10 Julio 2016/Fuente y Autor: UNESCO
El método, consistente en colocar a los niños en el eje de su propio aprendizaje, ha sido un éxito clamoroso en 119 escuelas piloto de la Ribera Occidental y Gaza.
Más de 30.000 alumnos y sus docentes se han beneficiado del programa, que se aplicó de 2013 a 2016, como parte de la iniciativa Educación para Todos en Palestina, coordinada por la Oficina de la UNESCO en Ramallah, en colaboración con el Ministerio de Educación y Educación Superior y el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (OOPS).
El programa proporcionó formación a los docentes sobre la manera de planificar y presentar sus clases de forma dinámica, con la participación activa de los estudiantes en su propio aprendizaje, mediante actividades de acopio de información, comunicación, análisis crítico, solución de problemas y planificación.
El aprendizaje fue de índole multidisciplinaria, mediante el uso de la lengua árabe, el arte, la ciencia, la religión, las matemáticas, la historia y la geografía, y se centró en temas escogidos por los propios alumnos, desde el medio ambiente hasta los derechos de la infancia, pasando por los animales, la música, la naturaleza, la paz, el género y la cultura.
El cambio trajo consigo nuevas ideas
Los niños que asistían a escuelas piloto en la Ribera Occidental y en Gaza notaron de inmediato los cambios ocurridos en sus docentes y escuelas, así como en sus comunidades.
Khalil, de 10 años de edad, que cursa estudios en la escuela Hafeth Abdul Nabi de Hebrón y que es discapacitado de nacimiento, señaló: “Nuestro profesor empezó a enseñar de otra manera y nos dio inspiración, a mí y a otros alumnos, para realizar un proyecto”.
Él y otros estudiantes concibieron la idea de hacer que la escuela fuera más ecológica mediante la plantación de verduras en un huerto escolar, con la ayuda de los padres, que aportaron las semillas. Su amiga Nadia y otros condiscípulos le ayudaron en la tarea.
Al respecto, Khalil declaró: “Me siento feliz porque puedo plantar semillas y cultivar plantas, aunque estoy en una silla de ruedas. Y estoy aún más feliz porque nada me ha impedido participar y compartir con mis colegas del aula”.
En la escuela, los alumnos de cuarto grado adquirieron conocimientos acerca de las estaciones y las frutas mediante canciones seguidas de una composición de textos o por medio del trabajo colectivo en la fabricación de pulseras hechas con semillas o el dibujo de plantas de temporada.
En la escuela primaria Alestiqlal de Belén, las lecciones de lengua árabe se basaron en la ceremonia de una boda tradicional, con los estudiantes disfrazados de novia, novio, invitados y miembros de la orquesta. Los equipos de trabajo se encargaron de las invitaciones, la elaboración de dulces y la música.
Cuando a los alumnos de la escuela primaria Ateel de Tulkarem se les preguntó si querían volver a los métodos tradicionales de enseñanza, la respuesta fue un sonoro “¡No!”
Fuente de la noticia: http://www.unesco.org/new/es/education/resources/online-materials/single-view/news/fresh_creative_approach_to_learning_works_for_more_than_30/#.V3578xIZk8A
Fuente de la imagen: http://www.unesco.org/new/typo3temp/pics/4055e91c1a.jpg