Puerto Rico/23 enero 2017/Fuente: El Nuevo Día
La designada secretaria, Julia Keleher, busca acercar la toma de decisiones a las escuelas.
Lleva menos de tres semanas en el puesto, pero la designada secretaria del Departamento de Educación, Julia Keleher, ya tiene claras cuáles serán las cuatro metas que dirigirán su gestión al mando del sistema educativo público.
metas que dirigirán su gestión al mando del sistema educativo público.
Mejorar el aprovechamiento académico de los estudiantes, atender las necesidades de los alumnos como un ser completo, profesionalizar a maestros y directores escolares y reducir el tamaño de la agencia a nivel administrativo serán los cuatro pilares que Keleher quiere que todos los componentes del sistema educativo internalicen, de modo que todos remen para el mismo lado.
Y es que para la designada secretaria, se tiene que eliminar de raíz la noción de que se trata de prioridades que solo deberán atender los maestros en el salón de clases o que le toca al personal del nivel central trabajar con el asunto.
“Todos trabajamos para lo mismo”, sentenció.
La designada secretaria no da espacio para dudar de que será confirmada al cargo por el Senado. Ya se ha trazado un plan de tareas que espera cumplir en los próximos meses y será en agosto que espera tener listo en su totalidad lo que será su plan formal de trabajo para el Departamento de Educación.
A corto plazo, espera completar una radiografía de la agencia para conocer qué componentes funcionan como deben y cuáles hay que reforzar. Aunque ya nombró personal para dirigir las regiones educativas y los distritos escolares, Keleher aseguró que estas designaciones no son finales, pues para marzo todos deberán demostrar que pueden cumplir con las responsabilidades que se les han dado.
“Quien no demuestre resultados, está fuera. Ellos lo saben. Yo necesito un equipo que pueda cumplir con nuestros planes”, sostuvo.
El equipo que la acompañará en la alta gerencia de la agencia aún no ha sido seleccionado, una tarea que espera completar antes de que finalice el mes. Ya tiene en mente quién podría ocupar el puesto de secretario asociado de Educación Especial y aún entrevista personas para el cargo de subsecretario de Asuntos Académicos o principal oficial académico de la agencia, un puesto que reconoce que tiene una responsabilidad enorme.
La funcionaria además indicó que de aquí a marzo se propone evaluar el funcionamiento de varias áreas de la agencia, entre ellas los programas de desarrollo profesional para los maestros, el uso de fondos federales, los servicios externos contratados por la agencia y los servicios que recibe la población de Educación Especial.
Mientras, de enero a junio se ha propuesto completar el plan que seguirá la Isla para cumplir con la nueva ley federal Every Student Succeeds (ESSA, por sus siglas en inglés), con la cual Puerto Rico debe cumplir para el próximo 18 de septiembre, precisó Keleher.
Para junio, también se habrán dado los primeros pasos para crear un nuevo modelo de asignación de recursos para que el dinero llegue a las escuelas que más lo necesitan.
“Quiero que el proceso de toma de decisiones pueda estar más cerca de la escuela. Podemos establecer un plan piloto para que las regiones presenten propuestas competitivas, que demuestren que pueden correr los proyectos y así se les asignan los fondos a quienes estén de verdad interesados”, expresó la secretaria designada.
Para estos efectos, Keleher indicó que estudiará la posibilidad de que Puerto Rico deje de ser un sistema educativo unitario bajo las clasificaciones del gobierno federal. Puerto Rico es la única jurisdicción en Estados Unidos que opera como una agencia educativa estatal (SEA, por sus siglas en inglés), que tiene la responsabilidad de desarrollar política pública, y como una agencia educativa local (LEA, por sus siglas en inglés), que típicamente son estructuras administrativas más pequeñas con un mayor contacto con las escuelas. Keleher busca crear modelos que le permitan saber si la Isla recibiría más recursos si algunas regiones se convierten en agencias educativas locales antes de proponer un cambio definitivo.
“Por ejemplo, Título I, que son fondos que se asignan a base del nivel de pobreza de los estudiantes, ahora se calculan a nivel de toda la Isla. Quizás si se dividen, la cantidad de fondos que recibiría la región de Arecibo o de Mayagüez podría ser mayor, eso es algo que no sé pero tenemos que evaluar para entender cuál sería el impacto”, sostuvo.
Keleher es consciente de que administraciones anteriores se han propuesto atender los mismos retos que ella ha priorizado y los resultados han sido, en el mejor de los casos, inconsistentes. Ante esto, destacó que no tiene una vara mágica para producir resultados inmediatos, pero está confiada en que podrá establecer suficientes cambios en la forma como se trabaja en la agencia para generar los resultados que espera.
Trabajo colectivo
En el corto tiempo que lleva en el puesto, Keleher ya ha podido experimentar de primera mano los problemas que una y otra vez se enumeran cuando se habla del Departamento de Educación: la falta de mecanismos estadísticos confiables que midan los resultados de los esfuerzos en la agencia, demasiada burocracia y falta de rendición de cuentas por la labor que se hace.
Con humor recordó que no sabía lo que era el comején hasta que se lo encontró de frente dentro de un salón de clases en una escuela elemental en Guaynabo en el primer día de clases del semestre.
Antes de que comenzaran las clases se reunió con directores regionales, superintendentes y ayudantes especiales de distrito. También ha tenido encuentros con directores escolares –varios de ellos en las escuelas a las que llega sin anuncio previo–, con pequeños grupos de maestros, con líderes magisteriales y grupos sindicales. De cada encuentro aseguró que se ha llevado el compromiso que existe con el sistema educativo.
“Hay mucha gente que solo necesita que los escuche. Me hablan de asuntos que no se supone que me tocan a mi como secretaria, pero que es evidencia de que no consiguen que los atiendan en otros niveles. Me llegan estos ‘emails’ larguísimos y yo lo que me imagino es una persona que está una hora escribiendo el mensaje, que se siente ignorado, pero que después de 30 años todavía tiene esperanza de que puede contribuir a mejorar la educación”, relató.
Sus prioridades no están escritas en piedra, pues asegura que espera que algunas tareas se puedan eliminar de la lista cuando se cumplan.
La designada secretaria ya se ha reunido con múltiples legisladores. Aún no se ha anunciado cuándo se llevará a cabo su vista de confirmación ante la Cámara alta, pero de esos encuentros ya se llevó una lista de cuáles son las preocupaciones de los legisladores y cómo podrían trabajar en conjunto.
Fuente:http://www.elnuevodia.com/noticias/locales/nota/educacionborraralascapasdeburocracia-2283227/