La población mundial sigue en aumento, aunque sea cada vez más vieja

Redacción: News UN

En 2018, por primera vez en la historia, las personas de 65 años o más a nivel mundial superaron en número a los niños menores de cinco años. Sin embargo, para 2050 la población de África Subsahariana podría duplicarse y la India superaría a China como el país más poblado, llegando el planeta a los 9000 millones de habitantes en ese año.

La población mundial aumentará en 2000 millones de personas para 2050, pero solo nueve países representarán más de la mitad del crecimiento proyectado para entonces, asegura un nuevo informe de las Naciones Unidas.

India, Nigeria, Pakistán, República Democrática del Congo, Etiopía, Tanzania, Indonesia, Egipto y los Estados Unidos (en orden decreciente), serán los países con mayor incremento de población para la mitad del siglo.

Además, se proyecta que la India supere a China como el país más poblado del mundo alrededor de 2027, mientras la población de África Subsahariana se duplicará para 2050 con un crecimiento de 99%.

Otras regiones verán tasas de aumento variables: Oceanía excluyendo Australia y Nueva Zelanda crecerá un 56%; África del Norte y Asia Occidental, un 46%; Australia y Nueva Zelanda, un 28%; Asia central y meridional, el 25%; América Latina y el Caribe, alrededor de un 18%; Asia oriental y sudoriental, solo un 3%; y Europa y América del Norte, apenas un 2%.

El informe asegura que la población alcanzará su punto máximo a finales del siglo, llegando a 11.000 millones de personas.

Un mundo envejeciente

El estudio confirma que la población está envejeciendo debido a un aumento de la esperanza de vida y niveles más bajos de natalidad.

Se prevé que la tasa global de fecundidad, que bajó de 3,2 nacimientos por mujer en 1990 a 2,5 en 2019, disminuya aún más, alcanzando 2,2 nacimientos por mujer en 2050.

En 2019, la fecundidad promedio permanece por encima de 2,1 nacimientos por mujer durante su curso de vida (el mínimo para garantizar el reemplazamiento de las generaciones y para evitar un descenso de población): así en África Subsahariana el promedio es de 4,6 nacimientos por mujer; en Oceanía, excluyendo Australia y Nueva Zelanda, es de 3,4; en África septentrional y Asia occidental está en el 2,9, y en Asia central y meridional, en el 2,4.

Para 2050, una de cada seis personas en el mundo, entorno a un 16% de la población, tendrá más de 65 años, en comparación con el 9% o una de cada 11 en 2019.

Se proyecta que la proporción de la población de 65 años y más se duplicará entre 2019 y 2050 en África septentrional, Asia, y América Latina y el Caribe. Para 2050, una de cada cuatro personas viviendo en Europa y América del Norte podría tener 65 años y más.

En 2018, por primera vez en la historia, las personas de 65 años o más a nivel mundial superaron en número a los niños menores de cinco años. Se proyecta que el número de personas de 80 años o más se triplicará, de 143 millones en 2019 a 426 millones en 2050.

UNICEF/Frank Dejo
Niños bañándose en Zinder, en Níger, África Subsahariana.

Ventajas y desventajas

“Muchas de las poblaciones de más rápido crecimiento se encuentran en los países más pobres, donde el crecimiento de la población presenta desafíos adicionales en el esfuerzo para erradicar la pobreza, lograr una mayor igualdad, combatir el hambre y la desnutrición, y fortalecer la cobertura y la calidad de los sistemas de salud y educación para no dejar a nadie atrás”, asegura Liu Zhenmin, secretario general adjunto para Asuntos Económicos y Sociales de la ONU.

Muchas de las poblaciones de más rápido crecimiento se encuentran en los países más pobres.

Sin embargo, en la mayor parte de África Subsahariana, y en partes de Asia y América Latina y el Caribe, el descenso reciente de la fecundidad ha provocado que la población en edad de trabajar, entre los 25 y 64 años, crezca más rápido que la de otras edades, lo que, gracias a una distribución favorable de la población por edades, crea oportunidades para acelerar el crecimiento económico.

Para beneficiarse de este “dividendo demográfico”, los gobiernos deben invertir en educación y salud, especialmente para los jóvenes, y crear las condiciones propicias para el crecimiento económico sostenido, asegura el informe.

Asimismo, la relación de apoyo potencial, que compara el número de personas en edad de trabajar con los mayores de 65 años, está disminuyendo en todo el mundo. El envejecimiento demográfico tiene consecuencias sobre el mercado laboral y el desempeño económico, así como sobre las presiones fiscales que muchos países enfrentarán en las próximas décadas buscando desarrollar y mantener sistemas públicos de atención médica, de pensiones y protección social para las personas mayores.

La esperanza de vida en aumento

Globalmente, se espera que la esperanza de vida al nacer, que aumentó de 64,2 años en 1990 a 72,6 años en 2019, aumente aún más, alcanzando los 77,1 años en 2050.

Si bien se ha logrado un progreso considerable en la disminución de las diferencias de longevidad entre países, continúan existiendo brechas considerables. En 2019, quienes nacen en los países más pobres viven 7,4 años menos que el promedio mundial, debido en gran parte a que los niveles de mortalidad en la niñez y materna permanecen altos, así como a la violencia, los conflictos y el impacto persistente de la epidemia del VIH.

En 2019, cerca de la mitad de las personas viven en un país o zona donde la fertilidad es inferior a 2,1 niños nacidos vivos por mujer, en comparación con menos de una cuarta parte en 1990.

Los países con baja fertilidad ahora incluyen toda Europa, América del Norte, Australia y Nueva Zelanda, más 4 países o áreas de Asia central y meridional, 12 en Asia oriental y sudoriental, 20 en América Latina y el Caribe, 10 en África septentrional y Asia occidental, 2 en Oceanía y 1 en África subsahariana.

Los países más poblados con baja fertilidad son China, los Estados Unidos de América, Brasil, Bangladesh, la Federación Rusa, Japón y Vietnam. En 2050, se espera que el 70% de la población mundial viva en países donde las mujeres dan a luz a menos de 2,1 hijos en promedio.

UNFPA Viet Nam/Nguyen Thi Hong T
La población mundial aumentará en 2000 millones de personas para 2050.

La migración como un factor en la reducción de la población en algunos países

Desde 2010, 27 países o áreas han experimentado una reducción en el tamaño de sus poblaciones del 1%. o más. Esto ha sido causado por los bajos niveles de fertilidad y, en algunos lugares, por las altas tasas de emigración.

Para 2050, se prevé que las poblaciones disminuirán en un 1% o más en 55 países o áreas, de los cuales 26 pueden ver una reducción de al menos el diez por ciento. En China, por ejemplo, se proyecta que la población disminuirá en 31,4 millones entre 2019 y 2050.

También se espera que catorce países recibirán a más de un millón de migrantes, mientras que diez países verán su salida.

Algunos de los movimientos migratorios más grandes son impulsados por la demanda de trabajadores migrantes, como en Bangladesh, Nepal y Filipinas, o por la violencia, la inseguridad y el conflicto armado en el caso de Siria, Venezuela y Myanmar. Bielorrusia, Estonia, Alemania, Hungría, Italia, Japón, Rusia, Serbia y Ucrania experimentarán una entrada neta de migrantes a lo largo de la década, ayudando a compensar las pérdidas de población causadas por un exceso de muertes infantiles.

©Alex Webb/ FAO
Emilia Felipe Jose hace tortillas en su casa de San Lorenzo, México, un lugar con gran población Guatemalteca que ha huido de sus países.

Otros datos sobre América Latina

Se proyecta que la población de América Latina y el Caribe, que se triplicó en tamaño entre 1950 y 2019, alcance su punto máximo justo por debajo de 768 millones alrededor de 2058 y luego disminuya a unos 680 millones en 2100.

Además, para la región, la proporción de la población de 65 años o más podría aumentar del 9% en 2019 al 19% en 2050.

También, América Latina continúa teniendo la segunda tasa más alta de embarazos adolescentes después de África Subsahariana, con 63 niñas de cada 1000. La tasa de natalidad de las jóvenes de entre 15 y 19 años actualmente contribuye con el 15 por ciento de la fecundidad total de toda la región.

Además, el informe asegura que la pérdida neta de población debido a la migración internacional fue un 40% menor en 2010-2020 en comparación con 2000-2010.

Fuente: https://news.un.org/es/story/2019/06/1457891

 

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El abismo demográfico de China

Por: El País

Después de años de política de hijo único, el país asiático envejece a un ritmo que quizás no sea sostenible. Hacen falta más hijos

Desde la implementación de la política del hijo único en China (en 1979), las parejas urbanas solo podían tener un descendiente y, en las zonas rurales, dos si la primera era una hija.

  • 1. Desde la implementación de la política del hijo único en China (en 1979), las parejas urbanas solo podían tener un descendiente y, en las zonas rurales, dos si la primera era una hija.
  • Hasta no hace mucho, niños y niñas en zonas rurales como esta de la región de Xishuangbanna trabajaban en el campo casi como los mayores, razón por la que tener varios hijos era importante.
    2. Hasta no hace mucho, niños y niñas en zonas rurales como esta de la región de Xishuangbanna trabajaban en el campo casi como los mayores, razón por la que tener varios hijos era importante.
  • Desde un inicio, los miembros de las 55 minorías étnicas de China estaban exentos de la política de natalidad y podían tener tantos hijos como quisieran. Como esta mujer de la etnia Yao que tiene tres.
    3. Desde un inicio, los miembros de las 55 minorías étnicas de China estaban exentos de la política de natalidad y podían tener tantos hijos como quisieran. Como esta mujer de la etnia Yao que tiene tres.
  • En las zonas urbanas, la única forma de tener dos hijos era tener gemelos, como los de esta foto tomada en Pekín.
    4. En las zonas urbanas, la única forma de tener dos hijos era tener gemelos, como los de esta foto tomada en Pekín.
  • Tres décadas largas de la política de natalidad han provocado que más de 100 millones de chinos hayan crecido sin hermanos. Sobre sus hombros recaerá la obligación de cuidar de padres y abuelos.
    5. Tres décadas largas de la política de natalidad han provocado que más de 100 millones de chinos hayan crecido sin hermanos. Sobre sus hombros recaerá la obligación de cuidar de padres y abuelos.
  • Otra consecuencia de la política de natalidad ha sido el desequilibrio de género: en el país hay casi 30 millones de hombres más que de mujeres. Muchos no encuentran pareja y eso se traduce en tensiones sociales.rnrn
    6. Otra consecuencia de la política de natalidad ha sido el desequilibrio de género: en el país hay casi 30 millones de hombres más que de mujeres. Muchos no encuentran pareja y eso se traduce en tensiones sociales.
  • Los chinos prestan mucha atención a la calidad de la educación de sus hijos. Eso explica que sean números uno de las clases en el extranjero, pero también que se dediquen tantos recursos económicos que es difícil criar a más de uno por cada familia. En la fotografía, la escuela de fútbol que el Real Madrid tiene en colaboración con Evergrande en Guangzhou.
    7. Los chinos prestan mucha atención a la calidad de la educación de sus hijos. Eso explica que sean números uno de las clases en el extranjero, pero también que se dediquen tantos recursos económicos que es difícil criar a más de uno por cada familia. En la fotografía, la escuela de fútbol que el Real Madrid tiene en colaboración con Evergrande en Guangzhou.
  • Un ejemplo de los recursos económicos requeridos para proporcionar una buena educación son las guarderías privadas de Ailu, muy prestigiosas y también caras: enviar a sus centros a los hijos puede costar más de 10.000 euros al año.
    8. Un ejemplo de los recursos económicos requeridos para proporcionar una buena educación son las guarderías privadas de Ailu, muy prestigiosas y también caras: enviar a sus centros a los hijos puede costar más de 10.000 euros al año.
  • La gran competitividad de la sociedad china se nota desde que los niños son muy pequeños. La presión de los padres por sobresalir se ve bien en la escuela deportiva de Shichahai, en Pekín, de donde han salido algunos campeones olímpicos de China y muchos niños traumatizados por el gigantesco esfuerzo que se les exige.
    9. La gran competitividad de la sociedad china se nota desde que los niños son muy pequeños. La presión de los padres por sobresalir se ve bien en la escuela deportiva de Shichahai, en Pekín, de donde han salido algunos campeones olímpicos de China y muchos niños traumatizados por el gigantesco esfuerzo que se les exige.
  • Los chinos cada vez se casan menos, y cada vez más tarde. Lo que sí hacen cada vez más es divorciarse. Teniendo en cuenta que dar a luz fuera del matrimonio todavía no está socialmente muy aceptado, eso se ve también como un lastre para la natalidad. Eso sí, en las fotos de boda no se escatima.
    10. Los chinos cada vez se casan menos, y cada vez más tarde. Lo que sí hacen cada vez más es divorciarse. Teniendo en cuenta que dar a luz fuera del matrimonio todavía no está socialmente muy aceptado, eso se ve también como un lastre para la natalidad. Eso sí, en las fotos de boda no se escatima.
  • Padres y abuelos se dan cita en el parque de Hongkou, en Shanghái, para intercambiar datos sobre sus descendientes solteros y apañar citas entre ellos. A las mujeres que no han encontrado pareja a los 30, cada vez más, se las llama 'mujeres sobrantes'.
    11. Padres y abuelos se dan cita en el parque de Hongkou, en Shanghái, para intercambiar datos sobre sus descendientes solteros y apañar citas entre ellos. A las mujeres que no han encontrado pareja a los 30, cada vez más, se las llama ‘mujeres sobrantes’.
  • El problema demográfico de China no viene determinado solo por la natalidad, sino también por el aumento de la esperanza de vida y, con él, de la población mayor dependiente. Sin un sistema de seguridad social tan avanzado como el europeo, eso ha provocado un aumento en la pobreza de la tercera edad.
    12. El problema demográfico de China no viene determinado solo por la natalidad, sino también por el aumento de la esperanza de vida y, con él, de la población mayor dependiente. Sin un sistema de seguridad social tan avanzado como el europeo, eso ha provocado un aumento en la pobreza de la tercera edad.
  • El demógrafo James Liang en la sede de la empresa que preside, la agencia de viajes Ctrip.
    13. El demógrafo James Liang en la sede de la empresa que preside, la agencia de viajes Ctrip.
  • Aunque China conjura imágenes de muchedumbres como estas del metro de Shanghái, lo cierto es que, según Liang, a partir de 2040 podría comenzar a perder en torno a 10 millones de habitantes cada año. Y ahí puede estar el fin de su milagro económico.
    14. Aunque China conjura imágenes de muchedumbres como estas del metro de Shanghái, lo cierto es que, según Liang, a partir de 2040 podría comenzar a perder en torno a 10 millones de habitantes cada año. Y ahí puede estar el fin de su milagro económico.
Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/01/23/album/1548246715_325068.html#foto_gal_14
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Juventud y liderazgo en África

Redacción: Rebelión

Cómo convertir la expansión demográfica del continente en un dividendo.

Según las Naciones Unidas, un joven es una persona entre 15 y 24 años de edad. En la actualidad, de los 1.200 millones de personas que componen la población africana, aproximadamente el 77% tiene menos de 35 años. A diferencia del resto del mundo, que se enfrenta al envejecimiento de su población, África tiene más de 200 millones de jóvenes, que son cada vez más numerosos, y se prevé que sean el doble en 2045.

Esta tasa de crecimiento demográfico sin precedentes en la historia moderna de la humanidad presenta retos y oportunidades por igual. Por eso, uno de los principales desafíos que tendrá que afrontar África en el siglo XXI será el de convertir la explosión juvenil en crecimiento y prosperidad que incluyan a todos. Una mala gestión del crecimiento demográfico tendrá graves consecuencias para África, Europa y el mundo en general. Para evitarlo, los países africanos necesitarán estrategias completamente distintas en materia de liderazgo, instituciones y políticas.

Si examinamos la historia reciente de África, vemos que la falta de liderazgo y el mal gobierno han sido las grandes causas de conflicto y subdesarrollo en el continente. Para empezar, es importante destacar que los 54 países africanos abordan de formas diferentes el liderazgo, las instituciones, las políticas y los programas de promoción de los jóvenes. Sin embargo, en todos ellos es llamativa la escasa participación de líderes juveniles, sobre todo en el sector público. Un continente joven como África no puede permitirse el lujo de menospreciar el papel de la juventud a la hora de avanzar.

Lo cierto es que, hasta ahora, África se ha beneficiado considerablemente de la existencia de líderes jóvenes que marcaron la diferencia. En 1976, durante la revuelta de Soweto , en Suráfrica, el niño de 13 años Hector Peterson murió por disparos en una manifestación pacífica de estudiantes contra la implantación del afrikaans como lengua educativa en las escuelas locales. Pero no murió en vano. La fotografía de su cuerpo en brazos de Mbuyiso Makhubo ocupó las portadas en todo el mundo, y se convirtió en el símbolo, no solo de la lucha de los jóvenes, sino también de la lucha contra el régimen represivo del apartheid en Suráfrica.

Más recientemente, en 2016, los jóvenes nigerianos llevaron a cabo con éxito una campaña con el lema “No somos demasiado jóvenes para presentarnos”, que provocó la enmienda de varios artículos de la Constitución y bajó el límite de edad para ser candidato a la presidencia del país de 40 años a 30.

 

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Diáspora congolesa en Bruselas con retratos del ex primer ministro de República Democrática del Congo, Patrice Lumumba, que protesta contra el líder actual del país, Joseph Kabila. Hatim Kaghat/AFP/Getty Images

También ha habido muchos líderes africanos jóvenes e importantes. Cuando Nelson Mandela fundó, en colaboración con otros, la Liga Juvenil (ANCYL)del Congreso Nacional Africano (ANC) para luchar contra el régimen del apartheid en Suráfrica, no tenía más que 26 años. Julius Nyerere fue primer ministro de Tanzania a los 39, y Patrice Lumumba fue primer ministro —el primero legalmente elegido— de la República Democrática del Congo a los 35. Todos ellos fueron jóvenes que impulsaron grandes transformaciones no solo en sus respectivos países sino en todo el continente.

¿Por qué, entonces, un continente tan joven como África está hoy gobernado por tantos ancianos? La edad media de la población africana es 19 años, y la edad media de los presidentes, 70, frente a la edad media de los gobernantes de los 10 países más desarrollados del mundo, que es 52.

La enorme diferencia de edad hace que a los dirigentes, muchas veces, les sea difícil sintonizar con los problemas de la juventud. Y muchos líderes septuagenarios tienden a aferrarse al poder de por vida, lo cual complica su sucesión por parte de las generaciones más jóvenes.

Para desarrollar todas las posibilidades que ofrece la juventud africana en materia de liderazgo, desarrollo económico y auténtica participación política, es necesario un gran cambio en la educación.

En las últimas décadas, el acceso medio a la educación y la proporción del PIB dedicada a ese capítulo han aumentado de forma considerable, hasta el punto de que la escolarización en la etapa de primaria en el África subsahariana pasó del 56% en 1990 al 76% en 2011. La escolarización en secundaria también ha aumentado. Sin embargo, el acceso a la educación superior sigue siendo un gran problema en la región. De acuerdo con uninforme del Africa-America Institute, las instituciones de enseñanza superior del continente no pueden acoger más que al 6% de los jóvenes africanos, frente al promedio mundial del 26%. Como consecuencia, según World Education Services , cada año, más de 350.000 estudiantes africanos buscan plazas en instituciones de enseñanza superior de otros continentes. Los principales destinos son Francia (alrededor de 95.000), China (50.000) y Estados Unidos combinado con Gran Bretaña (40.000). Teniendo en cuenta el gran vacío de liderazgo existente en África y la escasez de plazas en las instituciones de enseñanza superior, parece lógico que los jóvenes busquen oportunidades fuera. Pero es fundamental que escojan lugares que les proporcionen conocimientos y aptitudes aplicables al proceso de desarrollo y el contexto africanos.

 

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Jóvenes senegaleses participan en una competición nacional sobre robótica. Seyllou/AFP/Getty Images

 

Volviendo a la región del África subsahariana, es urgente que haya un cambio profundo en la educación. Un cambio de modelo que no solo incluya la perspectiva africana y mejore la calidad en general, sino que utilice los recursos existentes para satisfacer las necesidades de la gente.

Por ejemplo, la tierra y los jóvenes, dos recursos muy abundantes. El 60% de las tierras cultivables no aprovechadas están en África y, sin embargo, muchos países africanos tienen que importar alimentos básicos. Además, los jóvenes no piensan que la agricultura sea una opción de vida atractiva. Como consecuencia, la edad media del agricultor keniano es 63 años, y la del surafricano, 62. La formación técnica y profesional en el sector agrario podría dar empleo a millones de jóvenes africanos, garantizar que se queden en las zonas rurales, en vez de ir a vivir a unas ciudades ya superpobladas y, sobre todo, garantizar la seguridad alimentaria. Pero los jóvenes africanos, en su mayoría, están interesados en ser empresarios o trabajar en el sector servicios, como la banca y las telecomunicaciones.

Otra tarea fundamental es ofrecer a la juventud una educación que les permita beneficiarse de los avances tecnológicos. La cuarta revolución industrial, caracterizada por unas transformaciones tecnológicas fundamentales, exige cierto nivel de conocimientos, no solo para aprovechar sus beneficios sino para comprender los numerosos retos que la acompañan. Cuando se produjeron las revoluciones industriales anteriores, África, por motivos históricos, quedó al margen. Para que el continente se beneficie de las oportunidades que ofrece la actual, necesitará líderes dotados de conocimientos y capaces de adaptarse con rapidez a los cambios y de innovar.

Igualmente importante es la inversión en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEMS, en sus siglas en inglés), tanto para los niños como para las niñas, con el fin de que, además de consumir las nuevas tecnologías, puedan crearlas y fabricarlas.

Según un informe del Banco Africano de Desarrollo, entre 10 y 12 millones de jóvenes se incorporan cada año al mercado de trabajo, pero solo se crean 3,1 millones de empleos estables, lo cual hace que millones de ellos tengan que trabajar en la economía sumergida o permanezcan desempleados.

 

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El surafricano Tony Mbuya trabajando para su start up en Johanesburgo. Leon Neal/Getty Images

 

Para acelerar la creación de empleo, debería incorporarse a los programas de las escuelas africanas cómo desarrollar el espíritu emprendedor, una materia que no suele enseñarse. Al fin y al cabo, de acuerdo con un estudio del Global Entrepreneurship Monitor (GEM), entre los africanos de 18 a 34 años, el 60% quieren ser empresarios, mucho más que sus homólogos de otras regiones: 17% en la Unión Europea, 30% en Norteamérica y aproximadamente 40% en Latinoamérica. El informe muestra también que, en 2013, el 56% de los jóvenes ugandeses aspiraban a ser emprendedores, seguidos de los jóvenes nigerianos y ghaneses, con el 53% y el 41% respectivamente. Es decir, lo que hace falta es un entorno que facilite y fomente el espíritu emprendedor y permita expandir las empresas ya existentes, en especial las start-ups creadas por jóvenes.

También será muy importante transformar las instituciones en África. Según Daron Acemoglu y James Robinson, estas son “las normas que rigen y configuran la vida política y económica”. Por tanto, unas instituciones integradoras benefician más a los ciudadanos, porque democratizan el acceso a los servicios básicos como la sanidad y la educación y aumentan la participación en el proceso de toma de decisiones. Eso lleva a un crecimiento económico incluyente y, en definitiva, permite que los países prosperen. Los gobernantes coloniales y autoritarios dejaron muchos Estados africanos con instituciones débiles o sin ninguna. África debe educar a sus jóvenes para que creen y administren unas instituciones que promuevan la participación política de todos y el desarrollo económico.

Es evidente que los jóvenes africanos parecen tener menos compromiso político que las generaciones anteriores. Las causas pueden ser la falta de confianza en las instituciones y la inexistencia de unos canales de participación apropiados. De acuerdo con un sondeo de Afrobarometer llevado a cabo en 2016 en 36 países africanos, solo el 53% de la juventud se interesa por los asuntos públicos. La cifra cae aún más —hasta el 48%— entre las mujeres. Pero los jóvenes, la mayor franja de electores en la mayoría de los países africanos, podrían utilizar su voto para cambiar las cosas y presentarse como candidatos a cargos públicos. Así se responsabilizarían más de construir su futuro.

Por otra parte, existe la necesidad acuciante de una formación para los africanos que trabajan en el ámbito político que les permita formular políticas relevantes para el continente. En África es muy frecuente que se elaboren políticas con influencia extranjera y que, a menudo, no tienen en cuenta la perspectiva regional, por lo que resultan ineficaces.

Modelos de liderazgo en África

 

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El Primer Ministro etíope, Abiy Ahmed , saluda en un evento en Addis Ababa, 2018. Samuel Gebru/AFP/Getty Images

 

Desde que los Estados africanos se independizaron del poder colonial, casi todos ellos han vivido con modelos de liderazgo verticales u horizontales.

El liderazgo vertical es un modelo en el que el poder está concentrado en manos de un hombre o de sus más estrechos aliados. En África, este tipo de sistema ha conducido sobre todo a la creación y el establecimiento de instituciones extractivas y regímenes autoritarios. Es decir, unas instituciones que se utilizan para extraer los recursos de un país en beneficio de unos cuantos que ocupan el poder.

El modelo horizontal, de liderazgo compartido, tiene menos cadena de mando; en lugar de ello, cuenta con distintos líderes en muchos campos y muchos niveles. Este modelo facilita la creación de instituciones integradoras, y ofrece más oportunidades para que los jóvenes se pongan al frente.

Está claro que en África, hoy, el liderazgo está cambiando hacia el modelo horizontal. Gracias a un mejor acceso a la educación, existen líderes en muchos más ámbitos y más niveles que en décadas anteriores. Kenia y Etiopía son buenos ejemplos. En 2010, Kenia promulgó una constitución que consagraba un sistema de gobierno descentralizado, con una estructura que ofrece a los ciudadanos más oportunidades de participación en el servicio público a nivel nacional y regional. Desde que entró en vigor el sistema descentralizado, en 2013, ha aumentado el número de mujeres y jóvenes en posiciones de liderazgo en el espacio político. Asimismo, el primer ministro recién elegido en Etiopía, el doctor Abiy Ahmed, de 42 años, es el dirigente más joven de África y, aunque acaba de tomar posesión, ya ha empezado a tomar medidas como la liberación de miles de presos políticos y varias reformas institucionales que indican el giro hacia un modelo de liderazgo horizontal.

En conjunto, la mejora de la gobernanza ha producido trasnformaciones visibles, como el cambio económico gracias a una mejor gestión de las políticas macroeconómicas. Este extraordinario crecimiento reciente, tuvo su apogeo en 2010, cuando siete de cada 10 de las economías que más estaban creciendo se encontraban en África. Otros cambios positivos han sido la diversificación de algunas economías, por ejemplo Tanzania y Kenia, la integración regional y el reciente acuerdo de paz entre Etiopía y Eritrea.

Además, de acuerdo con un informe del Banco Mundial , la pobreza disminuyó del 56% en 1990 al 43% en 2012. La calidad de vida mejoró y, como consecuencia, se incrementó la esperanza de vida.

Todos estos avances permiten ser optimistas y vislumbrar en distintos lugares de África lo que puede proporcionar un liderazgo responsable y sensible. Con un mayor acceso a la educación secundaria y terciaria, es de esperar que los jóvenes africanos ocupen el vacío de liderazgo.

 

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Una chica participa en un evento de naturaleza política en Accra, Ghana. Pius Utomi Ekpei/AFP/Getty Images

 

¿Y está África haciendo todo lo posible para llenar ese vacío y permitir que los jóvenes desarrollen todas sus posibilidades? La Historia lo juzgará, pero, de momento, parece que hay varias iniciativas dignas de mención. Por un lado, la Unión Africana ha diseñado varias herramientas políticas para aprovechar el dividendo demográfico mediante inversiones en la juventud. Por otra parte, la Carta Africana de la Juventud (AYC), el Plan de Acción para la Década de la Juventud (2009-2018) y la Hoja de Ruta para la Juventud de la Unión Africana (2017) tienen como objetivo crear oportunidades para que los jóvenes desarrollen todas sus posibilidades en los países firmantes.

A escala nacional, muchos países africanos tienen diversos programas dirigidos a dar más poder a los jóvenes. Un buen ejemplo es Ruanda. Desde 2012, el Ministerio de la Juventud y Tecnología de la Información y la Comunicación, en colaboración con la Cumbre Africana de YouthConnekt , ha creado millones de oportunidades para los jóvenes ruandeses y otros países africanos.

La sociedad civil también está contribuyendo de forma importante a fomentar el talento de los jóvenes en todo el continente. Lo que todavía falta en la mayor parte de estas iniciativas es un mecanismo de observación y evaluación de impacto. Medir las repercusiones será crucial para adaptar las políticas antes de que sea demasiado tarde.

De aquí en adelante, el reto fundamental es que algunos países africanos como Somalia, Malí, Sudán del Sur o la República Democrática del Congo no están en situación de poner en práctica programas de empoderamiento de los jóvenes, principalmente debido a los conflictos políticos o la fragilidad de las estructuras de gobierno. No obstante, en términos generales, y en comparación con décadas anteriores, existe ya una masa crítica de africanos con educación que pueden contribuir de forma significativa a llenar el vacío de liderazgo.

Aunque la política en África sigue, en gran parte, dominada por la vieja guardia , lo que es innegable es que el continente ha emprendido un proceso de transición de los líderes. En este recorrido, cada país tendrá que marcar su propio ritmo. Y será necesario empujar a los jóvenes a asumir posiciones de líderes que les permitan crear empleo, dirigir instituciones y diseñar, implantar y gestionar políticas. Para que el proceso de transición tenga éxito, los jóvenes africanos tendrán que ser una parte integral de él.

La historia precolonial de África muestra que, en el pasado, el continente tuvo unos líderes importantes. El reino de Malí, el reino de Ghana y las civilizaciones etíope y nubia tuvieron gran influencia. Ahora, los jóvenes pueden conducir África hacia una prosperidad para todos en el siglo XXI.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=246101

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¿Cuántos somos, cuántos hemos sido y cuántos podrán ser?

Por: Ignacio Mantilla

Se estima actualmente que en el planeta habitan 7400 millones de personas. Es común hacer proyecciones sobre el número de habitantes que habrá dentro de una década, dos o más. También nos preocupamos por saber cuántas personas viven en cada continente y cuántos habitantes tiene un país. Sin embargo, pocos se han preguntado cuántas personas hemos vivido en este tolerante Planeta o si el número de humanos vivos supera a todos los muertos.

El problema no es sencillo de resolver; más aún si reconocemos que los datos confiables existen desde hace pocos años y que los primeros estudios modernos sobre crecimiento de población fueron realizados incipientemente y apenas en algunas pocas ciudades. También es sabido que muchos niños murieron al nacer y que antes del descubrimiento de las vacunas la tasa de mortalidad infantil era muy alta.

Establecer el momento exacto en que apareció la raza humana no es una cuestión simple. Se asegura que el homo sapiens habitó hace 200.000 años en África, aunque el ser humano anatómicamente moderno, que evolucionó del homo sapiens, a partir del cual vamos a hacer esta cuenta, existe desde hace apenas unos 50.000 años. Por lo tanto, el número total de personas que han habitado la Tierra se encuentra en este periodo; esta es una hipótesis bastante aceptada que supondremos válida, pero que inevitablemente puede ya introducir algún error en el cálculo.

Uno de los primeros científicos en realizar estudios demográficos con alto componente matemático y estadístico, pero sobre todo con muchos postulados no siempre aceptados, fue el inglés Thomas Malthus, quien publicó en 1798 la primera edición de su famoso trabajo “Ensayo sobre el Principio de la Población”. En la edición de 1830, Malthus hace afirmaciones sumamente fuertes, dentro de las cuales se destacan dos: la primera asegura que la población se va doblando cada 25 años cuando no encuentra obstáculo alguno que lo impida. Y la segunda sostiene que la población crece en progresión geométrica, mientras que los medios de subsistencia, en las circunstancias más favorables, aumentan en progresión aritmética. Estas tesis son, aún hoy en día, materia de controversia. Sin embargo, es Malthus quien despierta el interés por este tipo de problemas que también trascienden cotidianamente en las ciencias económicas.

Desde un enfoque matemático, la hipótesis más común es que la velocidad de crecimiento de una población es proporcional a la población existente en un determinado momento. Igual para una población de bacterias que para la población humana, lo que conduce a una función exponencial para describir el comportamiento del tamaño de la población humana. Y hay estudios formales realizados por reputados científicos que han intentado determinar la constante de proporcionalidad del crecimiento poblacional para plantear fórmulas generales.

A partir de distintos tipos de investigaciones se ha logrado estimar la población humana mundial de muchas fechas y periodos. Así por ejemplo, hoy se sabe que en la época en que Cristo fue crucificado habitaban la Tierra unos 200 millones de personas y que cinco siglos antes de su nacimiento, sólo la mitad, es decir 100 millones de humanos, habitaban el Planeta. Pero también se sabe que, contrario a lo esperado, se necesitaron más de 1000 años para duplicar el número de personas que vivieron en la época de Jesús.

El crecimiento de la población humana siempre ha estado influenciado, entre otros factores, por enfermedades epidémicas devastadoras, como por ejemplo la llamada “Peste de Justiniano”, que en algunas semanas entre 541 y 542 d. C. llegó a matar hasta 10.000 personas diariamente en Constantinopla. Pero con todas estas afectaciones, lo cierto es que en el año 1800 se alcanzó la cifra de 1000 millones de humanos sobre la Tierra. Desde esta fecha las cifras son, naturalmente, más confiables, pero al mismo tiempo sorprendentes. En efecto, en sólo un siglo, el XIX, la población humana aumentó en 700 millones de personas, pasando de 1000 a 1700 millones; y en el siglo XX el aumento fue brutal: ya en 1960 había 3000 millones de habitantes y en el año 2000, es decir en 40 años más, esta población ya se había duplicado, alcanzando así los 6000 millones de habitantes. Esto confirma la hipótesis sobre el crecimiento poblacional, según la cual una población compuesta por muchos individuos tiene una tasa de crecimiento mayor que otra compuesta por pocos individuos, hipótesis que finalmente es la que conduce al crecimiento exponencial como fórmula para describir el aumento.

Volviendo al problema inicial, hay que decir que matemáticos, estadísticos y expertos en demografía han coincidido, por diferentes métodos de cálculo, en que el número de personas que hemos habitado la Tierra es, aproximadamente, de 110.000 millones de individuos. Así las cosas, hoy hay aproximadamente una persona viva por cada 14 humanos muertos.

Estos temas despiertan la curiosidad de quienes nos sentimos atraídos a calcular. La mayoría de las veces se calcula para tener proyecciones y predecir tendencias o comportamientos futuros, pero pocas veces se buscan respuestas a incógnitas sobre cifras del pasado o acumuladas desde el pasado.

Este es apenas un ejemplo para reflexionar, desde el pasado y el presente, sobre el futuro de la humanidad en el Planeta, con una esperanza de vida cada vez mayor, con un deterioro creciente del medio ambiente, con una demanda cada vez mayor de agua y de alimentos. Malthus afirmó a comienzos del siglo XIX que quien nace en un mundo ya ocupado no tiene cómo reclamar alimentación, pues en el gran banquete de la naturaleza no habrá cubierto para él.

Hoy, cuando la población mundial alcanza los 7400 millones de habitantes debemos también preguntarnos: ¿en cuántos años se duplicará la población actual? ¿Y habrá alimento para todos? ¿Cuántas invitaciones más se podrán repartir para el banquete de la naturaleza?

Fuente: http://www.elespectador.com/opinion/cuantos-somos-cuantos-hemos-sido-y-cuantos-podran-ser-columna-687321

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BID: México impulsará el desarrollo urbano y medioambiental en diversas ciudades

Octubre de 2016/Fuente: BID

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, S.N.C. (BANOBRAS), y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), trabajarán juntos para impulsar el desarrollo urbano, medioambiental, fiscal y competitivo en seis ciudades mexicanas, entre las que se encuentran aquellas pertenecientes a las Zonas Económicas Especiales (ZEE).

La iniciativa buscará incrementar la productividad, fortalecer las instituciones e impulsar el desarrollo regional y municipal, complementando así los esfuerzos que lleva a cabo el gobierno mexicano por mejorar las perspectivas de sostenibilidad de las ciudades intermedias del país.

Mediante un acuerdo de asesoría técnica, el BID y BANOBRAS iniciarán la implementación de la metodología del Programa de Ciudades Emergentes y Sostenibles (CES), que consiste en la formulación de planes de desarrollo y crecimiento económico sostenible. Con ello, se procurará fortalecer los procesos de planeación municipal y se identificarán proyectos de inversión prioritarios que son financieramente viables.

Para dar a conocer la metodología, un equipo de especialistas en desarrollo urbano del BID impartió un taller los días 12 y 13 de octubre, en el cual participaron Abraham Zamora, Director General de BANOBRAS, alcaldes, representantes de la Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), y los encargados del programa de Zonas Económicas Especiales, entre otros.

El BID coordinará la instrumentación de la metodología, que incluye el trabajo con instituciones de educación pública nacional, empresas del sector privado, asociaciones civiles y los propios ayuntamientos y gobiernos estatales. Con ello se beneficiará a una población cercana a los 900,000 habitantes.

Este programa se suma a los productos de Banobras que permiten dotar a los municipios de infraestructura básica y fortalecerlos financiera e institucionalmente, además de que refrenda la alianza con el BID de instrumentar esquemas que impulsen el desarrollo de las regiones y mejorar la calidad de vida de la población.

Acerca del Programa de Ciudades Emergentes y Sostenibles

La metodología CES, desarrollada por el BID, ha sido aplicada en 71 ciudades en América Latina y el Caribe. Consiste en la formulación de planes de desarrollo y crecimiento económico sostenible para las ciudades de entre 200 mil y 1 millón de habitantes. El programa identifica los principales retos de infraestructura urbana, mitigación y adaptación al cambio climático, fortaleza fiscal y competitividad, y propone medidas puntuales para solucionarlos, desde la construcción de infraestructura hasta la creación y el fortalecimiento del marco institucional de dichas ciudades.

Hasta el momento, el programa ha movilizado US$3,976 millones para proyectos relacionados con la sostenibilidad local en América Latina y el Caribe y ha establecido 7 asociaciones estratégicas con instituciones de desarrollo nacionales, entre ellas BANOBRAS.

En México, la metodología CES se ha ejecutado en las ciudades de La Paz, Xalapa y Campeche. Con la experiencia adquirida, BANOBRAS y el BID ampliarán el programa en el país para incluir a Lázaro Cardenas, Michoacán; Salina Cruz, Oaxaca; Puerto Chiapas Tapachula, Chiapas; Coatzacoalcos, Veracruz; Chetumal, Quintana Roo; y Toluca, Estado de Mexico.

Adicionalmente, mediante otro acuerdo alcanzado entre el BID y el Banco de Desarrollo de América del Norte (NadBank), el programa CES será implementado en la ciudad de Hermosillo, Sonora.

Acerca de BANOBRAS

El Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, S.N.C., Banobras, fundada en 1933, es una de las Instituciones de la Banca de Desarrollo en México, enfocada en impulsar el desarrollo de infraestructura, principalmente en dos vertientes:

  • Fortalecimiento de la capacidad institucional de los gobiernos locales, brindándoles asistencia técnica y financiera para proveer mejores servicios públicos a la población;
  • Financiamiento en la creación de la infraestructura que eleva la competitividad de industrias y regiones, haciendo equipo con la banca comercial y el sector privado.

Fuente: http://www.iadb.org/es/noticias/comunicados-de-prensa/2016-10-13/mexico-promueve-ciudades-sostenibles-con-ayuda-del-bid,11602.html

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España: La contaminación causa medio millón de muertes anuales en Europa

Europa/España/Septiembre de 2016/Autor: Antonio Madridejos/Fuente: El Periódico

Más de 500.000 personas mueren de forma prematura en Europa todos los años como consecuencia de problemas vinculados a la mala calidad del aire, según datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), y buena parte se podrían evitar reduciendo la cantidad de vehículos en circulación, especialmente en las ciudades más densamente pobladas. Una vez las industrias y las plantas de generación energética se han retirado de los núcleos urbanos y se han modernizado la mayoría de las calderas, la gran asignatura pendiente de las ciudades es ahora las cuatro ruedas. «Y muy particularmente el vehículo privado puesto que es mucho más difícil regular su uso», destaca Xavier Querol, especialista del CSIC en el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA), en Barcelona.

«Todas aquellas ciudades que han emprendido medidas decididas para restringir el tráfico o la circulación de los vehículos más contaminantes han reducido enormemente la presencia de contaminantes en el aire», prosigue Querol. En este sentido, el investigador del CSIC recuerda como ejemplos que las ciudades de Estocolmo y Milán han limitado el número de coches en circulación en un 20% y un 30%, respectivamente, mediante la instalación de un peaje de acceso al centro urbano. Y sin traumas reseñables. «En las ciudades que lo están haciendo bien se nota enseguida el cambio», añade Pablo Muñoz, portavoz de Ecologistas en Acción.

Las micropartículas que expulsan los vehículos por el tubo de escape como resultado de la combustión del petróleo, y en menor medida las originadas por el rozamiento en el asfalto, los neumáticos y las pastillas de freno, pueden inhalarse y acabar llegando a los alveolos pulmonares y al cerebro hasta ocasionar graves afecciones cardiacas, problemas respiratorios y diversos tipos de cáncer, advierte la AEMA. Y, además de la mortalidad directa, todo ello tiene un gran impacto económico al aumentar los costes médicos y reducir la productividad por los días de trabajo perdidos.

ALGO MÁS QUE UN PROBLEMA AMBIENTAL

«La gente ha de ver que esto no es un problema meramente ambiental, sino un grave problema de salud», recuerda María Neira, directora de Salud Pública de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las estimaciones europeas calculan que anualmente mueren en España de forma prematura unas 33.000 personas por la exposición a un aire de mala calidad, 20 veces más que las ocasionadas por los accidentes de tráfico. «La mayoría de los habitantes de las ciudades europeas, incluidas las españolas, siguen expuestos a unos niveles de contaminantes atmosféricos que la OMS considera peligrosos», insiste Muñoz.

El tráfico está muy implicado en la generación de PM, dióxido de nitrógeno (NO2) y ozono troposférico (O3), los tres contaminantes atmosféricos «más problemáticos para la salud humana», como los define la AEMA. En el caso del NO2, un resultado de la combustión de los motores y muy particularmente de los diésel, además de precursor del O3, los coches son responsables de más del 40% de la generación total europea y del orden del 70% en los ambientes urbanos. En cuanto a las PM en ciudades, se estima que los coches generan el 50% del total, aunque es un valor muy variable puesto que entran en juego cuestiones como las condiciones meteorológicas y las obras en la calle. Por si fuera poco, el transporte es además responsable del 25% de las emisiones industriales de dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero.

Según Querol, en todos los apartados regidos por las política ambiental europea «ha habido grandes progresos». El especialista del CSIC cita la obligatoriedad de los filtros para partículas en los coches diésel, en vigor desde el año 2009. «Un coche actual emite como 35 de 1992», destaca. Asimismo, la regulación de la quema en las centrales térmicas ha reducido al mínimo desde el 2008 las emisiones de dióxido de azufre.

Fuente: http://www.elperiodico.com/es/noticias/medio-ambiente/dia-sin-coches-contaminacion-trafico-causa-medio-millon-muertes-anuales-europa-5400170

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