Palestina/21 de Noviembre de 2016/La Vanguardia
Las escuelas independientes han desaparecido del campo de refugiados palestinos de Al Yarmuk, en el sur de Damasco, donde el grupo terrorista Estado Islámico (EI) ha impuesto su propio sistema de adoctrinamiento, basado en una visión extremista del islam.
Uno de los colegios que se ha visto obligado a cerrar sus puertas dentro de Al Yarmuk es la Escuela Damascena Alternativa, que para seguir con su labor educativa se ha trasladado al vecino distrito de Yalda, como han hecho el resto de centros.
El director de ese colegio, Jalil Abu Salma, cuenta a Efe, en una conversación por internet desde su exilio en Francia, que «cuando el ‘Dáesh’ (acrónimo en árabe de Estado Islámico) entró en Al Yarmuk (abril 2015) al principio no hubo problema, porque era el fin del año escolar y no intervino».
En una primera etapa, los radicales permitieron a las escuelas trabajar de forma independiente, pero todo se modificó cuando hubo un «cambio de emir» del EI, que quiso imponer su propio programa educativo y los colegios del campamento se negaron, lo que llevó a su clausura.
«Es la primera vez en la historia de Al Yarmuk que no hay colegios, el ‘Dáesh’ tiene su propio sistema educativo relacionado con la religión y la yihad, pero enseñanza de verdad no existe», se lamenta Abu Salma, que reside en Francia desde hace año y medio y donde dirige el colegio en su nueva ubicación en Yalda.
Este profesor de lengua árabe explica que la asignatura principal en el sistema de adoctrinamiento de los extremistas es el «Tauhid» (monoteísmo), que en la práctica supone el estudio de la religión, que el EI «lo enfoca en asuntos como la yihad» o guerra santa.
También imparten el idioma árabe «basado en la lengua del Corán» y otras asignaturas como gimnasia, «pero de forma muy ligera», detalla Abu Salam.
Además, «hay materias que consideran heréticas, como la filosofía, las ciencias sociales o la historia, que no las enseñan», dice el maestro.
Efe ha tenido acceso a una decena de libros de texto del grupo terrorista, en los que las referencias religiosas son omnipresentes.
En la introducción de la mayoría de los manuales, el EI asegura que una nueva era ha comenzado con «la colocación de la primera piedra en el muro de la enseñanza islámica fundamentada en el Corán y los ‘hadices’ (dichos del profeta), como los entienden los primeros musulmanes».
Los radicales han acuñado nuevas asignaturas como Política Religiosa, en la que adoctrinan a los niños con los supuestos fundamentos de su credo, pasados por el tamiz del EI, que, por ejemplo, afirma que los musulmanes están obligados a crear un califato islámico.
En otras materias más tradicionales, como la educación física, la organización da también el toque «yihadista» a los libros de texto, con ilustraciones de ejercicios de calentamiento que muestran a un hombre con un atuendo negro de tipo afgano, como visten algunos combatientes del EI.
El manual incluye una lección sobre el fusil «kalashnikov», que tras hacer un repaso por su historia y uso, detalla cómo montarlo y desmontarlo, limpiarlo y arreglarlo en caso de fallo, además de las medidas de seguridad para evitar disparos no intencionados.
Pese a que el EI es la organización más conocida en Siria por imponer su propio sistema educativo, otras grupos implicados en el conflicto también quieren aleccionar a los menores, indica Abu Salma, que sufrió las presiones del Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda y grupo que controló el campo de Al Yarmuk antes del EI.
«Para mí, el Frente al Nusra no es distinto del ‘Dáesh’, lo que ocurrió es que por aquella época teníamos un programa de apoyo psicológico a los niños, porque el campo sufría un cerco muy estrecho, de hecho unas 180 personas murieron de hambre», rememora.
«Al Frente al Nusra le pareció que ese programa era indecente, porque incluía baile y teatro -agrega.- Siempre me presionaron (para eliminarlo), pero rechacé sus órdenes».
Al final, Abu Salma decidió huir tras la muerte de su hermano, que era activista, y tras recibir él mismo amenazas.
Pese a todas las dificultades, la Escuela Damascena Alternativa continúa abierta en Yalda, adonde acuden cada día niños de Al Yarmuk para recibir clases, pero en esta zona, dominada por el Ejército Libre Sirio (ELS) y otras facciones, también han tenido problemas.
Desafortunadamente, es el precio de querer aplicar «una enseñanza independiente lejos de lo político y militar», se queja Abu Salma
Fuente: http://www.lavanguardia.com/internacional/20161118/411959298674/el-ei-toma-las-aulas-en-al-yarmuk.html