20 de septiembre de 2017 / Fuente: http://www.educacionfutura.org/
Por: Manuel Navarro Weckmann
En días pasado, la Secretaría de Educación Pública (SEP) dio a conocer, que, con un costo de 480 millones de pesos asignará un contrato abierto para adquirir una plataforma que unificará el control de la nómina y plazas del magisterio en México, a fin de lograr, a decir de la SEP, mejorar la administración de plazas, selección de personal, promoción, permanencia, evaluación, nómina, tesorería y control de gastos.
El monto anterior, se suma a los 573 millones de pesos que se adjudicaron en abril de 2016 directamente a una empresa para manejar el centro de datos de la SEP y operar con ello los servicios de tres áreas de la Secretaría que manejan recursos federales para pago de nómina en el país.
Más allá de la necesidad que se tiene de ir generando la optimización de los servicios y procesos de acuerdo con los nuevos sistemas de información y comunicación como en toda organización gubernamental o privada, a pesar de haber gastado esa cantidad, en las diferentes entidades se siguen presentando fuertes problemas de opacidad de plazas, incapacidad para cubrir en tiempo y forma con las vacantes que se generan provocando la irritación de padres de familia por la carencia de clases al inicio de este ciclo escolar de una cantidad importante de niñas y niños, entre otros problemas más.
Además de ello, la medida sigue generando un problema de centralización de la información, recursos y decisiones, en donde, si a la fecha se tiene una fuerte problemática con todo y que las autoridades educativas se encuentran de manera cercana, no quiero imaginar la manera en que se desarrollarán las acciones a partir de que todo se resuelva única y exclusivamente desde la Ciudad de México.
Más allá de las promesas de lo que puede servir dicha concentración de la nómina, se plantea de manera tajante una homologación de la nómina magisterial, pero tal y como venimos observando las acciones no solo del gobierno federal, sino de las diferentes entidades de la República, no va a ser una homologación a la alza, sino a la baja, como ya ocurrió con otras instituciones de educación superior en años recientes. Parece que hay una decisión del gobierno federal, de dejar de lado las conquistas salariales que marcaron la diferencia de acuerdo con las condiciones con los gobiernos de las Entidades, porque el pretexto de las 40,000 plazas que tenían y solapaban los gobiernos del los Estados, representa poco más del 2% del total de plazas a nivel nacional.
No es que se desconfíe de por si de las intenciones del actual gobierno federal, pero la Auditoría Superior de la Federación dio a conocer en febrero pasado de irregularidades por más de 165 mil miollones de pesos, o la falta de mecanismos de control y supervisión para verificar la correcta aplicación de los subsidios destinados a mejorar la infraestructura, equipamiento y operación de las escuelas de nivel medio superior por parte de la SEP.
Me parece que esto, al igual que la entrega de la mitad de las tabletas a las escuelas de educación básica que ni siquiera contaban con internet, sigue siendo una forma de generar una cortina de humo ante la falta de resultados concretos en materia educativa.
Fuente artículo: http://www.educacionfutura.org/homologacion-magisterial/