Una educación superior de calidad y gratuita

Centroamérica/Panamá/14 de Agosto de 2016/Autor: Ricardo Pacheco Tack/Fuente: La Estrella de Panamá

Una de las principales metas de las próximas administraciones de la Universidad de Panamá es rescatarla del deplorable estado de descrédito social en que se encuentra actualmente e incrementar sustancialmente el nivel académico y por extensión, la competitividad del país.

Siempre he sostenido que la educación en todos sus niveles debe ser libre, laica, de calidad y gratuita, incluso para los hijos de familias acomodadas económicamente. La administración universitaria saliente ha venido quejándose continuamente de los recursos económicos a su disposición, 234 millones de balboas en el 2016, lo cual demuestra en parte su incapacidad de gestión al no hacer los correctivos correspondientes; no obstante, con un uso adecuado y racional del presupuesto asignado, podría garantizarse el funcionamiento normal de la institución, siempre que el mismo sea destinado a rubros sensitivos a partir de una planificación consistente con las metas.

La universidad debe ser para aquellos alumnos que se esfuerzan por cumplir con sus obligaciones como estudiantes, que luchan constantemente por superarse integralmente como persona y no para aquellos que solo se conforman con la nota mínima del pase y mucho menos para los ‘estudiantes profesionales ‘ con 20 o más años de permanencia en la Universidad de Panamá.

En el esquema que sugiero, debe considerarse:

1) Establecer los requisitos mínimos que debe cumplir todo alumno de primer ingreso en comprensión, abstracción y rendimiento, lo cual puede ser evaluado a través un examen objetivo de ingreso acorde a los conocimientos que deben poseer los egresados de la educación media.

2) Planificar un curso propedéutico integral que conduzca a la nivelación de estudiantes que no lograron pasar su examen de ingreso. Aunque algunos docentes argumenten que ‘se alarga la carrera ‘, ‘nos quedamos sin alumnos ‘ o ‘sin horas ‘.

3) Determinar con la mayor rigurosidad los costos de la formación de los profesionales en cada una de las carreras ofertadas. Costos que incluyan no solo el salario de los profesores, sino también el de los materiales y equipos empleados, al igual que su mantenimiento. La preparación de calidad de un médico, físico, abogado, agrónomo, historiador, operador turístico, etc. tienen costos diferentes. Aquí no vale la división del presupuesto global entre número de alumnos.

4) Determinar el valor móvil de cada crédito por disciplina de estudio.

5) Fijar el tiempo máximo de permanencia en la institución.

El estudiante que ingresa por vez primera NO PAGA UN SOLO CÉNTIMO DE MATRÍCULA; si al final del semestre, ha aprobado todas sus asignaturas, se matricula automáticamente en el siguiente semestre sin costo alguno y así, sucesivamente durante toda la duración de la carrera. En este sistema, la colegiatura de los estudiantes que cursan regularmente sus estudios, sin fracaso alguno, sería totalmente gratuita. Esto sería un estímulo a la dedicación del estudiante y no lo que ha venido sucediendo por años donde muchos estudiantes crónicos, ‘líderes ‘, quedan insertos en alguna planilla.

Un estudiante que no haya aprobado una asignatura tendrá derecho a presentarse, dos veces y en forma gratuita, a un examen de rehabilitación o convalidación, según sea el caso.

Si el estudiante no supera los exámenes indicados, tendrá derecho a matricularse nuevamente en la materia no aprobada, pero pagando el valor del crédito. En caso de que no quiera asumir el costo de los créditos, podrá retirarse de la institución abonando la tercera parte del valor por cada crédito certificado. Esto último permitiría recuperar parte de la inversión estatal, en caso de que el alumno quiera utilizar los créditos en una universidad privada, de pago.

Aquellos estudiantes carentes de recursos económicos que cumplan con las condiciones exigidas por la Universidad y con sus responsabilidades académicas ingresarían en un programa de becas que podría extenderse a toda la carrera.

Con unos estudio universitarios gratuitos, se incentivaría a todos los egresados del secundario que desean superarse académicamente y además, antes de ingresar a la Universidad el alumno y sus familiares deben conocer bien las responsabilidades que implica estar en una institución de educación superior y así de a poco iremos dejando atrás lo que muchos catalogan como una ‘escuelona ‘.

Este sistema se podría implementar hasta los estudios de postgrado, tal como sucede en otros países del norte de Europa y países del Cono Sur.

Fuente: http://laestrella.com.pa/opinion/columnistas/educacion-superior-calidad-gratuita/23955802

 

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Ricaurte Pacheco Tack

Profesor de la Universidad de Panamá. Columnista Diario La Estrella de Panamá