Europa/España/10 Enero 2019/Fuente: El país
Fue en 2014 cuando la cadena de jugueterías Toy Planet sorprendió con la publicación de un catálogo navideño que rompía los estereotipos de género: había niñas con juguetes de construcción o bricolaje y niños con cochecitos de paseo o casas de muñecas. La campaña fue tan bien recibida por el público que la compañía ha continuado desde entonces, y año tras año, con la misma estrategia. No obstante, la realidad es que, todavía hoy, los catálogos de algunas jugueterías y grandes cadenas comerciales siguen diferenciando los juguetes para uno y otro sexo de una forma evidente —en ocasiones, excesivamente clara, tal y como denuncian algunos usuarios en las redes sociales—. Por este motivo, desde algunos ayuntamientos y comunidades autónomas españolas, se han lanzado campañas de concienciación para evitar los regalos exclusivos de género durante las fiestas navideñas.
Una de las últimas voces en unirse a esta demanda por eliminar las brechas de género en los catálogos de juguetes ha sido la analista en ciberseguridad Paula de la Hoz. La activista granadina de 22 años publicó hace unos días un hilo en Twitter en el que recopiló ideas tecnológicas para regalarle a las niñas en Navidad, con la intención de “romper un poco los esquemas impuestos en la mayoría de los catálogos”. La publicación se hizo viral rápidamente, y actualmente cuenta con más de 120 respuestas respuestas, 3.294 retuits y más de 5.000 me gustas. “El problema es que se hace mucho hincapié en diferenciar los modelos de juguetes para niños y niñas. Generalmente, los tecnológicos quedan más hacia el lado de los niños”, comenta De la Hoz en declaraciones a EL PAÍS Escaparate.
Su intención es recordar que “los padres y tutores tienen la responsabilidad de intentar difuminar esa brecha de género que se crea en la sociedad”. En su caso, en casa siempre le animaron a relacionarse con la tecnología, y por eso entiende que tener contacto desde pequeña con estas herramientas influyó mucho en su formación actual. “Al final, la primera vez que un niño descubre algo es a través de los juegos”, reitera.
En este sentido, a pesar de que la motivación original de su hilo era desmitificar la segmentación de los catálogos, la activista repara en que sus sugerencias son válidas tanto para niñas como para niños. Estas propuestas van encaminadas, principalmente, en herramientas que fomenten la comprensión de los fundamentos de la robótica y la programación. “Se ha avanzado mucho en electrónica libre en los últimos años”, explica. Como ejemplo, destaca el surgimiento de “microcontroladores diseñados específicamente para que los niños aprendan y monten sus propios juguetes”.
Su recomendación es que, más allá de considerar sólo la parte científica o tecnológica, se piense en proyectos personalizados según los gustos de cada niño o niña, aunque sin subestimar nunca sus capacidad ni sus intereses. Durante su experiencia impartiendo cursos de robótica y programación en niveles de preescolar y primaria, la activista se ha encontrado con niños muy pequeños que han sido capaces de montar por su cuenta algunos de estos componentes, así como con niñas que han aportado ideas para utilizar placas de programación aplicadas en la moda. “Los profesores estaban flipando, porque no habían visto que tuvieran interés en eso”, recuerda.
Al hilo que De la Hoz difundió en Twitter también se unieron muchos otros usuarios para aportar más ideas de juguetes con ese mismo concepto. A partir de esos tuits y con motivo del Día de Reyes, en EL PAÍS Escaparate hemos recopilado algunas de estas propuestas, que pueden convertirse en grandes regalos durante estas fechas para cualquier niña o niño desde los cuatro años hasta los doce en adelante.
DE 4 A 6 AÑOS
Escornabot
Para enseñar a niñas y niños pequeños algunos de los fundamentos más básicos de la robótica y la programación, De la Hoz recomienda este proyecto español, que combina código y hardware libre —cuyas especificaciones son de acceso público y se pueden modificar a voluntad—. Sin embargo, el robot no puede comprarse en ningún sitio, sino que hay que hacerlo por cuenta propia, por lo que es necesario que sean los padres quienes lo construyan. Desde la página web oficial se pueden descargar gratuitamente los planos de impresión 3D de las partes y los archivos de programación, que se instalan en una placa Arduino. El resultado es un robot con el que los más pequeños pueden comprender la lógica de programación de órdenes tan sencillas como el movimiento hacia adelante, atrás, izquierda y derecha con sólo presionar unos botones. El reto, explica la activista, es que los niños “tienen que dar instrucciones sobre un tablero para llegar a un punto, y a base de ensayo y error, aprenden que tienen que diseñar un camino”.
DE 6 A 9 AÑOS
Robot Dash de Wonder Workshop para aprender programación
A la pregunta de una usuaria sobre si para cuatro años había algo típico a beeboto similares, la analista en ciberseguridad respondía en el hilo que para esa edad “hay opciones de robots para aprender lógica de programación” como por ejemplo Cubeto o Dash&Dot. A partir de su recomendación, hemos encontrado el modelo Dash, que tiene capacidad de movimiento y es compatible con bloques de Lego. A través de la aplicación Wonder que se instala en un smartphone o en una tableta, los más pequeños podrán programar el robot para que se mueva, baile, haga sonidos o evite obstáculos, entre otras funciones.
Kit de construcción de brazo robótico de Los Vengadores, de LittleBits
El usuario de Twitter Loiro, sugería Geomax en el hilo de De la Hoz, que era un juguete para construir cosas con imanes. A lo que le respondía otro usuario que ahora existen productos que son como una fusión de Lego y Arduino, y que se conectan por imanes que a través de un código de colores indica si se pueden conectar o no. Los ejemplos que indicaba el usuario eran de la marca española LittleBits. Buceando en su catálogo en Amazon, hemos encontrado un kit para construir un brazo robótico basado en los superhéroes de Marvel mediante piezas que se conectan fácilmente por medio de imanes y que están identificadas por colores. Luego, a través de un móvil o tablet, pueden programar el funcionamiento de la luz y el sonido, así como superar retos de habilidad para ir desbloqueando actividades.
Zowi, el robot de Clan, de BQ
Premiado como uno de los mejores juguetes de 2016 por la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes, este robot es un ecosistema educativo con un largo recorrido didáctico. Se controla mediante Bluetooth desde una aplicación gratuita, en la que hay disponibles distintos juegos y actividades que van desbloqueando nuevas funciones conforme se completan. Además, tiene una placa reprogramable para poder asignarle nuevas funciones, así como abrirlo para incorporarle nuevos sensores y llevar sus posibilidades más allá.
DE 10 A 12 AÑOS
Robot Lego Mindstorms
“Lego tiene robots de todos los precios y edades… Mindstorms, WeDo…boost…”, reza un tuit publicado por Isabel Cabezas en el hilo. Yes que la popular marca de construcción de juguetes con bloques no se ha quedado atrás en la promoción del aprendizaje tecnológico. El modelo EV3 cuenta con 550 piezas —incluido el centro de control, los motores y los sensores—, que permiten construir 17 modelos diferentes de robots. Ofrece tres modalidades diferentes de uso: control de movimientos mediante el móvil, programación básica en una tablet o programación avanzada mediante bloques en el ordenador. En la web de Lego hay tutoriales en vídeo para aprender a programarlo. Además, como apunta De la Hoz, los juguetes de esta marca tienen la ventaja de que “hay colegios donde hacen competiciones oficiales”.
Programación con micro:bit
Si los robots de aprendizaje han empezado a quedarse cortos para un niño o una niña, es momento de dar el salto a las placas de programación. En concreto, el proyecto micro:bit, impulsado por la BBC, ha sido desarrollado específicamente para el aprendizaje de los niños. En la web de la organización están disponibles una gran cantidad de guías y recursos para empezar desde cero con la programación, primero mediante un editor de arrastrar y soltar bloques, y luego por medio del lenguaje avanzado Python. Los proyectos son prácticamente infinitos y para todo tipo de intereses.
DE 12 AÑOS EN ADELANTE
Kit de construcción de placas de Arduino para principiantes (15 proyectos)
Tal y como señala de la Hoz en este tuit, hay varios kits para aprender a programar con Arduino, la plataforma de creación de electrónica de código abierto que permite crear microordenadores de una sola placa. Este pack supone una introducción a Arduino a través de sus conceptos básicos y la electrónica de una manera práctica. Se pueden crear hasta 15 proyectos -un teclado musical o un indicador de estado de ánimo, entre otros-, a través de sus sensores y otros componentes -en total, más de 100-.
Kit de construcción de sintetizador musical de Tech Will Save Us
Así como en su parte teórica la música está ligada con las matemáticas, en lo que corresponde a su práctica, la tecnología es elemental. Por eso, para los niños interesados en el mundo de la música, este kit -que recomienda el usuario Leolo Camaleone- para ensamblar su propio sintetizador será un regalo magnífico, puesto que no sólo les ayudará a comprender el funcionamiento electrónico de estos aparatos, sino que además podrán usarlo para crear su propia música cuando lo hayan terminado. La marca, Tech Will Save Us, también cuenta con diferentes juguetes de aprendizaje tecnológico para niños con otros intereses.
Kit de construcción de circuito cerrado con Raspberry Pi
Más que una placa de programación, Raspberry Pi es una especie de miniordenador, ya que cuenta con un sistema operativo, puede almacenar datos y se puede conectar a una pantalla. Por lo tanto, es una de las opciones más completas para aprender programación a nivel más avanzado. Por sí sola, la versión básica ya puede ofrecer demasiadas posibilidades de proyectos, muchas de los cuales se encuentran en las comunidades en Internet. Sin embargo, la recomendación de De la Hoz es adquirir un kit acorde con los intereses de cada niña o niño, como esta cámara de circuito cerrado con forma de pulpo.
Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/01/02/escaparate/1546438642_004492.html