Por: Guillermo Fossati
Primaria se propone erradicar la repetición en los grados 1, 2, 4 y 5. La repetición como alternativa quedaría solo para tercero y sexto grado y el criterio de repetición vendría dado por los perfiles de egreso que se han elaborado. Por declaraciones hechas por la presidenta de Ademu-Montevideo, Raquel Bruschera, el sindicato de maestros estaría dispuesto a «resistir» este plan de Primaria y expresa desacuerdo con sacar la repetición en estos grados de la educación Primaria.
Además, la Asociación de Maestros del Uruguay (Ademu) estaría en contra de la evaluación que se hace a los escolares a través de las computadoras del Plan Ceibal por entender que esta evaluación en línea implica una violación de la libertad de cátedra y que el proceso de evaluación tiene que ver con lo que el maestro trabaja en su clase y con los contenidos que el maestro ha priorizado como más importantes.
Asumo que esto no significa que Ademu esté negando la importancia de contar con metas de aprendizaje y estándares de contenidos y competencias claramente formulados respecto a lo que cabe esperar de los alumnos en materia de aprendizajes y logros educativos para cada grado educativo. De hecho, es importante que exista una interpretación compartida sobre los niveles de logros que todo estudiante y centro educativo debe alcanzar. Obviamente las resistidas evaluaciones en línea tienen que constituir una muestra adecuada y representativa de los contenidos curriculares que hacen a los objetivos de la enseñanza (lo que se espera que los profesores enseñen) y las expectativas de aprendizaje (lo que se espera que los estudiantes aprendan).
Lo cierto es que muchos alumnos finalizan la educación primaria sin haber adquirido las capacidades básicas para leer y entender lo que leen. Son alumnos que si bien han ido pasando de grado en grado a lo largo de la educación primaria tienen una insuficiencia en destrezas de nivel básico en lectura que terminan afectando luego los niveles superiores (comprender los conceptos e ideas del texto) y comprometen la automatización adecuada del proceso lector. Hay mucho de secuencial y acumulativo en los procesos de enseñanza-aprendizaje. La capacidad para aprender y rendir depende en mucho de lo que fueron las etapas previas. Finlandia, por ejemplo, prefiere prevenir e intervenir oportunamente para evitar el rezago que intentar remediar y corregir más tarde.
Todos sabemos que Uruguay enfrenta desafíos importantes vinculados a las condiciones de egreso de la educación Primaria. Hay acumulación de una o más experiencias de repetición. Hay notoria insuficiencia en el desarrollo de habilidades básicas, en particular, la lectura y el razonamiento lógico-matemático. En general, debería partirse de una misma (o similar) expectativa respecto de contenidos básicos de enseñanza y expectativas básicas de aprendizaje para todos los alumnos de una misma edad o grado educativo de Primaria. Combatir e incluso aspirar a eliminar la repetición no está mal pero esto no puede ni debe surgir por decreto. Tampoco rebajando los niveles de enseñanza y aprendizaje. Tiene que ser resultado de un proceso que haga innecesaria la repetición. Para lograrlo hay que contar con buenos servicios de apoyo (unidades técnicas psicopedagógicas, programas de educación compensatoria y nivelación, tutorías de pequeño grupo, etc.).
Por otra parte, las evaluaciones en línea que se lleven a cabo haciendo uso de las computadoras del Plan Ceibal no necesariamente excluyen la importancia de fortalecer las evaluaciones frecuentes de tipo formativo desarrolladas por los maestros para valorar rendimientos e identificar las necesidades individuales de aprendizaje de los alumnos. En las evaluaciones formativas desarrolladas por los maestros la información se obtiene para fortalecer el rendimiento de los alumnos y el contenido de las pruebas es determinado por el maestro en relación con las metas educativas trazadas y el ritmo de avance de su clase.
Ahora, las evaluaciones en línea –a través de computadoras– que se vienen administrando actualmente en el país son, hasta donde sabemos, pruebas informatizadas fijas (convencionales) que se están utilizando como evaluaciones formativas y no están pensadas como pruebas para acreditar aprendizajes, sino para generar un ámbito de reflexión sobre la enseñanza y el aprendizaje. Lo vemos como una buena iniciativa que puede fortalecerse y mejorarse. Sería importante dar a conocer con claridad y objetividad el alcance y la metodología de estas evaluaciones. Sería también buena cosa entender la naturaleza de la resistencia que la Asociación de Maestros del Uruguay tiene con estas evaluaciones en línea.
También puede inferirse un posible rechazo de Ademu-Montevideo a las pruebas estandarizadas y, por tanto, a las proyectadas evaluaciones mediante la administración de pruebas estandarizadas de rendimientos educativos que estaría llevando a cabo el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed). Pruebas diseñadas, desarrolladas, administradas y calificadas bajo condiciones controladas y bajo instrucciones precisas predeterminadas a las que deberán ajustarse.
Al respecto, cabe preguntar si Ademu consideraría aceptable una evaluación que procure responder la siguiente pregunta: ¿dónde se ubica el rendimiento alcanzado por un determinado alumno en una prueba de lectura comparado con el rendimiento alcanzado por un grupo válido de referencia (representativo) integrado por alumnos de su mismo grado educativo?
Fuente: http://www.elobservador.com.uy/hablando-la-repeticion-y-la-evaluacion-educacion-primaria-n987903
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