Un bombero hace de un parque paquistaní una escuela durante 30 años

Pakistán/12 abril 2016/ Autor:Agencia EFE/ Fuente: http://noticias.terra.com.co/

Como cada día durante los últimos 30 años, Mohamed Ayub llega en bicicleta a un céntrico parque de Islamabad, donde unos 200 niños sin recursos esperan sentados en el suelo, entre libros, libretas y lápices, a que comiencen las clases.

Bajo un cielo que amenaza tormenta, los pequeños se dividen en grupos en torno a Ayub y sus ayudantes para escuchar lecciones de matemáticas y gramática, en un pulso contra el tiempo, la Policía y las autoridades para que los niños puedan salir de la pobreza con un futuro lejos de la violencia.

Bombero de profesión, de 58 años, estatura mediana y pelo grisáceo, Ayub comenzó a dar clases a un niño que limpiaba coches en 1986, pronto se unió otro estudiante, y poco después otro más y en pocas semanas contaba con 50 alumnos.

Desde entonces, miles de niños de familias pobres han sido alumnos del maestro Ayub y muchos de ellos han pasado los exámenes gubernamentales, estudiado en la universidad y encontrado trabajos dignos.

«Mi idea es que estos niños no se conviertan en ladrones, bandidos o se unan a los terroristas. Quiero que se conviertan en ciudadanos respetables y lleguen a ser médicos o ingenieros», dijo a Efe el profesor, casado y padre de tres hijos.

Ayub llegó a Islamabad procedente de la localidad de Mandi Bahauddin, en la provincia oriental de Punjab, con poca educación y sin apenas recursos en busca de un trabajo con el que mantener a sus siete hermanos en 1976.

Tras realizar cursos de formación se unió al servicio de defensa civil y poco después al cuerpo de bomberos.

En la rica capital paquistaní, Ayub quedó sorprendido por el gran número de niños que trabajaban o perdían el tiempo por las calles en horario escolar.

Tras indagar en ello, descubrió que muchos de esos pequeños trabajaban para ayudar a sus familias pobres y que otros no podían pagar las matrículas escolares.

No iba desencaminado: unos 24 millones de niños paquistaníes no reciben ninguna educación, de acuerdo con el informe Estadísticas de Educación de Pakistán de 2015.

Además, se calcula que 1,8 millones de niños estudian en madrasas o escuelas islámicas, según el Ministerio de Educación.

Entonces Ayub comenzó una nueva vida como bombero de 8 a 2 y profesor de matemáticas, de lengua y de ciencias, entre otras asignaturas, de 3 a 7.

La misión no fue fácil al principio. Fue expulsado de los dos primeros lugares donde estableció sus improvisadas clases y fue investigado por las autoridades por las sospechas que sus actividades levantaron.

Finalmente, se estableció en el parque del sector F6 de la capital con el beneplácito de las autoridades y la promesa de no levantar una construcción permanente.

Con el paso del tiempo se le unieron otros voluntarios y algunos exalumnos suyos pasaron a ser profesores.

«Ayub me encontró un día cortando madera en el bosque y me dijo que viniese a las clases», explicó a Efe Abbas, de 21 años e hijo de un guarda de seguridad.

El joven estudió en el parque hasta los 13 años y después Ayub lo matriculó en un colegio estatal. Abbas terminó el instituto y ahora se encuentra en el segundo semestre de Artes de la Universidad Allama Iqbal, lo que le convierte en el primer miembro de su familia en seguir estudios superiores.

Cada día, tras las clases universitarias, Abbas coge su bicicleta, regalo de Ayub, y se dirige al parque a enseñar a los más pequeños.

«Si no hubiese conocido a Ayub seguiría cortando madera en el bosque», afirmó el joven profesor.

De los 190 niños que atienden hoy las clases de Ayub, la mitad no acude al colegio y la otra mitad va a recibir clases de apoyo.

El improvisado colegio no recibe ayudas estatales, pero sí donaciones de vecinos y voluntarios con las que compra material escolar.

Ambicioso, quiere construir una escuela en un barrio de chabolas, donde ha comprado terreno, aunque el proyecto avanza con lentitud por la falta de recursos.

Eso sí, hoy Ayub es reconocido. El año pasado recibió un premio del presidente del país por su labor lectiva y fue condecorado por su trabajo como bombero en el ataque terrorista contra el Hotel Marriot que dejó 60 muertos en 2008.

Sus manos están llenas de cicatrices de las quemaduras de entonces.

«Mi verdadero premio es ayudar a estos niños. Continuaré enseñándoles hasta la última gota de sangre», aseguró el profesor.

Fuente de las Noticias:

http://noticias.terra.com.co/mundo/asia/un-bombero-hace-de-un-parque-paquistani-una-escuela-durante-30-anos,389342330f5e77b0447395f0d01fe6042yo7ypyt.html

Fuente de la Foto:

http://www.efe.com/efe/espana/sociedad/un-bombero-hace-de-parque-paquistani-una-escuela-durante-30-anos/10004-2894149

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