América del Sur/Perú/11 de noviembre de2016/www.survival.es
Cincuenta y dos manifestantes han sido absueltos de todos los cargos relacionados con la masacre de Bagua, uno de los episodios más sangrientos de la historia reciente de Perú.
Los manifestantes, algunos de los cuales eran indígenas, fueron acusados de asesinar a doce policías en junio de 2009. Lo que empezó como una manifestación pacífica terminó en violentos enfrentamientos que se saldaron con la muerte de al menos veintitrés policías, cinco indígenas y cinco civiles, y más de 200 personas heridas. Informes no oficiales sugieren que hubo muchas más muertes.
La protesta comenzó cuando varios miles de indígenas awajún y wampis bloquearon una carretera en la “Curva del Diablo” en la Amazonia peruana. Se manifestaban en contra de los planes del Gobierno peruano de privarles de sus derechos y abrir la Amazonia a la exploración de hidrocarburos y a la minería. Estos planes fueron fruto de un acuerdo de libre comercio alcanzado entre Perú y EE.UU en 2006.
Las fuerzas de seguridad peruanas fueron enviadas al lugar de la protesta para poner fin al bloqueo. Su presencia desencadenó un violento enfrentamiento que Survival expuso en un informe y que ahora es objeto de un reciente documental.
La organización nacional indígena peruana AIDESEP pide ahora que los verdaderos culpables de la violencia, incluido el expresidente peruano Alan García, sean llevados ante la justicia.
Desde la masacre varios de los polémicos decretos que suscitaron las protestas han sido retirados. Perú cuenta ahora con una ley destinada a que se garantice el derecho de los pueblos indígenas al consentimiento libre, previo e informado sobre cualquier proyecto que les afecte a ellos y a sus tierras.
Sin embargo, más del 70% de la Amazonia peruana ha sido adjudicada a empresas de hidrocarburos.
Tomado de: http://www.survival.es/noticias/11494