España: Los educadores reclaman a Marzà regulación y condiciones dignas

Europa/ España/ 5 Enero 2017/ Autor: Diego A. San José/ Fuente: El Mundo

El colectivo reivindica su labor educativa y piden que se delimiten sus funciones.

Desde Educación señalan que este colectivo depende de Administraciones Públicas, dependiente de Justicia.

«Ay Marzà, ay Marzà; que no quiere ni mirar», se escuchó ayer en la plaza de la Virgen al ritmo del villancico de Voy camino de Belén. Educadores de Educación Especial e Infantil de la Comunidad Valenciana llenaron de camisetas verdes y ruido la plaza para «hacerse escuchar» por la Generalitat.

Según protestaron desde la plataforma, secundada por los sindicatos de CCOO-PV, CGT e Intersindical Valenciana, la Conselleria de Educación no «reconoce la parte educativa» de este colectivo. De hecho, una de las principales quejas que tienen los educadores es que desde el departamento de Marzà «tiran balones fuera» y dicen que la responsabilidad sobre este colectivo recae sobre Justicia al ser colectivo de Administraciones Públicas. Víctor Tormo, miembro del sindicato CGT y parte de la protesta de ayer, señaló que una de las reivindicaciones es que quieren que el interlocutor «sea Educación», ya que, según explicó, su labor «es estar constantemente con el alumnado y sin nosotros no sería posible una educación inclusiva e integradora».

«No somos docentes, pero realizamos una labor educativa muy importante», recalcó Pilar Martínez, una de las portavoces de la plataforma que agrupa a los educadores. Martínez recordó que este colectivo es un apoyo en el aula para todos aquellos alumnos que necesitan reforzar sus habilidades sociales. Además, indicó que trabajan con todas las edades a partir de los 3 años, ya sea en Primaria, la ESO e incluso en la Universidad para aquellas personas con discapacidades físicas que requieren esta ayuda.

Según defendió una de las portavoces, el principal problema que sufre este colectivo formado por algo más de mil profesionales en toda la Comunidad es la falta de regulación de su trabajo. «No están claras nuestras funciones, dependen de las interpretaciones arbitrarias que haga el director de cada centro», señaló Martínez. Uno de los ejemplos con el que quiso ilustrar esta falta de especificación en las tareas de los educadores es que muchos de ellos son «obligados» a trabajar en el comedor del centro, «lo que implica estar trabajando para una empresa privada cuando nosotros somos empleados de la Administración Pública Valenciana».

«Queremos que se nos dé un reconocimiento efectivo de nuestra labor en las aulas, institutos, centros ordinarios, centros de educación especial…», explicó María José Carrión luciendo la camiseta verde de la plataforma. La educadora se quejó de que no sólo hay una falta de reconocimiento y que las funciones reales están «obsoletas desde 1995».

Por esta falta de legislación y de un rol especifico delimitado es por lo que Tormo calificó la situación de los educadores de «apartheid fuera de los claustros» además de indicar que esperaban que con el «nuevo gobierno hubiera un cambio, pero hasta ahora Marzà no ha querido escuchar las movilizaciones». De hecho, el colectivo lleva con manifestaciones, paros y escritos durante los últimos años.

Recortes de personal, no renovación de los puestos por oposiciones, horarios indignos con media hora para comer y exceso de interinidad son los otros grandes problemas por el que los educadores tomaron ayer la plaza de la Virgen. Una manifestación que, a falta de respuestas por parte del departamento que dirige Marzà más allá de la mesa redonda prevista para el día 12, fue calificado como «muy buena» con gente de Castellón y Alicante.

Disponible: http://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/2017/01/04/586c1cee46163f91758b4654.html

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