Estados Unidos: Escuelas y política armamentista

Estados Unidos/ 08 junio 2016/Autor: Normand García/Fuente:El Sol de Yakima

Un mayor número de centros educativos están permitiendo que sus empleados enseñen armados como medida adicional de seguridad. La polémica “medida armamentista” busca ser la primera fuente de respuesta ante un ataque armado y neutralizar al agresor para salvaguardar la vida de los estudiantes, el personal académico y administrativo. Sin embargo, siguen existiendo dudas sobre la eficacia de esta extrema medida.

En septiembre de 2014, el Distrito Escolar de Toppenish se convirtió en el primero del Condado de Yakima en adoptar un régimen armamentista, luego de permitir a 12 de sus empleados académicos poder portar armas de fuego ocultas en sus prendas de vestir. Ahora, la cifra es 18, incluyendo al superintendente escolar John Cerna.

A fines de abril, Perry Technical Institute, un plantel de educación superior técnico, conocido popularmente como “Perry Tech”, adoptó la misma disposición. Asimismo, otros tres distritos escolares del valle están evaluando seguir el mismo camino.

El Distrito Escolar de Naches Valley, el Distrito Escolar de Granger y La Salle High School, en Union Gap, han expresado interés por estudiar los pros y contras de armar a sus educadores.

El debate sobre la política armamentista en centros de enseñanza surgió después de dos trágicos hechos que conmocionaron —y enlutaron— a todo el país.

El 14 de diciembre de 2012, Sandy Hook Elementary School, en Newtown, Connecticut, fue el epicentro de un lamentable ataque bélico que les costó la vida a 20 niños y seis adultos. El asesino, Adam Lanza, era un desequilibrado mental que terminó matándose después del atentado.

El 16 de abril de 2007, Virginia Polytechnic Institute and State University, conocido como Virginia Tech, también fue escenario de una masacre. Aquella tarde de primavera, un estudiante surcoreano, Seung-Hui Cho, asesinó a sangre fría a 32 personas para luego quitarse la vida.

Es entendible que los centros de enseñanza, observando las trágicas circunstancias que han sembrado terror y muertes en el país en los últimos años, busquen mejorar sus sistemas de seguridad. Pero ¿es correcto armar a los educadores como un esfuerzo por evitar este tipo de tragedias?.

Los simpatizantes de la medida de Toppenish argumentan que en el supuesto caso de un ataque a sus centros educativos, la respuesta de la policía podría tardar porque se encuentran ubicadas en áreas rurales, y ese tiempo perdido podría costar vidas. En ese caso, los administradores y educadores armados podrían ser la primera fuente de repeler el ataque hasta la llegada de la policía.

Los ataques en las escuelas son una preocupación nacional que debe resolverse incrementando el presupuesto en los estándares de seguridad, monitoreo y vigilancia. Algunas escuelas necesitarán contratar más guardias de seguridad armados e instalar detectores de metales en las entradas.

Los profesores, por el contrario, deben estar armados con conocimiento y listos para disparar una ráfaga de intelecto, creatividad y afecto a sus estudiantes.

Fuente noticia:

http://elsoldeyakima.com/

Fuente imagen:

http://www.impactony.com/wp-content/uploads/2013/01/gun10f.jpg

 

Comparte este contenido: