Venezuela/28 de enero de 2017/ Autora: Andrea Salas/Fuente: http://www.panorama.com.ve/
De la risa a la burla. Del “chalequeo” al acoso. De la agresión al asesinato o suicidio. Es así como el bullying cobra fuerza y escala con una rapidez vertiginosa en los colegios, convirtiéndose en uno de los fenómenos sociales que más corroe a los jóvenes. El bono de consecuencias, en los peores casos, no tiene devolución.
En virtud de lo que se presume que ocurrió el 13 de enero pasado en Maracaibo, con Abraham Velazco, de 16 años, quien falleció luego de, aparentemente, ser lanzado del cuarto piso del conjunto residencial Las Pirámides por defender a una niña del bullying de cinco jóvenes, se encendieron las alarmas frente a este problema en la región.
El educador, filósofo y escritor, Antonio Pérez Esclarín, considera que el bullying “es un tipo de violencia que pocas veces se condena por parecer menos peligrosa, pero que con frecuencia lleva a otros tipos de violencia más evidentes y sangrientos”.
Al respecto, la consejera segunda del Consejo de Protección del Niño, Niña y Adolescente del Municipio Maracaibo, Orfa Fuenmayor, declaró a este diario que “en relación con el 2015, en 2016 no disminuyeron los casos de acoso escolar en los planteles públicos y privados de Maracaibo”, y, aunque no ofreció las cifras oficiales, dijo que no son pocos.
“En algunos casos, tuvimos que trasladar a los estudiantes a otras instituciones porque estaban aislados, temían por sus vidas y se negaban a ir a clases”, apuntó la consejera.
Como ejemplo, recordó que a finales del año pasado un menor recibió una paliza de sus compañeros y, en consecuencia, tuvo una fractura en la pierna; por lo que tuvo que someterse a una operación.
Adriana Villalobos, residente de la parroquia Bolívar, de Maracaibo, en noviembre de 2013 contó cómo su hijo, de 6 años, fue el blanco de humillaciones escolares por parte de estudiantes de séptimo grado, que incluso lo llegaron a meter de cabeza en las salas sanitarias. “Fueron días terribles para mi hijo. No fue fácil que pudiera volver a entrar al salón de clases de su nuevo plantel”.
Otro caso resaltante es el de un menor de primer grado que, en 2016, “molestaba” a una niña en la escuela Barrio El Progreso, de la capital zuliana, y al ser regañado por las docentes, su respuesta fue: “Páguenme 100 bolívares y le dejo de hacer burla”.
En otros estados del país también se recuerdan otros sucesos graves, como uno ocurrido el 25 de enero de 2016, cuando Julio César, que para entonces tenía 6 años, recibió una golpiza de sus compañeros de clase, en la escuela Bolivariana Rafael Villavicencio, de Punta de Mata, en Monagas. Tres días en UCI por una fisura en el pulmón, fractura de clavícula, traumatismo de tórax y fractura de fémur fueron los daños físicos que por poco le arrebatan la vida al pequeño.
El desenlace no fue el mismo para una joven de 14 años que encontró una forma trágica de terminar con la “decepción de su entorno escolar”: el suicidio. La desgracia tuvo lugar el 16 de febrero del año pasado, en uno de los salones de la Escuela Comunitaria de San Antonio de Los Altos, en Miranda.
La psicoanalista, Carolina Hernández, explica que el bullying está ligado a la psicopatía o a la paranoia. “En el primer caso, se trata de un trastorno de la personalidad antisocial que responde al deseo de agredir y afectar a los demás, sin ninguna clase de empatía o remordimiento. En el segundo, el acosador paranoide maltrata porque busca defenderse de ataques imaginarios, delirantes”.
El hostigamiento nace dentro del núcleo familiar “porque corresponde a un asunto de la personalidad” y se agrava en ambientes como el escolar. Además, quienes fueron víctimas de abuso infantil, en la adultez pueden asumir el rol de victimarios, según manifiesta la especialista.
La Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (Lopnna) establece en el artículo 32 el derecho a la integridad personal de los menores, que incluye el ámbito físico, psíquico y moral. “Los niños y adolescentes no pueden ser sometidos a torturas, ni a otras penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes”, reza.
Delis Romero, Misionera Agustina Recoleta (MAR) y directora del colegio Santa Rita, ubicado en la avenida Sabaneta, de Maracaibo, considera que para revertir la situación es indispensable asumir y promover una mirada de misericordia. “Todos somos imagen de Dios y necesitamos respetar al otro como un templo. No podemos alterar la presencia Santa en el hermano”.
Otra recomendación de la religiosa es hacer una revisión espiritual para detectar los rencores y la falta de perdón que se traducen en violencia. “Es necesario sanar y aprender a vivir con nuestro pasado”, enfatizó.
Además, resalta la importancia de que las instituciones dispongan de un servicio de orientación, con profesionales capacitados para lograr la conciliación entre los alumnos.
Para Giovanny Villalobos, sociólogo y secretario de Gobierno del Zulia, la tarea principal es eliminar los estereotipos que instaura la sociedad. “Se ha formado una anticultura a partir de los estándares de perfección. La educación debe estar cimentada en los valores y, de esta forma, podremos acabar con las personas alienadas que copian los patrones del maltrato”, expresó a este diario.
Mientras que Pérez Esclarín sostiene que “se debe comenzar por dejar de pensar que ‘todo ésto es normal entre estudiantes’, ‘que se trata tan solo de bromas de muchachos’, y trabajar todos (familia, educadores, políticos, comunidad) por una cultura del respeto y el buen trato que combata, con decisión, todo insulto, maltrato, humillaciones y ofensas”.
Por su parte, la docente Elizabeth Calderón propone charlas de formación para padres dentro de las escuelas. “Los maestros debemos buscar estrategias para lograr un cambio social”. Y el profesor Glend Leal sostiene que “se debe estimular el diálogo y la conversación en la familia. En la escuela, los maestros deben promover el acercamiento y la escucha a los estudiantes”.
La intención es acabar con el monstruo que asfixia la dignidad y se roba la inocencia de los niños y jóvenes.
Fuente de la Noticia:
http://www.panorama.com.ve/ciudad/El-bullying-se-mantiene-y-las-instituciones-educativas-estan-obligadas-a-combatirlo-20170122-0044.html