Difícil acceso a la educación y aprendizaje
Muchos de los niños en África desconocen un aula de clases. Según cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en 2017, uno de cada cinco niños entre seis y 11 años no estaba escolarizado, y la situación es mucho peor para las niñas de ese continente ya que el 23% no asiste a la escuela primaria en comparación con el 19% de los varones.
Escasez de agua
África enfrenta una cruda escasez de agua durante todo el año, en este continente las lluvias son casi inexistentes. El periodo de sequía es uno de los más largos del planeta y los niños no escapan de esta realidad que los azota de manera indiscriminada durante todo su crecimiento.
Desnutrición y mala alimentación
Según el último informe realizado en conjunto por la Organización de Naciones Unidas (ONU) y el Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (Unicef) en 2017, la deficiencia de peso en África por edad es de 13,9 mientras que en Nigeria el porcentaje de desnutrición alcanza el 47 por ciento de la población infantil.
Acceso a la salud
En la mayoría de los países del continente africano el sistema de salud es privado, aunado a la corrupción hospitalaria y a la escasez de medios humanos y técnicos, por lo que los pobladores menos privilegiados son vulnerados y marginados en este sentido. Los infantes son los más propensos a enfermarse ya que poseen un sistema inmunológico débil por la mal nutrición y la falta de vitaminas.
Sometimiento al trabajo forzado
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala a África como el mayor explotador laboral infantil, indica que 59 millones de infantes entre cinco y 17 años son forzados a ingresar al campo laboral, en situaciones extremas y peligrosas en muchos de los casos. Uganda, Sierra Leona, Somalia y Nigeria encabezan la exposición de menores al trabajo forzado.
Fuente: https://www.telesurtv.net/news/infancia-africa-conflicto-pobreza-20180615-0029.html