Desde el 2018 con la llegada de la 4T a México, las reformas legales a favor paridad, la llegada de muchas mujeres a las diferentes cámaras y el uso de las redes sociales ha retomado auge la participación política de las mujeres en diversos ámbitos, ante la inminente visibilización de su participación social.
Sin embargo, este ejercicio no debe encasillarse ni limitarse al ámbito público o electoral, ya que la participación de las mujeres no debe ser tomada como un jugoso botín político que representa un 52% de la población.
Cambiar el mundo y transformar la sociedad requiere del compromiso de todas y todos los actores desde el territorio. Para ello impulsar la educación popular feminista, implica asumir nuestro poder como educadoras populares.
Propiciar espacios de coincidencia desde el territorio es necesario para impulsar el intercambio de experiencias y procesos de aprendizaje entre iguales, tomando en cuenta que la colectividad representa una parte fundamental en el proceso de deconstrucción y transformación.
Por ello me permito afirmar que es desde tierra donde la educación popular adquiere sentido como una práctica educativa “de, por y para el pueblo.”
Dentro de este enfoque de aprendizaje, las personas enseñan y aprenden analizando críticamente sus vidas, sus contextos y los temas que son de mayor importancia para ellas.
Que la mujeres se reúnan para cuestionar el mundo implica el primer ejercicio de emancipación social, puesto que la participación activa promueve el proceso de aprendizaje, concientiza, empodera y define una agenda en común para la organización y las acciones conjuntas de las personas, a la vez que fortalece la concientización a favor de la organización y la construcción de movimientos.
Visibilizar como mujeres nuestro sentir con respecto a la realidad que vinimos implica reencontrarnos en colectividad, esto nos devuelve el poder para rescatar la esperanza, desde el acompañamiento, la organización y movilización. Por ello, no te juzgo, te escuchó y te leo.
Movilizar mujeres con una visión política contra la injusticia a partir de sus intereses es trabajar hoy en la construcción de nuevas sociedades a partir del diálogo, la reflexión y la acción.
Por ello, hombres y mujeres reflexionemos para transformar el mundo desde la acción.
Fuente: https://www.idimedia.com/noticias/politica/la-educacion-popular-feminista-una-accion-de-cambio-social/