Por: Laura Peraita
Los educadores ofrecen las claves para que no sea un momento angustioso.
Es inevitable sentir nerviosismo por la llegada del primer día de colegio de los niños, más aún si es la primera vez que padres e hijos se separan y van a estar unas horas sin saber uno del otro. Para afrontarlo con mayor tranquilidad, María de Andrés, coordinadora de Educación Infantil del Colegio Aldeafuente, explica que el primer día de colegio hay que trabajarlo con antelación. Es decir, varias semanas antes hay que hablarle de lo bonito que es su centro escolar, de lo divertido que va a ser conocer a otros compañeros que van a aprender muchas cosas interesantes gracias a una profesora que les va a cuidar mucho. La decisión de ocultarles que van a ir al colegio con la intención de que no sufran los niños, no tiene sentido, según los expertos, y hará que el momento de la separación sea un verdadero trauma porque no entenderán qué está pasando.
Tampoco es aconsejable que escuchen a sus padres conversaciones con otros familiares o amigos en las que se pronuncien frases como «pobrecito, ya al cole, con lo pequeñito que es», «creo que yo lo voy a pasar peor que él», «espero que no llore mucho porque sino yo también voy a llorar»…
Mensajes positivos
En algunos casos, la coordinadora de Aldeafuente también aconseja que los niños lleven algún muñequito u objeto al que tengan mucho apego para que sientan mayor seguridad. Aún así, advierte que las despedidas deben ser muy cortas. «Alargar este momento abrazándose fuertemente al niño, hacer intentos de hablar con la profesora más de un simple saludo, etc., ayudará a incrementar la ansiedad del pequeño que a buen seguro, se verá rodeado numerosos llantos de sus nuevos compañeros».
Los educadores recomiendan que al menos sea uno de los dos padres el que acuda al colegio el primer día, y si pueden ir los dos mejor aún. «Respecto a que vayan o no los abuelos dependerá de la decisión de cada familia y del apego que tengan, pero deben tener claro que no pueden alargar la despedida ni vivirlo como un trauma. A los cinco minutos de atravesar la puerta de la clase, la mayoría de los niños dejan de llorar». Ya queda menos para ver de nuevo a papá y mamá.
Fuente: http://www.abc.es/familia/educacion/abci-debes-hacer-y-no-vuelta-cole-hijos-201609100150_noticia.html