Por: Movimiento Socialista de los Trabajadores MST
Los docentes protagonizan una lucha heroica, con la que se puede derrotar al gobierno, pero la burocracia docente pone el freno. ¿Qué propuestas levantar ante el conflicto?
La base docente pelea con fuerza. Con una imponente Marcha Federal Educati- va, duros conflictos en provincias como Buenos Aires, Santa Cruz, Santa Fe, Neuquén, Chaco o Misiones, más otros distritos donde no hubo acuerdo como en Capital. Al ganar la calle con guarda- polvos blancos o cuadrillé; más tres paros nacionales y un gran apoyo social.
Así podemos derrotar al gobierno que pasa un mal momento y necesita algún triunfo que le permita mostrar cierta «normalidad» para los de arriba. Pero Macri y los gobernadores del PRO y el PJ-FPV, siguen negando una respuesta porque la burocracia docente frena la lucha. No quieren derrotar a Macri y el ajuste de los gobernadores que son mayoritariamente del PJ y el kirchnerismo. La Celeste de SUTEBA y CTERA sigue reivindicando la supuesta década ganada K, con su política de «contención» anti-educativa y privatista. Por eso diluyen el paro del 30 y no dan continuidad a la lucha nacional. Ayudó también la burocracia de la CGT. Y los «opositores» como Massa, Stolbitzer, el PJ y FPV que avalan al PRO en el Congreso, pero no apoyan la lucha docente. Sólo en la izquierda nos jugamos por que gane esta lucha «testigo», con Alejandro Bodart, Vilma Ripoll y el MST en Izquierda al Frente.
El reclamo salarial es vital porque implica una variable pedagógica que condiciona la enseñanza. Pero el conflicto se torna en lucha social y política en defensa de la escuela pública estatal. Macri lo confirmó con sus manipulados datos del Aprender y hablar de «caer» en la pública para desprestigiarla y abonar a la privatización educativa que PRO-mueven. No son originales. Siguen los lineamientos del Banco Mundial y la OCDE contra la escuela estatal y la docencia. Si la educación decae es porque esos organismos y los gobiernos capitalistas impulsan ajustes que empobrecen a los pueblos, en beneficio de las corporaciones, las deudas externas y el saqueo de recursos. Con Macri y un 50% de chicos en la pobreza, se condiciona todo intento de calidad educativa.
Para ese modelo de exclusión, reducen los contenidos y las áreas a evaluar. Al servicio del mercado y el rol asignado como proveedores de materias primas, sin valor agregado, en una economía extractivista y de servicios que no requiere «educar al soberano», sino adiestrar en saberes mínimos y aspectos instrumentales, útiles a esa economía primarizada. La formación de calidad queda para quien pueda «comprarla». Esto se completa con la suba de los subsidios a las privadas y la reducción del presupuesto estatal, tanto con el PRO como en el gobierno K. Por eso tenemos la obligación de aportar propuestas y un programa de salida para la educación y sus trabajadores. Al servicio de profundizar la lucha, como piden las bases que se juegan a ganar. Pero la Celeste y la dirigencia docente de la CGT, tiran para atrás, lo que dificulta ganar. Eso lo ve Macri que se hace el duro y, a través de Vidal con su 19% y el «presentismo», echaron nafta al fuego. Esto obligó a la dirigencia a reactivar el conflicto. La lucha impone también pelear por otro modelo sindical, democrático y de lucha que permita avanzar a una nueva dirección de los trabajadores. Frente a los descuentos y aprietes, exigir que se devuelva lo descontado y que CTERA, SUTEBA y demás gremios organicen un Fondo de Huelga con los millones que recaudan.
Los socialistas revolucionarios del MST luchamos por un sistema educativo nacional, estatal y único; obligatorio, gratuito, laico y cientí- fico. Que forme en el pensamiento crítico, con jóvenes autónomos y reflexivos, con rebeldía y solidaridad social. En un proyecto educativo ligado a otro modelo y sistema social, anticapitalista y de emancipación. En ese camino, levantamos proyectos que se desarrollan en estas páginas para dar respuesta a los ataques y la contrarreforma educativa que impulsan Macri y los gobernadores. Deben ser bandera de lucha y los docentes, aportar a la construcción de una alternativa política que pelee por esos cambios de fondo. Te convocamos a sumarte para hacerlo juntos.
Un Plan Maestr@ contra la docencia
En pleno conflicto salarial, Macri anunció con mucha pompa, pero poco contenido, un plan educativo para la próxima década. Entre sus objetivos abundan generalidades, al servicio de maquillar puntos clave de la contrarreforma educativa que buscan aplicar. Con los supuestos resultados del Aprender, el macrismo construye un diagnóstico sobre la crisis de la educación pública que responsabiliza al docente. Buscan generar consenso para avanzar con la creación del Instituto de Evaluación Educativa. El paso siguiente es reformar el Estatuto del Docente, reemplazando los convenios colectivos por convenios individuales por «mérito» y salarios diferenciados. La flexibilización de la carrera docente está detrás de este Plan Maestr@. Ante esto urge convocar un Congreso Pedagógico Nacional para que docentes, estudiantes, familias y la comunidad seamos los que debatamos qué plan educativo necesitamos para salir de la crisis en la que nos metieron los sucesivos gobiernos.
Seis Proyectos presentados por Bodart y Ripoll para defender la escuela pública:
No es difícil cuestionar la política educativa del macrismo. Pero a diferencia de sectores K, de la centroizquierda y otros partidos de izquierda, además de criticar nosotros desde el MST y Alternativ a Docente hacemos propuestas concretas por la positiva en favor de la escuela pública. Es más: como diputados, nuestros compañeros Alejandro Bodart y Vilma Ripoll las han presentado como proyectos de ley en las Legislaturas porteña y bonaerense. Aquí los reseñamos para que los conozcas.
La línea de Macri y su ministro Bullrich en el área educativa se puede resumir en pocas palabras: ajuste presupuestario al sistema público, salario docente y derechos estatutarios a la baja, privatismo y meritocracia, infraestructura precaria, evaluación desde arriba. En contraposición, hemos elaborado y presentado proyectos legislativos para resolver los principales problemas.
Un requisito es el presupuesto educativo. Proponemos destinar de inmediato el 10% del PBI y todo a la escuela pública. Junto a recomponer un sistema nacional, es la única forma de poder garantizar salarios dignos, más escuelas y en condiciones, vacantes suficientes, capacitación docente estatal y en servicio, más nivel inicial y doble jornada, becas estudiantiles para reducir la deserción, equipamiento y material didáctico. La plata hay que sacarla de donde hay: de suspender todo pago de la deuda externa y poner fuertes impuestos a la renta financiera y las corporaciones.
1. Aumento salarial para los docentes
Ripoll es la autora de la Ley 1.528 de la Ciudad de Buenos Aires, aprobada por unanimidad en noviembre de 2004, que concretó el blanqueo salarial docente reclamado durante años. A su vez, en enero de 2014 presentó en la Legislatura bonaerense el proyecto de ley de aumento del salario inicial docente, con blanqueo y actualización automática trimestral según la inflación real, y un aumento de emergencia de las partidas para comedores, infraestructura, útiles y cooperadoras. Los fondos propone obtenerlos de eliminar los subsidios a la educación privada, gravar la renta financiera y el juego, suspender el pago de la deuda externa provincial y actualizar la coparticipación fiscal y el Fondo del Conurbano.
2. Políticos que ganen como una directora
Ripoll presentó este proyecto de ley en julio de 2001 y Bodart de nuevo en 2013. Como la existencia condiciona la conciencia, ningún funcionario que cobre un sueldo de privilegio sabe lo que significa vivir con menos de la canasta familiar. Como se supone que quien ocupa un cargo público lo hace por el bien común, desde el presidente hasta el último concejal, nada mejor que equiparar su salario al de una directora de escuela de jornada completa con 10 años de antigüedad. El proyecto dispone esa equiparación para los tres poderes del Estado y, por supuesto, que sólo aumente el salario de los políticos si aumenta en igual medida el de los docentes.
3. Funcionarios: sus hijos, a la escuela pública
En el mismo sentido del anterior, este proyecto de ley de Bodart, que presentó en el 2012 y el 2014, establece que todo funcionario político debe educar a sus hijos en escuelas públicas y atenderse él y su familia en hospital público. Nadie está obligado a ser funcionario, así que esta propuesta no busca condicionar las decisiones ni los derechos de ningún ciudadano o ciudadana común. Pero sí dispone la obligatoriedad para quienes ejercen el poder político, que a diario toman decisiones que afectan -¡y cómo!- la vida de la gente.
4. Subsidios: anular a la privada, pasar a la pública
Este proyecto de ley lo presentó Bodart en 2012 y 2014. Dispone eliminar los subsidios estatales a instituciones privadas, sean religiosas o laicas, y volcar todos esos fondos a la escuela pública. Porque la educación no debe ser una mercancía, donde con la plata de todos y todas el Estado siga bancando el negocio privado de algunos y los «idearios» confesionales de otros. Como dato, en 2016 esos subsidios superaron los 60.000 millones de pesos. El proyecto garantiza la continuidad educativa del estudiante y la continuidad laboral del docente, ya que el Ministerio de Educación debe tomar a su cargo los colegios que decidan reducir o cesar su actividad.
5. Infraestructura escolar, en emergencia
El proyecto, que Bodart presentó en 2013, declara la emergencia en infraestructura y mantenimiento escolar por dos años y plantea una comisión de la comunidad educativa para realizar los relevamientos de necesidades, controlar la ejecución de las obras y, en caso de incumplimientos, falencias y/o retrasos, proponer sanciones a las empresas contratistas y/o los funcionarios responsables. El proyecto dispone informes trimestrales y que las obras, según su tipo, se realicen durante los fines de semana o los recesos invernal y de verano, a fin de afectar lo menos posible el tiempo de clases.
6. Calidad educativa: evaluación social
A tono con el Banco Mundial, el BID y la OCDE, para este gobierno calidad educativa es evaluación estandarizada y con ranking, injerencia empresarial y disciplinamiento docente. A eso apuntan los Institutos de Evaluación que impulsa el macrismo. Desde una perspectiva de izquierda pedagógica, en 2014 Bodart presentó el proyecto de ley de evaluación social de las políticas educativas. Plantea formar comisiones en cada nivel educativo, con representantes electos por los docentes, estudiantes y padres a fin de evaluar los recursos, programas y aspectos socio- económicos y pedagógicos. Deben elaborar dos informes al año y el Ministerio los debe publicar y responder en audiencia pública.
Desde ya, nuestros proyectos se pueden mejorar. Pero son la base programática para sacar de la crisis y fortalecer a la escuela que queremos: pública, estatal, laica, gratuita y la única realmente democrática. Si te interesa profundizar, pedile copia de los proyectos completos a la compañera o compañero que te pasa este periódico y ayudanos a difundirlos.
Los Kirchner y la privatización educativa
Enfrentar el ataque de Macri a la educación requiere de la más amplia unidad, pero también debatir los diferentes proyectos. La Celeste de CTERA, por ejemplo, reivindica la política educativa K. Pese a que no se destacó en la defensa de la escuela estatal. Su Ley de Educación mantuvo los núcleos centrales de la Ley Federal, al sostener la desnacionalización del sistema educativo y delegar en las provincias el sostenimiento presupuestario. También su orientación privatista al fijar cuatro tipos de «gestión educativa», donde cualquier persona, organización, empresa o iglesia puede abrir su propia escuela, con amplios derechos sobre su personal, proyecto, etc. Los datos del Censo Educativo 2015 lo corroboran: entre 2006 y 2015 la escuela estatal perdió un 5% de matrícula a favor de la privada. Mientras los subsidios a las privadas pasaron del 15% del total del gasto educativo en 2005 a más del 20% en 2015. En la provincia de Bs. Aires, esos subsidios pasaron de $ 1.223 a $ 6.500 millones, mientras el presupuesto educativo bajó del 33,2% al 27,8%.
Pero la mayor muestra es Santa Cruz, donde los K gobiernan desde 1991. Por falta de escuelas funcionan hasta tres instituciones por edificio y la situación docente es cada vez peor: los salarios se cobran desdoblados y aún no se terminó de pagar febrero, tampoco el incentivo que se desvió a otros gastos. La Obra Social -que Néstor intervino hace 30 años- está casi cortada y la oferta salarial de Alicia Kirchner fue ¡del 3%! En su ataque a la docencia, la gobernadora coincide con Macri y Vidal. Recordemos a Cristina cuando atacaba a la docencia diciendo: «trabajan cuatro horas y tienen tres meses de vacaciones…». Una educación de calidad no vendrá de la mano del PRO, como no vino de los K. Sí de los luchadores y la izquierda.
Fuente: http://mst.org.ar/2017/03/29/en-apoyo-al-conflicto-docente-propuestas-de-lucha-educacion/