La escuela al centro ¿la respuesta?

La educación es responsabilidad de todos. Humanizar los espacios y realizar la propia humanidad.

Por: Jose Guadalupe Sanchez Aviña.

En dos entregas anteriores inmediatas he comentado sobre lo ubicuo de la educación y de la responsabilidad de ser profesor en México; hoy quisiera dedicar estas líneas a lo que la escuela como centro educativo le corresponde y muy especialmente del derecho y obligación que Todos tenemos de procurar su correcto funcionamiento. ¡Sí!, tengamos o no hijos inscritos en ellos.

Como es sabido, la propuesta del nuevo modelo educativo, señala que: “Para materializar el nuevo planteamiento pedagógico, se parte de una nueva visión que pone la Escuela al centro del sistema educativo, como espacio en donde convergen todos los recursos y esfuerzos de los distintos actores.” (p. 16) y pone énfasis en su mayor autonomía. Esta es una opción dentro de las opciones mundiales que procuran la calidad en la educación; las otras son la comunidad una y el maestro la otra, además de una cuarta que presenta una propuesta integradora.

Dos tendencias ha seguido su aplicación: a) mayor responsabilidad de la escuela, adelgazamiento de unidades centrales o una privatización de los servicios educativos, y el sistema evalúa los resultados logrados de la escuela, existiendo el riesgo de utilizar los resultados de manera punitiva. b) descentralización con reorganización de los sistemas educativos, con base en arreglos administrativos y de apoyo técnico entre el centro y las escuelas, y la evaluación se hace por el sistema para tener elementos para definir a las escuelas que necesitan mayor acompañamiento. ¿Qué ruta se seguirá en nuestra experiencia? Ya lo estaremos viendo.

Sin duda es fundamental lo que se está comentando, sin embargo, quiero referirme a un aspecto más elemental que considero crucial en la mejora de la educación en nuestro País. ¿De quién es responsabilidad lo que sucede o deja de suceder en las escuelas? ¿De las autoridades gubernamentales? ¿De los padres de familia de los niños que acuden a esa escuela? ¿De los profesores de esa escuela? ¿De los estudiantes de esa escuela? ¿De estos cuatro actores de manera conjunta? Tal pareciera que lo más sensato es pensar que es la responsabilidad compartida entre estos cuatro actores lo que haría posible su correcto funcionamiento.

La acción coordinada entre los cuatro actores mencionados, representa un paso adelante para impulsar los buenos resultados educativos pretendidos desde las cúpulas administrativas del sistema educativo mexicano; si esto nos complace… pues ya se tiene definida la ruta a seguir. Sin embargo, si lo que se quiere es mejorar sustancialmente la educación en nuestro País, entonces es indispensable dar un golpe de timón y modificar la estructura de las decisiones en el sistema educativo nacional. Ni la participación de los padres de familia se cumple con realizar reparaciones en las escuelas o encargarse de cooperativas o gastos de festivales, ni mucho menos la responsabilidad de lo que sucede en nuestras escuelas es exclusiva de los padres que tienen hijos en ellas.

Una posibilidad de acción para la transformación del sistema educativo se encuentra en modificar de raíz la concepción que socialmente se tiene sobre la educación: debemos avanzar en entender que la educación es responsabilidad de cada ciudadano y que representa un valor que hace posible nuestro desarrollo como Seres Humanos en contextos concretos. Para el caso específico del que aquí se escribe, significaría aceptar que lo que sucede al interior de las escuelas nos compete a todos, tengamos a no hijos en ellas. Hablamos una vez más de un ciudadano empoderado que ejerce su cualidad de constructor de ese Estado del que forma parte.

Fuente: http://www.e-consulta.com/opinion/2017-02-24/la-escuela-al-centro-la-respuesta

Imagen:http://www.muralchiapas.com/images/Plan_escuela_al_centro_dar%C3%A1_respuesta_a_a%C3%B1ejas_demandas_Albores_Gleason.jpeg

Comparte este contenido:

Jose Guadalupe Sanchez Aviña

Doctor en Educación, Maestro en Investigación Educativa y Licenciado en Sociología; actualmente Coordinador de las Maestrías en Educación