América del Norte/Canada/Prensa Latina
La Corte Suprema canadiense autorizó hoy por decisión unánime la destrucción de miles de documentos confidenciales sobre los abusos cometidos durante años en las llamadas escuelas residenciales para la población aborigen de este país.
En estos centros educacionales, cerrados en 1996, murieron más de seis mil alumnos, lo que según estudios recientes de expertos gubernamentales constituyó un genocidio contra los pueblos nativos.
La moción del máximo órgano judicial publicada este viernes señala que el almacenamiento de los expedientes para evaluar las demandas de compensación por familiares de las víctimas estaba previsto que fuera un proceso ‘confidencial y privado’.
Agrega que tanto los reclamantes como los supuestos autores de los delitos confiaron en las garantías de confidencialidad que se les otorgó.
Los 38 mil textos serán retenidos por 15 años durante los cuales los sobrevivientes pueden decidir si quieren o no que se guarden sus respectivos expedientes.
El Gobierno federal quería preservar los expedientes por su valor histórico en la Biblioteca y los Archivos de Canadá, por lo que la ministra de relaciones con los indígenas y las poblaciones norteñas, Carolyn Bennett, dijo sentirse muy frustrada con la decisión de la Corte Suprema.
Bennett sugirió que los archivos pudieron mantenerse sin revelar los nombres de las víctimas con el fin de proteger la privacidad individual.
Según la cadena CBC News, el caso dividió a las comunidades aborígenes, pues algunos consideran que la información debió preservarse como parte de un capítulo oscuro de la historia del país, mientras otros estiman más factible su destrucción para evitar daños adicionales a los descendientes de las víctimas.
En su discurso el 21 de septiembre ante la Asamblea General de la ONU, el primer ministro Justin Trudeau reconoció que las poblaciones originarias canadienses sufrieron durante muchos años humillaciones, prohibiciones y abusos.
El mandatario destacó los esfuerzos de su gobierno por mejorar la situación de dichas poblaciones, en correspondencia con las leyes nacionales y el derecho internacional.
Sin embargo, un reporte de la Comisión Canadiense de la Verdad y la Reconciliación (CCVR) recogió recientemente testimonios de seis mil 750 sobrevivientes y exempleados de dichas escuelas y presentó a las autoridades un centenar de propuestas, la mayoría de las cuales hasta la fecha no se cumplieron.
De acuerdo con la CCVR, durante los años que funcionaron esos centros, ‘los gobiernos canadienses pusieron en práctica esta política genocida porque querían desligarse de sus obligaciones legales y financieras con la población aborigen, tomar control de las tierras, los recursos y arrebatar sus derechos’.
Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=121776&SEO=canada-corte-autoriza-destruir-archivos-sobre-abusos-a-aborigenes