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Profesores piden evitar el colapso de la educación en Haití

La Asociación Nacional de Normandistas e Institutarios de Haití califica hoy de abrumadores los desafíos del sistema educativo y propuso formas concretas para evitar su colapso.

«Es una realidad sombría, las escuelas están desorganizadas por la inseguridad, los maestros abandonados y los estudiantes privados de una enseñanza de calidad», subraya una carta abierta de la agrupación al ministro de Educación Nacional y Formación Profesional, Augustin Antoine.

La educación, la verdadera alma de una nación, está ahora en peligro, y es más complicado ante el incremento del número de desplazados forzosos debido a la violencia.

El movimiento de las familias compromete seriamente el acceso a la instrucción, especialmente en las zonas más vulnerables, puntualiza el texto divulgado por el diario Le National.    Los maestros sufren los efectos de la crisis económica, no son bien atendidos y su calidad de vida sigue deteriorándose, por lo que muchos deciden abandonar el país en busca de mejores oportunidades dejando una vacío en el sistema educativo.

Es necesario y urgente el ajuste de los salarios y el otorgamiento de una tarjeta de débito a los profesionales del sector ante el alto costo de la vida y la inflación galopante que vive el país en los últimos años.

La asociación pidió también dotar a todas las escuelas públicas de un comedor escolar para luchar contra el hambre, un gran obstáculo para el aprendizaje.

Recomendó el nombramiento de nuevos maestros e inspectores sobre la base de sus calificaciones, y el establecimiento de préstamos hipotecarios a largo plazo para permitir que los educadores tengan acceso a una vivienda y un transporte dignos.

Solo mejorando las condiciones de los maestros podría lograrse una enseñanza liberadora en la perspectiva de un nuevo Haití.

La asociación hizo un llamado a tomar medidas urgentes para corregir la situación teniendo en cuenta el apoyo a estudiantes, padres de familia y docentes afectados por la inseguridad a través de programas de apoyo psicosocial, financiero y logístico.

En caso de que la cartera mencionada obvie las demandas, será inevitable una huelga nacional y generalizada,  advirtieron los miembros de la agrupación.

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Profesores piden evitar el colapso de la educación en Haití

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El Salvador: Docentes sin retirarse por bajas pensiones. «El magisterio está envejecido», afirman sindicatos

Por Graciela Aguilar

Los maestros siguen en las aulas, pese a su edad y enfermedades, dicen los sindicatos, pues la pensión que recibirían es insuficiente para poder vivir.

Los sindicatos de maestros afirmaron ayer que el magisterio está “envejecido, cansado y enfermo” debido a que hay docentes que optan por no jubilarse, pese a que ya tienen la edad para hacerlo, debido a que recibirían una pensión que no cubre sus necesidades básicas.

“La gran mayoría está recibiendo como tasa de retorno una pensión que no se equipara al alto costo de la vida, en ese sentido tenemos un magisterio que está cansado, está envejecido”, dijo este lunes Francisco Zelada, secretario general del Sindicato de Maestros y Maestras de la Educación Pública de El Salvador (SIMEDUCO) en la entrevista de Telecorporación Salvadoreña (TCS). “La mitad del magisterio está enfermo, con padecimientos crónicos y sin embargo hay una desatención al magisterio. Cada día la canasta básica está más cara”, agregó.

El 20 de diciembre de 2022 el partido oficialista Nuevas Ideas aprobó la Ley Integral del Sistema de Pensiones en el que se aumentó un 30 % las pensiones por vejez, eliminó el retiro de anticipo de saldo y dio vía libre al Gobierno de tener acceso a esos fondos sin ningún control ni límite.

Desde entonces, el magisterio ha pujado por una ley de pensiones integral que garantice estabilidad económica al magisterio. Zelada expuso ayer que un docente tiene un salario, después de años laborando, de un poco más de $1,000, pero que al pensionarse, reciben hasta $400, cuota con la cual no cubren sus necesidades básicas.

“La baja pensión de los educadores oscila entre $304.17 y $400, con algunas excepciones de aquellos profesores que cotizaron al INPEP (Instituto Salvadoreño de Pensiones). Tenemos problemas tanto con el incremento de la canasta básica y también con lo elevado de los recibos de los servicios básicos”, señaló Zelada.

En septiembre del año pasado, Bases Magisteriales hizo un cálculo sobre cuántos docentes ya estaban aptos para jubilarse, tanto por edad como por tiempo de trabajo, y eran alrededor de 13,000.

“La baja pensión de los educadores oscila entre $304.17 y $400, con algunas excepciones de aquellos profesores que cotizaron al INPEP (Instituto Salvadoreño de Pensiones). Tenemos problemas tanto con el incremento de la canasta básica y también con lo elevado de los recibos de los servicios básicos”, Francisco Zelada, secretario general de SIMEDUCO.

La problemática se agudiza para el sector pues el Gobierno no ha realizado el ajuste salarial que, de acuerdo a la Ley de la Carrera Docente, debía hacerse en enero del año pasado. La última revisión fue en 2019 y desde entonces, el magisterio ha presionado por la nivelación, sin embargo, el ministro de Educación, Mauricio Pineda, se desligó del tema el año pasado, dejándole la responsabilidad al Ministerio de Hacienda, quien previamente dijo que no habría aumentos en el sector público.

“Los maestros necesitamos salarios adecuados. A esta problemática se agrega la sobrecarga laboral sobre todo en aquellos centros educativo focalizados en donde se ya se está aplicando el nuevo diseño curricular. Estos compañeros, sobre todo los de la primera infancia, están sufriendo de ese incremento de trabajo en virtud de la capacitación y toda la exigencia que trae el nuevo modelo”, señaló Zelada.

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Los maestros y maestras a través del tiempo

Por: Luis Bonilla-Molina

Para nuestra generación, el maestro y la maestra fueron la ventana abierta a la brisa fresca del conocimiento, la ciencia, ética y estética del mundo. Ir a la escuela era transitar por el arcoíris de lo nuevo, lo novedoso, las primeras crisis epistémicas y las derrotas de los dogmas.

Mi escuela pública, donde cursé de cuarto a sexto grado, era un espacio de reuniones, elaboración de pancartas y el tronar del multígrafo. Metidos en la burbuja de nuestras familias, poco sabíamos de luchas, sindicatos, justicia salarial, libertad sindical y condiciones de trabajo. Para nosotros, el maestro y la maestra lo tenían todo, si poseían el conocimiento deberían contar con todo lo que necesitaban.

Poco a poco, las clases de historia, moral y cívica y geografía nos permitieron conocer otra realidad que nos resultaba difícil de entender.  Conocer a Simón Rodríguez, leído desde la rebeldía y la resistencia, no desde el orden y la reproducción, nos permitió comenzar a entender muchas cosas. Una frase de Robinson sigue resonando en mi conciencia, desde esos años de la primaria: Un maestro no puede ser un simple que se deje mandar por los que gobiernan, ni un necio que se haga valer por el empleo.  Aún hoy, cada vez que le doy vuelta a esta idea me resulta cada vez más contestataria. Con mis maestros y maestras comencé a acercarme a la historia desde la perspectiva de los que luchan.

Un día, en quinto grado, traviesos y curiosos, entramos a la oficina de reproducción, un salón pequeño ubicado en la parte lateral trasera de la dirección el plantel. No estaba tronando el multígrafo manual, pero había hojas impresas ordenadas en anaqueles, tinta, esténciles, buriles y resmas de papel. La curiosidad nos ganó y tomamos una hoja de cada lote y salimos corriendo. Ahora éramos dueños de los secretos de los maestros, eso que ellos iban a buscar, guardaban en sus bolsos y no nos mostraban. Nos refugiamos detrás de la tarima para revisar nuestro tesoro. Resulta que los maestros estaban preparando una huelga y explicaban las razones; bajos salarios, falta de estabilidad, carencia de un contrato colectivo actualizado, pero también planteaban la necesidad de becas para estudiantes, dotación de la biblioteca, laboratorios y canchas deportivas y la necesidad de una educación que nos enseñara a pensar. Que sorpresa fue saber, que nuestras maestras, hermosas y pulcras y nuestros maestros serios y encorbatados, no vivían como creíamos y estaban dispuestos a luchar. Buscamos en el diccionario el significado de huelga, represión, libertad de cátedra y nuestro cerebro entró en caos. El mundo parecía muy diferente a lo que nos decían en casa y entendimos la profundidad de algunos comentarios sueltos en clase.

Los maestros y las maestras fueron a huelga y escuchábamos en la radio como les criticaban los voceros oficiales, las autoridades y algunos representantes nuestros. Decían que eran solo una minoría y nadie les respaldaba, pero la realidad era otra. Un día escuché en la emisora local a mi profesor, explicando la razón de su lucha y como estaban dándonos un ejemplo de ciudadanía, mientras el locutor lo acosaba con afirmaciones contrarias y comentarios poco respetuosos. Mi maestro, con mucho respeto le explicaba las razones y para mí lo logró maravillosamente. Esa tarde, traté de explicarle a mis padres las razones del conflicto magisterial y ellos me miraban incrédulos. Al final de la huelga lograron un pírrico aumento y otros beneficios y retomaron a las aulas. Con que alegría y orgullo volvimos al encuentro en las aulas, nuestros docentes eran como una especie de héroes que luchaban por la justicia.

Al iniciar el bachillerato, volvió la huelga de maestros y tres compañeros de clase regresamos a mi escuela primaria, pedimos hablar con el director y le planteamos que si tenía hojas impresas sobre la paralización de clases y que queríamos ayudarle a repartirlas. Nos fuimos con el morral cargado de comunicados, mariposas de propaganda y unos diez afiches.

Ya la televisión había llegado a casa y en esa huelga vimos como los gobernantes hablaban mal de los educadores porque estaban en huelga, pero no mencionaban nada de un aumento salarial. Vimos en televisión como algunas manifestaciones eran reprimidas y los noticieros no se cansaban de atacar a los maestros. Siempre había un burócrata gordo que decía que eran unos fracasados y que la mayoría de maestros estaban contra el paro, algo totalmente alejado de la realidad. Al final, algo se logró, pero al parecer los aumentos de salarios no lograban compensar la inflación.

Me impresionó mucho ver las imágenes de jubilados, maestros y maestras que habían entregado su vida a enseñar letras, cálculos, fechas, historia, lugares, ciencia, funcionamiento de aparatos y a pensar, teniendo que pelear un retiro digno.

De maestro, hicimos el recorrido, de delegados de base hasta integrante de federación sindical, ayudando a impulsar la base magisterial contra algo que aprendimos a reconocer: la burocracia sindical. Las huelgas de finales de los ochenta plantearon que esta situación solo podría cambiar cuando llegara el socialismo, mientras que en la de inicio de 1992 circulaban panfletos de militares que hablaban de una insurrección que permitiera cambiar la situación de maestros y maestras.

El cambio que se inició a comienzos de siglo, siempre tuvo una relación incómoda con el magisterio, tal vez porque muchas organizaciones sindicales participaron en las movilizaciones previas al golpe de Estado de 2002. No hubo huelgas nacionales el magisterio desde ese momento hasta 2022. Pero al menos hasta 2012 los aumentos salariales se dieron para el magisterio.

Siempre criticamos a la socialdemocracia, por su papel anti clase trabajadora, pero vimos con sorpresa la defensa que hizo una de sus representantes gubernamentales en Alemania, respecto a los aumentos de salario en primer orden para maestros y maestras que formaban el talento social. Paradojas que es necesario analizar.

Entre 2013 y 2015 fuimos testigos de como la inflación diluía el salario docente, dejándolo en términos prácticos en cero, sin que se pudiera proteger el salario en general, mucho menos el del docente. Luego vinieron las Medidas Coercitivas Unilaterales (MCU) que terminaron de pulverizar, ya no solo el salario sino las condiciones de trabajo de los y las trabajadoras de la educación.

Los jubilados y pensionados, con salarios por debajo de los diez dólares mensuales y pensiones de cinco dólares fueron los primeros en salir a las calles en el año 2022, lográndose generar una primavera magisterial en las calles que mostraba que nuevamente maestras y maestras estaban retomando la lucha en las calles, Y cuando los educadores luchan se diluyen las fronteras ideológicas y los intereses de clase se colocan en primer orden. Casi 700 días después de iniciarse la lucha de los maestros no se ha logrado un aumento salarial. Ser docente jubilado hoy es todo un drama social y laboral.

A finales de 2023 se anunció la liberalización del bloqueo económico norteamericano respecto a la producción de petróleo, hierro, oro y las riquezas minerales del país, que implican por lo menos 10 mil millones de dólares de ingresos adicionales al país en 2024. ¿Cuánto de eso estará destinado a la justicia salarial?

El año 2024, se celebra en Venezuela el día del maestro, con paros y movilizaciones exigiendo justicia salarial. Con un salario mínimo mensual de tres dólares, salarios docentes entre diez y setenta dólares mensuales, es hora de colocar al magisterio en el centro de cualquier estrategia de soberanía cognitiva e independencia nacional.

Cincuenta años después, de haber entrado nuestra generación en conciencia sobre la necesidad de dignificar la labor docente, la lucha continua. Ya va siendo hora, que la sociedad y el gobierno garantice a maestros y maestras, profesoras y profesoras, el salario y las condiciones de trabajo que su alta misión requiere.

Es hora que toda la sociedad se una alrededor del maestro y la maestra, de la escuela y universidad, reivindicando que sin justicia salarial no hay educación pública que se sostenga en el tiempo.  El futuro es hoy.

Los maestros y maestras a través del tiempo

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México: exigen en Chihuahua y Coahuila entrega de libros

Leopoldo Ramos, Jesús Estrada y Rubén Villalpando, corresponsales/La Jornada

El Movimiento Magisterial de Coahuila anunció que tratará de revertir de forma legal la suspensión que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) concedió al gobierno de ese estado para no distribuir los libros de texto gratuitos.

El representante de la agrupación, Claudio Alberto Escobedo Hernández, criticó al gobierno de la entidad por la decisión de no repartir los ejemplares que se encuentran en bodegas de los distintos municipios y, en cambio, ordenar la elaboración e impresión de otros libros con editoriales privadas con un costo de 72 millones de pesos.

Aseveró que ese recurso se puede utilizar en la compra de miles de aparatos de aire acondicionado, en cientos de techumbres para los patios de escuelas o en resolver muchas otras necesidades educativas.

En la manifestación en la plaza Alameda de Torreón, integrantes del movimiento, en su mayoría profesores de la Universidad Pedagógica Nacional campus Laguna, y militantes de Morena, dijeron que reunirán firmas de maestros y padres de familia para acudir a la Corte y exigir que se anule la suspensión.

En la movilización no participaron dirigentes o representantes de las secciones 5, 35 ni 38 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.

En Chihuahua, un grupo de 200 personas movilizadas por consejeros estatales de Morena protestaron ayer afuera del Congreso estatal en respaldo de diputados locales de ese partido durante la instalación del primer periodo ordinario de la 67 Legislatura, quienes exigieron a la gobernadora panista María Eugenia Campos Galván distribuir los nuevos libros de texto gratuitos.

Mientras tanto en Ciudad Juárez, padres de familia denunciaron que en las escuelas públicas les están cobrando 400 pesos por copias de los libros de texto del ciclo escolar pasado.

Dijeron que el pasado miércoles los citaron en la primaria José Reyes Estrada, de la colonia Oasis Revolución, y les pidieron 400 pesos por las copias; cada grado tiene siete ejemplares.

En redes sociales circularon avisos de directores de diferentes escuelas públicas en los que se pide a los padres de familia pagar cuotas por material didáctico de apoyo y se les exhorta a comprar guías de estudio de editoriales como Santillana o Montenegro.

Fuente de la información e imagen:  https://www.jornada.com.mx

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México: Repudian profesores la quema de libros de texto

Por: Laura Poy Solano 

Antes del inicio del ciclo escolar 2023-2024, en la mayoría de las escuelas se están revisando los decretos publicados por la Secretaría de Educación Pública (SEP) el pasado 15 de agosto para “ver si van a la par de los libros de texto gratuitos (LTG), conocer a fondo los planes de estudio y definir cómo se trabajará con los nuevos materiales educativos en las aulas”, afirmaron directores y docentes de prescolar, primaria y secundaria.

Luego de condenar la quema de libros de texto el pasado fin de semana en el municipio de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, aseguraron que la “prueba de fuego” de los ejemplares “no será en la hoguera, sino en las aulas, con los alumnos, padres y profesores”.

Pedro Hernández Morales, dirigente del magisterio disidente en la Ciudad de México, destacó que al inicio del taller intensivo de formación continua para docentes, que se realiza de este lunes al viernes, “se está haciendo una revisión más profunda del plan y programas de estudios, así como de los libros que se entregarán el 28, en el primer día de clases”.

Indicó que en la mayoría de las supervisiones de la capital del país “se nos informó que este jueves se hará entrega de los grados que aún no llegan a las escuelas, para que los alumnos cuenten con todos sus libros desde el primer día de clases”.

En entrevista, Francisco Bravo, director de la primaria Leonardo Bravo, enfatizó que cada plantel “trabaja en su propia revisión de materiales y planes de estudios, y avanzamos en el diseño del proyecto de la escuela, que dependerá del diagnóstico de nuestros alumnos, el cual se realizará en las primeras dos semanas del nuevo ciclo escolar; nos indicará qué necesidades tienen los niños y qué quieren aprender”.

Destacó que ante la carga de proyectos a desarrollar propuestos por la SEP, “cada plantel va a definir temas y revisar qué propuestas son más acordes con sus contextos, porque hay grados en los que se sugieren hasta 70”.

Respecto a las controversias constitucionales interpuestas por los gobiernos de Chihuahua y Coahuila, subrayó que se trata de una “imposición que afectará el trabajo del magisterio y el aprendizaje de los niños, porque si bien el libro de texto es una herramienta, no deja de ser un instrumento importante para la enseñanza”.

Hernández Morales insistió en que “no se va a poder detener su revisión y consulta, porque entre más prohibido sea, más se leerá”. Subrayó que ambos gobiernos estatales “se arrogan la representación de toda la comunidad escolar, sin dar el derecho, que todos tenemos, a discutir, analizar y proponer las adecuaciones que se consideren necesarias a los libros de texto”.

https://www.jornada.com.mx/notas/2023/08/23/politica/repudian-profesores-la-quema-de-libros-de-texto/

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¿Cómo incentivar la lectura desde temprana edad?

Por: Sofía García-Bullé

Con las medidas correctas, se puede establecer un vínculo con la lectura desde antes de preescolar.

La lectura es un refuerzo didáctico invaluable, en artículos anteriores hemos hablado de las habilidades que se desarrollan gracias a adoptar un gusto por la lectura frecuente. La comprensión lectora, habilidades lingüísticas, pensamiento crítico, imaginación, la tolerancia a ideas distintas y más, son solo algunos de los beneficios ligados a esta práctica. También se ha comentado que la actividad no está propiamente en declive, más bien es la calidad del material de lectura. No se puede aprender lo mismo de leer los contenidos de una red social durante tres horas, que lo que puede aportar un cuento o novela bien estructurados.

Si queremos incentivar no solo la costumbre, sino el amor por la lectura en los más jóvenes, no podemos quedarnos solamente en la conversación de la calidad de los contenidos, es necesario concientizarnos de nuestro rol como embajadores y cuestionarnos qué estrategias usamos para presentar la lectura como una actividad interesante y divertida que invite a adoptarla como pasatiempo. A continuación compartimos algunas recomendaciones.

¿Qué hacer antes de empezar?

La jornada por establecer la lectura como pasatiempo no empieza desde la edad en que los estudiantes tienen la capacidad de comenzar a leer. La preparación puede iniciar mucho antes, y al hacerlo, aumentamos considerablemente las posibilidades de inculcar el gusto por la lectura.

Si hablamos de un periodo de cero a los cuatro años, la iniciativa Reading Rockets recomienda hablar con las infancias, esto les permitirá desarrollar habilidades de comprensión y expresión de lenguaje, leerles 30 minutos al día, cantar poemas o canciones con rimas y sonidos repetitivos para ayudarles a formar un patrón lingüístico. Es necesario asegurarse de que si se usan guarderías o cuidadores, también les lean. Si los docentes y cabezas de familia son modelos de la costumbre de leer, es más fácil transmitir este hábito. Las visitas a la biblioteca son de gran ayuda para que los niños se acostumbren al uso de los libros y ofrecen la oportunidad de que escojan obras que sean de su agrado y se formen un gusto propio.

¿Y quienes ya pueden leer?

Para los estudiantes de educación básica en adelante, que ya tienen edad para aprender a leer y hacerlo hábito hay recomendaciones que potencializan su vínculo con esta útil actividad. Enseñarles a usar la biblioteca de su escuela como recurso les abrirá la puerta a cientos de opciones de obras. Una vez que tenga esta variedad a su disposición, es también indispensable permitir que elija los libros que le gustan, pero siempre tener un canal abierto a la conversación sobre los contenidos que escoge y siempre ejercer un rol de guía ante los conocimientos y experiencias nuevas ligados a la lectura responsable. Seguirá siendo un ejemplo del buen lector y de los beneficios educativos y recreativos que aporta, además de ligar la lectura con la práctica y perfeccionamiento de la escritura y expresión de ideas.

Es también fundamental que las familias estén al tanto de los programas de lectura en las escuelas, tanto los contenidos como las estrategias que utilizan, de forma que puedan reforzar la labor del profesorado tomando en cuenta los intereses de las infancias con respecto a qué les gusta leer y cómo prefieren hacerlo. Aprender a leer en la escuela y realizar las lecturas asignadas es apenas el inicio del trabajo, y no asegura todos lo beneficios cognitivos y de desarrollos ligados a estas, si comprendemos esto y acercamos la actividad a los niños en sus términos, será un hábito útil que les acompañará toda su vida.

¿Tienes infancias en casa en edad de aprender a leer? ¿Qué métodos y contenidos usas? Si das clases, ¿qué programa tienen en tu escuela? ¿lo complementas de alguna manera? Cuéntanos en los comentarios.

Fuente de la información e imagen:  https://observatorio.tec.mx
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¿Qué es el adultocentrismo y por qué perjudica la educación?

Por: Sofía García-Bullé

Las personas adultas pensamos que por nuestra edad y experiencia estamos mejor equipados para tomar decisiones que afectan directamente a infantes y jóvenes, ¿es siempre el caso?

Las dinámicas interrelacionales entre infantes y adultos son básicas para generar un proceso didáctico humano y efectivo. ¿Qué pasa cuando la gestión de éstas parte de una perspectiva sesgada? El adultocentrismo como concepto sociológico se refiere a la supremacía social de los adultos por encima de infantes y adolescentes. El discurso adultocentrista envisiona a las personas adultas como grupo de referencia en cuanto a quién pertenece el poder y el privilegio, quién debe ser escuchado primero, o con más atención, y quién dicta los términos de convivencia y educación.

La perspectiva adultocentrista es una que no nos cuestionamos a menudo. Como adultos pensamos que una experiencia de vida más larga y la autoridad, que por costumbre social viene con la edad, nos sitúa en una posición más óptima que los jóvenes para tomar decisiones que les involucran directamente, pero ¿es siempre el caso?

Invisibilización desde la lengua

El enfoque de invisibilización de infantes y adolescentes está incrustado en los primeros hilos de la tela social y psicológica de los adultos. Esto se puede notar desde las palabras básicas que usamos para designar a los más jóvenes. La etimología del término infancia viene del latin infantia, que se traduce como la incapacidad de hablar. Infans, de la misma raíz, significa “el que no habla”. Desde lo más profundo de la construcción lingüística, las personas adultas vemos a niñas y niños como personas que no tienen lugar en la conversación.

En ambientes familiares y escolares tradicionales, está normalizado decirle a los niños y a veces hasta a los adolescentes, que guarden silencio cuando los adultos hablan, de esta manera se crean relaciones completamente verticales y autoritarias, que si bien son útiles para mantener un orden social, no son el mejor punto de partida para una experiencia educativa de valor.

¿Cómo impacta la educación?

El adultocentrismo no viene de un lugar malintencionado, por el contrario, parte de un deseo natural por velar por las infancias y cuidarlas. Pero sí establece un sesgo que dificulta la comunicación entre infantes y adultos, tanto en casa como en el aula. “Las consecuencias negativas del adultocentrismo pueden ser las mismas que las del etnocentrismo, fallas en la comunicación (con niños), juicios equivocados (sobre la intención y motivación de los niños) mal uso del poder (limitando la agencia de los niños)”, y la socavación de sus fuerzas y competencias, sostiene el trabajador social y autor Christopher G. Petr en su artículo “Adultocentrismo en la práctica con niños”.

Elementos como una comunicación efectiva, evaluaciones completas y conscientes, dinámicas interrelacionales equitativas, la participación directa del estudiantado dentro de su proceso educativo y el espacio para desarrollo de su autoestima y habilidades son elementos que, si no están presentes, disminuyen considerablemente la calidad de la experiencia didáctica.

No es lo mismo guiar que invalidar

Si hablamos únicamente de formación y educación, las cabezas de familia y el profesorado invariablemente tienen que tomar un lugar de guía, ejercer funciones de liderazgo, enseñanza y protección. Estas tareas no son inherentemente adultocentristas. ¿Cómo ejercerlas entonces sin caer en hábitos de esta naturaleza?

Guiar a través del diálogo y la escucha sería un buen inicio. Marcar los límites necesarios para que infantes y adultos tengan claro su rol no se contrapone con escuchar el punto de vista de los más jóvenes, y contextualizarlo dentro de un proceso empático de aprendizaje. De la misma forma es necesario entender que las opiniones y conductas de los niños no son inherentemente una falta de respeto, ni tampoco una molestia. Representan la perspectiva de personas con una forma de pensar y comunicar diferente, marcada por un desarrollo y experiencia que si bien es más corta que la de los mayores, no por eso es inválida, o inferior, simplemente es distinta. También sería valioso considerar que aún si el rol principal del adulto sería enseñar, esto no quiere decir que las infancias sean totalmente incapaces de hacerlo a su vez. Toda relación didáctica es bilateral, y la experiencia educativa que esta produce mejora enormemente cuando se gestiona como un camino de dos vías.

Fuente de la información e imagen: https://observatorio.tec.mx
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