12 de abril de 2017 / Fuente: http://www.excelsior.com.mx/
Por: Carlos Ornelas
Hay infinidad de maneras para mirar asuntos de interés público, depende de la plataforma que escoja el observador. Por ejemplo, dentro de la Reforma Educativa del gobierno de Peña Nieto, la trama de la adjudicación y distribución de plazas de los docentes puede escudriñarse desde perspectivas distintas.
Los maestros en ejercicio, pienso, juzgan la reforma y los cambios en la distribución de plazas desde su experiencia laboral. Pueden considerar la entrega de plazas por concurso como un ataque a la tradición o, en el otro extremo, como la aparición del mérito profesional para no depender de los favores del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
Otros analizamos la Reforma Educativa desde la perspectiva de las relaciones de poder para indagar cómo trastoca los arreglos institucionales prevalecientes, basados en el corporativismo. Otros verán la racionalidad de las leyes que provocó la reforma a partir de las doctrinas jurídicas.
En la prensa y los medios se discute que los componentes de la reforma son políticas públicas mas, por la prontitud del trabajo periodístico y los límites de espacio, no se profundiza en el concepto. Pienso que el término de políticas públicas es una mala traducción del inglés, Public Policy, porque policy no es política, es algo así como estrategia para alcanzar un fin. No obstante, el uso de políticas públicas ya se legitimó y se asentó en la academia de habla española.
En la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco, mi Casa Abierta al Tiempo, incluso tenemos una maestría en políticas públicas, con un enfoque aplicado al análisis de planes y prácticas gubernamentales, más que al examen de las relaciones y la tecnología del poder que subyacen tras los enunciados, ése es territorio de la ciencia política.
He tenido la suerte de ofrecer seminarios y asesorar tesis de estudiantes brillantes que avizoran al sistema escolar mexicano y a diversos programas desde alguna de las tendencias del campo de las políticas públicas. Uno de ellos, Jorge Carmona Navarrete, se graduó el mes pasado con una tesis de distinción académica: Aportaciones de la política educativa de Enrique Peña Nieto al sistema de plazas.
En esta tesis, Jorge trata con parsimonia ese eje, ofrece los antecedentes del caso, analiza las nuevas normas en contraste con las viejas ordenanzas y prácticas. No hace una apología de la política del gobierno de Peña Nieto, aunque observa con simpatía los intentos de introducir el mérito como principio y el profesionalismo como fin en la distribución de las nuevas plazas.
Dentro de la gama de opciones teóricas y de método, Jorge escogió lo que especialistas del campo destacan como el enfoque por etapas. Explica cómo surgió la cuestión, resume las prácticas clientelares preexistentes y cómo ciertos actores políticos en posiciones de mando —los firmantes del Pacto por México— reconocieron que era un problema público severo y, en consecuencia, lo introdujeron a la agenda pública. Consideraban que cambiar las reglas del juego era un proyecto realizable.
Jorge se apoya en aportaciones de teóricos de su campo académico, pero se acoge a las enseñanzas de Luis Aguilar Villanueva para conceptuar cómo la Reforma Educativa representó un desafío doble para el gobierno. Primero, para que la sociedad aceptara que era una necesidad y, segundo, el método de abordaje para la acción pública. La iniciación acarreó enmiendas a la Constitución.
Jorge también dilucida cómo se dio el proceso de toma de decisiones, cómo el gobierno lidió con la oposición en diversos tiempos y luego hace una valoración de la política. Su discernimiento es congruente con el enfoque que eligió.
Por ser un trabajo académico, Jorge glosa las estrategias que siguió para su análisis, los métodos de investigación y el tipo de información que utilizó, documental y bibliográfica. Aunque trata de no estampar juicios de valor (un requisito del enfoque), expresa que —tal vez— este sistema de distribución de plazas (ingreso, promoción, movilidad y reconocimiento) de los maestros encierra la parte profunda de la Reforma Educativa. Quizá sea un cambio de fondo.
El trabajo de Jorge Carmona Navarrete contiene un argumento coherente de prólogo a epílogo, escrito con prosa sin rebuscamientos y con una economía de palabras notable.
Siento orgullo por haberlo apoyado en esta etapa, su iniciación a una vida de producción académica que —estoy convencido— será fructífera.
Fuente artículo: http://www.excelsior.com.mx/opinion/carlos-ornelas/2017/04/05/1155975
Foto: http://www.uan.edu.mx/d/i/2012/02/expositor_inaug_maest_educ.jpg