7 gráficos sobre la educación en México

Por: Ana Karen García

En México cerca del 56% de los adultos de 25 a 64 años sólo terminó la primaria o secundaria; aunque 8 de cada 10 padres de familia esperaba que sus hijos llegaran a la licenciatura. El abandono escolar casi siempre está ligado a vulnerabilidades sociales, económicas, geográficas o de género.

Asistir a la escuela, tener buenas calificaciones, aprender, seguir estudiando y desarrollar capacidades y conocimientos de acuerdo con nuestra edad es un privilegio que no tiene la mayoría de los mexicanos. La educación es el eslabón más estancado de la máquina social mexicana.

La educación en México tropieza con muchos obstáculos. No llega a todos los rincones; a donde llega, no alcanza; no se evalúa su calidad; no se evalúa su aprovechamiento; y no se evalúa cómo impacta en la vida de quienes pueden acceder a ella y de quienes no.

¿Por qué importa?: La educación es un derecho humano y, en México, cerca de 20% de la población no puede ejercerlo efectivamente. Además, la educación es uno de los pocos caminos hacia la movilidad social y económica de las clases medias.

Las reformas educativas implementadas por las distintas administraciones no han sido suficientes para mejorar los indicadores —que además son insuficientes— educativos. Aquí algunos gráficos que muestran la situación actual de los y las estudiantes en los distintos niveles de escolaridad.

Altas expectativas escolares

Pese a la desigualdad e insuficiencia de los servicios educativos, en México, los padres de familia conservan sus expectativas altas respecto de sus hijos en edad escolar. Cerca de 78% de las familias esperan que los menores de edad que viven en su hogar logren terminar una licenciatura.

Las altas expectativas que tienen las familias se alinean con la visión de la educación superior como un medio para ingresar al mercado laboral en una mejor posición, con mejores ingresos y mejor calidad de vida.

Nivel educativo de los mexicanos

Pese a que las expectativas de las familias son altas, llegar a la licenciatura no es fácil para muchas personas y terminarla menos. En México sólo 2 de cada 10 adultos de 25 a 64 años cuenta con estudios superiores o de posgrado, de acuerdo con cifras de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos).

Más de la mitad de los adultos no continuaron, oportunamente, con sus estudios de preparatoria o universidad y tampoco lo hicieron posteriormente en los esquemas de educación para adultos.

Este nivel es significativamente bajo si se compara con otros países miembros de la OCDE, como Dinamarca, Noruega, Lituania o España, donde cerca del 50% de la población tiene estudios superiores. Aunque en un caso más comparable, también se observa una brecha importante con Chile, donde el 32% de los adultos llegó a este nivel educativo.

La mayoría se salta la educación preescolar

En México es obligatorio que los niños menores de 6 años cursen, al menos, dos de los tres años de la educación preescolar. Pese a esta indicación, poco más de la mitad (6 de cada 10) niños de 3 a 5 años no están matriculados en unidades de preescolar o jardín de niños.

En el ciclo escolar 2020-2021, las cifras más recientes disponibles, se observó que la educación preescolar y la educación superior son los niveles con menor nivel de alumnos en dicha edad escolar matriculados.

Para estudios de posgrado se observó que sólo 14% de la población con 23 a 29 años estaba isncrito a alguna unidad académica.

La preparatoria o bachillerato, donde más se abandona la escuela

Los estudios equivalentes a la educación media superior son la etapa en la que la deserción escolar es mayor. El abandono tiene causas diversas relacionadas con el género de los estudiantes, la disponibilidad educativa de su región o su situación socioeconómica.

Pese a que todavía es el nivel escolar con mayor abandono de estudiantes, en los últimos 20 años se observa una mejora importante: la tasa de deserción se ha reducido casi a la mitad a escala nacional.

Otro dato destacable es que en este lapso de dos décadas también se redujo el abandono escolar en secundaria, pasando de 8.3% de los matriculados a 2.5%, de acuerdo con cifras de la SEP (Secretaría de Educación Pública) difundidas por el Inegi.

Desigualdad regional profundiza el abandono

En el desglose por entidad federativa se observan con más claridad las desigualdades educativas. La tasa de abandono escolar en preparatoria es 15 veces más alta en Chihuahua en comparación con Jalisco, los estados con los niveles más altos y bajos respectivamente.

Destaca el caso tapatío: durante el ciclo escolar 2020-2021 sólo el 1% de los estudiantes de preparatoria en Jalisco desertaron sin concluirlo; para el ciclo escolar 2021-2022 esta cifra bajó a 0.1 por ciento. Esta es la única entidad que presenta casi nulo abandono estudiantil en este nivel educativo.

Quienes llegan a licenciatura prefieren las ciencias sociales

De los adultos con estudios superiores que hay en México, una gran mayoría se graduó en carreras del área de negocios, empresas y ciencias sociales, casi el 40% de los estudiantes estudió alguna carrera relacionada, de acuerdo con cifras de la OCDE.

Sólo una cuarta parte de los graduados de la educación superior estudió derecho, administración, finanzas, negocios o una carrera similar.

Las carreras relacionadas con el arte, como música, danza, composición, artes plásticas o visuales, son las que tienen menor nivel de profesionistas, sólo 3.5% de los estudiantes se inclinaron por esas carreras.

Movilidad internacional llega a muy pocos

El intercambio estudiantil es una de las experiencias escolares que sólo 1 de cada 100 estudiantes universitarios en México puede vivir, de acuerdo con cifras de la ODCE, este es uno de los niveles más bajos entre los miembros del grupo.

Sólo Colombia y Brasil tienen niveles más bajos de movilidad internacional en la educación superior.

El intercambio escolar es una de las ventajas educativas más importantes al momento de desarrollar habilidades multiculturales, dominar segundos idiomas y calificar para mejores oportunidades laborales.

La calidad sigue siendo difícil de medir

Aunque en términos cuantitativos es posible saber cuántos estudiantes hay, qué estudian o dónde abandonan la escuela; todavía es difícil conocer las habilidades, conocimientos y competencias que desarrollan en los distintos niveles educativos.

En 2018 —la cifra más reciente disponible— México se encontraba entre los países con las calificaciones más bajas en las pruebas PISA, tanto en el área de matemáticas como en el área de comprensión lectora. Al corte de octubre del 2023 no hay cifras oficiales actualizadas que permitan conocer la calidad de la educación que reciben los estudiantes.

Universalizar la educación y evaluarla es fundamental para cerrar las brechas de desigualdad en México.

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El Economista

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