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Ecuador: El kichwa es clave para el aprendizaje

Ecuador / 15 de octubre de 2017 / Autor: Redacción / Fuente: El Comercio

Una de las claves dentro de los nuevos procesos educativos­ ­radica en el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), como un refuerzo para el aprendizaje de conceptos o destrezas.

Las TIC, no obstante, tienen también el reto de ser inclusivas y permitir el acceso a nuevos conocimientos a individuos de diferentes pueblos y nacionalidades, y a quienes hablan otros idiomas que no son estándar en el desarrollo de software o hardware.

Con este desafío en mente, una estudiante de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador Sede Ambato se planteó la posibilidad de desarrollar una plataforma en línea que permita gestionar el autoaprendizaje para quienes hablan kichwa.

Es así que Elizabeth Morales desarrolló una investigación para la creación de Libre Office Jawalla Yachay.

Esta es una plataforma virtual en línea creada para incentivar el aprendizaje de herramientas de ofimática basadas en software libre en los estudiantes de educación básica media.

El objetivo de la investigación que realizó Morales fue desarrollar un espacio virtual en el idioma kichwa, que permita el autoaprendizaje de herramientas de ofimática libre como Write, que permite el procesamiento de textos; Calc, que habilita el uso de hojas de cálculo, e Impress, que se puede utilizar para realizar presentaciones de diapositivas.

Usualmente, el material desarrollado para el uso de estas plataformas está escrito en inglés o en español, lo que puede resultar una limitante para quienes no hablen esos idiomas como su lengua nativa.

Para el desarrollo de este aplicativo, se entrevistó a profesores de entre cuarto y octavo años de Educación Básica, y así determinar las necesidades pedagógicas y didácticas de la herramienta.

Luego de la investigación, desarrolló la plataforma Jawalla Yachay.

Esta fue implementada en la Unidad Educativa del Milenio Pueblo Kisapincha.

Como resultado de la investigación y del trabajo, en el espacio virtual educativo actualmente se encuentran desplegados más de 100 materiales de apoyo para el aprendizaje, desarrollados tanto en español como en kichwa, con la finalidad de permitir un mejor acceso a este conocimiento.

Fuente de la Noticia: 

http://www.elcomercio.com/tendencias/kichwa-clave-aprendizaje-ecuador-intercultural.html

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Estados Unidos: Juez imparcial: la inteligencia artificial dicta cuál es el mejor método de enseñanza

Estados Unidos / 15 de octubre de 2017 / Autor: Redacción / Fuente: Sputnik News

Una investigación llevada a cabo por la empresa estadounidense de consultoría McKinsey & Company analizó datos del Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes a través de tecnologías de aprendizaje automático —una forma de inteligencia artificial— para entender cuál práctica de enseñanza es la más provechosa.

El estudio analizó los dos principales métodos de instrucción para entender el impacto relativo de cada una de estas prácticas.

La primera de ellas trata de la ‘instrucción guiada’, en la cual el maestro explica y demuestra ideas, considera preguntas y conduce discusiones entre los estudiantes.

La segunda es la ‘enseñanza basada en la investigación’, en la que se asigna a los estudiantes un papel más prominente en su propio aprendizaje, como por ejemplo el de desarrollar sus propias hipótesis y realizar experimentos.

Al analizar los resultados del Informe PISA, se descubrió que en las cinco regiones observadas —Asia-Pacífico; Europa; América Latina; Oriente Medio y África del Norte; y América del Norte— los puntajes eran generalmente más altos cuando los maestros tomaban la iniciativa, y más bajos con el aprendizaje basado en la investigación.

A primera vista, parece que la enseñanza basada en la investigación es un total fracaso, sin embargo, al profundizar el análisis de los datos, se descubrió que la solución ideal es, en realidad, cuando las dos prácticas son utilizadas conjuntamente.

Además, la investigación descubrió que es sólo cuando los estudiantes dominan suficiente contenido —normalmente obtenido a través de clases dirigidas por el profesor— es que pueden beneficiarse plenamente del aprendizaje basado en la investigación.

Fuente de la Noticia:

https://mundo.sputniknews.com/tecnologia/201710091072996235-estudio-educacion-tecnologias/

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República Dominicana: Académicos exponen sobre tecnología y educación en congreso organizado por ITLA

Centroamérica/RepúblicaDomibicana / 14.10.2017/ Fuente: eldia.com.doRepresentantes de diversas universidades nacionales e internacionales expusieron durante tres días sobre innovaciones en educación y tecnología para la construcción de una universidad digital en el marco del X Congreso Internacional sobre Tecnología de la Información, Comunicación y Educación a Distancia (CITICED 2017) que tuvo como organización anfitriona al Instituto Tecnológico de las Américas (ITLA).

La directora del Programa de Doctorado en TIC y Educación de la Universidad Abierta de Cataluña en Barcelona Elena Barberà, fue la conferencista magistral que dio apertura al congreso celebrado del 10 al 12 de octubre en el hotel Sheraton.

Paneles de expertos, talleres y conferencias magistrales sobre las universidades en línea, metodologías innovadoras aplicadas a la educación, tecnología en la gestión educativa, entre otros ejes temáticos,conformaron el programa de este congreso internacional al que asistieron más de 200 personalidades del sector educativo.

El evento que se celebra cada dos años, busca generar un espacio para analizar, reflexionar e intercambiar propuestas que fomenten la integración de las TIC en los procesos de enseñanza-aprendizaje de la educación superior y compartir estrategias pedagógicas para implementar la tecnología en el aula.

Este congreso se celebra desde al año 2003 bajo la coordinación de más 18 universidades del país entre las que se destacan UAPA, UNICARIBE, ITLA, UNAPEC,UNICARIBE, INTEC, UASD, UNIBE, UNPHU, UFHEC, UCE, UNICDA, UCATEBA, UNEV, UNEFA, IGLOBAL, UNNATEC y UPID.

Fuente noticia: http://eldia.com.do/academicos-exponen-sobre-tecnologia-y-educacion-en-congreso-organizado-por-it

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Perú: ¿Cuál es el contexto actual de las Tecnologías de la Información en la educación? 

América del Sur/Perú/ 11.10.2017/ Fuente: gestion.pe

El sector educación en nuestro país nos hace prestar más atención a un aspecto crucial de este: la experiencia de incorporación de tecnologías ha mostrado poco efecto en la calidad de la educación. ¿Cuál es el contexto actual de las Tecnologías de la Información en la educación?

La aparición de las TICS ha supuesto un cambio rotundo en la sociedad. Con ella ha evolucionado la necesidad de un mejor manejo de estas herramientas y la necesidad de estar preparados para ejercerlas en la vida profesional y laboral. Pero, ¿qué tan preparados estamos para implementar estas nuevas herramientas en nuestro día a día? A partir de esta pregunta es que nace la necesidad de que las TICS sean incorporadas en el sector educativo, ya que la utilización de estas tecnologías a partir del aula pasará erigirse como una necesidad y como una herramienta de trabajo básica a futuro. Sin embargo, el contexto actual del sector educación en nuestro país nos hace prestar más atención a un aspecto crucial de este: la experiencia de incorporación de tecnologías ha mostrado poco efecto en la calidad de la educación. Parte de ello se explica porque la lógica de incorporación ha sido la de la “importación”, introduciendo en las escuelas dispositivos, cables y programas computacionales, sin claridad previa acerca de cuáles son los objetivos pedagógicos que se persiguen, qué estrategias son las apropiadas para alcanzarlos y, sólo entonces, con qué tecnologías podremos apoyar su logro.

De acuerdo a Carlos Monge, Director Ejecutivo de T-Box Perú, “las condiciones para el aprendizaje de tecnologías de la información en los colegios aún no son las adecuadas, pocos centros educativos han incorporado estándares, certificaciones internacionales o adaptado nuevas tendencias, por eso el desarrollo de la tecnología educativa en el Perú dista mucho de los países desarrollados y líderes en el rubro como Singapur o Finlandia”. El resultado es que las tecnologías terminan ocupando un lugar marginal en las prácticas y siguen siendo las mismas que había antes de la inversión.

La falta de evidencia sobre el efecto de las tecnologías se relaciona también con las limitaciones que tienen los propios sistemas de medición de la calidad. Otro de los impactos del uso de estas herramientas está en los contenidos curriculares, ya que permiten presentar la información de una manera muy distinta a como lo hacían los tradicionales libros y vídeos (sustituye a antiguos recursos), y aquellas personas encargadas de usar esas herramientas para la enseñanza no están lo suficientemente preparadas o capacitadas para trabajar con los alumnos. “Los docentes responsables de dictar estas materias, además de no contar con una estructura curricular y herramientas óptimas, poseen un perfil por mejorar, ya que son tecnólogos con deficiencias pedagógicas o son pedagogos con deficiencias en el uso de tecnologías. Sin embargo, esto no debe desanimarnos, pues hemos encontrado la manera de revertir esta situación en una amplia mayoría de colegios”, indica Monge.

Carlos Monge afirma que durante estos primeros meses de T-Box en nuestro país han recibido una respuesta muy positiva del mercado. Asimismo, indica que las soluciones prestadas por r T-Box incluyen capacitaciones, herramientas, materiales y asesorías integrales a los docentes, de modo que les permita alcanzar sin ningún inconveniente los objetivos de la materia, así tenga cualquiera de los perfiles antes mencionados.

En cuanto a sus proyecciones para el 2018, T-Box Perú espera tener una participación del 10% de colegios de Lima que cuentan con las condiciones para la implementación de sus programas, y para el 2019, planea empezar a tener presencia en otras regiones del país. “Si bien Lima representa un mercado importante, existen otras zonas del país con las mismas necesidades de innovación y mejoras de sus servicios, lo que coincide con la visión inclusiva de la educación que tenemos en T-Box en toda Latinoamérica”, señala Carlos Monge.
© Copyright Gestion.pe – Grupo El Comercio –

Fuente de la reseña: https:///tecnologia/cual-contexto-actual-tecnologias-informacion-educacion-2202092

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BM rectifica y califica plan educativo digital uruguayo como ejemplo mundial

América del sur/Uruguay/10 Octubre 2017/Fuente: wradio

El Banco Mundial (BM) ofreció al Gobierno de Uruguay una rectificación sobre los resultados de un reporte de ese organismo que señaló la ineficacia de un plan educativo de ese país y que ahora calificó como «ejemplo a nivel mundial» de implementación tecnológica en las aulas.

«Reconocemos que el Plan Ceibal es un ejemplo a nivel mundial de cómo un programa puede llevar la tecnología a las aulas y ser un vehículo para acercar a los maestros y profesores soluciones innovadoras, con el objetivo de influir sobre aprendizajes para potenciarlos», remarca el BM en una carta dirigida al director de ese programa público de educación uruguayo, Miguel Brechner, difundida hoy por la prensa local.

En el «Informe para el desarrollo mundial 2018: aprender para hacer realidad la promesa de la educación», publicado el pasado 26 de septiembre, el BM se refirió a la falta de efectividad de los programas educativos que incorporan tecnología sin considerar la necesaria adaptación de las modalidades de enseñanza.

Así, en ese reporte el BM hizo referencia a la «falta de efectividad» para mejorar los aprendizajes del programa educativo Plan Ceibal de Uruguay, que entrega una computadora portátil a cada niño en edad escolar.

El organismo se excusó en su misiva indicando que «el informe citado refiere solamente a los primeros años de implementación (del Plan Ceibal), cuando su despliegue a nivel nacional era incipiente y la actividad estaba limitada a la instalación de infraestructura tecnológica», según señala la carta.

En ese contexto, el BM reiteró que «para evitar posibles interpretaciones» se modificó la expresión «totalmente ineficaz».

Sin embargo, sostiene que el hecho de que los niños solo asistan a las escuelas «no garantiza» que aprendan y que «proveerles tecnología tampoco lo asegura», aunque se subraya que ambas estrategias pueden ser utilizadas para mejorar la calidad de enseñanzas.

«Desde el BM valoramos el espíritu innovador del Plan Ceibal, que ha ido expandiendo sus estrategias en un modelo de desarrollo basado en evidencia, en forma transparente y visible para todos los interesados», concluyó el BM.

Fuente: 

http://www.wradio.com.co/noticias/internacional/bm-rectifica-y-califica-plan-educativo-digital-uruguayo-como-ejemplo-mundial/20171005/nota/3600095.aspx

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Los niños e internet: como los educadores y los padres deben lidiar con la generación Y

Por: Zaron Braga

Observamos con sorpresa el total dominio que los niños pequeños muestran en el manejo de las tabletas y teléfonos móviles. Con agilidad y facilidad, ellas conectan el aparato, realizan el desbloqueo – muchas veces por medio de contraseñas – y liberan el acceso a una infinidad de aplicaciones, con los que se divierten con juegos para dibujar, armar rompecabezas o simplemente navegar por un laberinto de atracciones. Experimentan el YouTube para seleccionar y ver videos; sin mencionar que acceden con tranquilidad fotos, videos, audios y demás medios disponibles en los propios dispositivos electrónicos.

En razón de la tecnología, el perfil de los alumnos se viene modificando gradualmente. De este modo, es fundamental que la escuela y los maestros se actualicen constantemente y se replanteen su papel en la Educación, con el fin de promover un aprendizaje interesante para los estudiantes.

El desafío de los educadores en relación al proceso de enseñanza y aprendizaje de los alumnos es encontrar el equilibrio entre la enseñanza tradicional y de las diversas atracciones disponibles en el teléfono celular de los niños. El tiempo consumido en las redes sociales domina las horas de ocio y la interacción digital invade los salones de clase, compitiendo por la atención de los alumnos y compitiendo con las actividades más dinámicas. Después de todo, los estudiantes quieren estar cada vez más presentes en el Facebook, en los diversos grupos con sus programas de mensajería instantánea WhatsApp y en los más de 1,43 millones de aplicaciones disponibles en la Play Store o la App Store.

Aunque están conscientes de las leyes institucionales o municipales que sustentan la prohibición del celular en el ambiente escolar, la realidad es que muchos alumnos insisten en utilizar el aparato durante las clases, lo que acaba ocasionado acentuado los problemas de la relación con los profesores. Por otra parte, la prohibición está rodeada de polémica. Entre los estudiosos de la educación, algunos consideran un absurdo que los estudiantes pueden usar el teléfono celular en el aula, mientras que otros defienden la utilización y ya dieron inicio al movimiento de presentar los recursos disponibles a favor del aprendizaje. El hecho es que no se puede ignorar que, muchas veces, los dispositivos provocan distracción, pero también pueden promover la construcción de modos de aprendizaje significativas.

Entre los muchos profesores que se han incorporado a la práctica de la utilización de los recursos tecnológicos, el relato es de que es preciso practicar las habilidades con estos recursos, pero siempre mediando contenidos pedagógicos y tecnología. De esta forma, es posible apropiarse de la variedad de aplicaciones y recursos disponibles para favorecer la metodología y contribuir con el aprendizaje, además de facilitar la participación de los alumnos.

Sugerencias innovadoras para combinar el uso de la tecnología en el aprendizaje pueden ser ancladas en la creación de discusiones por medio de mensajería, como WhatsApp, Twitter, Facebook, Messenger. Después de la organización de los grupos, los contenidos utilizados en el aula pueden ser debatidos, mediante textos cortos, imágenes y videos. Así, es posible trabajar junto a los alumnos de los diferentes géneros textuales, como viñetas, memes, parodias; además de hacer que el contenido muy atractivo para los alumnos, especialmente para los más tímidos, que muchas veces no tienen el coraje de exponer sus ideas y opiniones.

Es importante que el educador establezca reglas y hacer acuerdos con la clase, ya que cuando hay consenso, los problemas pasan a ser puntuales y más fáciles de resolver, no comprometiendo la calidad de la clase y el rendimiento del alumno. Así, el educador se transforma en el “enemigo” – el celular – en aliado para atraer la atención de los alumnos y obtener éxito en sus objetivos, alcanzando los resultados educativos significativos.

La actualización del educador no es el único factor determinante para garantizar el éxito en el aprendizaje. Los padres también deben ser responsables de estimular el aprendizaje del alumno, participando activamente de la vida escolar, además de fomentar el uso de los recursos tecnológicos de manera consciente. Vale la pena mencionar que estimular y dar autonomía al niño también significa controlar los accesos y poner límites. Los padres deben hablar con los educadores para comprender y apoyar esta integración tecnológica y así, todos juntos, encontrar el equilibrio para garantizar un aprendizaje dinámico y atractivo.

Fuente: http://pysnnoticias.com/los-ninos-e-internet-como-los-educadores-y-los-padres-deben-lidiar-con-la-generacion-y/

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Profesores, ¿una herramienta obsoleta?

España / 8 de octubre de 2017 / Autor: Ainhoa Kaiero Claver / Fuente: El Salto

Los alumnos están perdiendo la capacidad de escucha. Ya no atienden. El intentar que asimilen algún tipo de conocimiento constituye cada vez más una ardua batalla. A ellos, por su parte, parece divertirles tu impotencia, tu enfado, tu voz quebradiza, tus “gallos”; les deleita el reducirte a la condición de un patético payaso.

Resulta obvio que el profesorado se está quedando obsoleto, y la sociedad, por tanto, insiste en la necesidad de renovar su función y de reprogramar el aprendizaje como un circo de actividades.

Puesto que los niños vienen al instituto a pasar el rato, y demandan, en calidad de nuevos consumidores, un cabaret cargado de efectos especiales, los profesores hemos ahora de entretenerlos mediante distracciones que desarrollen, sin apenas esfuerzo alguno, cuatro destrezas rudimentarias. Y mientras la educación se re-contextualiza así, cara a la galería, en un parque de atracciones (heredero de esas exposiciones y ferias que desde el siglo XIX convertían los progresos científicos y técnicos en un espectáculo de masas), en la trastienda, el profesorado se encuentra cada vez más ajustado a un mecanismo productivo de fábrica.

«Recuerdo que hace tiempo una inspectora calificó de “evolución del oficio” este paso de la docencia, a la tarea de vigilante-guarda de menores, animador, ‘coach’, supervisor y burócrata»

La administración exige del profesor una labor de operario y supervisor, constantemente ocupado en aplicar recetas pedagógicas, recabar datos y generar informes, dentro de un proceso educativo altamente burocratizado cuyo sentido tiende por momentos a desvanecerse. Muchos profesores nos vemos cada año “literalmente” engullidos, al igual que Charlot, por un engranaje ininteligible de ítems y consignas, de criterios de evaluación y estándares de aprendizaje, a la hora de elaborar una programación.

Recuerdo que hace tiempo una inspectora calificó de “evolución del oficio” este paso de la docencia, a la tarea de vigilante-guarda de menores, animador, coach, supervisor y burócrata. Sin embargo, el sentimiento de muchos profesores es que con esta nueva diversificación de tareas, su profesionalidad ha sido, si no destruida, al menos considerablemente mermada. Que en la sociedad actual sus conocimientos, su experiencia y su criterio profesional apenas ya se tienen en cuenta. Y viendo la enseñanza relegada a la obsolescencia por las nuevas técnicas de aprendizaje, se preguntan: ¿qué demonios ha pasado?

EDUCACIÓN DE MERCADO

Lo que se esconde, tras toda esta mistificación de la tecnología, la innovación y demás charlatanería en boga, es una apropiación del proceso educativo por parte de los agentes económicos. Lejos de los discursos humanistas e ilustrados, de esos grandes ideales de la formación del individuo y de un ciudadano instruido y responsable, en nuestro sistema actual impera el criterio “pragmático” de poner el aprendizaje al servicio de las necesidades socio-económicas, es decir, de las necesidades del mercado.

Hemos, por tanto, de preparar a las nuevas generaciones para una realidad económica cada vez más basada en el intercambio de servicios, de bienes inmateriales y, como ya adelantara Lyotard hace tres décadas, en una conversión del conocimiento en información mercantilizable.

La mal llamada “sociedad del conocimiento” no es, en este sentido, más que una industrialización del saber en aras a su posible explotación y rentabilidad capitalista. Si a lo largo del siglo XVIII los nuevos modos de producción de la industria absorbieron, desmantelaron y reconstruyeron la actividad artesanal de los gremios, parece que le ha tocado el turno a todas esas actividades profesionales “no productivas” (como las clasificara Adam Smith) que articulan el sector servicios. Gracias al desarrollo de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), todos estos conocimientos están siendo adaptados a una cadena de procedimientos computerizados, permitiendo así su posterior manipulación por parte de los nuevos obreros, consagrados a un trabajo más “intelectual” que manual, del siglo XXI.

De ahí la intervención operada por los agentes económicos en el sistema de enseñanza donde se transmiten estas áreas del saber vinculadas a las profesiones “liberales”. La transformación de la naturaleza del conocimiento, requería igualmente una alteración de las instituciones tradicionales y de los métodos “artesanales” encargados de su reproducción y mantenimiento, principalmente la reforma radical de una Universidad asociada aún a modos arcaicos y gremiales, y en segundo lugar, del resto de cuerpos aparejados al proceso de enseñanza (primaria y secundaria).

La reconversión industrial de estas instituciones debía desmantelar la “vieja” enseñanza de un saber sustantivo, demasiado teórico, académico y rígido para los usos de nuestra sociedad informatizada, e implantar un “nuevo” sistema de aprendizaje más moderno orientado hacia un saber procedimental, eminentemente práctico, flexible y dinámico, cuyo modelo inspirador, por cierto, provenía del ámbito de la cibernética.

Decía Walter Benjamin que con la llegada de la difusión de la información, comenzaba el declive del arte de narrar, y con él, de la comunicabilidad de la experiencia. En el ámbito del conocimiento, la incursión de las TIC está igualmente ocasionando una pérdida de los saberes sustantivos y de sus modos de transmisión “artesanales”.

Al igual que una narración, un área de saber contiene la sedimentación paulatina de un conjunto de experiencias, transferidas y reelaboradas por diferentes “manos” (y “mentes”) a lo largo de la historia. En las disciplinas, los contenidos (si por éstos entendemos los “conceptos”, “ideas”, “temas”, “datos” o “teorías” de una rama de conocimiento) y los procedimientos (“metodologías”, “técnicas”, “lógicas”, etc.) se dan entrelazados, sin que puedan llegar a desconectarse arbitrariamente, del mismo modo en que lo narrado y la narración siempre se manifiestan de manera conjunta e indisociable.

Cuando pienso en mi materia que es la “Música”, por ejemplo, la entiendo como una constelación de conceptos, lógicas, técnicas y teorías sobre la experiencia sonora, interrelacionadas. Así como un narrador transmite tanto unos acontecimientos, como la vivencia y comprensión que él mismo hace de estos hechos relatados, también yo, al comunicar a mis alumnos ciertas fórmulas y conceptos, los reavivo desde mi propia sensibilidad y entendimiento. Y a su vez, un alumno que recoge mis explicaciones ha de realizar un ejercicio activo de interpretación, comprensión y asimilación de estas enseñanzas.

Al contrario de lo que las teorías pedagógicas al uso pretenden hacernos creer, la escucha o la lectura concentrada, la toma de notas y apuntes, la imitación y repetición de un procedimiento (todas ellas metodologías asociadas a una periclitadas “clases magistrales”), no son operaciones de recepción pasivas, sino ejercicios de una percepción creativa donde el alumno asimila generando sus propias conexiones. De manera que, en esta comunicación inter-subjetiva de generación en generación, el saber no sólo se transmite sino que también se expande y se reelabora dando lugar a nuevas perspectivas. Las materias albergan, por tanto, un saber teórico-práctico ligado a una experiencia de sentido infinitamente renovable.

La informatización, como ya señalara Lyotard, exterioriza el conocimiento respecto al “sabiente”, lo desliga de su experiencia, y lo fija en una serie de parámetros y ordenamientos formales que facilitan una manipulación abstracta.

«Las aulas se transforman en escenario de una hiperactividad compulsiva, en la que continuamente hay que dar “cosas que hacer” y mantener a los alumnos a toda costa entretenidos»

Los principios pedagógicos inspirados en el aprendizaje de la máquina, la cibernética, rechazan así por completo la transmisión “artesanal” de los saberes: aniquilan el componente corporal y aprehensivo (como percepción) del conocimiento; niegan la experiencia interna del sentido, y la sustituyen por un manejo externo de signos que proyectan significados; refutan el papel del saber como actividad que nos permite comprender, habitar y orientarnos en el mundo, y lo asocian con una mera utilidad instrumental, insensible y alienante; invalidan, por último, la comunicación inter-subjetiva entre generaciones, anulando el rol del profesor y condenando a la obsolescencia el ejercicio docente.

Las nuevas directrices pedagógicas implantadas en los ámbitos de primaria y secundaria ahondan en esta línea, al promocionar la adquisición de unas destrezas genéricas, las denominadas Competencias Clave, en detrimento de las disciplinas usuales. A fin de desarrollar estas Competencias en el alumnado, se conmina al profesor a planificar en su materia una serie de acciones (recogidas en los Criterios de Evaluación) asociadas a unos contenidos cada vez más sucintos y esquematizados.

A lo largo de este proceso, la enseñanza del profesor, en su labor tradicional de transmitir saberes, se ve sustituida por un protagonismo del niño que “construye” su propio aprendizaje. Se requiere de los niños no tanto una actitud reflexiva y observadora, como dinámica y participativa; los alumnos no deben ya escuchar, percibir o comprender, sino emprender, disponer y actuar.

De esta manera, las aulas se transforman en escenario de una hiperactividad compulsiva, en la que continuamente hay que dar “cosas que hacer” y mantener a los alumnos a toda costa atareados y entretenidos. Los institutos rebosan de niños que hacen murales, que montan exposiciones, que realizan maquetas, que efectúan experimentos y producen vídeos, niños que fabrican hasta su propio saber y emulan a todos esos DJ del conocimiento (principalmente bloggers y youtubers), que tanto admiran, colgando sus propias producciones en internet. Y con ello, lo que se observa es una manipulación cada vez más pobre y externa de informaciones, un corta-pega que pone de manifiesto la ausencia de una comprensión, asimilación y reelaboración profunda de los conocimientos, la incapacidad de generar síntesis, interpretaciones, de desarrollar algún tipo de razonamiento.

Los Criterios de Evaluación pro-ce-di-mentalizan así el conocimiento en una cadena sucesiva de operaciones, fragmentándolo, desarticulándolo y despojándolo finalmente de toda substancia.

A través de estas actividades propuestas, consistentes principalmente en una aplicación y manipulación de signos a partir de determinadas consignas o instrucciones de juego, los Estándares de Aprendizaje miden la adquisición o no de determinadas habilidades programadas: la capacidad del alumno de “procesar” y manejar información, de codificar y descodificar significados… Valga como ejemplo el siguiente estándar perteneciente a mi materia: “Reconoce los parámetros del sonido y los elementos básicos del lenguaje musical, utilizando un lenguaje técnico apropiado”. Este enunciado parece más digno de un lenguaje de programación, destinado a un robot o a un sistema cibernético, que del aprendizaje de un ser humano.

De ahí que este adiestramiento procedimental se preste a un entrenamiento directo del alumno (o “usuario”) con la máquina, es decir, con determinadas aplicaciones y programas informáticos creados para favorecer el auto-aprendizaje.

¿PARA QUÉ SIRVEN LOS DOCENTES?

Claro que, si el alumno puede ya instruirse directamente con sus tablets, fomentando el negocio lucrativo de la industria informática, ¿para qué siguen contratando a profesores? ¿Cuál es el rol que nos reservan? Se diría que el de un “personal training” (aunque resulte un tanto complicado con 30 alumnos en el aula), o el de un “monitor” que anime el entrenamiento grupal y personalizado (siempre atentos a la diversidad) de sus pupilos.

Por descontado que, tratándose de menores, deberá realizar una labor de vigilante y guarda de los mismos en todas aquellas horas que los padres que trabajan, y no pueden hacerse cargo de ellos, nos los confíen. Siendo además adolescentes en una edad crítica, ciertas nociones de psicología, siempre serán bienvenidas. Aunque, principalmente, su cometido consistirá en ser un supervisor del correcto funcionamiento del proceso de enseñanza, recogiendo semanalmente la evolución en las Competencias de cada usuario.

«El régimen actual no se orienta a formar futuros profesionales dotados de un amplio conocimiento en un área de saber concreto, sino a operarios, precarios y camaleónicos»

Ello implica que, en lugar de malgastar el tiempo tratando de explicar inútilmente la materia, el profesor ha de dedicar buena parte de la hora en anotar (preferentemente en una moderna aplicación de su tablet) si cada uno de sus 30 alumnos asistieron o no a clase, si trajeron o no los materiales, si realizaron o no la tarea de casa, si participaron o no en alguna de las actividades realizadas en clase, si demostraron o no haber adquirido las destrezas programadas, si son capaces o no de aprender de sus errores (tal como lo hace un programa cibernético avanzado), si se comportaron o no adecuadamente, si en su mal comportamiento manifestaron o no actitudes ofensivas, etc.

Un profesor eficiente de hoy en día debe registrarlo absolutamente todo, dado que su opinión y criterio profesional han sido invalidados y ya no cuentan ni para inspección (los jefes), ni para alumnos y padres (los clientes). De modo que lo que estas nuevas asignaciones conllevan, es una proletarización del docente cuya autoridad profesional ha sido aniquilada. Y, tal como señala Renán Vega Cantor, esta proletarización se efectúa además tanto a un nivel técnico, puesto que la labor del profesor es la de un simple operario sometido a un aparato de producción técnico y administrado, como ideológico, ya que los fines sociales de este proceso han sido intervenidos y se escapan igualmente a su control.

Dicha proletarización se ve además reforzada por la condición precaria de un extenso cuerpo de interinos, cuya inestabilidad laboral en los centros coarta sus posibilidades de intervención en los proyectos de enseñanza.

¿Cuál sería entonces el propósito del proceso educativo a día de hoy? ¿Formar a nuestros alumnos como personas? Obviamente, no. ¿Contribuir al desarrollo de su formación profesional? En realidad, tampoco. El régimen actual no se orienta a formar futuros profesionales dotados de un amplio conocimiento en un área de saber concreto, sino a operarios, precarios y camaleónicos, dotados de unas habilidades genéricas que les capaciten para reprogramarse continuamente en función de las necesidades del mercado.

En este sentido, el sistema competencial que nos ocupa está diseñado para desarrollar en el individuo tanto unas destrezas básicas (competencias científicas, digitales y lingüísticas principalmente), como determinadas conductas y actitudes (competencias sociales, de emprendeduría, de aprender a aprender).

La ingeniería neoliberal planifica (y perdonen la contradicción del término) el proceso educativo a fin de que sirva a su modelo ideal de sociedad: aquella en la que los individuos operan dentro de un régimen libre de intercambio, adaptándose de manera flexible a las demandas y ofertas que surjan en este contexto, con capacidad de emprender cambios en su ocupación si los precios del mercado (salarios bajos en un determinado oficio, por ejemplo) así lo sugieren, con capacidad para adquirir incansablemente nuevas habilidades.

Los mercados globales, cada vez más dinámicos e inestables, precisan de esta clase de agente camaleón, más que de profesionales con una formación sólida y delimitada, cuyo exceso de cualificación dificultaba su re-ocupación (engrosando así las listas del paro) e imponía, además, ciertos reconocimientos salariales (los empleadores han conseguido, en este sentido, desarticular las regulaciones de los gremios “liberales”).

Esta nueva orientación acaba, por tanto, con lo que antaño se denominaba “el ascensor social”, es decir, la posibilidad de una mejora de condiciones para los hijos de la clase obrera que accedían mediante la escuela pública y gratuita a una formación. Y con ello se extingue también esa cultura del esfuerzo, unida al aprovechamiento en los estudios, necesaria a la consecución de una rama profesional.

«Nuestro mundo demanda, más que nunca, el desarrollo de nuevas capacidades simbólicas que nos permitan pensarlo, aprehenderlo y habitarlo»

En lugar de ello, fabricamos una masa ingente de individuos escasamente cualificados, consumidores asiduos de formaciones y cursillos que les permitan ir tirando, improvisando sobre la marcha, en las diversas y cambiantes ocupaciones que se les puedan ofertar (los jóvenes precarios conocemos ya esta realidad de primera mano).

Individuos con una reducida preparación tanto a escala profesional, como humana, dado que el utilitarismo high-tech imperante, que incluso ha calado profundamente en las nuevas generaciones (a nuestros alumnos les han hecho creer que todo conocimiento es válido siempre y cuando se someta a los imperativos de utilidad inmediata y de novedad), no les permite nutrirse de una verdadera cultura que les facilite el comprender y desenvolverse en nuestro hábitat.

De ahí que este des-enraizamiento de los jóvenes, huérfanos de una identidad y de una tradición, los convierta en subjetividades frágiles y volátiles, fácilmente manipulables por cualquier tipo de discurso que los seduzca, ya sean los prototipos de los modos de vida capitalistas, ya sean otras doctrinas más “peligrosas” que canalicen los sueños rotos y el malestar de aquellos excluidos de este paraíso neoliberal.

Nuestro mundo no precisa de nuevos y sofisticados mecanismos que intensifiquen su instrumentalización. Demanda, por el contrario, más que nunca, el desarrollo de nuevas capacidades simbólicas que nos permitan pensarlo, aprehenderlo y habitarlo. Por eso es tan necesario reclamar y restituir la dignidad profesional del profesorado y de todos aquellos transmisores de la cultura y del saber.

Fuente del Artículo:

https://elsaltodiario.com/educacion/educacion-entretenimiento-profesorado-proletario

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