El análisis evidenció que los meses con mayor cumplimiento fueron abril y octubre, mientras que julio y agosto reportaron menores índices.
El presidente de Empresarios por la Educación, Gabriel Biguria, señaló que a pesar de mantenerse una baja de diez días para llegar al requerimiento mínimo, es importante destacar los avances.
Agregó que el objetivo para el próximo año será iniciar la discusión para elevar a 200 los días escolares como ocurre en El Salvador, Honduras y Costa Rica.
La meta de los 180 días de clase como promedio fue dada como cumplida por el gobierno, a pesar de fuertes cuestionamientos en cuanto a calidad de la educación y acceso a infraestructura adecuada, principalmente en el área rural.
Si se miran fríamente las cifras, es loable el incremento, pues de 100 días en 2010 se pasó a 163 en 2016 y un año más tarde se logró el histórico 180.
Pero de acuerdo con la Asociación de Investigación y Estudios Sociales, el gasto público destinado a la educación sigue siendo el más bajo de Centroamérica con apenas un 2,9 por ciento.
Ante el fracaso de un nuevo paquete de gastos para 2018, el Ejecutivo deberá continuar con el presupuesto de 2017, por lo que el sector Educación aparece entre los más afectados por los recortes según declaraciones del ministro del ramo.
Una recién aprobada Ley de Alimentación Escolar por el Congreso pudiera estar en la cuerda floja a pesar de que garantizaría la merienda en los centros estatales.