Mover los índices

Por: ENRIQUE DEL VAL BLANCO

En realidad, dentro del eslogan gubernamental de Mover a México, lo que se está buscando es mover los índices para mejorar en el papel la situación real de los mexicanos, ya que en la actualidad, a través del esquema tradicional y la restricción de recursos, es imposible cumplir con lo que establece la Constitución.

Continúa la controversia en torno a la decisión del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de modificar la forma con la cual elaboró y aplicó la encuesta que serviría de base al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) para su medición de la pobreza y que, supuestamente, en el transcurso de la semana pasada debió haberse publicado.

El secretario ejecutivo del Consejo ya declaró que no lo harán, hasta que se hayan puesto de acuerdo con el Inegi y tengan información clara sobre dichas modificaciones, lo cual provocará varios problemas.

Una de las cosas a aclarar, frente a comentarios al respecto, es la afirmación de que a muchos de los críticos “nos gustaría que siguiera habiendo muchos pobres”. No se trata de eso. De lo que se trata es de que los datos recabados reflejen la realidad y, sobre todo, que puedan ser comparables, por ejemplo en el tiempo, cosa que por lo visto ya no será posible. Una de las grandes dudas es quién dio la orden a los entrevistadores de regresar a preguntar y de orientar las respuestas.

Ahora, a partir de este mes, la Sedesol está distribuyendo la que ha denominado como “la cartilla social”, un documento más que, de acuerdo con la información proporcionada a los medios de comunicación, contendrá lo que reciben los beneficiarios de los diversos programas sociales. Se busca, dicen, que los receptores puedan “monetizar” el apoyo de distintos esquemas y, de esta manera, obtener una “focalización” más precisa de la política social y la “mejor captación” del ingreso, ya que han encontrado que hay personas que no declaran lo que obtienen a través de los diversos programas. Por cierto, la Real Academia de la Lengua proporciona dos acepciones de la palabra “monetizar”. La primera es “dar curso legal como moneda a billetes de banco” y la segunda, “hacer moneda”. No sabemos a cuál se refieran.

Por otro lado, nos hemos enterado que se pretende que el último año de permanencia de los pequeños en los Centros de Desarrollo Infantil, conocidos como Cendis, sea considerado como primer año de educación preescolar. Como si la educación preescolar pudiera ser impartida por cualquier persona. Esta decisión es bastante grave ya que, según los expertos internacionales y nacionales, esta etapa del desarrollo infantil es básica en su formación y desarrollo.

En la propuesta curricular para la educación obligatoria 2016, presentada esta semana por la SEP, se menciona que en la educación preescolar se deberá atender lenguaje y comunicación, inglés, pensamiento matemático, etc. ¿Dónde están los maestros capacitados para dar estas lecciones en los Cendis? La propuesta es buena, pero la realidad es otra.

Asimismo, para abatir el inmenso rezago educativo que existe en el país y que, según las fuentes oficiales, alcanza a más de 30 millones de mexicanos, se realizará un examen y con que la persona haya tomado cualquier curso, ya sea, por ejemplo, de plomería o carpintería, se le otorgaría el certificado de primaria o secundaria

Es decir, en realidad, dentro del eslogan gubernamental de Mover a México, lo que se está buscando es mover los índices para mejorar en el papel la situación real de los mexicanos, ya que en la actualidad, a través del esquema tradicional y la restricción de recursos, es imposible cumplir con lo que establece la Constitución, por ejemplo, sobre la obligatoriedad de la educación preescolar desde hace ya más de 10 años y la solución que han encontrado para cumplir es la comentada líneas arriba. Una solución heterodoxa y ¡el índice mejorará irremediablemente!

Es una lástima y, sobre todo, es muy peligroso que se instrumenten estas opciones para destacar y presumir que la pobreza, la desigualdad y la educación obligatoria han mejorado sensiblemente. No hay país que con las condiciones económico-sociales como las que hoy tenemos aquí lo haya logrado. Por eso, la original solución mexicana es la mejor: cambiemos y movamos los índices.

Tomado de: http://www.excelsior.com.mx/opinion/enrique-del-val-blanco/2016/07/30/1107980
Imagen: https://www.google.com/search?q=Mover+los+%C3%ADndices&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwjL9ZbfzqXOAhVHXh4KHYtDAxwQ_AUICCgB&biw=1366&bih=623#tbm=isch&q=evaluaci%C3%B3n+en+mexico&imgrc=AAyNDOD_YA4M8M%3A

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Enrique del Val Blanco

Licenciado en Economía por la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Servidor público desde 1976. Actualmente, Titular de la Unidad de Planeación y Evaluación de Políticas Educativas (UPEPE) de la Secretaría de Educación Pública.