Entrevista a Jaime García Serrano
Jaime García Serrano, la ‘computadora humana’, lleva 30 años de su vida dedicado a los números.
Si Jaime García Serrano no hubiera sido un genio de las matemáticas, con una asombrosa rapidez mental y seis récords Guinness, quizás estaría disfrutando de la jubilación como figura del fútbol local o tal vez sería el técnico del Atlético Bucaramanga.
Quienes lo conocieron de niño en Málaga, Santander, aseguran que tenía un futuro promisorio con el balón. Cuando el ‘Cuni’, como lo llamaban, aparecía en la cancha, causaba revuelo. Pero pronto descubrió que tenía las mismas o mayores aptitudes para golear al gran coco de la educación: las matemáticas.
Para el genial matemático santandereano, no hay más secretos que la concentración; la paciencia; una memoria vigorosa que se nutre de la práctica diaria y una rapidez mental que, como en el caso de los grandes del fútbol, se traduce en pensar bien una jugada y ejecutarla a la velocidad del rayo.
Con estas virtudes, García le ha dado la vuelta al mundo como conferencista. Sus hazañas, como memorizar los primeros 152.202 decimales del número pi, le han valido aplausos en prestigiosos escenarios, pero también envidias.
El décimo de 11 hijos del modesto hogar conformado por el taxista Eleuterio García y el ama de casa Leonarda Serrano ha sido invitado especial a canales como NatGeo.
Desde hace 30 años, su casa está en España, donde vive con su esposa, la también santandereana Marlén García, madre de sus dos hijos, Jaime Alexis, economista, y Wbeimar, médico neonatólogo.
En esta entrevista, García, autor de libros como ‘Manual del ábaco’, ‘Manual para el cubo Rubik’ y ‘Carnaval matemático’, y conocido como la ‘computadora humana’, cuenta, entre muchas otras cosas, que ha bregado por todos los medios para que el Gobierno acoja su metodología y la aplique a la capacitación de docentes y alumnos, con el propósito de cambiarle el chip al aprendizaje de las matemáticas.
Usted soñaba con ser un crac del fútbol. ¿Qué pasó?
De niño me gustaba el fútbol. Es más, participé en la selección juvenil de Santander con compañeros que estuvieron en la Selección Colombia, como Ricardo ‘Pitirri’ Salazar y Eusebio Vera Lima. Mi entrenador fue Álvaro ‘Pipa’ Solarte.
¿Y qué sucedió?
Mis ilusiones se truncaron por una lesión. Entonces, mi pasión se orientó a los números: cambié el chip de los pies a la cabeza.
¿Usted cree que la genética tiene algo que ver con sus habilidades?
Influye. Mis hermanos también son inteligentes y sobresalientes.
¿Se ha puesto a pensar que su privilegiado cerebro tiene su origen en un hogar humilde?
Claro. Gracias a Dios, fui muy privilegiado con mi cerebro, y fueron mis padres quienes me dieron la oportunidad de nacer con ese don para los números. Lo que he hecho en mi vida es cultivarlo.
Sin embargo, su profesor del bachillerato Emilio Márquez decía que al comienzo usted no era el as para las matemáticas. ¿En qué momento empezó a lucirse?
Es verdad, perdía matemáticas, pero quise superarme y empecé a buscar alternativas a la explicación tradicional. Nunca pensé que iba a poner a pensar a los mejores matemáticos del mundo.
¿Usted mismo inventaba fórmulas para hacer que las matemáticas fueran divertidas?
Empecé a buscar cómo hacer que lo complejo se hiciera fácil y, sobre todo, divertido. Esa ha sido una tarea de muchos años.
¿Cuál fue su primera fórmula?
Al comienzo fue con sumas, buscando el camino más corto; luego, con las siguientes operaciones básicas; después, sacar mentalmente una raíz cuadrada, y así.
¿Y la más reciente cuál es?
La creación de un método para adquirir un supercerebro. Próximamente tendré una plataforma para que los interesados le puedan sacar el máximo provecho, porque cualquiera puede hacer lo que hago. Estén atentos, se llamará www.lacalculadorahumana.co.
¿Por qué las matemáticas son el coco de tantos estudiantes?
Porque ponen a pensar, y los chicos de hoy están más pendientes de la computadora, el chat con los amigos y, ahora, la cacería de pokémones. ¡Cómo no se van a distraer! Al no dedicar tiempo a las matemáticas, por supuesto que se hace más difícil su comprensión.
No sucede lo mismo en países desarrollados. Por ejemplo, Finlandia…
Para ocupar el primer puesto en educación, como los finlandeses, hay que capacitar muy bien a los docentes e incentivarlos con un salario digno.
Además de sus seis récords Guinness, usted es autor de libros de aprendizaje como ‘Sea usted una computadora humana’. ¿En algún momento le ha ofrecido este material al Ministerio de Educación?
Durante años he tratado por todos los medios de que el Ministerio sepa de la gran ayuda que les puedo brindar a docentes y estudiantes, pero ha sido imposible. Ellos no entienden que para erradicar la pobreza y la ignorancia, lo primero que hay que hacer es invertir en una buena educación. Mi deseo es estar en mi país y compartir mis conocimientos para crear un nuevo tejido en materia de aprendizaje, un semillero ventajoso, no solo en el área de las matemáticas, sino en la educación en general.
¿Nunca fue profesor?
No he sido profesor fijo en un colegio, pero sí he visitado más de 5.000 establecimientos en toda Colombia. Profesores y alumnos que me han visto pueden dar testimonio de mis fructíferos métodos, lo mismo que millones de colombianos que han asistido a mis conferencias presenciales y virtuales.
¿Cómo saltó a España?
Fue cuando me invitaron a recibir los primeros Guinness. Esta organización tenía sede en Madrid. Desde entonces empezaron a hacerme invitaciones a canales televisivos, emisoras, universidades, institutos, colegios, empresas, etc. Me abrieron las puertas para impartir mis conocimientos mediante conferencias, cursos y talleres.
¿Cuánto gana un profesor allá?
Dependiendo del escalafón, entre 1.500 y 2.500 euros. Y profesores universitarios, mucho más.
Hablemos de sus récords Guinness. ¿Cómo se preparó, por ejemplo, para su primer registro, de mayo de 1989, cuando extrajo la raíz 13 de una cifra de cien números en 0,15 segundos?
Fueron muchos años entrenando día y noche en mi casa. Esto agregado a las conferencias, que sirven como ejercicio.
¿Cómo es posible que sea más larga la lectura de la pregunta que lo que usted tarda calculando?
Eso es posible con base en un dedicado entrenamiento. En el cálculo de la raíz 13, cuando me habían dictado el 90 por ciento del número yo ya tenía más del 95 por ciento del resultado, y antes de que terminaran de decirlo comencé a dictar la respuesta exacta.
¿Y cómo realiza operaciones tan extraordinarias como memorizar una cifra de 120 dígitos de un vistazo?
Lo hago con base en la nemotecnia: elaboro en la mente una especie de película y después la suelto. Al comienzo fue con 6 cifras; luego, 10, 20, 30… Hasta llegar a 100 y más. El secreto de la nemotecnia es convertir textos o números en imágenes mentales, verlos con cierta exageración, divertidos, persuasivos. Así se ejercita la retentiva.
Usted también habla de una herramienta que bautizó como Jaimental. ¿En qué consiste?
Es un ábaco personal que tiene cuatro colores: amarillo, azul, rojo y verde. Cada color tiene un valor, y con esos cuatro se representa cualquier número. Ese ábaco, con el que practico todos los días, me ha desarrollado la lógica, el razonamiento y la habilidad en el cálculo mental, que es mi fuerte.
¿Qué les recomienda a los maestros de matemáticas para que su enseñanza sea más provechosa?
Que busquen la manera más divertida de transmitirlas, con juegos y actividades no tradicionales.
¿Hay cerebros a los que definitivamente no les entran los números o eso es un mito?
Quizá a esos cerebros no les entran los números porque no han tenido el contacto adecuado con ellos, pero seguro que entre esos habrá un talento escondido. Mi opinión es que todos podemos entenderlos, siempre que uno ponga interés y domine lo más básico.
¿Las matemáticas son las mismas que inventaron hace milenios los árabes o hay novedades?
Por fortuna, hay todavía una gran porción de la humanidad que cada día resuelve teoremas, leyes, ecuaciones. Muchos trabajan arduamente, aunque sus hallazgos no se dan a conocer en universidades o centros científicos.
¿Cómo se ha servido de las nuevas tecnologías para aplicar sus conocimientos y sus métodos?
Estoy desarrollando una aplicación para móviles. Quien está al frente de la plataforma es Camilo Fernando Camargo, director de www.catar.co. Él está trabajando sobre mi método y dándolo a conocer en gran parte del mundo.
¿Qué le da más guerra en materia de números?
Los números tienen sus secretos y hay que buscarlos hasta encontrarlos, pero hay que dedicarles tiempo. Mucha gente ve que lo realizo con facilidad, pero no saben que para ello he tenido que dedicarle toda una vida de esfuerzo, disciplina, estudio y paciencia.
¿Es cierto que con la edad disminuye la memoria?
Sí, por eso hay que ejercitarla constantemente para que dure más. En mi caso, como entreno tanto, he visto que día a día mejoro.
¿Qué es lo más complicado de las razones trigonométricas?
Cuando uno no sabe nada, así sea fácil, todo parece difícil, pero cuando uno conoce algo profundamente, es lo contrario. Yo sufrí con las tangentes y las cotangentes, pero les he dedicado tiempo y ahora son las que más domino.
¿Cómo recuerda a Pacheco, que lo presentó en TV por primera vez?
Con cariño y admiración. Era una gran persona. Me dio a conocer en ‘Pacheco insólito’, y de allí salieron muchas entrevistas más.
¿Es cierto que Daniel Samper Pizano lo puso a trabajar de actor?
Sí, en la comedia ‘La de los tintos’. Él escribía los libretos y me puso de vendedor de lavadoras.
A usted le deben, por lo menos, una orden del Congreso por la buena imagen del país que ha proyectado…
Nadie es profeta en su tierra. Este es un país al que le cuesta reconocer que tiene gente talentosa y que puede aportar mucho. En cambio, los extranjeros son recibidos con halagos y reconocimientos, les pagan en dólares, los hospedan en los mejores hoteles, les ponen automóvil con conductor. Les extienden alfombra roja.
¿Cómo se ha defendido de los críticos, que lo han acusado hasta de fraude?
Demostrando lo que hago y confiando en mis técnicas, como lo hice hace un par de años en la Universidad Jorge Tadeo Lozano, ante personal calificado en esta materia, como los decanos de las universidades de los Andes, Nacional, Javeriana y Jorge Tadeo Lozano.
Con esa sorprendente habilidad, ¿cómo le va en los casinos?
No voy a casinos, poco de juegos de azar. Para conseguir dinero, lo mejor es trabajar honradamente.
Cuatro preguntas calculadas
¿Cuándo se ve como un número quebrado?
Cuando he tratado de ponerme en contacto con los responsables de la educación de mi país.
¿Cómo calcula la vida en 20 años?
No pienso en el futuro, vivo lo mejor que pueda el presente.
¿Qué número sería usted?
El número 1.956, año en que nací en Málaga.
¿Partimos del cero y volvemos al cero?
Sí. Se tenga o no se tenga, el final es igual para todos.
Fuente: http://www.eltiempo.com/estilo-de-vida/educacion/entrevista-a-jaime-garcia-serrano-la-computadora-humana/16793369