28 Agosto 2016/Fuente:alainet /Autor: Iara U. Alemán
Manuel Bello, decano de la Facultad de Educación de la Universidad Cayetano Heredia y miembro del Grupo Impulsor Inversión en la Infancia, analiza la situación de la educación peruana e identifica a la desigualdad como el principal problema que el gobierno debe enfrentar. Bello alerta sobre las consecuencias nefastas de esa desigualdad: pérdida de recurso humano que aportaría a Perú un potencial enorme, deserción escolar por embarazo adolescente y aumento de la delincuencia por la falta de oportunidades educativas.
P.- ¿Cuáles son los principales retos en educación que debe afrontar el gobierno de PPK?
R.- Es posible la parte que corresponde a la educación básica, es decir que todos los niños tengan acceso a una educación inicial, primaria y secundaria de calidad. Eso es posible de lograr en cinco años, pero requiere de un esfuerzo económico, presupuestal y de gestión. Un esfuerzo educativo en general bien grande que involucre a la sociedad y a las instituciones del Estado. Por otro lado, la incorporación de todos a la educación superior, a la universidad, tomará más tiempo.
PPK hace referencia al derecho a una educación gratuita que es un tema complejo y polémico. En ese sentido, yo por ejemplo soy radical. Mi planteamiento es que la educación básica debería ser gratuita para todos, ricos y pobres, no sólo para los pobres que no pueden pagarla de su bolsillo porque eso es lo que permitiría que la educación sea también igualitaria y de calidad para todos, que no dependa de la capacidad de pago de cada familia.
P.- ¿Por qué el ministro de Educación es el más popular si Perú sigue manteniéndose con un pésimo rendimiento escolar?
R.- Porque ha logrado que el presupuesto del sector crezca como no había crecido en muchos años en el Perú. Por otro lado, el ministro es un buen comunicador y ha logrado empaquetar un conjunto de ideas fuerza de una manera clara y las transmite bien, eso ha permitido que tenga una buena acogida de los medios. También ha tenido métodos e iniciativas interesantes.
P.- ¿Cuáles son esos métodos e iniciativas?
R.- Uno de sus méritos es haberle dado continuidad a un proceso de mejora de la carrera pública magisterial, el ministro ha sido exitoso en su implementación. Ha habido incorporaciones de nuevos profesores contratados mediante evaluaciones, algunos de ellos han ascendido en la carrera magisterial de un nivel a otro a través de este proceso, aplicando la ley. Además, los maestros han recibido oportunidades de formación interesantes.
Pero habría que señalar que un faltante en ese campo es que no se ha elevado la remuneración básica de los profesores, el primer nivel sigue igual y está congelado por varios años. Ese es un tema importante.
P.- Ricardo Cuenca escribió que uno de los retos del ministro Saavedra es atender las desigualdades educativas y que debería orientarse hacia las zonas rurales y los territorios más pobres, pues su anterior gestión puso mayor atención a las zonas urbanas y la selva. ¿Qué opina al respecto?
R.- Estoy totalmente de acuerdo con lo que propone Ricardo Cuenca, creo que en estos últimos cinco años se ha descuidado un poco la educación en las áreas rurales, que son los lugares donde se necesita más inversión y más esfuerzo por mejorar la infraestructura de los locales. Pero no solo eso, pues las viviendas de los profesores que enseñan en estas escuelas alejadas también deben mejorarse porque, muchas veces, no tienen un lugar apropiado para quedarse.
Debemos mejorar la calidad de la enseñanza en todas las zonas bilingües del país, en donde la lengua materna es distinta al castellano, necesitamos llevar profesores que hablen esas lenguas y le enseñen a los niños en sus propias lenguas. Es decir, necesitamos un gran programa de transformación de la educación en áreas rurales que sea integral, que cubra el tema de infraestructura, de profesores, de equipamiento, de alimentación apropiada y que se complemente con los programas sociales existentes, como: Juntos, Pensión 65, Beca 18, etc.
P.- ¿Cuáles son las consecuencias de que seamos uno de los países con mayores desigualdades educativas?
R.- En primer lugar, perdemos recurso humano porque no logramos desarrollar el conjunto de capacidades y talentos de todos nuestros niños y adolescentes. Por otro lado, hay una relación comprobada entre desigualdad educativa y una serie de problemas sociales, entre ellos la inseguridad, la delincuencia, pues si todos tuvieran iguales oportunidades de acceder a una buena educación (inicial, primaria y secundaria), luego acceder a una educación superior y después obtener puestos de trabajo aceptablemente remunerados, no tendríamos esta situación tan extendida de delincuencia y conflictividad social.
Por otro lado, el embarazo adolescente está fuertemente asociado al abandono de la escolaridad en secundaria. En todas las sociedades donde hay mayor desigualdad educativa, el embarazo adolescente crece.
P.- En Perú existe una brecha insuperable entre educación estatal y educación privada, ¿por qué no hemos logrado que ambas sean de calidad?
R.- El Estado no ha tenido políticas, no ha invertido en programas orientados a asegurar la calidad de ese servicio. Pero, en la medida que desde el gobierno se empieza a poner atención a la educación pública como ha pasado estos cinco años, el panorama empieza a cambiar. Hoy día encontramos que en las evaluaciones nacionales e internacionales, las escuelas públicas de las zonas populares logran mejores resultados que las privadas. La esperanza es tener una educación pública fuerte que no separe según el bolsillo, porque eso es nefasto para una sociedad ya que nos divide, nos separa, nos desintegra y eso genera conflictividad.
P.- La Agenda de Educación 2030 hace referencia a la necesidad de que los países puedan ponerse como meta una inversión en educación de, por lo menos, el 6% del PBI y/o el 20 % de su presupuesto general. Sin embargo, en Perú el PBI en educación está en 4.1%
R.- El Perú se comprometió a ponerse una meta y lograr, al 2015, el 6% del PBI, eso estuvo planteado desde el Acuerdo Nacional en los primeros años de este siglo, pero no se logró. Y no solo eso, sino que hasta el 2011-2012 no se avanzó, se retrocedió. Ahora, en estos últimos años el PBI aumentó, esperemos que hasta el 2021 se logre llegar al 6%.
P.- ¿Considera que hay un déficit de investigación en las universidades peruanas?
R.- Sin duda, como país hemos avanzado un poquito en estos últimos años, pero estamos lejos de otros países en términos de la cantidad de investigación que se hace, de la cantidad de publicaciones, de artículos científicos, de libros, de producción científica; sí, estamos muy atrasados. Hay que reconocer que en estos últimos años CONCYTEC (Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica) ha hecho un esfuerzo enorme para tratar de tener más fondos y apoyar la investigación, pero todavía lo que destina el país a ese campo es muy poco. La mayoría de las universidades, lamentablemente, no hacen investigación.
P.- ¿Esto se está pretendiendo cambiar con la ley universitaria? ¿Usted considera que el gobierno debe impulsar esta ley?
R.- Sí porque la Ley Universitaria establece que obligatoriamente las universidades tienen que hacer investigación, es una de las condiciones básicas que deben ser cumplidas para ser autorizadas en su funcionamiento por la SUNEDU (Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria). Las universidades que no cumplan con ese requisito van a tener dificultades para seguir funcionando los próximos años. Entonces yo creo que sí, se están poniendo las pilas ahora para empezar a hacer investigación.
P.- ¿Qué opina sobre las llamadas “universidades lucrativas” que toman la educación como una mercancía en vez de centrarse en la calidad de la enseñanza?
R.- El Decreto Legislativo N° 882 de promoción de la educación privada abrió las puertas a que la educación en general, no sólo la universitaria, pudiera funcionar como negocio. Lo que hemos tenido a partir de ese decreto ha sido nefasto. El considerar a la educación como negocio trajo consecuencias muy negativas para la calidad de la educación.
Lo cierto es que ha ayudado a aumentar la cobertura. Tras la norma, muchos jóvenes han tenido acceso a estudios universitarios en universidades baratas. Pero, así como en el sistema escolar el acceso a la escuela no garantiza nada si no es de buena calidad, igual sucede en la educación superior. Tú puedes tener acceso, pero es en realidad una estafa porque terminas desempleado con un cartón que te sirve para muy poco o para nada.
P.- El año 2015, las pensiones subieron alrededor de 6%. Según un estudio del Grupo Educación al Futuro (GEF) las pensiones en las universidades privadas subirían un promedio de 5% durante este año. ¿Está justificada esta alza en las pensiones? ¿Hay mercantilismo en la enseñanza?
R.- Cuando la educación se convierte en una mercancía que se vende y se compra en el mercado, está sujeta a las reglas de la oferta y la demanda. Si una universidad tiene más demanda que el número de vacantes que ofrece, lo más probable es que -si su lógica es hacer negocio- suba los precios porque va a tener de todas maneras el número suficiente de clientes que van a pagar los nuevos precios. Así es como funciona el mercado. Pero que eso se refleje en mejor calidad, más laboratorios, más inversión o mejores bibliotecas, eso es algo que no podemos garantizar.
Video de la entrevista: https://goo.gl/4SLNth
Fuente de la entrevista: http://www.alainet.org/es/articulo/179462
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