Desde el 21 de noviembre se tomarán evaluaciones integradoras en todos los niveles y en todas las materias.
Desde la semana próxima el sistema escolar entra en preparación para tomar por primera vez, las Evaluaciones Integradoras Anuales (EIA) en todos los niveles y las modalidades. Estas pruebas son una reedición de los globales que se tomaron entre 2004 y 2008, y que luego se sacaron de los planes de estudio.
Los nuevos exámenes se tomarán a partir del 21 de noviembre; pero en las semanas previas los directivos recibirán capacitaciones para delinear el carácter de las pruebas, los chicos también serán preparados para conocer la modalidad de la evaluación y si las escuelas lo creen conveniente, se harán reuniones con los padres para hacerles entender que estos nuevos globales «no son un cuco, sino una oportunidad para integrar capacidades».
Por estos días, los chicos ya están llegando a sus casas con el cronograma de fechas para las evaluaciones y su correspondiente temario.
Serán obligatorios e individuales y no necesariamente serán una prueba escrita tradicional. Para aprobar deben sacarse como mínimo un 7. La nota del global se promediará con la del último trimestre solamente. Es decir, es una nota más del último trimestre. Por ejemplo, si el chico se sacó un 7 en el último trimestre y en la integradora se sacó un 8. La nota del trimestre quedará en 7,50.
En el esquema anterior, el global tenía peso propio porque se promediaba directamente con la nota de los tres trimestrales. Ahora los trimestrales son optativos: hay instituciones que toman trimestrales para integrar los saberes de cada trimestre y otras que no.
La subsecretaria de Planeamiento y Evaluación de la Calidad Educativa de la DGE, Emma Cunietti, explicó a Diario UNO que lo que se busca es evaluar capacidades. «Lo que se debe entender es que con la evaluación integradora se busca evaluar capacidades, no contenidos, es decir que aprendan a relacionar datos, a jerarquizar información, a conectar información nueva con vieja, a resolver problemas en situaciones sencillas y complejas. Eso es lo que el chico tiene que demostrar», explicó Cunietti.
«Para esto no necesariamente hay que tomar una prueba tradicional, pero sí debe ser individual, se puede hacer un trabajo práctico, un ensayo o una representación», remarcó.
Lo que se pretende es que el docente trabaje bajo el concepto de complejidades crecientes, es decir que no se sumen contenidos, sino que se vayan incorporando contenidos con el objetivo puesto en el desarrollo de capacidades.
Las escuelas que lo crean conveniente podrán hacer reuniones con los padres para interiorizarlos sobre las evaluaciones que se tomarán. Los directivos también tendrán reuniones para trabajar sobre el concepto de que las pruebas deben evaluar capacidades.
«La evaluación sólo estresa»
El especialista en educación, Alejandro Castro Santander, fue muy crítico con el sistema de evaluación que hoy se aplica. «Es importante cambiar profundamente el sistema de evaluación en las escuelas. Desde las políticas educativas se habla de que los chicos tienen que aprender competencias o capacidades y que el aprendizaje no puede ser una sumatoria de contenidos», apuntó.
«Pero en la práctica la evaluación sigue siendo la misma que hace 20 años, supone una situación de estrés para el alumno y eso no sirve. La instancia de evaluación es una herramienta para comprobar lo aprendido, no tiene que ser una instancia punitiva. Lamentablemente, eso no cambia porque los docentes han aprendido con ese sistema que repiten los profesorados y las universidades y se sigue repitiendo en las aulas de las escuelas primarias y secundarias», explicó el especialista que ha escrito dos libros sobre el sistema evaluativo y está a punto de sacar el tercero que se titulado Desapruébeme, pero déjeme salir. Evaluación y violencia.
«El chico siente que la evaluación es un castigo o una tortura, la familia también se estresa y no se consigue el verdadero objetivo que tiene que tener la evaluación», redondeó.
«En un modelo educativo donde se quieren evaluar capacidades. La forma de evaluar no cierra por ningún lado» (Alejandro Castro Santander, psicopedagogo)
«Hoy los chicos aprenden todo fragmentado y en forma simultánea. Por eso, es necesario tener instancias donde puedan integrar lo aprendido» (Emma Cunietti, de la DGE)
Fuente: http://www.diariouno.com.ar/mendoza/cambios-la-educacion-retornan-los-globales-la-primaria-y-la-secundaria-20161030-n1272990.html