A juicio de la presidenta de la Asociación Panameña para el Planeamiento de la Familia, Rossana Uribe, estas estrategias deben dirigirse fundamentalmente a la población joven, la más vulnerable a contraer este problema de salud.
La miembro de la Coalición Panameña por la Educación Integral en Sexualidad Rubiela Sánchez aseguró que un diagnóstico oportuno y el tratamiento mejorará la calidad de vida de las personas que contraen esta enfermedad.
De igual forma, apuntó que la estrategia de prevención debe estar dirigida a que es mejor vivir sin VIH, porque el virus pone en riesgo la vida de las personas, además de tratarse de un padecimiento prevenible.
Para el director ejecutivo de la Fundación Pro Bienestar y Dignidad de las Personas Afectadas por el VIH/sida, Orlando Quintero, es bueno que los contagiados reciban su tratamiento oportunamente, pero lo es aún más, evitar nuevos casos, por eso recomendó hacer más énfasis en la educación de la gente y la prevención.
Datos del Ministerio de Salud indican que anualmente se registran en el país un promedio de mil 400 nuevos casos de VIH, la mayoría de ellos jóvenes entre 15 y 24 años, siendo la región metropolitana y el capitalino distrito de San Miguelito los que encabezan la lista.
La fuente precisó que actualmente viven con VIH/sida 16 mil 653 personas en Panamá, mientras que el 60 por ciento de los infectados con el virus que asisten al Hospital Santo Tomás o a las instalaciones de la Caja del Seguro Social fallece.
Situación esta última que, a juicio del viceministro de Salud Eric Ulloa, responde a que las personas desconocen su estado de salud, se niegan a reconocer su padecimiento y sienten temor a ser discriminadas.
‘El VIH no es lo que mata, es la indiferencia, la ignorancia y la discriminación’, afirmó recientemente el coordinador del Observatorio de Derechos Humanos y VIH de Panamá, Bernabé Ruiz, quien recordó que después de 36 años de la presencia de esta epidemia en el mundo, la situación en torno a la enfermedad no ha cambiado mucho.