Por: Ventura Alfonso Alas. Chalatenango. San Salvador.
En memoria de los miles de niños asesinados durante la guerra civil salvadoreña, a quienes se les negó la posibilidad de asistir contentos y saludables a la escuela.
La escuela pública debe ser fortalecida en todos los ámbitos hasta convertirla en un verdadero polo de desarrollo comunitario. La cultura y la política convergen en los Centros Escolares. La música y la danza, el deporte y la recreación forman parte de las actividades escolares. La lectura y la reflexión crítica son el pan y vino de cada día; la historia y la geografía, la economía y los valores… Toda esta actividad dinámica hace de la escuela una comunidad educativa. Mejorar la escuela pública y gratuita es una necesidad impostergable.
Durante la guerra civil salvadoreña (1980-1992) el estado salvadoreño no solamente descuidó la educación en casi toda la zona rural del país, sino que además los gobiernos de esa época persiguieron a los escolares por tierra y aire, bajo la estrategia de tierra razada. El objetivo principal era asesinarlos. En varios pasajes de la guerra se cometieron crímenes de lesa humanidad al realizar masacres como las del Sumpul (14 de Mayo de 1980) y el Mozote (11-12 de Diciembre de 1981). Los recursos del estado y el endeudamiento estaban dirigidos para la guerra, los mejores esfuerzos de los gobiernos de turno se concentraban en la persecución de la niñez que carecía de oportunidades de desarrollo PerSociales.
Con la firma de los acuerdos de paz en enero de 1992, se abre la posibilidad de reconstruir toda la infraestructura escolar y ampliar la cobertura en todos aquellos lugares que el estado había abandonado durante la guerra civil. La solidaridad internacional y la cooperación local se suman a este esfuerzo y se empuja con mayor fuerza el proceso de recomposición del tejido social y la estructura organizativa dedicada a la educación.
La reforma educativa en marcha y la implementación del plan decenal 1995-2005, se plantean 3 políticas educativas: ampliación de la cobertura educativa, modernización del sistema y mejoramiento de la infraestructura escolar. Con la primera política se creó el programa EDUCO que encaminaba a la privatización del servicio. Los docentes contratados por la comunidad carecían de estabilidad laboral y estaban expuestos a todo tipo de atropello laboral. En cuanto a la modernización no se alcanzó avanzar más allá de la creación de los organismos de administración escolar en donde convergen padres de familia, docentes y estudiantes. El departamento de infraestructura escolar del ministerio de educación siempre se quejó de la falta de recursos económicos. Los avances en esta área fueron acuerpados desde organismos internacionales y cooperación puntual por ONG´s.
La llegada del fmln al gobierno en 2009 significó un cambio de rumbo y de enfoque en la política educativa en El Salvador. Más de 8,000 docentes que correspondían al programa EDUCO que carecían de estabilidad laboral fueron absorbidos por ley de salario, las cuotas de bachillerato fueron eliminadas para garantizar la gratuidad de la educación. Surgen los paquetes escolares como respuesta a la carencia de condiciones básicas para que los niños asistieran a la escuela (útiles, zapatos y uniformes escolares).
Para generar mejores y mayores oportunidades de aprendizaje y para reducir la desigualdad de oportunidades y de acceso a la tecnología se lanza el programa “un niño una computadora”. Claros y conscientes de las dificultades de las familias salvadoreñas para garantizar una buena alimentación a sus hijos, se mejora el refrigerio escolar y se garantiza un vaso de leche para cada niño.
El magisterio se dignifica progresivamente con un incremento salarial del 20% de manera escalonada, el seguro médico se mejora en cuanto a cobertura y calidad; se ejecuta un plan de actualización que abarca al 100% de docentes y los más de 8,000 docentes que pertenecían al programa EDUCO gozan de estabilidad laboral y emocional. Recientemente el MINED ha presentado a la asamblea legislativa una reforma a la ley de la carrera docente para beneficiar a todos los maestros en edad de jubilación con un bono que corresponde a 12 salarios, otra reforma presentada simultáneamente incluye pensionar a los docentes con enfermedades crónicas o terminales.
El pasado 30 de marzo el viceministro de educación, Francisco Humberto Castaneda estuvo en Chalatenango en el lanzamiento del programa “Techo y Agua”, el cual abarca a 100 escuelas de los 33 municipios de este departamento. La captación de aguas lluvias y la potabilización de la misma permitirán seguir mejorando la infraestructura escolar con una lógica de desarrollo sustentable para enfrentar los efectos del estrés hídrico.
En repetidas ocasiones, sectores de derecha han cuestionado mucho toda la inversión pública. Sobre los paquetes escolares se atrevieron a decir que se trataba de un despilfarro de dinero. Recientemente ha circulado un anuncio publicitario en TCS, la cadena televisora más fuerte de El Salvador, en donde el presidente de ARENA, Mauricio Interiano muestra toda su sensibilidad social por mejorar la educación de este país. Cita como prioridad a la niñez, que merece lo mejor, que necesita de un servicio de calidad.
Ante este replanteamiento de ARENA de la forma de visualizar la educación en El Salvador surgen algunas inquietudes. ¿Por qué abandonaron las escuelas y la población escolar en la década de los 80´s? ¿Por qué masacraron a centenares de docentes que exigían mejoras al sistema educativo salvadoreño? ¿Por qué descuidaron la inversión en educación, ya que esta no superaba el 2% PIB cuando la CEPAL decía que había que elevar la inversión al menos al 5%? ¿Por qué el estado salvadoreño masacró a más de 200 estudiantes en un solo día que se manifestaban en la capital salvadoreña el 30 de julio de 1975?
Hay gente y analistas políticos que afirman que estamos igual o peor que antes, el odio y el egoísmo no les permite ver, o si lo hacen no tienen la valentía para decir que se ha avanzado; que ha habido cambios sustanciales. El año anterior, producto de un proceso de consulta por una comisión de alto nivel y renombre intelectual sus miembros, se hizo el lanzamiento del “Plan El Salvador Educado” el cual recoge los principales 6 desafíos que tiene El Salvador en materia educativa, los cuales están en coherencia con la realidad y necesidades de la escuela pública. Se han replanteado también los ejes de desarrollo de nación en los cuales aparece la educación como elemento fundamental para conseguirlo: El Salvador productivo, educado y seguro.
Es hora de actuar, estudios, análisis e investigaciones, padres de familia, estudiantes, docentes, ONG´s… coinciden en la necesidad de mejorar la educación en el país. La palabra sin obra pierde fuerza y esperanza, se convierte en discurso vacío de contenido.
Este artículo no pretende ubicar al lector un sistema educativo salvadoreño sin fallas, que todo está resuelto; más bien busca provocar reflexiones y debates sobre la necesidad permanente de seguir construyendo colectivamente los cambios que necesita impulsar este país. Si pone de manifiesto los avances que se han suscitado como muestra de fe y esperanza que es posible mejorar la calidad de la educación, que es necesario fortalecer la escuela pública como polo de desarrollo educativo a nivel local. Sí es posible cualificar a los docentes, dotar de más y mejores recursos de aprendizaje a las escuelas, de mejorar los espacios escolares. Es notorio el camino recorrido y el impacto en la niñez salvadoreña, pero también son visibles las dificultades y debilidades que se deben superar