El engaño estadístico

Por: Carolina Vásquez Araya

Conocemos solo retazos de información. Lo más importante queda en la oscuridad.

En los países en desarrollo suele suceder que las autoridades decidan las políticas públicas sobre la base de conveniencias de sectores afines. Esta manipulación de las prioridades se realiza, por lo general, sin tomar en cuenta información estadística o investigaciones sociales serias y comprobables, lo cual equivale a diagnosticar y proponer tratamiento sin tomarse la molestia de auscultar al paciente. La investigación de las cifras que definen el perfil real de la sociedad en todos sus aspectos, como se intenta realizar con los Informes de Desarrollo Humano de la ONU, es una actividad en la cual se basa la mayoría de las decisiones importantes para una nación.  Pero a veces esta investigación no existe, o si algo de ella se encuentra, buscando de dependencia en dependencia, lo más probable es que esté caduca, incompleta o –para colmo de males- incorrecta.

Por eso los analistas políticos, así como los eruditos del campo económico ávidos de opinar sobre el futuro -e incluso los políticos que proponen acciones para componer algunos de los innumerables problemas que aquejan a la población- adolecen de una tremenda falta de especificidad en sus análisis y estrategias.  Dicho de otra manera, disparan con perdigones por si acaso de repente le atinan al objetivo.

La falta de información oficial confiable es un problema serio. Más que eso, grave.  Afecta no sólo cualquier proyección de acciones concretas, sino también toca una parte sensible de la soberanía nacional, desde el momento que no existe base contra la cual confrontar los datos manejados por las instituciones financieras y organismos internacionales, quienes realizan sus propias investigaciones y cuyos informes constituyen la base de discusión en las mesas de negociación en donde se dirime el futuro del tercer mundo.

Aunque no fuera más que por esto, valdría la pena poner atención al tema de las estadísticas oficiales y al manejo correcto y técnicamente confiable de los datos de los cuales dependen decisiones de tanta trascendencia como la política fiscal, la asignación de recursos para los servicios de educación, salud y vivienda, y las estrategias cuyo objetivo es captar la inversión extranjera. La búsqueda de precisión en las cifras de cualquier país es un tema de la mayor urgencia. Los resultados de estas investigaciones constituyen la base para el diseño de una plataforma estratégica coherente con la realidad de un país, y menos especulativa respecto a sus posibilidades reales y específicas de desarrollo económico y social.

Según cálculos de informes de organismos internacionales y de gobiernos locales respecto a niveles de analfabetismo, crecimiento demográfico, aumento de la incidencia del sida, mortalidad infantil, abortos clandestinos, drogadicción y escasez de agua, da la impresión de que los países de nuestro continente y aquellos otros que nos acompañan en el amplio sector tercermundista, nos encontramos frente a un constante engaño estadístico. La realidad siempre es otra y por ello, en sociedades tan extremadamente complejas, la información ajustada a la realidad viene a ser un recurso vital para que las autoridades y los grupos de decisión sepan cuál es la verdadera topografía de este terreno oscuro e inestable por donde transitamos.

Sin información actualizada y correcta, seguiremos dando palos de ciego.

Fuente de la información e imagen: www.carolinavasquezaraya.com

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Bolivia: revolución al contragolpe.

Por: Daniel Seixo


«Podrán borrar fotos, símbolos e imágenes del gobierno de Evo, pero  no podrán eliminar la memoria histórica del pueblo»

Evo Morales

«La revolución no tiene términos medios: o triunfa plenamente o fracasa.»

Fidel Castro

13 años, esa es la cifra que Evo Morales deja hasta el momento inscrita inexorablemente en la historia de Bolivia. Trece años de gobierno, de gobierno del Movimiento al Socialismo (Mas) basado en la justicia social, la distribución equitativa de las riquezas del país, la defensa e inclusión de los sectores más vulnerables de la población boliviana y la soberanía nacional frente a la injerencia imperialista. Una cifra a la que le acompañan muchas otras, como la construcción de más de 34 hospitales, 1.061 nuevos establecimientos de salud, 1.206 unidades educativas, la extensión de las instalaciones de gas a domicilio a más de 8.000 hogares, la construcción de 5.000 kilómetros de carreteras, la disminución de la pobreza extrema –que se redujo más de la mitad pasando de 38 a 17 por ciento entre 2006 y 2017– el aumento del ingreso anual per cápita de 1.120 dólares a 3.130 en ese mismo período, el incremento de la esperanza de vida de 64 a 71 años, el aumento del salario mínimo de 440 bolivianos a 2.060 bolivianos, la disminución del desempleo del 8,1 a 4,2, el aumento del Producto Interno Bruto (PIB) en un 327 por ciento en los últimos 13 años, llegando a los 44.885 millones de dólares en 2018, la disminución de la enorme deuda heredada llegando en ese mismo año a ser el séptimo país menos endeudado de toda América Latina –con «solo» un 24% de deuda externa– la nacionalización de los recursos hidrocarburíferos y empresas del país para repercutir sus beneficios en diversos proyectos de cohesión y desarrollo social.

Sin embargo nada de todo esto le sirvió a Evo Morales o al Mas para evitar que el clima previo a las elecciones del pasado 20 de octubre de 2019 en Bolivia se enrareciera, encauzando un golpe de estado anhelado y propiciado por la derecha del país, pero en el que fueron diversos los actores que por acción u omisión facilitaron el camino de regreso al más profundo neoliberalismo, el autoritarismo y el arcaico racismo inherente a las élites del país. No debemos olvidar que el proceso previo a la fatídica cita electoral de octubre, había estado marcado por el debilitamiento y la marcada división en el seno de la izquierda boliviana. Una deriva política que lleva a que en las fechas previas a la contienda electoral se produzca una grave crisis de legitimidad sobre la figura de Evo Morales, a quien diversos colectivos acusaban de mostrarse incapaz a la hora de enfrenar la corrupción estatal y los abusos de poder en las instituciones, además de señalar la inacción de su gobierno ante las nefastas consecuencias de las marcadas políticas extractivistas sobre diferentes comunidades indígenas.

Las palabras de aprecio y agradecimiento a los hombres que asesinaron al eterno guerrillero cubano bajo protección y mandato de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA) suponen el más fiel retrato de un sector de la población de Bolivia que ha vivido siempre de espaldas al sufrimiento y las miserias de su pueblo

Este profundo malestar y la ruptura entre diversos movimientos de base en la izquierda y el gobierno boliviano, se constataría definitivamente cuando Evo Morales decide ignorar el referéndum de 2016, en el que la mayoría de la población votó en contra de permitirle postularse de nuevo a la presidencia en 2019, para finalmente participar en los comicios previo paso por Tribunal Supremo Electoral de Bolivia (TSE) que le habilitaría para optar a un nuevo mandato. Una decisión que provoca una clara ruptura en la izquierda del país y que sería aprovechada por la derecha para asestar un golpe de estado inesperado e impensable apenas unos meses antes. El resto es una historia conocida por todos: a la victoria electoral de Morales y el Mas, le siguen las acusaciones de fraude, la manipulación mediática, las injerencias de diversos organismos supranacionales y la estocada final de EE. UU. y la OEA que dan pie a la violencia, la huida del presidente electo del país para lograr salvar su vida, las detenciones ilegales, la presencia masiva de militares en las calles, la represión contra la población civil y el regreso de la corrupción, el autoritarismo y la biblia al gobierno de un país que apenas unos días antes era gestionado y gobernado por un movimiento socialista y antiimperialista.

La facilidad con la que el golpe se lleva a cabo y el desparpajo y la soberbia con el que una figura tan mediocre y representativa de la antipolítica como Jeanine Áñez llega a la presidencia de Bolivia, es una clara muestra de la debilidad de todas las revoluciones democráticas que renuncian en última instancia a la consecución y profundización en la vía de la democracia revolucionaria, esa que no solo se encamina a una eficiente y mayor gestión de los recursos propios de las estructuras y el reparto de poder capitalista, sino que avanzan cara a la edificación de una sociedad nueva, definiendo en sus diversos procesos constituyentes una clara alternativa de cara a superar este sistema ineficiente y hostil para todos aquellos pueblos que aspiran a la verdadera y plena soberanía de sus recursos y su territorio.

Con un ejército que ha mostrado públicamente y sin cortapisas su clara faceta golpista y una derecha que difícilmente aceptará de buen agrado los resultados electorales obtenidos en las urnas por aplastantes que puedan llegar a ser, el MAS precisa no solo vencer en los comicios de este 18 de octubre, sino desde ese mismo momento comenzar a tejer alternativas reales, profundas y destinadas a cimentar una democracia revolucionaria

Las políticas de nacionalización, las expropiaciones, el uso de las riquezas de los recursos naturales de Bolivia de cara a destinarlos a programas sociales populares y el ejercicio de la soberanía económica y política frente al sistema capitalista y a los intereses comerciales del imperialismo estadounidense, supusieron un claro desafío y una grave ofrenda que difícilmente el gobierno de Evo Morales podría superar desde el parlamentarismo burgués tradicional, por ventajosos que fuesen sus acuerdos comerciales con diversas multinacionales, por insistentes que fueran sus esfuerzos a la hora de amansar a las clases propietarias de su país y por asombrosos y reconocidos que se proyectasen sus éxitos económicos de cara al exterior. Los mismos medios de comunicación que en su momento alabaron a Bolivia por su eficiente gestión económica y sus brillantes expectativas de futuro, se negaron firmemente a condenar un claro golpe de estado hasta que el tiempo había transcurrido inexorablemente haciendo de sus tardíos editoriales una mera constatación de los profundos y oscuros intereses que se ocultaban tras el cínico y profundo silencio generalizado del occidente capitalista. Los mismos países que pedían respeto para las reglas democráticas en Venezuela o Cuba, se apresuraban a reconocer y firmar oportunos contratos comerciales con Áñez y los militares golpistas en Bolivia.

Ciertamente en gran medida el fascismo del actual régimen boliviano no es el viejo fascismo de los tanques, las desfiles militares en las calles y la grandilocuencia represiva, el totalitarismo servicial al neoliberalismo se muestra ahora en América Latina con una cara más «amable», abierta a los comicios electorales –previa construcción de las condiciones adecuadas en forma de amenazas y amaños electorales– y proyectada en la prensa internacional bajo una profunda capa de hipocresía, propaganda e intercambio de favores con el entorno OTAN: ustedes nos entregan sus recursos naturales y nosotros les otorgamos legitimidad ante el mundo. Eso es de lo que se ha tratado todo este proceso golpista contra el gobierno de Evo Morales, así se ha logrado silenciar en Europa la presencia de policías y militares reprimiendo a manifestantes en Cochamaba, la implosión de la cultura de las privatizaciones y el saqueo generalizado de los recursos públicos y naturales del país, la negligente gestión de la pandemia sanitaria debida al coronavirus o el evidente racismo de unas élites económicas que una vez han ostentado el poder, no han tardado en dar sobradas muestras de su desprecio a la Wiphala como símbolo de los pueblos indígenas o a figuras representativas de la izquierda regional, como el reciente menosprecio por la figura del Che Guevara. Las palabras de aprecio y agradecimiento a los hombres que asesinaron al eterno guerrillero cubano bajo protección y mandato de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA) suponen el más fiel retrato de un sector de la población de Bolivia que ha vivido siempre de espaldas al sufrimiento y las miserias de su pueblo, aceptando de ese modo la histórica subyugación de la burguesía parasitaria a los intereses del capitalismo estadounidense que en recompensa apenas les arroja por su traición las migajas de los inmensos beneficios adquiridos por la explotación imperialista de los recursos naturales de Bolivia.

La facilidad con la que el golpe se lleva a cabo y el desparpajo y la soberbia con el que una figura tan mediocre y representativa de la antipolítica como Jeanine Áñez llega a la presidencia de Bolivia, es una clara muestra de la debilidad de todas las revoluciones democráticas que renuncian en última instancia a la consecución y profundización en la vía de la democracia revolucionaria

Pese a la renuncia del el expresidente Jorge Quiroga y la propia Jeanine Áñez y a las numerosas encuestas que otorgan a Luis Arce, candidato del MAS, una amplia ventaja electoral a escasos días de medir el pulso político del país en las urnas, el alto porcentaje de indecisos, las seguras presiones ultraderechistas, el clima de violencia generado para evitar el voto de izquierda y los más que probables intentos destinados manipular los resultados electorales para evitar el triunfo del pueblo frente a la tiranía, hacen que a día de hoy no podamos dar nada por sentado de cara al futuro político del país. Suceda lo que suceda, los retos para Bolivia se han multiplicado desde la salida de Evo Morales del poder, el saqueo de las empresas estatales, las privatizaciones, el mayor endeudamiento, la polarización política y la depauperación de las condiciones materiales de gran parte de la población que han hecho florecer millones de nuevos pobres en todo el país, suponen alguna de las tareas que el nuevo presidente boliviano tendrá que encarar si dilación tras su llegada al poder. Haría bien Luis Arce, en caso de tener que encarar este cometido, en recordar que los marcos democráticos burgueses son limitados y promueven logros etéreos y difícilmente condensables en consecuciones duraderas en el tiempo para las masas populares de un país en vías de desarrollo como Bolivia.

Con un ejército que ha mostrado públicamente y sin cortapisas su clara faceta golpista y una derecha que difícilmente aceptará de buen agrado los resultados electorales obtenidos en las urnas por aplastantes que puedan llegar a ser, el MAS precisa no solo vencer en los comicios de este 18 de octubre, sino desde ese mismo momento comenzar a tejer alternativas reales, profundas y destinadas a cimentar una democracia revolucionaria que supone hoy, sin atisbo alguno de duda, la única vía posible de defensa para los pueblos que se enfrentan cara a cara a la injerencia imperialista y a sus lacayos representados en la burguesía y la ultraderecha local. En este sentido, Bolivia tiene la oportunidad de comenzar de nuevo a construir patria al contragolpe. El futuro debe dibujarse en la cohesión de su pueblo.

Fuente e imagen: https://nuevarevolucion.es/bolivia-revolucion-al-contragolpe/

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Huelga en Brasil por soberanía y contra recortes en educación

América del Sur/ Brasil/ 30.09.2019/ Fuente: www.prensa-latina.cu.

 

Una huelga nacional de educación tendrá lugar el 2 y 3 de octubre en Brasil, convocada por organizaciones estudiantiles y sindicales, en defensa de la soberanía nacional y contra los recortes de fondos en la enseñanza.
Según divulga hoy la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), en el paro también participarán movimientos populares y en esas fechas habrá actividades en escuelas y universidades.

En Sao Paulo, el acto está programado para el jueves en el espacio libre del Museo de Arte, en la Avenida Paulista.

En la misma fecha se cumple el aniversario 66 de la creación de Petrobras y trabajadores vinculados al sector harán una gran movilización en las ciudades de Curitiba y Río de Janeiro contra la privatización total de la empresa y por la soberanía.

Junto con otros sectores, indica la página de la CUT, la educación ha sido un objetivo importante del Gobierno de Jair Bolsonaro y el Ministerio de Educación anunció a principios de mes que recortará la mitad del presupuesto de la Coordinación de Mejoramiento del Personal de Educación Superior (Capes), importante para la expansión de los estudios de posgrado en el país.

Los movimientos enfatizan en la lucha en defensa de la ciencia y la tecnología. Solo este año, el Gobierno federal recortó 11 mil 800 becas de posgrado.

Recientemente, el Consejo Nacional para el Desarrollo Científico y Tecnológico alertó que, por falta de fondos, no podrá garantizar el pago de 84 mil becarios. Esto significa que se está descuidando el apoyo a la investigación.

‘Salgamos a las calles para hablar con la población, explicar la importancia de la educación, las escuelas públicas, las universidades públicas y mostrar cada uno de los ataques que se han realizado tanto en el sector educativo como en nuestra riqueza, como Petrobras’, dijo el presidente de la CUT en Sao Paulo, Douglas Izzo.

Para el 2020, el presupuesto de la cartera de Educación también pronostica una caída del 54 por ciento en los recursos en la educación básica para apoyar la infraestructura.

El secretario general del Sindicato de Profesionales de la Educación Municipal de Sao Paulo, Cleiton Gomes da Silva, afirmó que ‘esta será la tercera huelga nacional importante en defensa de la educación pública, gratuita y laica’.

Fuente de la noticia: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=309172&SEO=huelga-en-brasil-por-soberania-y-contra-recortes-en-educacion

 

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Anuncian paro de maestros en Colombia

América del Sur/ Colombia/ 05.02.3019/ Fuente: www.prensa-latina.cu.

La Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) anunció hoy un paro nacional de maestros para el 14 de febrero próximo en reclamo de mayor financiación para la enseñanza pública.
Ese día los maestros radicarán un pliego de peticiones al Gobierno Nacional, en lo que denominaron la Gran Toma a Bogotá, además de marchas en las ciudades del país y en municipios.

El gremio magisterial se manifestará asimismo contra lo que califican de pésima calidad en los servicios de salud, signados por desatención a los usuarios y grandes problemas en el suministro de medicamentos, señaló Fecode.

‘La atención en salud es realmente grave’, acotaron los educadores.

‘Al igual que el derecho a la salud, el pliego comprende un punto importante dirigido a garantías por parte del Gobierno para hacer posible la financiación de la educación pública, desde el preescolar hasta la universidad pública’, apunta la convocatoria a la movilización.

Los docentes añadieron que saldrán a las calles a defender el derecho a la vida, a la profesión y a la educación gratuita desde el preescolar hasta la universidad.

Fecode concluyó el comunicado con un llamado al gobierno de Colombia a respetar la soberanía nacional. ‘No injerencia de nuestro Estado en los asuntos internos de Venezuela’, indica la declaración.

Fuente de la noticia: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=249408&SEO=anuncian-paro-de-maestros-en-colombia
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Caos geopolítico y lucha de clases

Por: Raúl Zibechi

La crisis venezolana puede   saldarse con una guerra civil e internacional si no se consigue frenar el militarismo rampante de quienes quieren voltear al gobierno de Nicolás Maduro, apelando a un golpe de Estado que complemente la desestabilización que se promueve desde Washington. Sería un desastre para los venezolanos y para toda la región.

Desde una posición de principios, la no intervención en los asuntos internos de otros países es un asunto básico. El respeto a la soberanía nacional es absolutamente independiente de la posición que cada quien tenga sobre lo que sucede en el país, el carácter del gobierno y la calidad de sus instituciones.

Quienes sufrimos las dictaduras en el Cono Sur, nunca pedimos la intervención extranjera para derribarlas. Ni ahora pedimos que se intervenga en Arabia Saudita por ser una régimen deplorable que, además, desató una guerra genocida en Yemen.

Lo que está sucediendo en Venezuela implica la interacción entre tres actores: el pueblo venezolano, el gobierno, las fuerzas sociales, políticas y militares que lo apoyan y las grandes potencias, en particular Estados Unidos. Los tres tienen intereses distintos que en algunos casos convergen y en otros son antagónicos.

Quien esto escribe apoya al pueblo venezolano, rechaza el intervencionismo pero no respalda al gobierno de Maduro, que muestra una deriva autoritaria y antipopular. El problema de quien mantiene esta posición, es que el concepto pueblo venezolano está siendo manipulado desde todas las tiendas, pero además no existen organizaciones o convergencias que encarnen una representación significativa de ese pueblo.

Creo que la situación actual amerita varias consideraciones.

La primera es que vivimos un periodo de hondo caos geopolítico que durará algunas décadas. Dos grandes grupos de países juegan sus intereses en Venezuela: Estados Unidos apoyado por la Unión Europea y China apoyada por Rusia. El que tiene la iniciativa (lo que no quiere decir que vaya a prevalecer) es Estados Unidos, que busca revertir sus derrotas en Medio Oriente y en el mar del Sur de China, hacerse fuerte en el Caribe y en el resto de América Latina para enlentecer su decadencia hegemónica.

El nuestro es el único continente donde Washington ha cosechado victorias en la pasada década. Ha sido su patio trasero durante más de un siglo y desde finales del siglo XIX invadió países, desestabilizó y derribó gobiernos que no le eran afines promovió el ascenso de dictaduras y gobiernos conservadores. En las pasadas décadas apoyó y armó la contrarrevolución en Nicaragua en la década de 1980, la invasión de Granada en 1983, la invasión de Panamá en 1989 y la invasión de Haití en 1994, derribando gobiernos legítimos e imponiendo a sus aliados. En 2002 Estados Unidos apoyó el fallido golpe de Estado en Venezuela.

En los próximos años asistiremos a la profundización de este caos. Se sucederán gobiernos de signos opuestos y llegarán al poder ultraderechas que parecían erradicadas del panorama político. El ministro de Educación de Jair Bolsonaro se despachó con una frase que representa a esta nueva derecha: La universidad no puede ser para todos, hay que reservarla a una élite intelectual (goo.gl/Fu2aAp).

La segunda cuestión es que los pueblos no tienen una organización que los represente, ni un caudillo, ni un partido o movimiento. Esto puede ser positivo, ya que venimos de un periodo de unificación de fuerzas que al homogeneizarse perdieron su capacidad de resistir y combatir. Tanto la resistencia como la creación de lo nuevo son múltiples, heterogéneOs en sus tiempos y modos de hacer y caminar.

Pero el hecho de que exista mucha dispersión y que las fuerzas y pueblos que resisten no construyan convergencias y establezcan códigos comunes que les permitan dialogar y aprender mutuamente, es una desventaja en estos momentos en los que necesitamos reconocernos y encontrarnos entre los abajos.

Entiendo que estas confluencias están siendo muy complejas, y encuentran dificultades por las diferentes trayectorias y culturas políticas de cada quien, por los egos de muchas organizaciones y de muchas personas entre las que resistimos. Pero sobre todo están jugando en contra las iniciativas de la banca mundial aplicadas por los gobiernos, conservadores y progresistas, que se resumen en políticas sociales que alivian la pobreza aunque no la resuelven, pero garantizan la gobernabilidad y la división del campo popular.

La tercera cuestión son los gobiernos. Tenemos un buen puñado que practican el discurso antisistema. El principal es el de Brasil, pero la mayoría han adoptado ese popular discurso. Las diferencias son mínimas: conservadores y progresistas gobiernan para los de arriba. Están ahí para ahogar las autonomías de abajo porque, a la larga, saben que son las únicas capaces de transformar el caos sistémico en mundos nuevos, donde los pueblos sean los protagonistas y no el capital. Ninguna transición en la historia se hizo desde arriba.

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=252045

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CARTA ABERTA DE REPÚDIO ÀS DECLARAÇÕES DO GENERAL EDUARDO VILLAS BÔAS, COMANDANTE DO EXÉRCITO BRASILEIRO

A Confederação Nacional dos Trabalhadores em Educação – CNTE, entidade representativa dos profissionais do setor público da educação básica brasileira, REPUDIA de forma veemente as declarações postadas em rede social no dia de ontem pelo comandante do Exército brasileiro, General Eduardo Villas Bôas, repercutidas da forma mais vil possível pelo Jornal Nacional, da Rede Globo de Televisão.

O general declarou, pela rede social Twitter, que repudia a impunidade, respeita a Constituição, a paz social e a democracia e, em um claro tom de ameaça, disse estar atento às suas missões institucionais. O importante nessa declaração não é o que foi dito, em que pese a aparente obviedade de suas bandeiras. O que chama a atenção é o momento escolhido pelo general para dizer o que todos já esperam dele: às vésperas do julgamento do Habeas Corpus do ex-presidente Lula pelo Supremo Tribunal Federal, e em evidente jogo combinado com a Rede Globo, que repercutiu essa mensagem ao final de seu principal programa jornalístico.

Ora, General Villas Bôas, a sociedade brasileira não espera de vossa senhoria outra postura que não a de respeitar a democracia e repudiar a impunidade (em que pese a ausência de punição aos crimes cometidos pelos agentes de seu Exército à época do período mais recente de ditadura militar no país, nunca sequer investigados, passados mais de 30 anos). O que não se espera de um comandante do Exército Brasileiro em um regime democrático é Vossa Senhoria se arvorar a fazer quaisquer tipos de pressão política sobre um julgamento da mais alta corte judicial brasileira que deve, acima de tudo, primar pelo respeito à Constituição, essa mesma citada em sua mensagem de Twitter.

É claro que a sociedade brasileira tem ciência da missão institucional de seu Exército, que existe em uma democracia, sobretudo, para defender nossa soberania nacional, tão vilipendiada nesses tempos de golpe, que afastou da Presidência da República uma mulher honesta, eleita pela maioria do povo brasileiro, e instalou no Palácio do Planalto uma verdadeira quadrilha, ilegítima e corrupta. Contra esse conjunto de coisas, não vimos nenhuma declaração de Vossa Senhoria.

O mais grave de tudo é o principal jornal da grade de programação da maior emissora de televisão do país repercutir tal mensagem como forma de pressão ao STF. Já sabemos do papel dessa emissora de televisão ao longo da história brasileira, tanto no apoio ao golpe militar de 1964 quanto ao apoio e fomento ao golpe jurídico/parlamentar/midiático que se abateu no Brasil em 2016. A imagem dessa emissora está tão desgastada que já é corrente a opinião da necessidade de uma intervenção mais séria nessa questão das comunicações no Brasil, chegando ao ponto de alguns sugerirem a suspensão dessa concessão pública outorgada a esse grupo criminoso que insiste em manipular a opinião pública brasileira.

Os/as educadores/as brasileiros/as estão atentos/as aos desdobramentos dessa declaração desastrosa do General Villas Bôas. Esperamos todos/as que a já combalida democracia brasileira desde o ataque à soberania do voto popular em 2016 não descambe para a mais triste memória de uma intervenção militar em nosso país. Que as Forças Armadas brasileiras se contentem com as casernas!

Brasília, 04 de abril de 2018

Diretoria Executiva da CNTE

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Cuba: Trabajo comunitario; cuestión de salvaguarda para la nación

Cuba / www.granma.cu / 12 de Julio de 2017

Miguel Díaz-Canel Bermúdez, miembro del Buró Político y primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, asistió a los debates de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, en su primera jornada de intercambios

El trabajo comunitario tiene que atravesar los procesos ideológicos, económicos y sociales. No podemos ver la labor cultural y educacional por separado, sino hacerlo con enfoques integrales. El ideal revolucionario cubano tiene que ser la base de esa actividad, los símbolos, las costumbres, las tradiciones.

Así expresó Miguel Díaz-Canel Bermúdez, miembro del Buró Político y primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, al intervenir en los debates de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, en su primera jornada de intercambios.

El trabajo cultural comunitario y el papel de las alianzas institucionales y centros educativos en función de esa labor, signaron los análisis de los parlamentarios de un tema que, como definió Díaz-Canel, exige rigor profesional, toda vez que ayudará a mejorar la calidad de vida de la gente, su compromiso con la Revolucióny la unidad nacional.

Los proyectos tienen que ser enaltecedores, de participación,deben apartarse de lo vulgar y sustentarse en una ética socialista. El trabajo comunitario tiene que partir de una acción de gobierno, relacionada con la labor de las instituciones, los liderazgos comunitarios, la creatividad, las iniciativas y aspiraciones de los habitantes. Hay que detectar las potencialidades de las instituciones, dijo Díaz-Canel.

El diputado Luis Morlote Rivas, vicepresidente de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba, presentó a los parlamentarios el informe de fiscalización realizado por los diputados a este tema, que responde al Lineamiento 133 de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, aprobado en el 6to. Congreso del Partido.

En el recorrido realizado por el país, se identificaron problemas y aristasprincipales que inciden en el trabajo comunitario, entre ellos la ausencia de una estrategia de formación sobre el tema; falta de integración, articulación ycoordinación para el desarrollo de esta actividad,dado que no se basa en diagnósticos sobre los intereses de los habitantes de la comunidad. En algunos lugares–apuntó Morlote- se manifiesta una insuficiente claridad sobre el rol del gobierno en el trabajo comunitario.

Además, subyacen insatisfacciones de la población por la poca socialización del impacto del trabajo comunitario, y dificultades en el tratamiento del tema de su sostenibilidad. Sobre ese último aspecto, se fundamentó que no son suficientes lospromotores culturales, los instructores de arte, y hay muchas expresiones de falta de presupuesto para realizar este trabajo.

Entre los desafíos fundamentales, Morlote mencionó la necesidad de fomentar propuestas estéticas de calidad desde el accionar comunitario; introducir cambios estructurales para el fortalecimiento de la institucionalidad; desarrollar una cultura económica que acompañe la gestión del trabajo culturalcomunitario; insertar en la estrategia de informatización de la sociedad a través de un mayor uso de los medios en función de esta actividad; trabajar con mayor intencionalidad la dimensión del trabajo comunitario en la formación del maestro; implementar en los principios planteados en el perfeccionamiento de la educación, la vida de la comunidad.

Ena Elsa Velázquez, ministra de Educación, indicó que hablar de la escuela como el centro culturalmásimportantede la comunidad es hablar de mejorar la calidad de la enseñanza. Mencionó, entre los espacios de seguimiento y evaluación de la actividad por parte del organismo formador, los intercambios con estudiantes, miembros de la comunidad, presidentes de los consejos de escuela, y los docentes en los seminarios de preparación del curso.

Como ejemplo de lo hecho por la educación, se refirió a la aprobación en el 2014 de la Resolución 186, donde fueron aprobadas adecuaciones para el trabajo educativo, en aras de lograr una mayor flexibilidad en el diseño de su organización escolar. Allí donde se implementó de forma coherente, se ha logrado unmayor trabajo de la comunidad, la concreción de convenios con diferentes centros de trabajo, una mejor formación, argumentó.

Asimismo, apuntó al programa Educa a tu hijo, una expresión concreta de trabajo comunitario, en la que se atienden más 490 000 niños en todo el país de 0 a 5 años.No obstante, entre los retos todavía resaltan, entre otros, la atención a tarjas, monumentos y sitios históricos, e incentivar el hábito de la lectura.

En el debate,los parlamentarios se pronunciaron por la importancia de medir impactos del trabajo comunitario, en aras de lograr su perfeccionamiento continuo; y sobre el trabajo realizado por el Ministerio de Educación (Mined) en la informatización de los centros educativos y la explotación de los recursos audiovisuales creados por Cinesoft.

El diputado Miguel Limia, de la provincia Granma, sostuvo que el trabajo comunitario no debe analizarse separado de su vínculo con la promoción del desarrollo económico y social. En ese sentido, destacó que es necesario enriquecer la comprensión de la función cultural de la escuela dentro de la comunidad, para abarcar las dimensiones científicas, tecnológicas e innovadoras necesarias enla formación de la cultura económica y laboral que se requiere.

Por su parte, Liliam Mendoza, presidenta de la brigada cultural de instructores de arte, puntualizó en la importancia de la eficiencia en las alianzas que se establezcan entreinstituciones y actores sociales.Entre los proyectos comunitarios de la entidad cultural, destacó la Guerrilla 50 aniversario, el Concurso Escaramujo y los conjuntos de montaña. No obstante, persisten insatisfacciones, como el hecho de que no se potencia la realización de un diagnóstico a la hora de realizar un proyecto de este tipo. “No se trabaja como un sistema”, criticó.

Asimismo, se refirió a la fuerza técnica de 30 000 graduados de instructores que formó que país, de los que hoy solo se cuenta con 14 000, a lo que una representantede ese grupo de profesionales, Idaliena Díaz, diputada por Guantánamo, agregó que es un imperativo enfrentar el éxodo de instructores de arte.

A propósito, se conoció que el país, para dar respuesta a esa necesidad, iniciará a partir de octubre próximo, la formación de profesores-instructores de arte de forma experimental, y con una duración de tres años, con un grupo reducido de egresados de nivel medio superior.

“En la comunidad se está dando la batalla entre los valores del socialismo y los impulsos hacia una pretendida Cuba capitalista que jamás aceptaremos”, dijo Abel Prieto, ministro de Cultura, al referirse al tema.

Capacitar a la gente, vigilar siempre la calidad de lo que estemos promoviendo en esos espacios, medir la calidad de lo que se promueve, difundir el trabajo de los instructores de arte, articular los empeños de cada uno de los actores, trabajar de manera más coherente, son principios fundamentales en ese trabajo, fundamentó.

Fuente:http://www.granma.cu/cuba/2017-07-10/trabajo-comunitario-cuestion-de-salvaguarda-para-la-nacion-10-07-2017-12-07-24

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