Sputnik dialogó con el periodista argentino Sebastián Salgado, quien, como corresponsal, ha cubierto el conflicto que allí sucede. Estas son las cosas que más lo han sorprendido del pueblo sirio, y las injusticias que atraviesan todos los días.
«Si, obvio, yo cuando empiezan los ruidos siento que no estoy escuchando nada. Solo abro un poco la ventana para que no tiemble el vidrio, y me pongo a estudiar, no tengo miedo a los proyectiles», fue la respuesta de Silina cuando el periodista argentino Sebastián Salgado le preguntó cómo hace para estudiar cuando caen balas de mortero cerca de su casa, o de la escuela. Ella vive y concurre a la escuela en un barrio cristiano de Damasco, la capital de Siria, y es una de las protagonistas del audiovisual que estrenó Hispan TV el 28 de julio.
https://youtu.be/Oo4A-NTfaOA
El trabajo fue rodado durante el mes de marzo, cuando el Ejército Sirio retomaba el control de Guta, uno de los bastiones que aún le quedaban a los terroristas de Daesh y el frente Al Nusra, en los suburbios de Damasco.
«No iba con la intención de hacer un trabajo sobre los chicos y las chicas en Siria, sino que la idea era básicamente contar la situación de la población civil y me sorprendieron algunas cosas muy específicas: una es la fortaleza del pueblo sirio», dijo a Sputnik Salgado.
Otra fue la entrega y el compromiso de los docentes y de la sociedad en general con la educación. A él le sorprendía que el Ejército sirio hubiera recuperado prácticamente el 90% del territorio, pero seguía teniendo focos de terroristas extranjeros en las inmediaciones de Damasco, desde donde el vuelo de las balas de mortero llegaban casi hasta el centro de la ciudad.
Ali Mahmud, de la Universidad de Damasco, fue quien le explicó por qué pasaba esto. Así lo cuenta Salgado: «Estos grupo se afincan en lugares con menos instrucción, en los que un Imán de barrio les pueda inculcar que tienen que hacer una especie de revolución contra su propio Gobierno, y ahí es donde se forman esos focos».
Por ese motivo la educación se ha revalorizado aún más en tiempos de guerra. «Los padres los mandan [a los niños al colegio], primero porque saben que [un explosivo] puede caer tanto en la escuela como en la casa, y por otro lado, los maestros no dejan de ir porque entienden que su función es exactamente la misma y corren el mismo riesgo que un soldado. Esa es la responsabilidad y en ese nivel de compromiso están los maestros y los estudiantes», sostuvo.
Además Salgado aportó un dato que paraliza, incluso a la distancia y a salvo de esas balas. «El mayor porcentaje de bajas civiles son de maestros. Los terroristas lanzan los morteros entre las 11 de la mañana y las 14, los horarios de entrada y salida de la escuelas, cuando hay más gente en la calle», indicó.
Fuente: https://mundo.sputniknews.com/sociedad/201808101081117534-siria-guerra-periodismo-ejercito-sociedad/