Panamá/ 25 de Marzo de 2016/portal Kaosenlared
Hoy en día, hay educadores que manejan instituciones educativas de presupuesto anual de 50 millones de dólares, son los que están en las raíces de nuestra instituciones educativas, que deberían llevarse un premio, pero el de la incompetencia educativa.
Hace poco menos de un mes que dio inicio a la jornada escolar en Panamá. Es apropiado que detalle como estudiantes de facultades distintas, en universidades distintas, los caminos por dónde anda la educación.
Hace varios años que ingresé a la más laureada universidad a nivel nacional, una universidad, donde se puede pensar, a lo menos teóricamente, de que se va a recibir una buena educación, mi experiencia contrastante es que no fue así.
Contando algunas de mis experiencias, sobre mi participación en las instituciones universitarias, sé de docentes, aún incluso que son decanos de facultades, que están titulados con doctorados, que no saben ni escribir. Y no son los menos los que, no dominando su materia, desinforman a sus alumnados, con pedagogías de charlatanes.
Decanos que los hechos más sorprendentes no es que no tienen pedagogía ni vocación como para educar, sino que en una adulteración de lo que debe ser un docente en clase, se dedican, como no dominan su materia, a decir mentiras sobre el mundo del saber, hay caso de quienes hablan de su vida sexual en clase, como si para eso el estudiante ha costeado la materia.
Son estos los ‘educadores’ que no están por desaparecer, algunos de ellos son premiados con medallas de honor, por simpatizar o para decirlo más claro, por contar con el único mérito de ser amiguito tanto de los modelos político dominante, como de los directivos ministeriales.
Hoy en día, hay docentes que manejan instituciones educativas de presupuesto anual de 50 millones de dólares, son los que están en las raíces de nuestra instituciones educativa, alguno de ellos han ocupado el cargo de rectores de universidades, que deberían llevarse sí un premio, pero el de la incompetencia educativa.
Son estos ‘educadores’ los guías de nuestra juventud, son estos educadores que quieren ampliar la jornada educativa, sin antes haber hecho un estudio sobre si eso mejoraría la educación, cuando lo que hay que hacer es reforzar inmediatamente, los métodos de nombrar a maestros y profesores, aun inclusive catedráticos.
En la calle, me he encontrado con personas con mucha más vocación, mucho más preparada en su hoja de estudios, donde no figuran los títulos de docencia, de los que sí supuestamente han estudiado por profesión la carrera educativa, y tienen estos hombres de calle toda la intención de pertenecer al mundo educativo pero que por no contar, por diversas razones, con el título correspondiente no pueden ejercer una función social de educación.
Se necesitan educadores que cuenten con una hoja de estudio intachable. En Panamá, parece que los gobiernos no tienen la voluntad de renunciar a las políticas de nombrar en puestos de alto privilegio a los que tienen poco interés en mejorar la calidad educativa, las estructuras de las escuelas y universidades públicas están en condiciones muy pobre, siguen siendo las mismas condiciones desde cuando yo estudié, que fue hace muchos años atrás.
Hay también múltiple estudiantes en nuestra sociedad educativa, que saben mucho más o que dominan mejor la materia, del que se debería pensar esta para liderar la clase, estos son los que forman el pensamiento y el criterio de nuestros hijos.
El sistema ministerial educativo debería modificar los métodos aplicados para el nombramiento, porque me han dicho compañeros que trabajan en el ministerio educativo de Panamá, que son encargados de manejar el medio electrónico de nombramiento que coimean a los docentes que quieran posicionar más puntos.
Fuente: http://kaosenlared.net/panama-catedraticos-que-no-saben-ni-escribir-son-premiados/