Mural de Monseñor Oscar Arnulfo Romero

Jesús y Oscar Romero en la Pascua Latinoamericana

Programa: “LLEGÓ LA HORA” de FUNDALATIN Nº 751. Sábado 26/03/2016 transmitido por Radio Nacional de Venezuela Canal Informativo, Dial 91.1 FM y 630 AM, los  sábados de 8.00 a 8.45 AM. Registro Productor Nacional Independiente No.11610.

El Domingo de Resurrección llega este 27.03.2016, en medio de una gran crisis de humanidad, en el marco de los 36 años de aquel 24 de marzo y de agonía de 1980, relatado sublimemente por el Obispo Pedro Casaldáliga en su poema San Romero de América Pastor y Martir. (Casaldáliga Pedro. Cantares de la Entera Libertad. IHCA. Managua, Nicaragua 1984).

Para los imperios de todos los tiempos el miedo en general y en especial el miedo a la muerte, resulta un factor fundamental en la expresión de su poder. En tiempo de Jesús, la crucifixión era una tortura seleccionada para exponer a los ejecutados para que sirva de escarmiento.

Según el relato bíblico, el temor se extendió entre los seguidores de Jesús. Pedro lo niega tres veces, la gran mayoría se dispersa. Algunas valerosas mujeres lo acompañan dolorosamente. Todo parece terminado. La esperanza en un futuro mejor, en una salvación, en una liberación de tantos males humanos, personales y sociales, se frustra.

El relato bíblico dice que en el calvario Jesús clama “Dios Mío, por qué me has abandonado” Y luego, “En Tus manos encomiendo mi Espíritu”. Pero, a pesar de esa aparente gran derrota, se produce un cambio profundo entre sus seguidores. El relato de la tumba vacía y las apariciones de Jesús Resucitado, a quien reconocen al compartir el pan, generan un impulso espiritual que transforma a los seguidores del movimiento de Jesús Liberador, de una aglomeración atemorizada y escondida, a una comunidad activa capaz de predicar la alegría de la buena noticia, del evangelio del Resucitado. Genera la fuerza espiritual capaz de vencer al mundo de opresión. Y demuestra que la muerte no tiene la última palabra.

Ese Espíritu Liberador es el que al inicialmente conservador obispo de El Salvador Oscar Arnulfo Romero lo convierte, a causa del martirio de su amigo sacerdote Rutilio Grande, en el gran profeta, canonizado por su pueblo, beatificado formalmente por el Papa Francisco en 2015 y quien enfrentando a los poderes opresores, afirmó: Si me matan, resucitaré en mi pueblo.

En momentos en que los pueblos de Nuestra América intenta mantener un camino liberador, los versos de Casaldáliga mantienen su vigencia: “Estamos otra vez en pie de testimonio San Romero de América, pastor y mártir nuestro. Romero de la paz casi imposible en esta tierra en guerra. Romero en flor morada de la esperanza incólume de todo el Continente. Romero de la Pascua Latinoamericana…Como un hermano herido por tanta muerte hermana, tu sabías llorar, sólo, en el Huerto. Sabías tener miedo, como un hombre en combate. Pero sabías dar a tu palabra, libre, su timbre de campana. Y supiste beber el doble cáliz, del Altar y del Pueblo.

Las comunidades ecuménicas de espiritualidad liberadora, en medio de las amenazas a sus caminos de construcción de sociedades más responsables con la gente y con la Madre Tierra, en función del buen vivir, en unidad en la diversidad, reciben esta Pascua Latinoamericana reafirmando, con el teólogo Jon Sobrino, que Jesús Liberador no vino a resignarse frente a la cruz, sino a bajar de la cruz a los pueblos crucificados. Aleluya.

Edit.751.ResurreccionJesusYRomero.26.03.2016

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