¿Es posible un Pacto por la Educación en el gobierno Duque?

Por: Semana Educación

Hace cuatro años, al comenzar el segundo mandato de Juan Manuel Santos, organizaciones sociales promovieron esta iniciativa que tuvo un resultado agridulce porque no se cumplieron todos los compromisos pactados. Sin embargo, mucho de lo que se pretendía con el pacto aún sigue vigente.

En las elecciones presidenciales de hace 4 años, el movimiento Todos Por la Educación impulsó el Pacto Nacional por la Educación que tuvo el apoyo de distintos sectores, entre el sindicato de profesores, funcionarios del gobierno, empresarios, organizaciones sociales, parlamentarios y los candidatos presidenciales de ese entonces.

Los diez puntos que contenía el acuerdo incluían el aumento de los recursos para educación, la formación docente, la atención integral a la primera infancia, calidad educativa para la formación de ciudadanos integrales, la implementación de mecanismos para el control y rendición de cuentas y acceso más diverso e incluyente a la educación superior.

La mayoría de los puntos no se cumplieron, entre ellos el aumento de recursos, pues “el Gobierno no logró aumentar ni siquiera un punto porcentual del PIB en todo el cuatrienio”, y la formación docente, porque, según la organización, a pesar de que hubo avances aún persisten los retos para lograr una total mejora en la transformación de la carrera docente.

Sin embargo, según los promotores de la iniciativa, los objetivos que se habían fijado en el pacto están vigentes y, por eso, se plantea la posibilidad de que el gobierno Duque se comprometa a la firma de un nuevo Pacto por la Educación o a trabajar sobre los mismos acuerdos de hace cuatro años.

Lina Guisao, representante de Todos por la Educación, cree que la ministra designada para la cartera, María Victoria Angulo, quién además hizo parte del pacto de hace cuatro años como directora de Fundación Empresarios por la Educación (FExE), puede ser de gran ayuda para que el nuevo Gobierno se comprometa con estas iniciativas, “creemos que es una mujer que escucha, que tiene capacidad técnica y que conoce el sector”.

De igual forma, Julián Moreno asesor en FExE afirmó que “ella tiene experiencias en este tipo de estrategias, sabe cómo realizarlas, lo que esperamos es que el Ministerio muy seguramente tome la iniciativa y el liderazgo en la realización de un pacto o la actualización del Pacto por la Educación”.

El presidente electo, Iván Duque, ha estado abierto a escuchar este tipo de propuestas. Hace algunas semanas se reunió con el grupo convocado por BID, Mckinsey, ProAntioquia y otras instituciones, quienes le propusieron crear un Gran Acuerdo Nacional por el futuro de Colombia, entre ellos un Pacto por la Educación.

Sin embargo, Óscar Sánchez, exsecretario de educación de Bogotá y coordinador nacional de Educapaz, dice que a pesar de que el nuevo Gobierno está proponiendo alrededor del tema, ve difícil que se logre lo que no se logró en el pasado, según él, “por la naturaleza del conflicto político en general que hay en el país, la naturaleza del conflicto que hay entre el sindicato y el Gobierno y por la escasez de recursos para atender las exigencias fiscales que tendría hacer un pacto nuevo”, y agregó, “si hace cuatro años se logró firmar, y no se cumplió, ahora yo creo que ni siquiera se va a lograr firmarlo”.

Pero, ¿qué se necesita para realizarlo y qué se logra con uno?

Guisao considera que un pacto solo es posible con la voluntad política de todos los actores de la sociedad, “es el contrato social entre la ciudadanía y los gobernantes. Es donde nos comprometemos todas las personas que tenemos que ver con la educación a una corresponsabilidad de ser veedores. Esto solo funciona si todos participan y si se hace un seguimiento exhaustivo”.

Moreno, por su lado, plantea algunos puntos que deberían servir como ruta para llevar a cabo un pacto por la educación: debe lograr atender prioridades y destinar recursos para hacerlos sostenibles en el tiempo, tiene que renovar alianzas, promover la participación y la importancia de la educación, realizar acompañamiento y seguimiento a la ejecución y por último, evaluar sus resultados e impactos.

Para Sánchez, las políticas que se sostienen en el tiempo y que apuestan a varios factores solo se logran con la realización de pactos que sean multipartidistas, incluyentes y que duren más de un periodo de gobierno, “es muy importante tener consensos en torno a la educación en general porque las políticas educativas tienen impactos de largo plazo, lo que se invierte hoy y mañana, de manera continua, se logra invertir a lo largo de una década hace mayores transformaciones en las sociedades”.

De igual forma, los expertos afirman que las necesidades en materia educativa del país son desafiantes, y las decisiones que tomará el nuevo Gobierno en la cartera tendrán que hacer frente a esas exigencias. Dentro de los puntos urgentes que se estudiaron durante el proceso de empalme se encuentran temas como la Evaluación Diagnóstico Formativa, la continuidad de la Prueba Saber 3, 5 y 9 grado y del Programa Ser Pilo Paga.

Fuente: https://www.semana.com/educacion/articulo/pacto-por-la-educacion-ivan-duque/577752

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