaciones, según los intereses de clase de quienes lo enarbolan.

Para la clase dominante y sus partidos neoliberales, la “reforma educativa (neoliberal) ya iniciada en el país debería tener continuidad, con el fin de cumplir con el reto pendiente de contar con una educación de calidad y equitativa en todo el país y en todos los niveles educativos”. Esta posición del Banco Mundial[2] y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos[3] (OCDE), que comparte el Estado peruano y el Ministerio de Educación, pone en evidencia que el éxito a que hacen referencia estos organismos se refiere a la implementación (acrítica) de las recomendaciones del Banco Mundial[4] en materia educativa, para los periodos 2006-2011[5] y 2012-2016[6], en la medida que reconocen que esta reforma no ha logrado cumplir con el reto de “contar con una educación de calidad y equitativa en todo el país y en todos los niveles educativos”, es decir ha fracasado. Esto se evidencia también, en los diagnósticos de la educación peruana publicados, en el presente año, por el Consorcio de Investigación Económica y Social – CIES[7]: Hacia una mejor gestión gubernamental[8] y la OCDE: Avanzando hacia una mejor educación para Perú[9], en donde se afirma “que si bien los indicadores educativos están mejorando sostenidamente estamos lejos de llegar a los resultados que se propone el PEN, y más lejos aún de los estándares educativos de la OCDE”(CIES; 2016:78). En ese sentido, se reconocer a tres grandes desafíos de gran magnitud que mantienen al Perú alejado de los resultados educativos de países de la OCDE, los cuales son: a) las desigualdades en el acceso al sistema educativo siguen siendo importantes, especialmente a medida que se avanza hacia niveles educativos más altos, y están relacionadas principalmente con el nivel socioeconómico, el género, la ubicación rural o urbana y la lengua de origen; b) la calidad de la educación, en particular en la educación secundaria, sigue siendo baja, tal y como ilustran los resultados del país en las pruebas PISA; c) adicionalmente, la pertinencia de la educación se mantiene relativamente baja, ante la existencia de una brecha entre las competencias de los trabajadores y las demandadas por el mercado laboral, que revela las dificultades del sistema educativo para favorecer una empleabilidad de calidad (OCDE; 2016:7-8)[10]. Estas conclusiones ponen de manifiesto el fracaso de estas reformas, a tal punto que ya ni ellos pueden ocultarlo.

Para las clases popular y trabajadoras, organizadas en las distintas fuerzas políticas, gremiales y culturales de carácter democráticas, populares, patrióticas y de izquierda, el impacto de las reformas educativas, de corte neoliberal no han resuelto la crisis histórica y estructural de la educación, sino al contrario esta  es más profunda, más grave. En ese sentido, la profundización de la crisis educativa se manifiesta en: a) la reducción y pérdida del derecho a la educación; b) el avance considerable de la privatización (en la región Lima 60%, 11.200 Instituciones Educativas son de gestión privadas[11]), que atenta contra la gratuidad de la enseñanza y abre un brecha de desigualdad cada vez más profunda[12]; c) la reducción y el estancamiento de la inversión educativa (3.8% en el 2016)[13], por debajo de la media latinoamericana que alcanzaba valores alrededor del 6% del PIB o superior[14], como consecuencia del ahorro de recursos para resolver los desequilibrios macroeconómicos, pagar la cuantiosa deuda externa y otorgar a los grandes empresarios mayor capacidad financiera para sus intereses privados; d) el abandono de la escuela pública que se manifiesta en la existencia de un brecha de infraestructura educativa[15], que según el Consejo Nacional de Educación (2015) asciende “aproximadamente 60 mil millones 52 de nuevos soles”, que obligaría a que el 64% de las edificaciones educativas deberían ser demolidos (CNE; 2015: 48); e) la existencia de un  Proyecto Educativo Nacional (al 2021) desligado a un proyecto nacional de desarrollo, que condena al Perú a seguir siendo un país primario exportado; f) la pérdida de los derechos laborales, profesionales y económicos del magisterio peruano, que condena a los maestros a una situación de precarización y flexibilización laboral; g)  un sistema de formación docente (inicial y continua) basado en un modelo de formación profesional docente reduccionista, anticientífico y antipedagógico; h) el bajo impacto de las evaluaciones estandarizadas, focalizada en los resultados, en las transformaciones reales de la escuela y de la sociedad, así como de su impacto en la pedagogía (Rutas de Aprendizaje) de la respuesta correcta sobre la subjetividad de docentes, estudiantes y familias que viven en una presión constante por el rendimiento (enseñar para el ranking) y en las condiciones laborales docentes, en tanto impone orientaciones (PELA/Soporte Pedagógico/Rutas de Aprendizaje ) e incentivos por rendimiento (Bono Escuela), incrementando la precarización, intensificación y empobrecimiento del trabajo de enseñar; i) una reforma curricular que promueve la preparación de los futuros egresados de Educación Básica Regular en las competencias básicas y necesarias para insertarse en el mundo laboral, en un contexto de “crecimiento económico”, atentando de esa manera con la formación integral de los estudiantes que el Estado debe brindarles como derecho humano; j) la profundización de la reforma universitaria neoliberal que se manifiesta en: la pérdida de la autonomía universitaria, la reducción del presupuesto que presiona a las autoridades universitarias a elevar las tasas educativas y a mercantilizar ciertos programas educativos conducentes a la titulación, profesionalización, complementación académica, centros preuniversitarios, que se constituyen en importantes fuentes de generación de ingresos propios y de vicios como de la corrupción y el clientelaje; k) en la deficiente y caótica gestión educativa de las instancias del Ministerio de Educación (nacional y descentralizada); así como, l) en la institucionalización de la corrupción en todas las instancias del Ministerio de Educación (MINEDU)[16].

 

Lima, 32 de marzo de 2016

 

 

 

NOTAS:

[1] http://www.unmsm.edu.pe/occaa/docum…

[2] http://rpp.pe/economia/economia/bm-…

[3] http://www.minedu.gob.pe/n/noticia….

[4] http://www.bancomundial.org/project…

[5] http://siteresources.worldbank.org/…

[6] http://www.bancomundial.org/es/coun…

[7] http://www.cies.org.pe/

[8] http://www.slideshare.net/hansmejia…

[9] http://www.slideshare.net/hansmejia…

[10] ïdem

[11] Al 2015, según el Ministerio de Educación MINEDU (2016), en el Perú, existen 104.160 Instituciones Educativas (IE) de Educación Básica Regular (EBR), equivalente al 95.5% del total de las Instituciones de educativas del sistema educativo peruano por etapa, modalidad y nivel educativo. De ellas, 77 % (79.839) son de gestión pública, mientras que 23% (24.321) son de gestión privada. Esta realidad, es diferente entre la región Lima y el resto de regiones del interior, donde 40 % (7.494) de IE son de gestión pública y 60% (11.200) son de gestión privada. Fuente: https://hansmejiaguerrero.wordpress.com/…

[12] En cuanto a la cuota de ingreso, más del 50% de IEP han realizado incrementos. Al respecto, los montos mayores se dieron en el Colegio Peruano Británico, de US$10,000 a US$15,000; el Markham pasó de US$15,000 a US$17,500; Newton de US$12,500 a US$15,000; Franco Peruano de S/.15,000 a S/.21,000. Por su parte, las variaciones por encima del 100% se dieron en los colegios María Nicol (S/.3,000 a S/. 8,000), André Malraux (S/.6,000 a S/.12,000) y San Francisco de Borja (US$600 a US$1500). En otros casos, cambiaron los montos de soles a dólares, tales como el Humboldt, que pasó de S/.19,000 a US$8,500; y Los Álamos, de S/.2,500 a US$1,500. Si se comparan las cuotas de ingreso entre los años 2005 y el 2016, estas se han incrementado en un 230% en promedio. Incluso varias IEP subieron más del 300%, en un contexto de libre mercado, reveló el estudio Fuente: https://es.scribd.com/doc/296016009…

[13] http://inversionenlainfancia.net/bl…

[14] http://www.unesco.org/new/fileadmin…

[15] La Encuesta Nacional de Instituciones Educativas del nivel Inicial y Primaria 2013, identificó que las aulas de clases de los locales escolares, presentan como material predominante en las paredes al ladrillo o bloque de cemento (70,8%) y al adobe (19,3%); mientras que el material predominante en los pisos es el cemento (65,1%) y la madera (17,7%); además, que el material predominante en los techos son las planchas de calamina (44,3%) y concreto armado (36,7%). En relación a los servicios básicos del local escolar, estos presentan como abastecimiento de agua al proveniente de la red pública (46,5%) y de agua proveniente de río, acequia o manantial (34,2%); mientras que como tipo de servicio higiénico, a los inodoros conectados a red pública (31,3%) y a inodoros no conectados a red pública (24,3%); además, que el 76,8% de aulas de clases presentan servicio eléctrico operativo. En relación a la disponibilidad de Mobiliario Escolar en las aulas de clases de las instituciones educativas de inicial y primaria se dispone de pizarras (94,9%), escritorio para los docentes (78,6%) y sillas para uso del personal docente (83,1%) (INEI 2013, pág. 37 y45)[6]. Asimismo, según el Consejo Nacional de Educación (2015) afirma que el Censo de Infraestructura de II.EE. identificó “una brecha de inversión de aproximadamente 60 mil millones52 de nuevos soles. Es resaltable que el 64% de las edificaciones debía ser demolido y que el 79% de los colegios rurales carecía de servicios básicos” (pág. 48). Fuente: https://hansmejiaguerrero.wordpress.com/…

[16] http://www.defensoria.gob.pe/modules/Downloads/informes/defensoriales/informe_147.pdf

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