Ciudad de México. La Secretaría de Educación Pública emitió en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el acuerdo 07/06/17 por el que establece el plan y programas de estudio para la educación básica: aprendizajes clave para la educación integral, el cual se aplicará a partir del ciclo escolar 2018-2019 a alumnos de preescolar, primaria y secundaria en todo el país, y que deberá aplicarse para mantener su vigencia por los próximos 12 ciclos lectivos.
Asegura que en el desarrollo del plan y programas de estudio fueron consideradas las “distintas necesidades sociales para que los estudiantes avancen en la trayectoria educativa y desarrollen aprendizajes y competencias significativas”.
Sin embargo, la SEP reconoce que la implementación nacional del plan y programas de estudio para la educación básica “serán procesos graduales, y muchos de los cambios planteados en el nuevo currículo requerirán tiempo para su maduración y concreción en las aulas, sin duda más allá del término de esta administración federal”.
Por ello, considera conveniente que su vigencia “se mantenga al menos durante los próximos 12 ciclos lectivos consecutivos para permitir su correcta incorporación a las aulas”, es decir, más de una década.
La SEP asegura que su vigencia “tendrá la flexibilidad necesaria para hacer las adecuaciones puntuales al plan que resulten de las evaluaciones al desempeño de los alumnos. Con ello se propiciará un proceso de mejora continua. A lo largo de los 12 ciclos lectivos de vigencia mínima de este plan egresará una generación completa de educación básica, 10 de preescolar, siete de educación primaria y diez de secundaria”.
Entre las acciones que se impulsarán para la aplicación del curriculum se incluye el fortalecimiento de las escuelas públicas. La SEP establece entre ellas el fortalecer la cultura del aprendizaje, emplear de manera óptima el tiempo escolar; fortalecer el liderazgo directivo, reforzar las supervisiones y los servicios de asistencia y acompañamiento técnicos, así como fortalecer y dar mayor autonomía a los Consejos Técnicos Escolares y de Participación Social en la Educación.
Además, contempla que las escuelas puedan establecer “alianzas provechosas” con organizaciones públicas y privadas en temas educativos para “encontrar aliados en su búsqueda por subsanar rezagos y alcanzar más ágilmente sus metas”. Se incluye también dotar de mayores recursos a las escuelas y supervisiones escolares, y poner en marcha la escuela de verano.
La SEP también destaca que la formación inicial de los maestros, que en su mayoría se imparte en las escuelas normales, públicas y privadas, debe estar “alineada” con los nuevos planes y programas de estudio.
La educación normal, señala en el documento publicado en el DOF, “debe ajustarse al nuevo currículo de la educación básica, con el fin de que esta siga siendo el pilar de la formación inicial de los maestros de educación básica en el país”.
Además, las universidades “tendrán que crear cuerpos docentes y de investigación e impulsar el desarrollo de núcleos académicos dedicados al conocimiento de temas de interés fundamental para la educación básica y, así, construir la oferta académica de la que ahora carecen”.
Por lo que respecta a la flexibilización curricular, la SEP señala que la heterogeneidad de escuelas y su diversidad de circunstancias “demanda libertad para tomar decisiones en diversos terrenos y muy especialmente en materia curricular”.
Por ello, propone que cada escuela puede decidir una parte de su currículo y así permitir que la comunidad escolar “profundice en los aprendizajes clave de los estudiantes, y amplíe sus oportunidades de desarrollo emocional y social, con base en el contexto de la escuela y las necesidades e intereses de los alumnos”.
Al estar el currículo ligado directamente con los aprendizajes y al ser la ruta de mejora escolar un instrumento dinámico que expresa las decisiones acordadas por el colectivo docente en materia de los aprendizajes esperados, “debe ser esta la que guíe las decisiones de autonomía curricular”, subraya.
Asegura que es un espacio de libertad que ofrece “oportunidades a autoridades, supervisores, directores y colectivos docentes para ampliar los aprendizajes incorporando espacios curriculares pertinentes para cada comunidad escolar, al igual que en los otros dos componentes curriculares. También brinda a los profesores la flexibilidad para contextualizar, diversificar y concretar temáticas, y con ello potenciar el alcance del currículo»
Ver presentación interactiva en: http://expansion.mx/nacional/2017/03/18/las-metas-para-los-estudiantes-mexicanos-con-el-nuevo-modelo-educativo
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2017/06/29/emitira-sep-plan-de-estudio-para-educacion-basica