Educadores responden a planes para aumentar educación ortodoxa en colegios rusos

Rusia/29 diciembre 2016/Fuente: Global Voices

Además de memorizar las capitales del mundo y fechas importantes de la historia, algunos legisladores en Rusia quieren que los estudiantes puedan identificar diferentes tipos de campanas de iglesia y que puedan recorrer el calendario ortodoxo ruso. El 29 de noviembre, el periódico Kommersant informó que había recibido planes para una materia que el Ministerio de Educación estaba revisando y que aumentaría significativamente la cantidad de horas de clase dedicadas al estudio de ortodoxia rusa para alumnos de kindergarten a undécimo grado. Los miembros del ministerio, según Kommersant, estaban listos para votar la medida sin una discusión o deliberación formal.

Aunque los legisladores en educación confirmaron luego que el curso no será obligatorio a nivel estatal, la perspectiva generó varias respuestas interesantes de educadores y plantearon preguntas acerca de la cercana relación entre la Iglesia Ortodoxa Rusa y el gobierno. El curso propuesto fue diseñado para reemplazar completamente el currículum de religión existente, y deja a los padres sin control de la educación religiosa de sus hijos. Actualmente, el estudio de religión en los colegios públicos de Rusia es parte del currículum de las “Bases de Cultura Religiosa y Ética Secular” (ORKSE), que se enseña a alumnos de cuarto año de primaria. A los padres se les da a elegir entre uno de muchos módulos para completar el programa electivo de 34 horas, que incluye ética secular, cultura religiosa mundial, ortodoxia rusa, judaísmo, islam y budismo.

El plan propuesto buscaba un cambio drástico a la cantidad de horas que se dedican al material religioso —sugería que 350 horas al año, o hasta dos clases a la semana, sería “óptimo” para los grados del quinto al noveno. Los temas propuestos incluían “Entendimiento cristiano ortodoxo del significado de la vida humana” e “Interpretaciones distorsionadas de textos bíblicos en la literatura de sectas destructivas”.

En los 25 años transcurridos desde la caída de la Unión Soviética, Rusia ha luchado para encontrar un equilbrio entre reformular sanamente la cultura religiosa —un aspecto importante de la vida de la Rusia Imperial antes de que la religión estuviera prohibida en la URSS— y mantener una separación entre iglesia y estado. En el 2007, diez destacados científicos enviaron una carta al presidente Vladimir Putin denunciando un aumento de religiosidad en los colegios rusos. La actual controversia es una extensión de este debate sobre el lugar de la religión en la educación pública y no es la primera vez este año que esos planes han sido remitidos al ministerio. En junio, la jefa de la Academia Rusa de Educación, Lyudmila Verbitskaya, que alguna vez sugirió que los alumnos estudiaran ortodoxia rusa en vez de las novelas de Leon Tolstoy o Fédor Dostoyevsky, exigió la revisión de otro curso de ortodoxia rusa, aunque luego se archivó.

Los educadores responden

Maestros y educadores no estuvieron precisamente contentos con la más reciente propuesta. Olga Sapukhina, profesora de matemáticas y programación en Moscú, escribió en su página de Facebook: “¿De qué se trata? ¿Al menos es ético? No hay suficiente tiempo para la ciencia, sigue la discusión sobre el rol de temas como astronomía y diseño técnico que han retirado el currículum, ¿y vamos a introducir ortodoxia rusa? ¿Es que no hay otra cosa que aprender en el colegio? ¿Los alumnos saben todo lo demás a la perfección?”

Por su parte, el Liceo Europeo en Moscú apoyó la opinión de su directora, Irina Bogantseva, que también se mostró contraria a los planes en comentarios en el foro de discusión pública “La pregunta”.

Ciertamente, Bogantseva y Sapukhina no están solas: después de conocerse el plan del curso, surgió una petición en change.org que ya tiene más de 100,000 firmas. La petición, titulada “Prohibir la enseñanza de ‘Bases de cultura ortodoxa rusa’ y cualquier otro tema que imponga puntos de vista religiosos a los niños en los colegios rusos” hace un llamado al presidente Vladimir Putin para que aborde el asunto directamente.

En efecto, los legisladores en educación no se deciden a que la educación religiosa se asigne bajo mandato desde arriba. Comentando sobre la perspectiva de que la educación religiosa obligatoria se extienda más allá del ámbito de ORKSE, Vyacheslav Nikonov, jefe de la Comisión de Educación de la Duma Estatal, destacó que las decisiones sobre la profundización de la educación religiosa no se deben hacer a nivel federal: “Creo que, en cualquier caso, la elección de estudiar o no estudiar la cultura de la ortodoxia rusa debe estar en los padres y los alumnos”.

Después de conocerse los planes, la ministra de Educación rusa, Olga Vasilieva, emitió un comunicado que afirmaba que, después de todo, el curso no sería obligatorio. “Para que esta opción sea tomada en cuenta o se promueva, enfatizo que los expertos deben haberse reunido para discutir, es decir, el voto en ausencia en este asunto es inapropiado”, manifestó, haciendo referencia al voto propuesto para el plan que nunca se dio.

En vista de que Vasiliyeva parecía desacreditar el proceso de revisión del plan del curso, el contenido de los propios planes parecía escapar a su crítica. Dados sus antecedentes, no debería sorprender. La designación de Vasiliyeva al Ministerio de Educación planteó muchas dudas este mismo año cuando se supo que tenía vínculos cercanos con la Iglesia Ortodoxa Rusa (y tiene opiniones controvertidas sobre el legado de Joseph Stalin). En agosto, la Iglesia Ortodoxa Rusa emitió un comunicado en su sitio web referido a la designación de Vasiliyeva, y declaró: “El Señor te ha dotado generosamente de talento, del que has hecho uso satisfactoriamente en las muchas etapas de tu servicio”.

Aun así, el curso propuesto fue popular entre algunos usuarios de medios sociales, que sostuvieron que enseñar ortodoxia rusa es importante para la preservación de la cultura rusa.

 

Estamos perdiendo nuestra identidad nacional, ¿se han dado cuenta? ¡Ellos no! Que enseñen bases de ortodoxia rusa en los colegios puede ser la última oportunidad.

La libertad de religión está protegida según el artículo 14 de la Constitución rusa. Aunque una encuesta del 2008 del Centro de Investigación Pew determinó que 72 por ciento de los ciudadanos rusos se identifican como ortodoxos rusos, Rusia alberga a una significativa minoría musulmana —14 millones de personas, o 10 por ciento de la población se identifica como musulmana.

En la región de Tataristán de Rusia, más del 50 por ciento de la población es musulmana, lo que potencialmente plantea un problema para la implementación de un curso obligatorio que respalda a la ortodoxia rusa como parte fundamental de la identidad nacional rusa. Ahmed Makhmetov, que trabaja para la Administración Clerical Islámica en el óblast de Saratov en el suroeste de Rusia, se sintió desconcertado por la noticia: “Se le prohíbe a una colegiala usar un pañuelo en la cabeza porque tenenos una educación de tipo secular, ¿y estudiar ortodoxia rusa es mucho más normal?”, escribió en su página de Facebook.

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente:https://es.globalvoices.org/2016/12/27/educadores-responden-a-planes-para-aumentar-educacion-ortodoxa-en-colegios-rusos/

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