Redacción: Perfil
El suplemento Educación dialogó con el sociólogo y profesor universitario, Miguel Ángel Forte, para profundizar sobre las manifestaciones y los reclamos que se dan en esta sociedad convulsionada.
A nivel mundial, nuevas oleadas de manifestaciones, reclamos y protestas tienen a los jóvenes como sus actores más efusivos. Frente a este escenario, el suplemento Educación dialogó con Miguel Ángel Forte, una voz autorizada para analizar las transformaciones que se dan en esta sociedad convulsionada.
Sociólogo, profesor titular de la materia Sociología General en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y director de la Maestría en Ciencia Política y Sociología en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), Forte es además autor de Modernidad: tiempo, forma y sentido (EUDEBA), un libro donde establece que el hombre moderno, a diferencia del héroe trágico, solo cuenta consigo mismo para entender las consecuencias de sus actos. Para ello analiza, desde el punto de vista de la sociología, los posibles significados de la idea de la modernidad, al tiempo que plantea y examina, mediante la aplicación de conceptos sociológicos, un problema bastante intemporal: el poder.
“Nos sentimos muy felices de que existan les jóvenes de hoy, que hayan recogido parte de aquellas utopías. Es como siempre digo, un gol sobre la hora de los viejos socialistas”.
Desde tu labor como sociólogo y educador tenés una posición privilegiada para analizar el rol que los jóvenes están teniendo en la sociedad a nivel mundial. Cada vez con mayor frecuencia, a raíz de una desigualdad creciente en el mundo, los jóvenes parecieran ser los que no se callan, los que se manifiestan, los que están convencidos de que no solo se puede cambiar la realidad, sino que hay que hacerlo. ¿Coincidís con este diagnóstico? ¿Cómo analizás las movilizaciones de jóvenes en el mundo?
Coincido plenamente con este diagnóstico. Barcelona, Chile, Hong Kong, Puerto Rico y EEUU demuestran que hoy las mujeres y la juventud pasaron a ser sectores que impulsan grandes transformaciones. Es más, el socialismo ha ingresado en el lenguaje de les jóvenes de manera intensa. Estamos viviendo en tal sentido. A pesar de las reacciones de ultraderecha, se da una nueva versión de los setenta y los jóvenes de aquel tiempo. Nos sentimos muy felices de que existan les jóvenes de hoy, que hayan recogido parte de aquellas utopías. Es como siempre digo, un gol sobre la hora de los viejos socialistas.
¿Cómo considerás que coexisten la educación y una “sociedad de rendimiento” (en palabras de Byung Chul Han)?
La sociedad de rendimiento se expresa fuerte en el ámbito educativo, si recordamos cuando Byung nos dice que nuestra vida está atravesada por el éxito o por el fracaso. El sujeto de rendimiento expresa que en nuestros cuerpos portamos el campo de trabajo forzado, expresado bajo la forma de la ortopedia curricular al que los docentes de la universidad le rendimos homenaje de manera cotidiana. A saber, lo que hacemos vale, en tanto acredita. Esto es la sociedad positiva que expulsa a lo distinto.
Das clases de Sociología en la UBA, FLACSO y otras instituciones. A partir de esta experiencia, ¿qué despierta en los estudiantes la curiosidad por la Sociología? ¿Cuál es el “poder” que tiene esta disciplina?
Tengo la suerte de ser profesor de la universidad pública y lo primero que les digo a les estudiantes en su primera materia Sociología General, es que estar en la educación pública implica militarla, es decir, luchar por su defensa contra todos los proyectos privatistas que nunca faltan. En el mismo sentido, el mayor poder de la Sociología son las herramientas que brinda para luchar contra el sentido común, que en política, como militante socialista del Nuevo MAS, implica enfrentar las posiciones posibilistas a los efectos de encarar proyectos revolucionarios.
Anteriormente hemos apelado al filósofo surcoreano Byung Chul Han y su talento para poder pensar. Sos uno de los grandes divulgadores de este autor en Argentina, combinando su producción con tus propios temas abordados. ¿Qué encontraste en él y por qué creés que Han es un aliado en el pensamiento sociológico?
Lo primero que encontré en Byung -y por eso lo doy en el seminario “Carlos Marx y Byung-Chul Han, las cadenas radicales del panóptico digital” en la Maestría de Ciencia Política y Sociología de FLACSO- es la posibilidad de que un sujeto explique el padecimiento del individuo, en tanto entorno del sistema a la manera de Luhmann. Autor que enseño también en la carrera de Sociología de la UBA. Es así, una suerte de sujeto, tipo ideal de padecimiento. Al transcurrir su lectura encontré que también el coreano empalmaba con el marxismo de la escuela crítica, enfocada sobre los escritos juveniles de Marx, a propósito de la alienación y la explotación, que en el capitalismo contemporáneo es autoalienación y autoexplotación. A saber: “Nos autoexplotamos y sentimos que nos estamos realizando”.
Fuente: https://www.perfil.com/noticias/educacion/estar-en-la-educacion-publica-implica-militarla.phtml