Centro América/Puerto Rico/8 de diciembre de 2016/Fuente: elnuevodia
Trazan la ruta para continuar la extensa reestructuración de la agencia
En un salón de conferencias repleto, el subsecretario de Asuntos Académicos del Departamento de Educación, Harry Valentín, le pidió a más de una veintena de empleados de la agencia que anotaran en una hoja de papel todas las tareas que realizaban en un día.
Su petición fue respondida, en su mayoría, con miradas vacías.
“Pero, díganos qué quiere que escribamos”, recordó Valentín que le solicitaron.
El encuentro se dio a principios del este cuatrienio y fue una de las tantas instancias en las que se dieron cuenta de la urgencia de establecer cambios reales dentro del Departamento de Educación, la agencia más grande del Gobierno de Puerto Rico y una de las principales responsables de la difícil situación económica en la que actualmente se encuentra el País.
“Había gente que lo que hacía todo el día era mover un papel de un lado a otro”, expresó la subsecretaria de Administración, Lilia Torres Torres.
Por décadas, Educación fue una especie de albergue donde se les daba empleo a personas afines al partido en el poder, sin tomar en cuenta la necesidad de la agencia ni la preparación del individuo, recordó la subsecretaria. En un momento, la agencia tenía más empleados administrativos que maestros. “Creció como un hongo amorfo”, describió Torres Torres.
En momentos de crisis fiscal en el País, sin hablar de la crisis histórica en las escuelas públicas que no cuentan con los materiales didácticos más básicos, era claro que la situación era insostenible, manifestó el secretario de Educación, Rafael Román, quien encabezó uno de los proyectos más ambiciosos para atacar lo que describió como una organización administrativa que no respondía a las necesidades del siglo 21.
Al entrar en su último mes de administración, Román aseguró que aún queda mucho trabajo por hacer para domar al monstruo en que se ha convertido Educación.
En el 2014 comenzó la implementación de un Plan de Transformación que arrancó en el lado académico, con el polémico proceso de cierre de escuelas y la reconfiguración de grados que busca eliminar el nivel intermedio del sistema educativo. Luego arrancó la reestructuración administrativa de la agencia, que al momento ha reducido en un 16% el tamaño del nivel central, las regiones educativas y los distritos escolares y ha reubicado a unos 200 empleados administrativos en escuelas, enumeró Román.
“¿Qué le toca hacer al Departamento de Educación? Educar (…) El 90% de la agencia es académico, Educación Especial, planificación para que las cosas se den. Lo demás somos apoyo, trabajamos para que eso se dé, nada más se necesitaría si esas tres áreas no funcionan”, manifestó la subsecretaria de Administración.
Remezón administrativo
Lo que se llevó a cabo en Educación no se puede catalogar como una reforma, puntualizó Valentín, al destacar que el término correcto debe ser transformación pues se eliminaron oficinas, procesos y puestos para crear mecanismos nuevos.
Con la reestructuración se eliminaron múltiples secretarías auxiliares que no tenían razón de ser y divisiones cuyas funciones ya no eran necesarias, se consolidaron oficinas que cumplían funciones similares y se modificó la estructura de distritos escolares para que respondieran a las necesidades de las escuelas, resumió Román. Por ejemplo, de nueve áreas que antes estaban bajo la Secretaría Asociada de Educación Especial, ahora quedan siete.
Del modo contrario, en la Subsecretaría de Administración se añadieron oficinas que operaban de manera dispersa por la estructura de la agencia, pero que cumplen roles afines, como las oficinas de Finanzas, Presupuesto, Nómina y Compras. A la vez que se fortalecieron áreas que necesitaban atención, por lo que se creó una nueva Oficina de Transportación.
“¿Realmente hacía falta un director de Transportación en cada región? No. Ahora tenemos un director a nivel central y las regiones responden a nivel central”, sostuvo el secretario.
Además, la Oficina de Asuntos Federales se convertirá en la Secretaría Auxiliar de Asuntos Federales, de manera que la persona a su cargo esté más arriba en la cadena de mando de la agencia y cuente con la autoridad para hacerle frente a otros funcionarios que no estén al tanto de los límites que existen en los usos de los fondos federales, argumentó Román.
Los cambios se hicieron tomando en cuenta las necesidades de las escuelas y se recogió información del funcionamiento de todos los niveles de la agencia, destacó la secretaria auxiliar de Transformación, Planificación y Rendimiento, Ana Rosado.
Las movidas han generado millones de dólares en ahorros, lo que irónicamente no ha sido un alivio para Educación ante los recortes presupuestarios que ha enfrentado cada año. “Con estas medidas es que hemos podido atender la reducción en fondos”, expresó Román.
Pero la implementación no ha sido del todo indolora. Precisamente, los cambios en la contratación de la transportación escolar han generado polémicas -y más de un paro de transportistas- desde el 2014. Otros esfuerzos para aumentar el uso de tecnología en la agencia, como la digitalización de procesos en la Unidad Secretarial del Procedimiento Administrativo de Querellas y Remedio Provisional también han generado críticas ante los tropiezos que ha generado su creación.
Durante el segundo día de vistas de transición, el director de la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP), Luis Cruz Batista, señaló que Educación cerraría el año fiscal con un déficit de $49 millones. Esa era la proyección para el mes de octubre, pero la subsecretaria de Administración de la agencia aseguró que es posible que al finalizar el año fiscal Educación tenga un presupuesto balanceado. Esto en parte se debe a que no se ha contratado a todo el personal que se tenía proyectado, como es el caso de las plazas vacantes que existen para facilitadores de Educación Especial que trabajarían en los distritos escolares ya que no se identificaron suficientes candidatos cualificados, indicó el secretario asociado de Educación Especial, Carlos Rodríguez Beltrán.
“Siempre empezamos el año fiscal en un hoyo”, manifestó Torres, ya que el inicio del año fiscal coincide con el inicio del año escolar y la agencia debe realizar numerosas transacciones para que las escuelas estén listas.
Trazada la ruta
Queda por ver si las medidas que se han implementado durante los últimos cuatro años cumplirán con los objetivos trazados, particularmente que la estructura completa de la agencia trabaje mejor en función de asegurarse que las escuelas operen bien y tengan todo lo que necesitan.
Aún quedan obstáculos por superar, reconocieron los funcionarios.
En algunas regiones educativas aún no han logrado obtener los resultados que desean para agilizar procesos administrativos, señaló Torres. Asimismo, en el camino se dieron cuenta que no sería posible implementar algunas estrategias antes que finalizara el cuatrienio, por lo cual el 21 de noviembre pasado se publicó la Carta Circular número 20 en la cual queda plasmado en detalle la nueva organización administrativa de la agencia. En el amplio documento están plasmadas las funciones de cada secretaría auxiliar, subsecretaría, oficina e instituto de la agencia, así como de cada empleado, y además se incluyeron indicadores para medir el funcionamiento de cada área e individuo, explicó Valentín.
“Le dejamos un mapa (a la administración entrante). Está todo en detalle, explicado. No me tienen que preguntar a mí qué es lo que hay que hacer, está todo en la carta circular. Es un documento que le facilitará el trabajo a la secretaria o el secretario que venga”, señaló Román.
Fuente: http://www.elnuevodia.com/noticias/locales/nota/encaminadoeneducacionunambiciosoplandetransformacion-2269431/
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