Paraguay: Educación,Hay mucho por hacer.

América del Sur/Paraguay/14.11.2017/Autor y Fuente: http://www.lanacion.com.py

Chen Miller era profesora en una escuela de Israel cuando se encontró con un alumno de segundo grado, un niño de grandes ojos y profundos, que maldecía, escupía y gritaba. En su primera interacción, se le acercó y le susurró al oído: «Sé que tienes un gran corazón, sé que eres inteligente y que eres un buen chico». Él reaccionó a su comentario gritando frente a toda la clase: «Maestra estúpida, no sabes nada, soy un chico trastornado y todo el mundo lo sabe. Los maestros lo dicen, también el director, incluso mis propios padres». La maestra le respondió: «Tienes un gran corazón, eres inteligente y un buen chico».

La segunda semana ocurrió lo mismo. El niño maldecía, escupía y gritaba. La maestra nuevamente se le acercó y le volvió a susurrar lo bueno que era. La tercera semana, para sorpresa de todos, el niño se sentó junto a la maestra. Ese día –cuenta Miller– él la eligió como su maestra.

Casi al finalizar el año, el niño le preguntó cómo había llegado a la conclusión de que él era un niño bueno y ella le contó su historia. Le dijo que no supo leer ni escribir hasta el quinto grado, no podía conectar los números, pensaba que era mala y que su cerebro no funcionaba bien. Y cuando logró salir adelante se convirtió en maestra porque sintió la necesidad de hacer algo para cambiar el sistema, ese sistema que estuvo a punto de abandonarla en más de una ocasión. Cambiar el sistema y demostrar que las cosas se pueden hacer de manera diferente. Ella comparte un mensaje maravilloso que todos debemos de tener en cuenta, pero especialmente los maestros, directores y educadores: las palabras que dicen a un niño se volverán, en algún momento, en el pensamiento que el niño tenga sobre sí mismo. Porque la educación es la formación de huellas en el alma.

Desde hace más de siete años venimos invirtiendo en formación en Paraguay. Lo hacemos porque creemos que la educación es responsabilidad de todos, no solo del Estado y de las instituciones educativas.
Un informe reciente del Foro Económico Mundial muestra que las principales barreras para el crecimiento de las empresas en Paraguay son la corrupción, la formación inadecuada del talento humano y la ausencia de infraestructura e inestabilidad en las instituciones. En términos de calidad educativa, Paraguay ocupó uno de los últimos lugares en el año 2016.
Las organizaciones externas que trabajan en Paraguay coinciden en la dificultad de contar con talento humano capacitado.
Los paraguayos tenemos talento, de eso no me caben dudas, pero lamentablemente nuestro sistema educativo no está preparado para desarrollar estos talentos a un nivel competitivo. Si nuestro país ocupa los últimos puestos en el informe del WEF es porque las personas que salen de nuestro sistema educativo no están lo suficientemente preparadas para generar cambios, para liderar empresas y para construir un país ejemplar. No podemos seguir aceptando la mediocridad, no podemos conformarnos con lo que tenemos. Entonces, más que criticar deberíamos hacer algo al respecto.
La corrupción es un gran problema a nivel país y esa corrupción repercute fuertemente en la educación. Algunos empresarios salen a buscar presidentes y gerentes porque a nivel local cuesta encontrar personas bien capacitadas. Esta es una realidad que duele, pero que tenemos que cambiar cueste lo que cueste. Desde el lugar que ocupo como educadora invito a los empresarios a fortalecer los valores de la responsabilidad y el compromiso, y sobre todo a hacer lo que hacen los líderes: identificar la necesidad y poner a la gente primero, reconociendo la situación en la que nos encontramos y siendo partícipes del cambio. Desde nuestras empresas no solo podemos invertir en la constante formación de nuestros empleados, sino también, junto con ellos, colaborar con la comunidad, con las escuelas de las zonas en donde nos encontramos sirviendo, inspirando con experiencias y buenos ejemplos a nuestros niños y jóvenes, de la misma manera que Chen Miller en Israel.
Dejemos a un lado los dedos acusadores, las quejas y la indiferencia y seamos todos juntos constructores de la sociedad que queremos. Como dijo Gandhi, seamos el cambio que queremos ver en nuestro país y en el mundo.
Fuente: http://www.lanacion.com.py/columnistas/2017/11/11/educacion-hay-mucho-por-hacer/
Imagen: https://s3-sa-east-1.amazonaws.com/assets.abc.com.py/2016/05/05/estudiantes-celebran-la-renuncia-de-ministra-marta-lafuente-_860_573_1360033.JPG
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