Oceanía/Nueva zelanda/17 Octubre 2019/Prensa Latina
Los cambios son en respuesta a la muerte del joven Mason Pendrous, de 19 años, cuyo cadáver permaneció sin descubrir en su habitación del albergue en la Universidad de Canterbury, durante al menos un mes.
‘La muerte reciente en una residencia de estudiantes en Christchurch expuso las limitaciones de nuestro sistema actual y se demostró que el Código de Conducta voluntario no es suficiente’, expresó el ministro de Educación, Chris Hipkins, en un comunicado difundido por Radio Nueva Zelanda.
Agregó que el gobierno trabajará para desarrollar un código más completo, pero mientras tanto se establecerá un nuevo código provisional que establezca las expectativas para el comienzo del próximo año académico.
Indicó que si bien hubo altos estándares de cuidado pastoral para estudiantes internacionales, como se establece en el Código para el Cuidado Pastoral de Estudiantes Internacionales, no se puede decir lo mismo de los estudiantes locales.
Además hizo énfasis en que las instituciones tienen el deber del cuidado pastoral y si están utilizando proveedores externos para proporcionar alojamiento a los estudiantes, aún deben asegurarse de que haya un cuidado adecuado en el lugar.
La deceso de Pendrous, que estudiaba el primer año de la licenciatura en Comercio electrónico, causó preocupación en Nueva Zelanda en torno al bienestar de los estudiantes en las residencias de las universidades.
Hasta el momento, la policía de Nueva Zelanda investiga lo que sucedió realmente con el joven, cuya causa de muerte aun no ha sido determinada.