Argentina/09 Julio 2016/Autor: Federico Puy/Fuente: La Izquierda Diario
La conmemoración del Bicentenario, abrió varios debates sobre el modelo pedagógico del macrismo, la herencia del Kirchnerismo y el rol de los trabajadores y sus sindicatos, ante el ajuste en curso.
La secretaria general, Sonia Alesso, del sindicato de docentes Ctera (Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina), escribió una editorial para la revista N° 27 “Canto Maestro. Miradas sobre el bicentenario de la independencia”, que publican desde la entidad gremial.
En la editorial Alesso remarca que “consideramos necesario (el debate) porque, así como a principios del Siglo XIX sobrevolaba en la patria naciente la idea de la restauración conservadora, hoy también en el aire de nuestra época hay claras señales que dejan al descubierto las intenciones de volver a someter a la Argentina a una situación de dependencia…”
La herencia no es siempre negativa
El gobierno de Cambiemos tiene donde apoyarse para las políticas que está desarrollando. El kirchnerismo enarboló, en su relato, la reversión de las problemáticas heredadas del neoliberalismo, como la implementación de las políticas del llamado “Consenso de Washington”, que avanzaron en un proceso de privatización de la educación. Lo cierto es que dejó “la puerta abierta para ir a jugar”.
El neoliberalismo valoró a la educación según lo que considera “resultados” en términos mercantiles y puso a los estudiantes como meros consumidores. A su vez, descentralizó las políticas administrativas de manera tal que cada provincia cuenta con un presupuesto propio, e impulsó la inversión en la educación privada. Como parte del mismo proceso, se centralizó lo pedagógico, sin respetar los múltiples elementos sociales, divergencias y heterogeneidad que encontramos los docentes en las escuelas.
En la actualidad este modelo educativo está en los planes del Macrismo. Para muestra basta el modelo de la Ciudad de Buenos Aires. Pero vale la pena preguntarnos ¿Cuántas de estas políticas, de la cual hoy el Macrismo se monta para hacerse fuerte, fueron cambiadas por el kirchnerismo y combativas por las conducciones sindicales que Sonia Alesso representa? Estos planes educativos neoliberales ¿Volvieron o nunca se fueron?
Uno de los pilares de la educación ligada al mercado, cuya estructura el kirchnerismo mantuvo intacto, fue la Ley Federal de Educación de los ‘90 con el desfinanciamiento de las provincias. La Ley de Transferencia de Servicios Educativos (LTSE) y la Ley Federal de Educación (junto a la Ley de Educación Superior) constituyeron el paquete de leyes heredadas del menemismo para adaptar las políticas educativas a los dictados del FMI y los organismos internacionales.
Actualmente el Estado aporta una suma mínima por provincia, lo que genera que el grueso de la inversión deba ser realizado por éstas, profundizando la desigualdad ya que las provincias patagónicas (Tierra del Fuego, Santa Cruz, Neuquén, Chubut, Río Negro y La Pampa) albergan apenas al 6 % de los alumnos del país, mientras el grupo de las más pobladas (provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Mendoza) reúne a casi el 70 % de los alumnos. Según datos publicados en la edición de febrero-marzo 2015 de Le Monde, los Estados provinciales invierten de conjunto el 31,5 % del gasto público en educación, y Nación el 5,3 % del PIB nacional.
Con la LEN (Ley de Educación Nacional) mantuvieron la centralización verticalista de los contenidos, sin espacios reales de democratización del sistema educativo para una transformación de abajo hacia arriba.
También podemos decir que a nivel presupuestario con un crecimiento a tasas chinas llegaron a cumplir con un con un 5,4 % del PBI, recién en los últimos años de gobierno. No se pudo finalizar con el plan de máxima de construcción de escuelas (se prometieron 2.671 y se hicieron 1.665) y solo por tomar un ejemplo, en la Provincia de Buenos Aires, donde es obligatoria la sala de cuatro, la de cinco, toda la primaria y toda la secundaria, según el último censo oficial quedaron por fuera de los jardines (públicos y privados) 163.736 niños de 3 y 4 años.
¿No fueron suficiente 12 años de gobierno, con crecimiento a tasas chinas y vientos de cola en la economía, para revertir las principales problemáticas heredadas de los 90 de una educación neoliberal?
Una mirada sin perspectiva
Para finalizar la editorial, Alesso plantea que “Desde este espacio, pensamos que hoy la clase trabajadora se tiene que apropiar del festejo, de la conmemoración, y de los nuevos desafíos que significan hacer de la independencia una realidad concreta; pues, en manos de los empresarios gobernando, la independencia tal como la concebimos, corre un serio peligro.” Ningún llamado a organizarse y ni mención a resistir contra el ajuste.
Una mirada crítica debería re pensarse sobre los escándalos de la obra pública, donde están todos implicados como los José López y los Nicolás Caputo. ¿Qué hacía la dirigente mientras José López se robaba el dinero de las obras públicas, plata con la que se podía haber construido miles y miles de escuelas? ¿Sabe acaso que con el dinero lanzado al convento podrían haber comido 3 millones de niños? Estamos ante un nuevo favor del Frente para la Victoria a Cambiemos, así como el voto en el Senado para la entrega a los buitres (que Alesso crítica del Macrismo pero nada dice de sus cómplices como Bossio y Pichetto).
Pero no será la dirigente de Ctera quien desentrañe este lío ya que ni siquiera la jefa política, Cristina de Kirchner, habló de estas “problemáticas” en su entrevista con Roberto Navarro en C5N.
Con los escándalos políticos y una mirada de CFK hacia la interna del Partido Justicialista, la primer idea que encantó rápidamente a Alesso, Baradel y Yasky, que fue el Frente Ciudadano, estaría completamente en retroceso. La huída del Movimiento Evita (integrante de la lista Celeste de Sonia Alesso) despavoridos hacia el PJ, otro síntoma. Mientras tanto, la conducción de Ctera no pasó la prueba en esta nueva etapa, con los conflictos de Santa Cruz y Tierra del Fuego, solo porra resguardar a sus futuros candidatos políticos.
Pero basta recordar que todas las políticas educativas neoliberales, se rechazaron en las calles y con resistencia. Y en este último tiempo con un avance de estas políticas que atacan a la educación, somos los docentes los que protagonizamos grandes luchas por nuestras demandas y en defensa de la educación pública.
A 200 años de la firma de la Declaración de la Independencia, con grandes gestas heroicas como el Cordobazo, sabemos que la resistencia está en las calles. Para enfrentar estas políticas no podemos esperar a las elecciones ni marchas Federales. La experiencia histórica tiene que servirnos a los docentes para sacar conclusiones y evitar repetir la misma historia.
Fuente: http://www.laizquierdadiario.com/Educacion-en-el-Bicentenario-un-debate-con-Sonia-Alesso-de-Ctera