Por: Internacional de la Educación
Un nuevo Informe Mundial de Human Rights Watch examina la educación secundaria de los niños y niñas en situaciones de emergencia e insta a todos los agentes y donantes humanitarios a que garanticen el acceso a la educación de los adolescentes refugiados, independientemente de dónde se encuentren.
El informe recoge datos sorprendentes del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR): mientras la mitad de los 3.5 millones de niños y niñas refugiados en edad de ir a la escuela primaria asisten a clase, menos de un cuarto de los 1.95 millones de niños y niñas en edad de ir a la escuela secundaria tiene acceso a la educación. Y la situación de las niñas es peor en todo el mundo: apenas siete niñas por cada diez niños refugiados asisten a la escuela secundaria.
Se prima la educación primaria
El récord de refugiados y personas desplazadas internamente en todo el planeta ha llevado a que se preste atención a la necesidad de garantizar la escolarización de los niños y niñas desplazados, pero las respuestas humanitarias a las crisis han incidido sobre todo en la educación primaria y no en la secundaria, destaca el informe.
Coincidiendo con dicho informe, se ha publicado un ensayodedicado por completo a la educación secundaria, que examina los problemas específicos que enfrenta durante las emergencias — especialmente cuando los conflictos armados obligan al desplazamiento de población infantil. Además, el ensayo ofrece soluciones que los países anfitriones, las organizaciones donantes y humanitarias podrían adoptar para promover y garantizar la escolarización secundaria en los países receptores de ayuda afectados por crisis o grandes flujos de refugiados.
La financiación como problema y solución
La raíz y la solución a estos problemas se encuentran en la financiación y las políticas hacia los refugiados, según el ensayo. Menos del 2 % de la ayuda de las organizaciones donantes en todo el mundo se dedica a la educación en situaciones de emergencia. De ese porcentaje, la educación primaria recibe una porción muy superior a la secundaria. Además, considera que la falta de recursos coincide con las políticas restrictivas hacia los refugiados de los países anfitriones, que con frecuencia afectan con más dureza a los niños y niñas al llegar a la adolescencia.
El informe mundial de Human Rights Watch World de 2017 resume los principales problemas que padecen más de 90 países y territorios en materia de derechos humanos. Además, se hace eco de la labor de investigación y de las estadísticas recopiladas a lo largo de 2016, en colaboración estrecha con activistas de derechos humanos de los países que pasa revista.