Por: Redem
Como todo buen padre, deseas que tu hijo cuente en la vida adulta con las herramientas necesarias para vivir una vida positiva y alcanzar el éxito. Por esta razón, debes saber que el juego, precisamente es una de las herramientas más poderosas para lograr el aprendizaje, ya que todo lo que el cerebro perciba mientras ejecuta esta divertida actividad se aprende de forma mucho más sencilla.
Entre las infinitas razones por las cuales es importante el juego hay cuatro que son principales, y te indicarán por qué el niño aprende tanto mientras las practica. ¡Descúbrelas!
Dentro del mundo de los pequeños, el juego es un actividad innata que ejecutan cotidianamente, no requiere de ni ningún esfuerzo y por si fuese poco, les permite activar la imaginación y colocar su cuerpo en movimiento. Esta actividad es de gran ayuda para su desarrollo y aprendizaje a nivel lingüístico, social, sensorial, físico y motor.
El juego, además de fantástico, es un elemento importantísimo en la esfera educativa, pues a través de él se pueden producir aprendizajes significativos, durante la etapa infantil, impregnados además de componentes afectivos y motivadores que les permite a los padres y a los maestros llevar a cabo un aprendizaje efectivo.
Todo aquello que se aprende mientras se juega, queda grabado en la memoria. De acuerdo con el psicólogo americano y escritor KayRedfield James: “los niños necesitan tiempo y espacio para jugar. Jugar no es un lujo, es una necesidad”. Y ahora comprendemos que jugar además de una necesidad, aporta grandes beneficios.
- Multiplica la felicidad
Realmente, los niños son más felices mientras juegan, pues en ese momento se divierte, y hace uso de sus capacidades para comunicarse y comprender el mundo exterior; experimenta nuevas sensaciones y aprende de la misma situación que vive.
Por ello, los educadores y maestros dedicación al sector de la educación infantil, saber perfectamente que el juego es una herramienta indispensable por medio de la cual los niños aprenden, no sólo lo pautado en la programación escolar, sino también en otros aspectos de su vida cotidiana.
- Entrena la constancia
Mientras los niños juegan, no hay espacio para los errores, por eso puedes ver a tu niño intentar una y otra vez, casi de manera incansable, construir una torre de 5 bloques hasta conseguirlo, y mientras no lo ha logrado, podrás de igual forma observar que tu hijo no se da por vencido ni se siente frustrado.
Este tipo de situaciones les enseña a entrenar su constancia, persiguiendo sus objetivos y metas hasta conseguirlo, de forma que estarán también trabajando su tolerancia al estrés.
- Fomenta la sociabilidad
El juego es un medio imprescindible del que disponen los pequeños para la socialización con sus iguales. A medida que vayan adquiriendo más edad, van adoptando y asumiendo distintos roles. Por esta razón, el juego se convierte en una fuente inagotable de infinitas experiencias en común con otros niños.
- Desarrolla la imaginación
Cuando permitimos que los niños jueguen de forma libre, podemos notar la cantidad de roles que asumen en mismo juego. A medida que van siendo mayores, su creatividad e imaginación también va en aumento hasta el punto de llegar a inventar sus propios juegos con sus normas y formas de jugar. Es importante concederles ese espacio para que experimenten por sí mismos el mundo exterior, sientan y disfruten sus propios logros.
Fuente: http://www.redem.org/como-ayudar-a-tus-hijos-para-que-aprendan-jugando/