Panamá: Multitudinaria marcha contra homosexuales y educación sexual

La convocatoria, originada en sectores religiosos, logró reunir a líderes de iglesias y sus feligreses, entre ellos políticos, niños, jóvenes, madres, empresarios, abogados y otros grupos sociales, quienes vestidos de blanco exigieron respeto por los valores tradicionales y condenaron el enfoque de género y el aborto.

La convocatoria ‘a la gran marcha’ tuvo en las redes sociales a su principal motor y aliado para decirle ‘fuera a los políticos que apoyan leyes contra la familia, a los diplomáticos que interfieren en los asuntos nacionales, a la injerencia de los organismos internacionales y a la ideología de género’.

Esta no es la primera vez que grupos religiosos, fundamentalmente evangélicos, llaman a los ciudadanos a manifestarse en contra de estos preceptos, en una suerte de ‘retorno al oscurantismo’, como han calificado muchos panameños tales actitudes.

El debate sobre las uniones del mismo sexo se activó en Panamá desde que en marzo último el bufete de abogados Morgan & Morgan presentó una demanda de inconstitucionalidad ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ) por la frase ‘entre un hombre y una mujer’ contenida en el artículo 26 del Código de la Familia.

A mediados de mayo, el procurador de la Administración, Rigoberto González, pidió a la CSJ darle luz verde a la decisión de declarar legal el matrimonio entre personas del mismo sexo, basada en el principio de la no discriminación.

Criterio que generó un fuerte debate en la sociedad ante la posibilidad de legalizar el matrimonio igualitario, entre ellos la Conferencia Episcopal Panameña, la cual expresó que la unión gay atenta contra la familia, célula que no responde a una ordenación política e incluso, antecede a la religión.

A la reacción de los católicos se sumaron los evangélicos, quienes rechazan que la CSJ modifique la definición de matrimonio para dar entrada a nuevos términos, que no se apegan a la definición bíblica.

El reclamo por legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo es cada vez más frecuente en el mundo y en naciones como Alemania, Reino Unido, Bélgica, España, México, Canadá, Colombia, Argentina, Ecuador, Chile, Brasil y algunos estados de Estados Unidos ya es un hecho.