Vaticano/12 Septiembre 2019/Prensa Latina
El Papa dirigió su invitación a trabajadores vinculados al ámbito educacional en los diferentes niveles disciplinares y de la investigación, ‘personalidades públicas que a nivel mundial ocupan cargos de responsabilidad y se preocupan por el futuro de las nuevas generaciones’ y a los jóvenes.
Hoy más que nunca, indicó, es necesario unir los esfuerzos por una alianza educativa amplia para formar personas maduras, capaces de superar fragmentaciones y contraposiciones y reconstruir el tejido de las relaciones por una humanidad más fraterna.
Francisco apuntó que el mundo está en continua transformación, atravesado por múltiples crisis y en lo que consideró un cambio de época caracterizada por ‘una metamorfosis no sólo cultural sino también antropológica que genera nuevos lenguajes y descarta, sin discernimiento, los paradigmas que la historia nos ha dado’.
En tal sentido, tras señalar que ‘cada cambio necesita un camino educativo que involucre a todos’, puntualizó que por eso se requiere construir una ‘aldea de la comunicación’, donde se comparta en la diversidad, el compromiso por generar una red de relaciones humanas y abiertas.
Esa aldea, en su opinión, debe ser un espacio donde sea más fácil encontrar la convergencia global para una educación portadora de una alianza de todos los seres humanos con los elementos de su entorno social y natural, ‘entre los habitantes de la Tierra y la casa común, a la que debemos cuidado y respeto’, acotó.
Para alcanzar esos objetivos globales, el Papa se refirió a la necesidad de dar pasos importantes como la valentía de colocar a la persona en el centro, de invertir las mejores energías con creatividad y responsabilidad y de formar personas disponibles que se pongan al servicio de la comunidad.