Por: Ana María Ramírez Zarza
«E lhombre no puede participar activamente de la historia, en la sociedad, en la transformación de la realidad y de su propia capacidad de transformarse (….)Nadie lucha contra fuerzas que no comprende, cuya importancia no mide, cuyas formas y contornos no discierne; (….) Esto es verdad si se refiere a las fuerzas de la naturaleza (….) Esto es así en las fuerzas sociales también(….) La realidad no puede ser modificada excepto cuando el hombre descubre que es modificable y que él lo puede hacer». Paulo Freire
El 20 de febrero se inició el periodo escolar 2017 en Formosa, fecha en que debimos presentarnos como maestros de grado en Escuela N° 532, anclada en un barrio carenciado donde se convive con toda la problemática económica y socioeducativa sin resolver.
El reencuentro con los/as colegas signado de la alegría y reflexión sobre la problemática educativa una realidad ya conocida y transitada año tras año: la problemática docente intra y extramuros, y lo más conmovedor, los niños y sus padres,……. Y en ese contexto es inevitablemente la reflexión entre pares, ¿Quiénes somos en realidad? ¿Cómo nos ven los padres? ¿Y los decisores políticos? ¿Qué hacer?
Así la mirada esperanzadora de los padres y sus hijos, de que sí les podamos dar a esos niños y niñas la oportunidad de un mejor futuro, a través del mundo que abrimos en sus jóvenes mentes y corazones, nos hizo comprender que sí, que efectivamente,“somos la esperanza de una nación culta y soberana”
Enseñar en una escuela que recibe poca atención de los poderes oficiales y de la propia comunidad, es enfrentarnos cotidianamente con la realidad de la escuela, por un lado un edificio con grandes carencias, generalmente con baños obstruidos, los vidrios de las ventanas rotos, las cercas perimetrales que sirven de contención y seguridad de los alumnos y alumnas rotas, tumbadas, ventiladores que no alcanzan a sofocar el calor y por si fuera poco la falta de agua y van….. Problemática que debe resolverse con el magro ingreso de los padres.
Por otro lado, docentes malpagados, desmotivados, cansados, no reconocidos por el esfuerzo físico, emocional que realizamos cotidianamente y ni hablar del reconocimiento como trabajador dela educación, las horas extras, plus por cada curso que hacemos, como todo empleado de la Administración Pública, nos está vedado. Pero… ¡Tenemos escuelas! Está claro, entonces, que, ¡Somos la esperanza de una nación culta y soberana!
Como educadora social comprendo perfectamente que la educación de un vecindario, pueblo, comunidad, o un país es una de las condiciones más importantes para que avance en su desarrollo, democrático, cada vez más justa y soberana, con una educación inclusiva, incluyente e igualitaria.
Reflexionando con las colegas y los colegas en esos minutos de compartir el cocido con leche y pan, donde nos abstraemos de las tareas conexas que realizamos, limpiar los salones, armarios, inventariar las existencias, las que necesitan reemplazos, etc. y al mismo tiempo enseñar a los niños en etapa de recuperación, nos interpelamos ¿Por qué si la educación es un pilar fundamental en la sociedad, la tienen tan descuidada? ¿Cuál es esa agenda oculta? ¿Qué hacer?
El cooperativismo educacional como proyección socioeducativa
Es incuestionable, entonces, que en esta ilación de análisis sobre los razonamientos expuestos, se encuentran los anclajes del cooperativismo como proyección socioeducativa porque abre perspectivas al ampliar posibilidades de “establecer relaciones entre lo escolar y lo social” e ir en un proceso gradual, sistemático y continuo en la erradicación de ciudadanos y escolares de baja intensidad.
Invito respetuosamente a los decisores políticos a que, sería deseable la apertura de espacios de diálogos superadores y comprender que lo snobles saberes del Cooperativismo Escolar forman parte de la Educación Argentina. Traemos a colación, entonces, que existen mandas legales suficientes que avalan lo expuesto, y así lo confirman las leyes N° 20337, 23427, 16583, y la Ley de Educación Nacional N°26206 en su artículo 90”.